El Pueblo de Dios, no tenía nada, tan sólo esperanza su Dios alentaba.
Hoy somos tu Pueblo, Señor, vamos caminando, solamente tu gracia nos basta y alcanza. Hoy somos tu Pueblo, Señor, vamos caminando, perdón si a veces no creemos en nada. Volvé a mí, yo soy tu Dios. No tengas ya ningún temor. Yo te hablaré de amor y paz y te atraeré con suavidad.
Mucho he esperado tu regreso y hoy yo te prometo darte mi perdón. (2v) Lámpara es tu Palabra para mis pasos, luz de mi sendero. (2v)
Luz, tu Palabra es la luz. (2v)
Tal como soy, Señor, sin nada que ofrecer más que mi canción. No tengo más que darte pues todo es tuyo, Señor.
Tal como soy, Señor, sin nada que ofrecer más que el corazón. Me rindo ante ti, tómame, Señor, tal como soy.
Acéptame como ofrenda de amor, como un sacrificio agradable en tu honor. Grato perfume yo quiero ser, Señor. Santo, Santo, Santo, Santo, Santo, Santo es nuestro Dios. Señor de toda la tierra, Santo, Santo es nuestro Dios. Santo, Santo, Santo, Santo, Santo, Santo es nuestro Dios. Señor de toda la historia, Santo, Santo es nuestro Dios.
Que acompaña a nuestro pueblo, que vive en nuestras luchas, del universo entero el único Señor. Benditos los que en su nombre el Evangelio anuncian, la buena y gran noticia de la liberación. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. (Bis) Ten piedad de nosotros, de nosotros ten piedad. (Bis)
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. (Bis) Ten piedad de nosotros, de nosotros ten piedad. (Bis)
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. (Bis) Danos la paz, danos la paz. (Bis) Los lirios del campo y las aves del cielo no se preocupan porque están en mis manos. Tené confianza en mí, acá estoy, junto a vos. Ama lo que sos y tus circunstancias, estoy con vos, con tu cruz en mi espalda, todo terminará bien, yo hago nuevas todas las cosas.
Yo vengo a traerte vida,
vida en abundancia, en abundancia. Yo soy el camino, la verdad y la vida, vida en abundancia, en abundancia.
No hice al hombre para que esté solo,
caminen juntos como hermanos. Sopórtense mutuamente, ámense unos a otros. La felicidad de la vida eterna empieza conmigo en la tierra. Sentite vivo, la fiesta del Reino comienza acá. Una entre todas fue la escogida. Fuiste tú, María, la elegida. Madre del Señor, madre del Salvador.
María, llena de gracia y consuelo, ven a caminar con el pueblo. Nuestra madre eres tú. (2v)
Ruega por nosotros, pecadores de la tierra. Ruega por el pueblo que en su Dios espera. Madre del Señor, Madre del Salvador.