• La empresa DUPONT inventó este método para asignar a los gases
refrigerantes un grupo de seguridad. El uso público de este sistema numérico para clasificar los gases fue autorizado en el año de 1956 y con el tiempo se volvió una norma utilizada por la industria. Posteriormente, ANSI y ASHRAE lo convirtieron en el Standard 34. • La tabla de seguridad para los gases refrigerantes, se basa en la toxicidad y la inflamabilidad del gas. • La clasificación de la toxicidad de los gases está basada en los índices TLV/TWA. • “TLV” (Threshold Limit Value).- Concentración máxima permisible, expresada en la exposición al gas en el orden de 8 a 12 hrs. por día, cinco días a la semana, durante 40 años, y el TWA (Time-Weighted Average).- Concentración ponderada en el tiempo, expresada en horas por día. • Clase A: TLV/TWA 400 ppm o mayor • Clase B: TLV/TWA 399 ppm o menor • La inflamabilidad también se clasifica: • Clase 1: no propaga la flama • Clase 2: baja propagación de flama • Clase 3: alta propagación de flama • Los refrigerantes se pueden clasificar según la tabla. Como se ve, un gas refrigerante “A1” significa que es uno de los gases más seguros con los que se puede trabajar, y el “B3” es el más peligroso. Los refrigerantes recomendados para las sustituciones, generalmente están clasificados como “A1”. • La letra minúscula denota un gas isómero, ejemplo en el R-134a. Esta indica la simetría en pesos atómicos. El más simétrico no tiene letra y al aumentar la asimetría se colocan las letras a, b, c, etc. • La letra mayúscula denota una mezcla zeotrópica y quedan dentro de la serie 400. Ejemplo en el R-401A. Las letras A, B, C, a la derecha del número se utilizan para diferenciar mezclas con los mismos componentes pero con diferente proporción. Ejemplos: R-401A, R- 401B, R-407C • Si la mezcla es azeotrópica quedan en la serie 500 y el número es arbitrario, responde al orden de aparición del refrigerante. Ejemplos: R-502, R-507 • Para los refrigerantes inorgánicos se reserva la serie 700. Ejemplo: R- 717 que es el amoniaco • Respecto de los dígitos numéricos, el standard dice: • Primer dígito, de derecha a izquierda = número de átomos de flúor en el compuesto. • Siguiente dígito hacia la izquierda = número de átomos de hidrógeno más 1. • Tercer dígito hacia la izquierda = número de átomos de carbono menos 1 (no se usa cuando es igual a cero). • Cuarto dígito hacia la izquierda = número de enlaces dobles. • Ejemplo: R-22 (CHClF2) • Número de átomos de Flúor = 2 • Número de átomos de Hidrógeno = 2 • Número de átomos de Carbono = 0 • Puesto que el carbón tiene cuatro ligas y el total de F y H es igual a 3, existe un átomo de Cl. Refrigerantes que son compuestos puros del Standard 34 Refrigerantes zeotropos y azeotropos del Standard 34 • FÓRMULA EMPÍRICA • La tercera columna de las tablas indica qué clase de gas refrigerante es. La nomenclatura aquí mostrada es: • CFC............Clorofluorocarbono • HCFC………..Hidroclorofluorocarbono • HFC………….Hidrofluorocarbono • HC…………...Hidrocarbono (Hidrocarburo) • HFO............Hidrofluorolefina • Hay muchos tipos de refrigerantes, clasificados en varias familias. En primer lugar sería conveniente citar aquellos que están prohibidos en muchos paises. • Los refrigerantes se utilizan para operar aires acondicionados, cámaras frigoríficas y otros equipos de refrigeración. Son muy prácticos, pero no son inofensivos. Algunos fluidos eran tan dañinos para el medio ambiente y la salud que fueron prohibidos. • Por ejemplo, dos fluidos de la familia de los hidrocarburos halogenados ya no se pueden utilizar en las unidades de refrigeración en muchos paises, a modo de ejemplo: • CFC o clorofluorocarbonos, cuya producción está prohibida desde 1995 por su nocividad para la capa de ozono. • Los HCFC o HydroChloroFluoroCarbons (un cóctel que combina cloro, flúor, carbono e hidrógeno) también han sido totalmente prohibidos desde 2015. Los refrigerantes más utilizados
• De las tres categorías principales de hidrocarburos halogenados, sólo
se permiten los HFC (HydroFluoroCarbons). Como su nombre indica, está compuesto de flúor, hidrógeno y carbono. Menos perjudicial que sus predecesores, sus días están contados. Diferentes reglamentos según paíspreveen su eliminación gradual (comenzando en 2015 y terminando en 2030). Sin embargo, el HFC sigue siendo el refrigerante más utilizado en la actualidad (por ejemplo, R404A o R410A). • Para reemplazarlo, se han introducido nuevos fluidos como el HFO (HydroFluoro-Olefinas). Estos fluidos de "nueva generación" tienen la ventaja de tener un bajo impacto medioambiental y una capacidad de refrigeración similar a la de los HFC. Sin embargo, existen alternativas más ecológicas y a menudo se recomiendan para limitar el uso de gases con un alto impacto en el calentamiento global. • Refrigerantes respetuosos con el medio ambiente • Entre la lista de fluidos recomendados, podemos mencionar: • CO² (R744): El CO² es un refrigerante natural que no tiene ningún impacto en la capa de ozono. Reduce el consumo de sus equipos frigoríficos gracias a su muy buena eficiencia y su precio es inferior al del HFC. Algunas personas siguen siendo reacias a utilizar el CO² como refrigerante porque requiere altas presiones de funcionamiento (debido a una temperatura crítica baja, alrededor de 31°C). • Hidrocarburos (HC), serie R- 600: al igual que el CO², los hidrocarburos (propano, butano) se caracterizan por su bajo impacto ambiental. Estos son refrigerantes que son difíciles de manejar porque son inflamables. Deben ser utilizados con precaución por personal capacitado. ¿Cómo elegir el refrigerante adecuado?
• La elección del refrigerante debe hacerse de acuerdo
con: • La capacidad de refrigeración necesaria para su unidad de refrigeración: cada fluido tiene diferentes eficiencias y a veces requiere instalaciones específicas. • El impacto en el medio ambiente: además de actuar por el planeta, la elección de un refrigerante con un bajo GWP garantiza un uso a largo plazo. Los refrigerantes son monitoreados drásticamente para limitar los efectos nocivos sobre el medio ambiente. La elección de un refrigerante con un bajo impacto ambiental le permite evitar un cambio parcial o completo de su sistema de refrigeración en pocos años. • Seguridad: un refrigerante puede ser inflamable, tóxico o corrosivo. Para proteger a sus empleados y evitar accidentes, considere elegir un refrigerante de bajo riesgo. • Costo: algunos fluidos, como el CO², se encuentran entre los más baratos por kg. Por otro lado, también hay que tener en cuenta los costes de la instalación. Estudie el costo total de usar un refrigerante para evitar sorpresas desagradables. • Al seleccionar un refrigerante,las propiedades del refrigerante de saturación deben tenerse en cuenta. La transferencia de calor a un precio razonable, la diferencia de temperaturas del 5 al 10 C debe mantenerse entre el refrigerante y el medio ambiente con el que intercambia calor. • Si se mantendrá espacio refrigerado en el nivel de 0 C, por ejemplo, la temperatura del refrigerante debe permanecer en alrededor de -10 C, mientras que absorbe el calor en evaporador. • La baja presión en el ciclo de refrigeración se produce en el evaporador, Y esta presión no debe ser superior a la presión atmosférica para prevenir cualquier fuga de aire sistema de refrigeración. Por lo tanto, el refrigerante debe tener la presión de saturación de 1 ATM o por encima de -10 C en este caso. • El amoníaco y el R-134a son dos de dichas sustancias.Además, la temperatura (y, por lo tanto, la presión en el lado del refrigerante del condensador depende del entorno en el que se rechaza el calor. Por debajo de la temperatura de la condensador (COP por lo tanto mayor) puede ser salvado si el refrigerante se enfría por debajo de la temperatura del medio, tal como agua líquida (Cengel y Boles, 2008) • El uso incorrecto de un refrigerante puede ocasionar severos desgastes a los sistemas de aire acondicionado o refrigeración, además de causar daño al medioambiente y pérdidas económicas importantes. • la mejor manera de asegurarse que el refrigerante por utilizar es el correcto, es consultar al fabricante del equipo para certificar que el tipo y la cantidad de refrigerante que se utiliza en los equipos sean los adecuados, así como revisar las etiquetas de control de calidad y no comprar productos en establecimientos ilícitos.