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BIENVENIDOS

Para iniciar el tema es importante :

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Respetar los opiniones de los demás

Participar dando sus opiniones

Siempre es tiempo de aprende


Siempre es tiempo de mejorar
Se lo debemos a nuestro hijos
Los valores
Objetivo de la jornada:
Reflexionar sobre los valores, la
responsabilidad que como padres nos
toca sobre su cumplimiento o
incumplimiento y cómo desde el
hogar podemos influir en nuestros
hijos para mejorar su práctica de
valores.
Contenido:
• Introducción.
• Algunos conceptos sobre valores.
• Los valores que trataremos:
 Respeto.
 Responsabilidad.
 Honestidad.
• Algunas reflexiones finales sobre valores.
Valores. Introducción.
• “Se están perdiendo los
valores”.
• Vemos a un automovilista
ignorando la luz roja, a sus
pasajeros echando papeles
por las ventanas.
• “Hay que inculcar valores”,
repiten los medios,
gobernantes y los padres de
familia.
¿QUE SON LOS VALORES?
• Los valores son
principios o pautas
a seguir que nos
ayudan a
orientarnos de
como debemos
comportarnos ante
las distintas
situaciones de la
vida.
Valores. Una definición.
Los valores son guías o
normas que establecemos
internamente cada uno de
nosotros y que nos ayudan
a vivir mejor, que mejoran
nuestra calidad de vida.

Los valores como un


proceso.
Enseñanza de valores
en la familia.
• La familia tiene la responsabilidad de dar testimonio a
los hijos y conducirlos con amor y firmeza,
permitiendo que afronten las consecuencias de sus
actitudes.
Los valores morales.
Los valores morales son los
más importantes. De poco sirve
tener muy buena salud, ser
creyente, muy inteligente, vivir
rodeado de comodidades y
objetos bellos, si no se es justo,
bueno, tolerante u honesto, si
se es una mala persona, un
elemento dañino para la
sociedad, con quien la
convivencia es muy difícil.
El respeto. Un ejemplo.
Mario trata de sacar una botella del
refrigerador; se le cae derramando su
contenido en todo el piso de la cocina.
Cuando la madre entró en la cocina, en vez de
gritarle, darle un sermón o castigarle, dijo:
Mario, ¡qué desastre hiciste! Bueno, el daño ya
está hecho. Cada vez que haces un desastre
así, al final tienes que limpiarlo y poner todo
en su lugar. De modo que ¿cómo te gustaría
hacerlo? Podemos usar una esponja, una toalla
o un trapo. ¿Qué prefieres?
Mario escogió la esponja y juntos limpiaron. La
madre le dijo entonces: “Esto que pasó es un
experimento fallido de cómo se carga una
botella grande con dos manos pequeñas.
Vamos al patio a llenar una botella con agua
para ver si descubres la forma de llevarla sin
dejarla caer”.
Recordemos La palabra
mueve… El ejemplo arrastra
El respeto.
Un ejemplo, final.
• Mario aprendió que si
tomaba la botella por la parte
superior, cerca del borde
con las dos manos, podía
cargarla sin dejarla caer.
• ¿No sería fantástico que
todos los padres
respondiéramos como lo
hizo la madre de Mario?
El respeto.
El respeto es pues el
reconocimiento, aprecio,
valoración y consideración
hacia los demás y hacia
nosotros mismos que se
plasma en nuestras
actitudes diarias. Se da a
todo nivel y en todas las
personas, entre los padres
e hijos, entre profesores y
alumnos, entre
compañeros, hermanos,
amigos, etc.
Esperamos que nuestros
hijos nos traten con el
debido respeto y que
sepan respetar a los
demás. Pero...
¿respetamos nosotros a
nuestros hijos en la
misma medida?
Es decir, ¿los
tratamos con el
mismo respeto que a
cualquier persona
adulta?
¿Respetamos a nuestros hijos?
Con relación a nuestro hijo:
• ¿Tenemos en cuenta su
opinión? ¿Pedimos su
opinión en los asuntos de
la casa y los propios de
él?
• ¿Confiamos en su juicio?
• ¿Respetamos su tiempo
libre?
• ¿Lo acosamos
continuamente con la
misma cantaleta?
¿Respetamos a nuestros hijos?

¿Reconocemos su derecho a
discrepar de nosotros?
• ¿Aceptamos sus reclamos,
o por lo menos los
conversamos?
• ¿Lo tratamos con altivez?
¿Tenemos la razón en todo?
¿Respetamos a nuestros hijos?
• ¿Lo avergonzamos (a
veces en público)?
• ¿Lo atropellamos con
órdenes incomprensibles a
su entendimiento?
• ¿Respetamos su elección
de amigos, o mostramos
educadamente nuestro
desacuerdo con ella?
• ¿Le imponemos amigos?
La responsabilidad
La responsabilidad es la conciencia acerca de
las consecuencias que tiene todo lo que
hacemos o dejamos de hacer sobre nosotros
mismos o sobre los demás.
La falta de responsabilidad es fácil de detectar
en la vida diaria. La vemos en el:
• carpintero
• estudiante
• funcionario público.
Frecuentemente escuchamos o decimos que
nuestros hijos son irresponsables. Al
respecto
¿Hemos visto a nuestro hijo?:
• Correr y agitarse haciendo un
trabajo en la víspera de su
presentación.
• No entregar un trabajo en la fecha
debida. Y encima, lo justificamos.
• Regresar muchas veces después
de la hora prometida.
• Incumplir su promesa de estudiar
tan pronto se queda sin nuestra
supervisión.
Efectivamente, en algunas ocasiones
son irresponsables…
¿Pero por qué serán así?
• ¿Acaso no nos esforzamos para
que sean justamente lo
contrario?
• ¿Le echamos la culpa a la edad,
los amigos, las fiestas, los
juegos de vídeo?
• ¿Nos hemos hecho de la vista
gorda ante sus faltas, por
comodidad a veces?
¿Damos testimonio de
responsabilidad?
• ¿Reconocemos nuestros
errores, tratamos de no volver a
caer en ellos; pedimos disculpas
por ellos?
• ¿Cumplimos con nuestras
obligaciones y no buscamos
evadirnos de ellas?
• ¿Adquirimos obligaciones que
sabemos no vamos a poder
cumplir?
¿Damos testimonio de
responsabilidad?
• ¿Dejamos de hacer algo
necesario por ver TV o
divertirnos?
• ¿Gastamos en cosas
superfluas aunque luego
falte dinero para cosas
necesarias, por ejemplo,
obligaciones previamente
contraídas (colegio, entre
ellas)?
¿Enseñamos responsabilidad a
nuestros hijos?

• ¿Les enseñamos a
perseverar en una tarea
aunque ésta canse o sea
desagradable?
• ¿Les mostramos metas
valiosas en función de
valores personales,
sociales y religiosos?
¿Enseñamos responsabilidad a
nuestros hijos?
• ¿Logramos acuerdos
explícitos con ellos acerca
de estudios y formas de
conducta?
• ¿Les ayudamos a perseverar
en las metas acordadas?
• ¿Mantenemos nuestro
acompañamiento en forma
constante?
La honestidad.

Cuando un ser humano es


honesto se comporta de
manera transparente con sus
semejantes; busca, acepta y
dice la verdad.
La honestidad es una manera
correcta de actuar, o sea:
coherencia entre lo que
pensamos, decimos o
hacemos. Ser honesto exige
coraje para obrar en forma
recta y clara.
¿Hemos vivido algunas de las siguientes
situaciones de falta de honestidad?
¿Nos hemos sentido defraudados
cuando hemos descubierto a
nuestro hijo:
 en una mentira?
 obteniendo beneficios a costa
de una mentira?
 gastando a nuestras espaldas
dinero en golosinas que debió
usar para trabajos del Colegio?
 omitiendo decirnos cosas
(notas) que pueden inducirnos a
corregirlo?
¿Nos hemos preguntado acaso si aprendió
deshonestidad de nosotros? ¿Ha sido
nuestro hijo testigo:
• de promesas nuestras incumplidas?
• de que en el hogar se vive la mentira como algo
natural y cotidiano?
• de que a veces ocultamos cosas a nuestra pareja?
• de que obedecemos las señales de tránsito solo
cuando el policía está presente. O de manera
general, obedecemos las leyes solo cuando somos
vigilados o podemos salirnos con la nuestra
incumpliéndolas?
¿Cuál es nuestro diagnóstico?

Evidentemente las
respuestas a las
preguntas nos
dirán el grado en
que nosotros
somos
responsables de la
falta de estos
valores.
Reflexiones finales.
• Los seres humanos
valoramos con todo
nuestro ser.
 Importancia de la familia.
Los valores se gestan en
la vivencia o convivencia
familiar.
• “Los valores existen, en
cuanto existen las
personas que los
poseen”.

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