¿Qué es la Homilética? Viene del griego homiletikos, que puede significar congregarse, conversar, así como también “discurso afable”.
Es el arte y ciencia de predicar para comunicar
el mensaje de la Palabra de Dios.
Es el arte de preparar y pronunciar un sermón.
¿Por qué es importante la Homilética? 1. Predicar es un gran privilegio y a la vez una gran responsabilidad. 2. La improvisación no le hace justicia a una tarea tan importante. 3. La Palabra de Dios debe ser primero “digerida” de manera que estemos aptos para presentarla de un modo relevante y edificante. 4. La comunicación es algo bastante complejo, de modo que debemos prepararnos bien. El Predicador • Preparación: Leer y releer el texto a predicar, además de buenos comentarios bíblicos y recursos complementarios. • Aspecto espiritual: un mensaje llevado por un predicador sin unción, es vacío. • Conocer bien lo que expone: relacionado con el primer punto. Se debe dominar bien el tema. • Hacer buen uso del lenguaje hablado. • Lenguaje corporal: proyectar seguridad, evitar enviar mensajes no deseados (cansancio, apatía, etc.) El mensaje • Debe estar claro para el predicador. • Siempre llegará con alguna distorsión al oyente (homilética es que triángulo llegue triángulo). • Duración del sermón: no demasiado extenso. • Puntos claros que vayan guiando a través del tema (trazando el triángulo). • El final debe ser claro: se termina una sola vez (“para terminar”). Tipos de Sermón • Temático: el punto de partida es un tema en particular. • Expositivo: el punto de partida es un texto bíblico. • Biográfico: se basa en un personaje bíblico. • Textual: se realiza una exposición basándonos en un solo versículo. • Puede haber diversas combinaciones, por ejemplo: biográfico-expositivo, textual- temático, etc. Ventajas del Sermón Expositivo • El texto mismo provee el tema.
• Corremos un riesgo menor de torcer la
Escritura.
• Nos obliga a profundizar acuciosamente en un
texto dado.
• Es ideal cuando estamos comenzando a
predicar Partes del Sermón • Texto: pasaje bíblico que será expuesto. Es recomendable arrancar con perícopas más o menos manejables. • Tema: aquello que dice el pasaje: a veces es difícil de dilucidar. Es necesario leerlo varias veces hasta encontrarlo. El tema es fundamental porque marca el camino a seguir. • Título: Puede ser diferente al tema. El tema mismo presentado de un modo creativo que llame la atención de los oyentes. Partes del Sermón • Objetivo: qué se quiere lograr con el sermón. Es bueno ir revisándolo a medida que vamos elaborando el sermón. • Introducción: debe basarse en el texto. Puede ser con el contexto, una buena ilustración, una noticia, una historia verídica, etc. La idea es introducir el texto. No debe tomar más del 20 % del tiempo del mensaje. • Cuerpo: las partes principales que se desprenden del texto. Estos puntos deben ser el desarrollo del tema escogido. Si el desarrollo no responde al tema, habrá que replantearlo. Partes del Sermón • Cuerpo (cont.): los puntos principales podrán tener subpuntos, concentrándose en los versículos que hacen el punto principal que se quiere desarrollar. • Ilustraciones: se puede recomendar una ilustración por punto principal. • Notas: puede ser acerca del contexto, palabra en el idioma original, historia respecto al pasaje. Partes del Sermón • Conclusión: es recomendable avisar que está en esta parte. Puede ser un resumen de los puntos, cerrar con una ilustración, noticia, etc. Incluso puede retomarse una ilustración que se haya usado para la introducción. • Aplicación: por ejemplo: “esto debe llevarnos a…” Sacar a relucir la influencia práctica del sermón. • Llamado: no manipular, no amenazar. Debe ser claro. No es un segundo mensaje (debe ser corto). Confía en el Señor.