El documento habla sobre el bodegón como género artístico que representa objetos. Originalmente en la pintura pompeyana y renacentista, el bodegón emulaba modelos clásicos descritos en la literatura y se enfocaba en temas de cocina. Más tarde, artistas como Cézanne y los cubistas transformaron el género alejándolo de su función simbólica. Hoy en día, la publicidad a menudo utiliza composiciones de objetos similares a los bodegones para vender productos.
El documento habla sobre el bodegón como género artístico que representa objetos. Originalmente en la pintura pompeyana y renacentista, el bodegón emulaba modelos clásicos descritos en la literatura y se enfocaba en temas de cocina. Más tarde, artistas como Cézanne y los cubistas transformaron el género alejándolo de su función simbólica. Hoy en día, la publicidad a menudo utiliza composiciones de objetos similares a los bodegones para vender productos.
El documento habla sobre el bodegón como género artístico que representa objetos. Originalmente en la pintura pompeyana y renacentista, el bodegón emulaba modelos clásicos descritos en la literatura y se enfocaba en temas de cocina. Más tarde, artistas como Cézanne y los cubistas transformaron el género alejándolo de su función simbólica. Hoy en día, la publicidad a menudo utiliza composiciones de objetos similares a los bodegones para vender productos.
objetos; un gran porcentaje de sus mensajes trata sobre eso que llamamos los objetos de consumo. Pero esa representación de los objetos ha constituido, en el campo del arte, un territorio de nombre preciso: “naturaleza muerta” o, entre otros “bodegón”.
Paul Strand AKELEY camera 1922
Conocemos la existencia de los bodegones, de motivos de frutas y utensilios, en la pintura pompeyana. Pero en el nacimiento del bodegón, durante el siglo XVI, lo que se intentaba realmente emular eran modelos clásicos que solo se conocían por la literatura.
Willem Heda. Bodegón (1637)
De forma inconsciente el publicitario, recurre a codificaciones y soluciones estereotipadas bajo la ilusión de que está creando nuevas configuraciones visuales, una de esta soluciones es la de los bodegones. En el mundo publicitario se mantiene la denominación bodegón para referirse a un tipo de publicidad y una clase de especialidad centrado en el tema de objetos. El bodegón publicitario se produce en un plano de simbolización muy bajo y de comprensibilidad muy alto. La imagen debe ser autosuficiente y omnicomprensiva. Actualmente la palabra bodegón define un campo de la pintura que se aproxima a Naturaleza muerta, nature morte o al still life, pero en su origen se reducía a los temas de cocina, alimentos y vajilla. Con Cézanne el bodegón se libra de toda referencia moral o gastronómica y alcanza su mayor nivel pictórico y estético. Con el bodegón cubista se destruye su función simbólica y su valoración como objeto de deseo, porque son incomestibles. En los años 60 los artistas pop, Warhol y Wesselmann, recuperan el género del bodegón, lo hacen desde una tradición publicitaria, retratando un mundo optimista repletos de objetos de consumo. Tom Wesselmann - Still life n°49 (1964) 152 x 122 cm El bodegón es una disciplina compleja, exige un alto conocimiento de la iluminación de estudio y, generalmente, requiere de un equipo de luces bastante costoso. Es decir que un bodegón hecho con el flash integrado de la cámara no será, con toda probabilidad y salvando honrosas excepciones, una obra de arte. Lo primero a pensar es el "qué" de la foto. Los bodegones los podemos entender de múltiples maneras. Podemos hacer bodegones de comida, de complementos de moda, de material de oficina. Cada uno tendrá en mente una idea diferente sobre iluminación, el punto de vista a tomar , el encuadre, etc. Hemos de tenerlo todo previsto, antes siquiera de desenfundar la cámara, ya que en este tipo de fotografías la improvisación no es una buena aliada. Luego viene el "cómo". No es lo mismo un frasco de perfume para el catálogo de un gran almacén que el mismo frasco para la página dos de la revista Vogue. Todo depende de lo que queramos transmitir y de los recursos que tengamos para hacerlo.