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EL HOMBRE EN

EL TRABAJO
Vanessa Lopez Morelo
Angie Melisa Ospina
ASPECTOS HISTORICOS
• El trabajo que realiza el hombre puede ser efectuado de
diferentes formas. Las mas comunes son las que
presentan un desgaste físico, denominadas como
manuales (estas presentan una exigencia muscular) como
los realizada por los mineros, cargadores etc.
• Por otro lado los trabajos de mucha actividad intelectual,
como lo realizados por los escritores, ingenieros, analistas
etc.
• En todos los casos de trabajo hay que tener en cuenta las fuentes
de energía para su desarrollo , esto depende del desarrollo
tecnológico.

• SIGLO XVIII la principal fuente de energía, era la musculatura


humana acompañado de la utilización de animales, el viento y la
potencia hidráulica. La mayoría de personas vivía en el campo y
hacia trabajo manual.
• SIGLO XVI comienza la aparición de las ciudades, lo cual hace
que disminuya la población rural. Apara rece el maquinismo y la
revolución industrial. La población urbana crece y manifiesta
diversos problemas de tipo social que afectan la vida y la
economía, lo que causa la transformación del sistema de
producción y el sistema de vida.
• En Colombia este proceso se
manifestó con mayor énfasis a
partir de los treinta, cuando se
inicia la industrialización. El
censo de 1985 muestra que la
relación de población se ha
invertido; la población rural
representa solo el 30% mientras
• A partir del surgimiento de las máquinas el trabajo físico se
transfiere a ellas, de esta manera la mecanización llega a la
agricultura, a la minería, a las fábricas, a la construcción de vías y
edificaciones.
• Pero, precisamente, por ponerle todo el cuidado y la atención a los
aspectos técnicos y materiales alrededor de la máquina no se
consideró la necesidad de mejorar los métodos de trabajo y las
condiciones ambientales, se olvidó considerar al hombre como
punto de referencia para mejorar y no se tuvo en cuenta una
perspectiva de la protección de la vida y la dignidad del hombre
trabajador. Sólo fue a partir de las grandes luchas sociales, y
especialmente en el siglo XIX, cuando en los distintos sectores de
la producción se obtuvieron algunas legislaciones que tendían a
mejorar las condiciones de trabajo.
• En los últimos años, gracias a una mejor preparación
y comprensión de quienes tienen bajo su
responsabilidad la organización del trabajo, se ha
entendido la complejidad del trabajo industrial y la
importancia que tiene el comportamiento sicológico y
social de los trabajadores.
• Ello ha conducido a la realización continua de
investigaciones con el propósito de mejorar las
condiciones de trabajo y conseguir leyes protectoras
de la salud de los trabajadores con mayores
posibilidades de aplicación.
LA NOCIÓN DE
IMCOMPATIBILIDAD
• La forma de trabajar ha venido variando a través de los tiempos. Primero, la
utilización de las manos y el cuerpo para la caza de animales y la recolección
de algunos frutos era la forma de dominar la naturaleza, defendiéndose de los
ataques de las fieras y alimentándose de lo que estuviese a su alcance.
Posteriormente comienza a utilizar diversos objetos o instrumentos que actúan
como extensiones o prolongaciones del cuerpo y que le permiten obtener los
resultados anteriores de una forma más adecuada y con una mayor eficiencia.
Es decir, históricamente el hombre ha usado prácticas ergonómicas.
• Las mejoras que se hacían a los objetos estaban siempre en función de su uso
y de esa manera se podía obtener experiencia para hacer herramientas cada
vez mejores.
• En su desarrollo, las extensiones, los utensilios, los instrumentos de
trabajo, se fueron concibiendo de tal manera que cuando el hombre
interrumpía su actividad, significaba que la actividad de esa extensión
también se suspenda. La búsqueda del hombre, con el objetivo
mecanicista de incrementar la productividad, consistía en fabricar
extensiones independientes del trabajador, de tal manera que la
interrupción de la actividad humana no llevara a una interrupción de la
actividad de la extensión.
• Cuando el trabajador comienza a actuar sobre una máquina, el ritmo de
trabajo va a estar determinado por las características de esa máquina,
por su manera de transformar el movimiento lineal en movimiento
cíclico, periódico y por la velocidad de ese movimiento periódico. Estas
características de las máquinas superan los límites de la capacidad, de
tal forma que ya el hombre debe actuar con el objetivo de garantizar la
continuidad del ciclo de la máquina, su no interrupción.
• A partir de ese momento en el hombre comienza a observarse una disfunción
entre las condiciones, las actitudes y aptitudes que posee, y la forma como debe
hacer su trabajo que consiste en realizar una actividad para la cual nunca se
preparó y nunca tuvo capacidad. Cuando esta situación se presenta se dice que
hay una incompatibilidad del hombre con el trabajo que realiza.
• La división del trabajo también ha venido actuando sobre el hombre como una de
las principales fuentes de incompatibilidad. En la revolución industrial, los medios
de producción fueron apropiados por pocas personas, desde entonces es posible
observar a un hombre al frente de una máquina que pertenece a otro y al lado un
grupo de hombres en las mismas condiciones; cada uno de ellos trabaja sólo una
parte del proceso, así multiplican el rendimiento y se incrementa la productividad,
• La planeación del trabajo, que antes correspondía a quien trabajaba, ahora
comienza a ser una función reservada para el propietario de los medios de
producción, el cual la va a definir en términos de la economía de los materiales,
en términos de la velocidad de la máquina, no de capacidad del trabajador; es la
lógica de la rentabilidad. Se acaba el secreto profesional y el hombre se convierte
en accionador de máquinas que elaboran los productos.
• Cuando el hombre comienza a desarrollar su actividad
laboral bajo esas condiciones de incompatibilidad, su salud
física y mental comienza a deteriorarse como
consecuencia del trabajo mismo. Aparecen las más
variadas patologías, ya sea producto del esfuerzo muscular
inadecuado, de la postura impropia, de la monotonía que
lleva la rutina, de la inadecuada actuación ante la
velocidad de la máquina, de las indebidas protecciones a
los materiales y equipos, de las condiciones higiénicas del
trabajo, en fin, del inadecuado diseño del puesto de
trabajo, el cual se hizo bajo esa lógica de la rentabilidad y
no pensando que el hombre iría a desempeñar un papel
fundamental en ese proceso de trabajo.
• La máquina ha ganado tanta autonomía que hace mucho dejó de
ser una extensión. En la máquina el ritmo no lo determina el
hombre que trabaja; así las cosas, se puede concluir que eliminar
la incompatibilidad en la máquina es diferente a eliminarla en los
elementos que actúan como extensión del cuerpo de manera
directa. Cuando se está haciendo una intervención ergonómica, se
busca, en términos generales, adaptar el trabajo a las condiciones
anatómicas, fisiológicas y sicológicas del hombre, es decir, se
busca eliminar las incompatibilidades que se generan en el trabajo
y principalmente resolver el problema a partir de eliminar la causa
de la incompatibilidad, y para ello siempre es necesario
aprovechar la tecnología disponible como un criterio de actuación;
así mismo, en el proceso de eliminación de las fuentes de
incompatibilidad no puede perderse de vista el conjunto del
sistema sobre el cual se realiza el trabajo.
DESARROLLO DE LA
MECANIZACIÓN
• En el trabajo industrial el esfuerzo muscular del hombre se ha
venido sustituyendo de forma gradual por la energía de tipo
mecánico o eléctrico. De igual manera el control que el hombre
ejercía sobre sus herramientas de trabajo se ha sustituido
progresivamente por los sistemas de control de
retroalimentación de tal suerte que las máquinas tienden a
controlarse a sí mismas, es decir, la energía muscular cada vez
pierde importancia en las tareas industriales.
• Es decir, el trabajo tiene la tendencia a ser cada vez más
artificial, de la misma manera que el consumo del hombre. En
este proceso de artificialización del trabajo distinguimos cuatro
Primera etapa
• Primera etapa. Comienza desde el siglo XVIII con la
revolución industrial. La sustitución de la fuerza muscular
por la fuerza mecánica en los principales trabajos hace
posible llegar a la línea de producción en serie que
permite la comercialización ampliada de la producción.
Segunda etapa
• Segunda etapa. Durante la segunda guerra mundial se
crearon los rastreadores automáticos mediante los cuales
se percibía un avión por su velocidad y temperatura; por la
misma época aparece el computador. Comienza a
establecerse entonces un diálogo entre los seres vivos y los
seres artificiales, es la era de la teoría de los autómatas, de
la teoría de la información. La cibernética, mediante los
conceptos de comunicación y con- trol, desarrolló la
revolución informacional.
Tercera etapa
• Tercera etapa. Hacia fines del decenio del cincuenta la búsqueda del
hombre se centró en intentar reemplazar los materiales naturales
por sustancias artificiales tratando de reproducir las características
de los materiales naturales; es la época del surgimiento de los
plásticos, de la revolución tecnológica caracterizada por la
sintetización de los materiales y por la microminiaturización de los
componentes de tal manera que el computador comienza a disminuir
de tamaño mientras su capacidad de memoria aumenta, se presenta
entonces la síntesis de la inteligencia y aparece el microprocesador.
La máquina aún conserva la misma forma para realizar el trabajo..
Cuarta etapa
• Cuarta etapa, En el decenio del ochenta se ha llegado a una
sustitución morfológica de las funciones humanas en el
proceso productivo; es la revolución androide, con una
realización temológica de entidades inteligentes provistas de
capacidades cognosativas y sensoriales. De esta manera se
han venido perfeccionando las formas por medio de las
cuales el hombre produce, utilizando un mínimo de energía,
con mayor rendimiento y con menor intervención

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