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DANIEL Y SU REBAÑO

Una fresca mañana


como de costumbre,
Daniel llevó a campo
abierto a sus ovejas,
éstas se divertían
bajando la montaña y
llegando al lago para
disfrutar su deliciosa
agua, oler la fragancia
de las flores que
perfuman y adornan con
sus hermosos colores el
bello día.

El joven pastor mira cuidadosamente a sus ovejas desde lo alto


de la montaña, disfrutando sus berroches de saltarinas que le
divierten.
Llegó un momento en que se turbó el cielo dejando ver
que se aproximaba una tenebrosa tormenta, la cual
ocasionó que Pachita corriera desesperadamente y se
alejara del rebaño; esto de irse sin avisar ha puesto su
vida en peligro varias veces.
No pasó mucho tiempo para que sus padres notaran la
ausencia de pachita. Decidieron salir juntos a buscarla,
llamándola con todas sus fuerzas y al mismo tiempo tristes
porque su pequeña se aleja sin decir a dónde va.
Cuando vieron que el tiempo pasaba y no la veían, se
desesperaron pues ya se hacía de noche y pachita corría
gran peligro.
Al llegar casi la noche Daniel va a encerrar a sus ovejas en
el redil para contarlas y se da cuenta que Pachita y sus
padres no están.
Inmediatamente sale a buscarlos, sus pasos se agigantaban
por todo el campo.
Sólo hasta el día siguiente Daniel encuentra a Pachita, logra
ponerla a salvo entre sus manos.
Felizmente se dispone a llevarla a sus padres , quienes ya
estaban cerca del resto de ovejas esperando a hija y a Daniel.
Pachita y su familia disfrutan de un nuevo amanecer
juntos y seguros, recordándole a la pequeña hija el
peligro de alejarse del rebaño, sin avisar a dónde
va.
Y colorín colorado
este cuento ha terminado
PACHITA EN PELIGRO
Una fresca mañana como de costumbre, Daniel llevó a
campo abierto a sus ovejas, éstas se divertían bajando la
montaña y llegando al lago para disfrutar su deliciosa
agua, oler la fragancia de las flores que perfuman y
adornan con sus hermosos colores el bello día.

El joven pastor mira cuidadosamente a sus ovejas desde


lo alto de la montaña, disfrutando sus berroches de
saltarinas que le divierten.
Llegó un momento en que se turbó el cielo dejando ver
que se aproximaba una tenebrosa tormenta, que ocasionó
que Pachita corriera desesperadamente y se alejara del
rebaño; esto de irse sin avisar ha puesto su vida en peligro
varias veces.
No pasó mucho tiempo para que sus padres notaran la
ausencia de pachita. Decidieron salir juntos a buscarla,
llamándola con todas sus fuerzas y al mismo tiempo tristes
porque su pequeña se aleja sin decir a dónde va.
Cuando vieron que el tiempo pasaba y no la veían, se
desesperaron pues ya se hacía de noche y pachita corría
gran peligro.
Al llegar casi la noche Daniel va a encerrar a sus ovejas
en el redil para contarlas y se da cuenta que Pachita y
sus padres no están.
Inmediatamente sale a buscarlos, sus pasos se
agigantaban por todo el campo.

Sólo hasta el día siguiente Daniel encuentra a Pachita,


logra ponerla a salvo entre sus manos.
Felizmente se dispone a llevarla a sus padres , quienes
ya estaban cerca del resto de ovejas esperando a hija y
a Daniel.

Pachita y su familia disfrutan de un nuevo


amanecer juntos y seguros, recordándole a la
pequeña hija el peligro de alejarse del rebaño, sin
avisar a dónde va.

FIN
Autor: Angélica Alarcón García.
Ilustraciones: Anónimas.

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