Está en la página 1de 9

FACULTAD: Facultad de Teología.

CATEDRATICO: Lcda. Ada Mirna de


Vásquez.
CATEDRA: HOMILÉTICA.
E-MAIL:
mirnavasquez7@hotmail.Com.

2.5. APLICACIÓN DE LAS FUENTES


DE LAS CUALES LOS MATERIALES
DE LA ELABORACIÓN PUEDEN SER
OBTENIDOS.

1
APLICACIÓN DE LAS FUENTES DE LAS CUALES LOS MATERIALES DE LA
ELABORACIÓN PUEDEN SER OBTENIDOS.

No es suficiente saber con qué se debe envolver el soporte estructural del sermón.
Hay que saber también en dónde pueden obtenerse los materiales de elaboración
apropiados que hacen falta. Las fuentes principales que cada predicador debe
cultivar y consultar para este efecto son las siguientes: su propia observación de
la vida; un plan definido y sistemático de estudio; y un archivo homilético
debidamente clasificado.
1. La observación. Quizá el mejor material de elaboración que el
predicador puede emplear es aquel que recoge mediante su propia
observación de la vida. Tal material tiene la ventaja de ser fácilmente
entendido por la siguiente razón. Lo que el predicador ha podido
observar probablemente habrá sido observado también por otras
personas de su congregación. La comunidad de experiencia así
establecida proporciona la base más sólida para una clara
comprensión.
2. Un plan de estudio. El predicador no puede depender
únicamente de sus poderes de observación, es importantes
también trazarse (y de seguir) un plan definido de estudio
que tenga por finalidad la adquisición de un dominio
general del contenido de la Biblia. Dicho plan incluirá en
primer lugar una disciplina de lecturas bíblicas
devocionales, destinadas al desarrollo de su propia vida
espiritual.
Continuación…..2. Un plan de estudio.
Tal cosa no es fácil. A no ser que haya verdadera
fuerza de voluntad, las distracciones del mundo, las
flaquezas de la carne y las artimañas del diablo se
combinarán para estorbar los más santos propósitos y
para hundir al profeta de Dios en una rutina incesante
de actividades estériles.
3. El archivo homilético. N se quiere dar la idea de
que el predicador no debe leer más libros que la
Biblia. Tal impresión sería del todo falsa. Pero sí
queremos insistir en que el estudio bíblico serio debe
ser la principal ocupación intelectual del heraldo de
Dios.
Continuación…… 3. El archivo homilético.
De tal estudio obtendrá la materia prima de sus sermones. No hay substituto
para la memoria, y gran parte del gozo de la preparación de sermones consiste
precisamente en el arreglo de materiales que el predicador ha almacenado en
lo profundo de su mente y de su corazón... Las mejores ilustraciones brotan
espontáneamente de la memoria, evocadas en el momento necesario por
la operación de las leyes de la asociación de ideas. La facilidad natural de
la memoria varía de persona a persona, pero la que se tenga puede ser
mejorada por el uso.
Continuación……3. El archivo homilético.
El aprendizaje de memoria de pasajes selectos de la prosa
clásica, de las grandes poesías y de secciones enteras de la
Escritura constituye una excelente disciplina mental... Y las
posesiones así adquiridas afectarán tanto la manera de pensar
como el estilo oratorio del predicador.
CONCLUSIÓN.

Las fuentes principales que cada predicador debe cultivar y


consultar para este efecto son las siguientes: su propia
observación de la vida; un plan definido y sistemático de
estudio; y un archivo homilético debidamente clasificado.

También podría gustarte