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Este tipo de soldadura presenta escasos riesgos (principalmente riesgo eléctrico, contacto térmico, y exposición a contaminantes
químicos) que, además, no son importantes. No obstante, es conveniente tener en cuenta algunas recomendaciones:
Antes de comenzar el trabajo, es necesario comprobar que los soldadores y sus conexiones se encuentran en perfectas condiciones de uso
(en especial debe comprobarse que el aislamiento de zonas en tensión es adecuado.
La temperatura que alcanza el soldador es suficientemente alta como para producir lesiones o deteriorar materiales presentes en el
entorno de soldadura. Se debe disponer de un soporte adecuado y orientar el electrodo en sentido contrario a donde se encuentra el
operador.
Para evitar quemaduras, no deben tocarse las partes metálicas del soldador, ni las piezas soldadas hasta que haya transcurrido un tiempo
prudencial. Asimismo deben retirarse de las proximidades de la zona de trabajo cualquier elemento inflamable o combustible para
minimizar el riesgo de incendio.
Al terminar el trabajo deben desconectarse los soldadores tirando de la clavija, nunca del cable. No deben guardarse hasta que el electrodo
esté a temperatura ambiente.
Los problemas higiénicos que se generan en este tipo de soldaduras provienen fundamentalmente de los humos metálicos de estaño y plomo
(la exposición al plomo implica riesgo de saturnismo por inhalación y también por ingestión, manos sucias en contacto con comidas,
cigarrillos, etc.) y de los gases procedentes de los fundentes, que suelen ser haluros (fluoruro). Se debe evitar la inhalación de los humos
que se produzcan en la soldadura, especialmente cuando se utilicen resinas fundentes.
Asimismo, principalmente para minimizar la ingestión de plomo, es conveniente manipular el material fundente con elementos de sujeción
como, pinzas, alicates, etc., debe extremarse la higiene personal (no llevarse las manos a la boca, no comer, fumar o beber después de
manipular los fundentes sin antes haberse lavado, etc.) y, por supuesto, nunca deben llevarse a la boca elementos fundentes.
ENSAMBLE MECÁNICO
Para la el ensamble mecánico se utilizan herramientas neumáticas electicas y manuales por lo que en general las principales
medidas son las siguientes:
Utilización de equipos de protección individual.
Uso exclusivo de la herramienta para el trabajo para el que han sido diseñada.
Hay que asegurase del acoplamiento de las herramientas a la manguera de aire comprimido, ya que si no está bien sujeta, puede salir
disparada como un proyectil.
Se debe comprobar si la presión de la línea, o del compresor, es compatible con los elementos o herramienta que se va a utilizar, y
se puede recurrir para ello, por ejemplo, a la placa de características del útil y al manómetro de la red de alimentación.
No se debe poner nunca en funcionamiento una herramienta o equipo que no disponga de placa de características, o si la misma está
borrada.
Si se dispone de un regulador de presión, se debe comprobar que está en el valor óptimo, desde el punto de vista de la seguridad y
eficacia del equipo
Mantenimiento periódico de la herramienta a utilizar.
Seguir las instrucciones de uso del fabricante
Asegúrese que los cordones de las herramientas eléctricas estén en buenas condiciones para trabajar.
Revise que las herramientas no tengan piezas ausentes ni quebradas
Mantenga los cables lejos del calor, aceite, bordes filosos, incluyendo la superficie cortante de una sierra o de un taladro eléctrico
No utilice las herramientas eléctricas en lugares húmedos o mojados, a menos que estén aprobadas para ese propósito.