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PRINCIPIOS DEL

EVANGELIO

CAPÍTULO 20
EL BAUTISMO

BARRIO SANTA MARÍA


EL bautismo

¿Por qué debemos ser bautizados?


EL bautismo

PRINCIPIO ORDENANZA
EL bautismo

PRINCIPIO ORDENANZA
Creencia o
enseñanza
verdadera.
EL bautismo

PRINCIPIO ORDENANZA
Creencia o Un acto o una
enseñanza ceremonia
verdadera. sagrada.
EL bautismo

“Por tanto, id, y haced discípulos a


todas las naciones, bautizándolos en
el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo; enseñándoles que
guarden todas las cosas que os he
mandado”

Mateo 28:19–20
¿POR QUÉ DEBEMOS
SER BAUTIZADOS?
EL bautismo

DEBEMOS BAUTIZARNOS
PARA LA REMISIÓN DE
NUESTROS PECADOS
EL bautismo

“…Arrepentíos, y bautícese cada uno de


vosotros en el nombre de Jesucristo para
perdón de los pecados…”

Hechos 2:38
EL bautismo

DEBEMOS BAUTIZARNOS
PARA SER MIEMBROS DE
LA IGLESIA DE JESUCRISTO
EL bautismo

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,


bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y
del Espíritu Santo”
Mateo 28:19
EL bautismo

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,


bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y
del Espíritu Santo”
Mateo 28:19

“…Todos los que se humillen ante Dios, y deseen


bautizarse, y… se han arrepentido verdaderamente de
todos sus pecados… serán recibidos en su iglesia por
el bautismo”
D. y C. 20:37
EL bautismo

DEBEMOS BAUTIZARNOS
RECIBIR EL DON DEL
ESPÍRITU SANTO
EL bautismo

“…Si te vuelves a mí… y te arrepientes


de todas tus transgresiones [pecados], y
te bautizas en el agua, en el nombre de
mi Hijo Unigénito… recibirás el don del
Espíritu Santo…”
Moisés 6:52
EL bautismo

DEBEMOS BAUTIZARNOS
PARA DEMOSTRAR
OBEDIENCIA
EL bautismo

“Pero Juan se lo impedía, diciendo: Yo


necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a
mí?
Pero respondiendo Jesús, le dijo: Permítelo
ahora, porque así nos conviene cumplir toda
justicia. Entonces se lo permitió.”
Mateo 3:14-15
EL bautismo

DEBEMOS BAUTIZARNOS
PARA ENTRAR EN EL REINO
CELESTIAL
EL bautismo

“Y cualquiera que crea en mí, y sea bautizado,


este será salvo; y son ellos los que heredarán el
reino de Dios. Y quien no crea en mí, ni sea
bautizado, será condenado.”

3 Nefi 11:33–34
¿CÓMO DEBEMOS SER
BAUTIZADOS?
EL bautismo

LA DEBIDA AUTORIDAD
EL bautismo

“El que es llamado por Dios y tiene


autoridad de Jesucristo para bautizar,
entrará en el agua con la persona que se
haya presentado para el bautismo, y dirá,
llamándola por su nombre: Habiendo sido
comisionado por Jesucristo, yo te bautizo en
el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo. ”
D y C 20:73-74
EL bautismo
EL bautismo

POR INMERSIÓN
EL bautismo

“¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados


en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?
Porque somos sepultados juntamente con él para
muerte por medio del bautismo, a fin de que como
Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así
también nosotros andemos en vida nueva.
“Porque si fuimos plantados juntamente con él en la
semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de
su resurrección.”
Romanos 6:3–5
EL bautismo
¿QUIENES DEBEN SER
BAUTIZADOS?
EL bautismo

“Dejad a los niños venir a mí y no


les impidáis hacerlo, porque de los
tales es el reino de los cielos.
Mateo 19:14
EL bautismo

“He aquí, te digo que esto enseñarás: El arrepentimiento y


el bautismo a los que son responsables y capaces de
cometer pecado; sí, enseña a los padres que deben
arrepentirse y ser bautizados, y humillarse como sus niños
pequeños, y se salvarán todos ellos con sus pequeñitos.
Y sus niños pequeños no necesitan el arrepentimiento,
ni tampoco el bautismo. He aquí, el bautismo es para
arrepentimiento a fin de cumplir los mandamientos para la
remisión de pecados.”
Moroni 8:10-11
EL bautismo

LA DEBIDA AUTORIDAD
EL bautismo
EL bautismo

Pedro enseñó:
Santiago dijo:
“ Todo aquel que
“El pecado… está en
comete pecado traspasa
aquel que sabe hacer lo
también la a ley, pues el
bueno y no lo hace”
pecado es transgresión
Santiago 4:17
de la ley.
1 Juan 3:4
¿QUÉ CONVENIOS
HACEMOS AL SER
BAUTIZADOS?
EL bautismo
“Y aconteció que les dijo: He aquí las aguas de Mormón (porque así se
llamaban); y ya que deseáis entrar en el redil de Dios y ser llamados su pueblo,
y estáis dispuestos a llevar las cargas los unos de los otros para que sean ligeras;
sí, y estáis dispuestos a llorar con los que lloran; sí, y a consolar a los que
necesitan de consuelo, y ser testigos de Dios en todo tiempo, y en todas las
cosas y en todo lugar en que estuvieseis, aun hasta la muerte, para que seáis
redimidos por Dios, y seáis contados con los de la primera resurrección, para
que tengáis vida eterna; os digo ahora, si este es el deseo de vuestros corazones,
¿qué os impide ser bautizados en el nombre del Señor, como testimonio ante él
de que habéis concertado un convenio con él de que lo serviréis y guardaréis sus
mandamientos, para que él derrame su Espíritu más abundantemente sobre
vosotros?.
Y ahora bien, cuando los del pueblo hubieron oído estas palabras, batieron sus
manos de gozo y exclamaron: Ese es el deseo de nuestros corazones.”

Mosíah 18: 8-11


EL bautismo
“Y aconteció que les dijo: He aquí las aguas de Mormón (porque así se
llamaban); y ya que deseáis entrar en el redil de Dios y ser llamados su pueblo,
y estáis dispuestos a llevar las cargas los unos de los otros para que sean ligeras;
sí, y estáis dispuestos a llorar con los que lloran; sí, y a consolar a los que
necesitan de consuelo, y ser testigos de Dios en todo tiempo, y en todas las
cosas y en todo lugar en que estuvieseis, aun hasta la muerte, para que seáis
redimidos por Dios, y seáis contados con los de la primera resurrección, para
que tengáis vida eterna; os digo ahora, si este es el deseo de vuestros corazones,
¿qué os impide ser bautizados en el nombre del Señor, como testimonio ante él
de que habéis concertado un convenio con él de que lo serviréis y guardaréis sus
mandamientos, para que él derrame su Espíritu más abundantemente sobre
vosotros?.
Y ahora bien, cuando los del pueblo hubieron oído estas palabras, batieron sus
manos de gozo y exclamaron: Ese es el deseo de nuestros corazones.”

Mosíah 18: 8-11


EL bautismo
“Y aconteció que les dijo: He aquí las aguas de Mormón (porque así se
llamaban); y ya que deseáis entrar en el redil de Dios y ser llamados su pueblo,
y estáis dispuestos a llevar las cargas los unos de los otros para que sean
ligeras; sí, y estáis dispuestos a llorar con los que lloran; sí, y a consolar a los
que necesitan de consuelo, y ser testigos de Dios en todo tiempo, y en todas las
cosas y en todo lugar en que estuvieseis, aun hasta la muerte, para que seáis
redimidos por Dios, y seáis contados con los de la primera resurrección, para
que tengáis vida eterna; os digo ahora, si este es el deseo de vuestros corazones,
¿qué os impide ser bautizados en el nombre del Señor, como testimonio ante él
de que habéis concertado un convenio con él de que lo serviréis y guardaréis sus
mandamientos, para que él derrame su Espíritu más abundantemente sobre
vosotros?.
Y ahora bien, cuando los del pueblo hubieron oído estas palabras, batieron sus
manos de gozo y exclamaron: Ese es el deseo de nuestros corazones.”

Mosíah 18: 8-11


EL bautismo
“Y aconteció que les dijo: He aquí las aguas de Mormón (porque así se
llamaban); y ya que deseáis entrar en el redil de Dios y ser llamados su pueblo,
y estáis dispuestos a llevar las cargas los unos de los otros para que sean
ligeras; sí, y estáis dispuestos a llorar con los que lloran; sí, y a consolar a los
que necesitan de consuelo, y ser testigos de Dios en todo tiempo, y en todas las
cosas y en todo lugar en que estuvieseis, aun hasta la muerte, para que seáis
redimidos por Dios, y seáis contados con los de la primera resurrección, para
que tengáis vida eterna; os digo ahora, si este es el deseo de vuestros corazones,
¿qué os impide ser bautizados en el nombre del Señor, como testimonio ante él
de que habéis concertado un convenio con él de que lo serviréis y guardaréis sus
mandamientos, para que él derrame su Espíritu más abundantemente sobre
vosotros?. Y ahora bien, cuando los del pueblo hubieron oído estas palabras,
batieron sus manos de gozo y exclamaron: Ese es el deseo de nuestros
corazones.”

Mosíah 18: 8-11


EL bautismo
“Y aconteció que les dijo: He aquí las aguas de Mormón (porque así se
llamaban); y ya que deseáis entrar en el redil de Dios y ser llamados su pueblo,
y estáis dispuestos a llevar las cargas los unos de los otros para que sean
ligeras; sí, y estáis dispuestos a llorar con los que lloran; sí, y a consolar a los
que necesitan de consuelo, y ser testigos de Dios en todo tiempo, y en todas las
cosas y en todo lugar en que estuvieseis, aun hasta la muerte, para que seáis
redimidos por Dios, y seáis contados con los de la primera resurrección, para
que tengáis vida eterna; os digo ahora, si este es el deseo de vuestros corazones,
¿qué os impide ser bautizados en el nombre del Señor, como testimonio ante él
de que habéis concertado un convenio con él de que lo serviréis y guardaréis
sus mandamientos, para que él derrame su Espíritu más abundantemente sobre
vosotros?.
Y ahora bien, cuando los del pueblo hubieron oído estas palabras, batieron sus
manos de gozo y exclamaron: Ese es el deseo de nuestros corazones.”

Mosíah 18: 8-11


EL bautismo

• Entrar en el rebaño de Dios.


• Aliviarnos mutuamente las cargas.
• Ser testigos de Dios en todo tiempo y en todo
lugar.
• Servir a Dios y guardar Sus mandamientos.
EL bautismo

• Perdonar nuestros pecados (véase


Hechos 2:38; D. y C. 49:13).
• Derramar Su Espíritu más
abundantemente sobre nosotros
(véase Mosíah 18:10).
• Darnos diariamente la guía y la
ayuda del Espíritu Santo (véase
Hechos 2:38; D. y C. 20:77).
• Permitir que nos levantemos en la
Primera Resurrección (véase
Mosíah 18:9).
• Darnos la vida eterna (véase
EL bautismo

“El bautismo es una señal para Dios, para los


ángeles y para los cielos de que cumplimos con la
voluntad de Dios; y no hay otro modo bajo los cielos
que Dios haya ordenado para que el hombre venga a
Él y sea salvo y entre en Su reino, sino por la fe en
Jesucristo, el arrepentimiento y el bautismo para la
remisión de los pecados, y cualquier otro camino es
en vano; y entonces tienen la promesa del don del
Espíritu Santo”
José Smith
FIN DEL CAPÍTULO

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