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Enfermedad de Alzheimer

Concepto
Es la forma más común de
demencia es una
enfermedad neurodegenerativa,
que se manifiesta como deterioro
cognitivo y trastornos
conductuales.
Lentamente, ataca las células
nerviosas en todas las partes de la
corteza del cerebro, así como
algunas estructuras circundantes
Un evento clave en esta
enfermedad es la
formación y depósito de
agregados proteicos
conocidos como
amiloide en el cerebro
de las personas
afectadas por este mal.
Es característico en el tejido cerebral la
degeneración de neuronas localizadas en
regiones del cerebro que guardan mayor
relación con la memoria.
La degeneración neuronal incluye la muerte
selectiva de algunas células nerviosas, la
pérdida de sinapsis y la disminución en los
niveles de ciertos neurotransmisores
(acetilcolina).
El trastorno se inicia, por lo general, de
manera insidiosa y lenta y evoluciona
progresivamente durante un período de
años. El período evolutivo puede ser corto,
2 ó 3 años, pero en ocasiones es bastante
más largo.
Historia
En una reunión de psiquiatras alemanes celebrada
en 1906, Alois Alzheimer describió el caso de
una mujer de 51 años con pérdida severa de
memoria, desorientación, alteraciones de
lenguaje e ideas paranoides, que murió cuatro
años después en un estado de severa demencia.
En su autopsia se encontraron lesiones
cerebrales consistentes, con atrofia cerebral y
presencia de cuerpos denominados seniles.
Comenzaba en este momento
una apasionante historia, la
descripción y preocupación
por una enfermedad que ha
dado lugar a la mayor
investigación sobre el
funcionamiento del
sistema nervioso humano, y
que fue denominada con el
nombre de su descubridor,
la enfermedad de Alzheimer
Epidemiología
Actualmente el diagnóstico de casos de demencia
es diez veces superior al detectado a principios
de siglo. Diversos estudios en todo el mundo
han detectado que el crecimiento de la
enfermedad corre en paralelo al envejecimiento
de las poblaciones, la mayor longevidad y el
consecuente aumento de población mayor de 65
años en un futuro inmediato provocará un
importante problema socio-sanitario
En España existen actualmente
más de 4.000 afectados
en edad presenil (antes de
65 años) y 300.000
personas ancianas. Para el
año 2025 se calcula un
incremento de casi el 30%
de la población con respecto
a la que había en 1980. Este
aumento se hará
fundamentalmente a
expensas de los pacientes
mayores de 60 años
Hay factores genéticos, ambientales y
sociales que parecen influir en el
desarrollo de demencia, pero no actúan
por igual en todas las personas. Los dos
factores de riesgo más importantes son la
edad y los antecedentes familiares,
aunque se han estudiado muchos otros.
Se estima que aproximadamente un 10% de
los individuos mayores 65 años padecen
de algún grado de enfermedad de
Alzheimer. Esta cifra incrementa
paulatinamente con la edad, alcanzando
un valor cercano al 50% para la población
mundial mayor de 85 años.
El mal de Alzheimer se presenta
preferentemente (90 a 99%) en la forma
conocida como esporádica, vale decir los
pacientes no tienen antecedentes
familiares de la enfermedad y al parecer
no hay una modificación del material
genético que sea responsable de la
manifestación de ella.
Por su parte, la forma hereditaria
se presenta aproximadamente en
un 1 a 10% de los casos, se
manifiesta en edades mas
tempranas que la EA esporádica y
los síntomas clínicos son más
severos.
Fases de la enfermedad
La enfermedad pasa por diferentes etapas,
caracterizadas por un progresivo
empeoramiento en la sintomatología. Se
podría dividir en tres periodos:
Fase Inicial
 Repetición frecuente de frases
 Ubicación equivocada de cosas con frecuencia
 Dificultad para recordar el nombre de objetos conocidos
 Perderse en rutas conocidas
 Cambios de personalidad
 Convertirse en una persona pasiva y sin interés por las
cosas que antes disfrutaba
 Algunas cosas que el individuo solía hacer bien se tornan
difíciles, como llevar el control de uso de la chequera,
jugar juegos complejos (como bridge) y aprender rutinas
o informaciones nuevas y complejas.
Fase intermedia
 Disminución en el conocimiento de los hechos
recientes
 Olvido de hechos de la vida propia, se pierde
esencialmente conciencia de quién se es
 Problemas para escoger la ropa
 Alucinaciones, discusiones, y conducta violenta
 Desilusión, depresión y agitación
 Algunas tareas que probablemente presenten
dificultades para una persona en esta etapa son:
preparar alimentos, conducir, vestirse, viajar
fuera de rutas familiares y manejar las finanzas.
• Pierde equilibrio.
• Caídas espontáneas.
• Necesita ayuda para deambular.
• Pueden aparecer mioclonías.
Fase Avanzada
• Memoria reciente perdida.
• Memoria remota perdida.
• No reconoce a su cónyuge, hijos, etc.
• Memoria emocional conservada.
• Llora.
• Grita.
• Se agita.
• No comprende una explicación.
• Balbucea.
• No controla sus gestos.
• Le cuesta tragar.
• Se atraganta.
• No controla esfínteres.
• Encamado.
• Alimentación por sonda.
Diagnóstico

Actualmente la única manera definitiva


para diagnosticar la enfermedad de
Alzheimer es investigar sobre la
existencia de placas y ovillos en
el tejido cerebral. Pero …
… Pero para observar el tejido cerebral
se debe esperar hasta que se haga la
autopsia. Por consiguiente, los
médicos deben hacer un diagnóstico
de "posible" o "probable" enfermedad
de Alzheimer en vida del paciente.
Normalmente, un médico llevará a cabo una
serie de exámenes para descartar otros
trastornos que pueden ser responsables
de los síntomas del paciente entre ellos,
depresión severa, enfermedad de
Parkinson, accidentes cerebro vasculares
múltiples (demencia multiinfarto) y abuso
de drogas.
Además de los exámenes de sangre
para descartar anormalidades
metabólicas, se recomiendan
comúnmente pruebas más extensas.
El escáner puede detectar la
presencia de coágulos sanguíneos,
tumores, hidrocéfalo o accidente
cerebro vascular
El diagnóstico de la EA también debe
constar de un examen neuro
-psicológico para medir la memoria,
la capacidad de resolver problemas,
la atención, la capacidad de contar y
el lenguaje.
Algunos estudios brindan esperanzas
en cuanto al diagnóstico de la
enfermedad empleando técnicas
avanzadas por imágenes, como MRI
(imágenes por resonancia magnética)
y PET (tomografía de emisión de
positrones), exploraciones axiales
para detectar cambios en el cerebro.
Tratamiento

Hoy por hoy no existe ningún


tratamiento que pueda curar la
enfermedad de Alzheimer.
Sin embargo en algunas personas, en
las fases temprana y media de la
enfermedad, medicamentos como los
inhibidores de la colinesterasa
pueden prevenir el empeoramiento
de algunos síntomas durante un
tiempo limitado.
Dentro de los inhibidores de la colinesterasa
están:
• Tacrina (Cognex)
• Donepezilo (Aricept)
• Rivastigmine (Exelon)
• Galantamine (Reminyl)
También se usa como tratamiento
específico:
• Memantina (Axura, Ebixa)
• Selegilina, entre otros.
La medicina paliativa pretende
dar al paciente calidad de vida y
bienestar, y evitar las medidas
que pueden disminuirla.
Su filosofía está en intentar
curar lo que se pueda, pero
cuando no se puede se debe
calmar y si no se puede calmar
se debe consolar.
Optar por los cuidados paliativos
significa afrontar la enfermedad y
la muerte de manera natural.
Muchos pacientes dejan de
beneficiarse de un intento
curativo del tratamiento y sin
embargo se benefician de los
cuidados paliativos: reducir el
dolor, favorecer el descanso...
Manejo de la enfermedad
La actuación junto a
un enfermo de
Alzheimer será
distinta según la
fase de la
enfermedad en la
que se encuentre
el paciente.
Fase Inicial
Es muy importante mantenerse activo. Se debe
fomentar las aficiones habituales, la actividad
física, excursiones, viajes, labores, costura. Hay
que insistir en la lectura de acuerdo con sus
capacidades y preferencias. Es importante
insistir en que ejercite la escritura o que realice
pasatiempos que estimulen la atención y
concentración. Dar responsabilidades también
sirve de ayuda: que se encarguen de la compra,
de recoger una habitación de la casa etc.
Fase Intermedia
La comunicación con los enfermos es más
compleja. Para compensar su dificultad de
compresión tenemos que usar un lenguaje más
simple y concreto, con palabras sencillas,
de uso coloquial, y frases cortas. Se deben
elegir temas de su interés, en los que pueda
participar. Es importante mantener el contacto
visual y darle el tiempo que necesite para
pensar las respuestas. Los gestos y las
expresiones corporales pueden ayudar.
Enfadarse o irritarse con el paciente no mejorará
la comunicación
En esta fase es importante también organizar la
casa para facilitar la vida del paciente. La
adaptación debe hacerse progresivamente
puesto que los cambios bruscos provocan
desorientación. Hay que procurar cosas como
que el armario tenga lo necesario para facilitar la
elección de su vestuario, separando la ropa de
invierno y verano, hay que simplificar el uso de
electrodomésticos que utilice y evitar que use
nuevos modelos que no conozca, mantener las
cosas de la casa en su sitio habitual para que
el enfermo no se confunda.
Los principales riesgos a los que un enfermo
de Alzheimer se enfrenta dentro de su
hogar son:

 suelos resbaladizos o con desniveles


 cables eléctricos por el suelo
 objetos de cristal y elementos decorativos
que pueden caerse y romperse
 ventanas, espejos que producen
deslumbramiento
 puertas exteriores, los balcones y las
ventanas sin medidas de seguridad
 escaleras y peldaño
 iluminación escasa
 electrodomésticos sin medidas de seguridad
 mecheros, cerillas
 productos de limpieza, medicamentos y otros
productos tóxicos,
 pequeños objetos que puede tragarse
 elementos que queman como estufas,
radiadores, conducciones de agua caliente
 utensilios cortantes
Es importante recordar la fecha en la que
están y disponer de calendarios o
relojes de fácil visualización. También es
útil tener un horario rutinario para
cualquier actividad y hacerlas de forma
metódica. Otras cosas útiles serán
supervisar el baño y limitar las actividades
difíciles como las gestiones financieras
Fase avanzada
Según avanza la enfermedad avanza el grado de
dependencia. Las ayudas deben ir dirigidas a
que el paciente esté lo más cómodo posible.
Habrá que aprender a comunicarse con él,
entendiendo sus gestos. Se puede intentar
adaptar la casa a la nueva situación (camas
articuladas, barras de sujeción, eliminar objetos
punzantes o cortantes) o plantearse el llevar
al paciente a un centro asistido. En
ocasiones son necesarias camas articulables,
sillas de rueda u otros utensilios para facilitar el
desplazamiento o la higiene del paciente.
Hay que poner sistemas de seguridad para el
gas de la cocina, no dejar objetos punzantes o
tóxicos a su alcance. Añadir asideros a las
paredes del baño, sustituir la bañera por
ducha o suprimir muebles o alfombras
también puede servir de ayuda. Es útil
identificar al paciente por si se pierde
(haciéndole llevar en la cartera su nombre y su
dirección, o con placas colgadas al cuello en las
que ponga su nombre y un teléfono de
contacto), ponerle ropa cómoda y vigilar su
higiene personal.
Fase Terminal

En esta fase de la enfermedad el


paciente es totalmente
dependiente, generalmente deja de
comunicarse y su deterioro cerebral
progresivo agravará su fragilidad
física.
Aunque el paciente no tenga el leguaje
verbal es importante mantener el
contacto con él: son importantes las
muestras de afecto, las caricias, las
sonrisas, el trato cariñoso, el estímulo
para que se mueva, escuche música o
mire a sus programas favoritos de
televisión. Debe cuidarse su higiene
personal, proteger su piel, evitarse
las escaras y evitarse el
estreñimiento.
Detectar complicaciones será una tarea
del cuidador, el enfermo no le dirá si se
encuentra mal o que le pasa, por lo que
habrá que aprender a detectar cambios de
actitud como posibles señales de
enfermedades intercurrentes: si el
paciente está más agitado o más apático
podría significar, por ejemplo, que el
paciente tuviera una infección.
Atención a los familiares
Tratar con los pacientes de la Enfermedad
de Alzheimer durante todo el curso de la
enfermedad es agotador. No ha terminado
el familiar de lidiar con un grupo de
problemas cuando el empeoramiento del
paciente crea problemas nuevos y más
intratables.
A menudo, los mismos familiares empiezan
a mostrar señales de trastorno mental o
mala salud. La depresión, empatía,
agotamiento, culpa y la ira pueden crear
caos para el individuo normalmente sano
enfrentado con la atención de un ser
querido que sufre de la Enfermedad de
Alzheimer.
Afortunadamente, según ha aumentado la
proporción de ancianos en la población,
las organizaciones en países
industrializados se han tornado muy
activas en todos los frentes importantes
--presión política para lograr investigación
farmacéutica y médica y proporción de
información y apoyo psicológico.
Pronóstico
El resultado probable es malo. El trastorno
generalmente no es agudo pero avanza de
manera estable. Es común que el paciente
se vuelva totalmente incapacitado con el
tiempo y la muerte normalmente sucede
en un lapso de 15 años, por lo general por
una infección o una falla de otros sistemas
corporales.
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