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DERECHOS HUMANOS

CLASE 7
LIC.ELIOTH OROZCO
Debido proceso penal
El debido proceso, que constituye un límite a la actividad
estatal.
“se refiere al conjunto de requisitos que deben observarse en
las instancias procesales a efectos de que las personas estén en
condiciones de defender adecuadamente sus derechos ante
cualquier [...] acto del Estado que pueda afectarlos”.
En materia penal incluye tanto las garantías mínimas previstas
en el artículo 8 de la CADH, como otras adicionales que
pudieran ser necesarias para la integración de este concepto.
Requiere, en consecuencia, que “un justiciable pueda hacer
valer sus derechos y defender sus intereses en forma efectiva y
en condiciones de igualdad procesal con otros justiciables”
Aplicación en otras materias
La jurisprudencia ha atribuido un carácter “expansivo” a las
garantías previstas en el artículo 8.2 de la CADH, con el
evidente propósito de ampliar la tutela judicial en todos los
supuestos: “A pesar de que el citado artículo no especifica
garantías mínimas en materias que conciernen a la
determinación de los derechos y obligaciones de orden civil,
laboral, fiscal o de cualquier otro carácter, las garantías
establecidas en el numeral 2 del mismo precepto se aplican
también a esos órdenes”.
He aquí un caso manifiesto de interpretación extensiva pro
homine, con alcance general. Para estos fines se ha puesto
énfasis particular en el enjuiciamiento administrativo; éste
culmina en sanciones que constituyen con las penales, “una
expresión del poder punitivo del Estado”
DEBIDO PROCESO SUSTANTIVO
 Definimos el debido proceso sustantivo no como aquél
conjunto de ciertos requisitos formales, de trámite y/o de
procedimiento para llegar a la solución de conflictos
mediante la sentencia, sino, a la necesidad de que esas
sentencias o decisiones sean razonables, que guarden
proporcionalidad con los hechos y el derecho, y que lleguen
a sintetizar el concepto de justicia.
 Al respecto, Francisco Linares señala que el debido proceso
sustantivo constituye un standard o patrón o módulo de
justicia para determinar dentro del arbitrio que deja la
Constitución al legislador y la ley al organismo ejecutivo
(administrativo y judicial), lo axiológicamente válido del
actuar de esos órganos; es decir hasta dónde pueden
restringir en el ejercicio de su arbitrio la libertad del individuo
DEBIDO PROCESO SUSTANTIVO

 Sólo cuando se llegue a establecer que en el caso sometido a decisión o


resolución (por cualquier autoridad) se resolvió con criterios de razonabilidad y
proporcionalidad, aplicando valores de justicia, podremos afirmar que el
derecho que se pretendía tutelar, se ha hecho efectivo y alcanzado la
finalidad para el cual fue establecido el sistema jurídico.
 En consecuencia, la dimensión sustantiva del debido proceso exige que todos
los actos a desarrollarse en el proceso (desde su acceso, inicio, desarrollo y
conclusión) observen reglas y contenidos de razonabilidad, para que al final, la
decisión o resolución que se emita sobre el caso, sea justa, no sólo para los
justiciables, sino para el ordenamiento jurídico y la sociedad en su conjunto.
 Como se observa, en el debido proceso sustantivo, lo importante no son las
formas o las reglas procesales a tenerse en cuenta para que el proceso no
devenga en nulo, sino, es el contenido o el fondo de la controversia lo que
importa y trasciende a efecto de tutelar derechos fundamentales y los demás
bienes y valores jurídicos constitucional y legalmente protegidos.
DEBIDO PROCESO SUSTANTIVO
 Para Bustamante Alarcón, el debido proceso sustantivo exige que todos los
actos de poder, como normas jurídicas, actos administrativos o resoluciones
judiciales inclusive, sean justos, es decir, que sean razonables y respetuosos de
los valores superiores, de los derechos fundamentales y de los demás bienes
jurídicos constitucionalmente protegidos, a tal punto que su inobservancia
debe ser sancionada con la inaplicación de aquel acto o con su invalidez.
 En efecto, el debido proceso sustantivo implica una garantía de ciertos
contenidos de justicia en la decisión judicial, administrativa u otra similar,
aplicando la razonabilidad y proporcionalidad de la leyes en los casos
sometidos a consideración.
 De este modo, no basta que de acuerdo con el patrón de debido proceso
una sentencia sea dictada con las formas procesales constitucionales y legales
para que sea válida, sino, que es necesario que se respete ciertos juicios de
valor que hagan objetiva la justicia; porque, de nada serviría que se hayan
respetado las debidas garantías en su tramitación, que los jueces hayan
actuado con independencia e imparcialidad, que la decisión se haya emitido
en un plazo razonable, si ésta no es objetiva y materialmente justa.
DEBIDO PROCESO ADJETIVO
Este principio tiene recepción expresa en la Declaración Universal de los
Derechos del Hombre, suscrita el 10 de diciembre de 1948 , en la que el
artículo 10 prescribe:
“Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída
públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para
la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de
cualquier acusación contra ella en materia penal
”La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre
aprobada en la Novena Conferencia Internacional Americana, Bogotá,
Colombia, 1948, establece:
“Artículo XVIII. Toda persona puede ocurrir a los tribunales para hacer valer
sus derechos. Asimismo debe disponer de un procedimiento sencillo y breve
por el cual la justicia lo ampare contra actos de la autoridad que violen, en
perjuicio suyo, alguno de los derechos fundamentales consagrados
constitucionalmente”
DEBIDO PROCESO ADJETIVO

 La Convención Americana sobre Derechos Humano,


suscrita en Costa Rica el 22 de noviembre de 1969, lo
recepta en los arts. 8 y 25.
 En Guatemala esta plasmado en el articulo 12 de la
Constitución Política de la Republica.
Ignacio Burgoa

 También Ignacio Burgoa manifiesta lo siguiente:


En las diferentes leyes adjetivas la oportunidad de
defensa se traduce en distintas formas procesales, tales
como la notificación, el emplazamiento, el termino para
contestar o para oponerse.
Ignacio Burgoa

 Ignacio Burgoa, manifiesta que existen en el debido


proceso legal, formalidades procesales esenciales, las
cuales integran la garantía de audiencia, y manifiesta
lo siguiente:
 “…LA DECISION DE UN CONFLICTO JURIDICO LA
INAPLAZABLE NECESIDAD DE CONOCER ESTE Y PARA
QUE EL ORGANO DECISORIO… TENGA REAL Y
VERDADERO CONOCIMGIENTO DEL MISMO, SE
REQUIERE QUE EL SUJETO RESPECTO DEL QUE SE SUCITA
MANIFIESTE SUS PRETENSIONES.
Ignacio Burgoa

 De esa manera la autoridad tiene…como obligación


ineludible, inherente a toda función…, la de otorgar
la oportunidad de defensa…, por ende cualquier
ordenamiento adjetivo, bien sea civil, penal, o
administrativo, deben estatuir la mencionada
oportunidad de defensa o de oposición, la que se
traduce en diversos actos procesales siendo el
principal la “NOTIFICACION” al presunto afectado de
las exigencias del particular o de la autoridad.
Eduardo J. Couture
DEBIDO PROCESO
Según expresa Eduardo J. Couture:
La garantía del debido proceso consiste, en último término, en no ser privado
de la libertad, la vida, o propiedad sin la garantía que supone la tramitación
de un proceso desenvuelto en la forma que establece la ley…”, también
Couture manifiesta que la garantía del debido proceso legal constituye según
la Corte Suprema de los Estados Unidos, consiste en una razonable posibilidad
de hacerse escuchar, constituida por una “notice” un “hearing”, y equivale
a las siguientes cosas:
”1) Que el demandado hay tenido debida noticia, la que puede ser actual o
implícita, de la promoción de los procedimientos con los cuales puede ser
afectado.
2) Que se le haya dado una razonable oportunidad de comparecer y
exponer sus derechos,...
Presunción de inocencia
La denominada presunción de inocencia constituye un punto de
referencia para la construcción del proceso moderno en una
sociedad democrática. La doctrina ha cuestionado que aquí exista
una verdadera presunción. Independientemente de este debate, es
preciso que se mantengan con firmeza las preocupaciones y las
soluciones en torno al principio de inocencia, que posee un carácter
verdaderamente fundamental y por ello impregna la regulación y el
desarrollo del proceso.
Bajo el régimen inquisitivo de orientación religiosa dominaba la
defensa de la fe; bajo el sistema acusatorio moderno prevalece la
observancia de la justicia, asociada al respeto a los derechos del
individuo, que ciertamente no contraría la seguridad colectiva.
De ahí que rija el principio de inocencia y que éste influya en la
definición de las instituciones procesales y en la conducción del
enjuiciamiento
Presunción de inocencia

La Corte ha señalado que en el principio de presunción de inocencia


subyace el propósito de las garantías judiciales:
Aquél afirma la idea de que una persona es inocente hasta que se demuestre
su culpabilidad . El artículo 8.2 de la CADH, alusivo a esta materia, “exige que
una persona no pueda ser condenada mientras no exista prueba plena de su
responsabilidad penal. Si obra contra ella prueba incompleta o insuficiente,
no es procedente condenarla, sino absolverla”
Un dato sustancial de este principio atañe a la prueba sobre los hechos
imputados, de los que derivan consecuencias jurídicas adversas. La carga
correspondiente incumbe a quien formula la imputación: el derecho a la
presunción de inocencia “implica que el acusado no debe demostrar que no
ha cometido el delito que se le atribuye, ya que el onus probando
corresponde a quien acusa”.
Generalmente, es el Estado el que acusa, por medio de agentes dotados de
atribuciones persecutorias
Debido proceso e igualdad

Reviste suma importancia la provisión de medidas a fin de que


prevalezca la igualdad —ante la ley y ante la justicia, con lo que ello
entraña— en el trato del justiciable para los fines del debido proceso. Esto
conduce a establecer correctivos de la evidente desigualdad que puede
existir en muchos casos, derivada de las condiciones generales de un
grupo de personas o de las particulares de ciertos individuos.
En esta línea, la Corte Interamericana ha considerado que “para que
exista debido proceso legal es preciso que un justiciable pueda hacer
valer sus derechos y defender sus intereses en forma efectiva y en
condiciones de igualdad procesal con otros justiciables [...]. La presencia
de condiciones de desigualdad real obliga a adoptar medidas de
compensación [...]”.
Entre éstas figuran la intervención de traductores a favor de quienes
ignoran el idioma en el que se desarrolla el procedimiento y el derecho
de los extranjeros a ser informados sobre la posibilidad de acceder a la
asistencia consular correspondiente.
Tribunal independiente, imparcial y
competente
Sin perjuicio del carácter que reviste la independencia, imparcialidad y
competencia del tribunal —sea como elemento del debido proceso, sea
como presupuesto de éste—, la jurisprudencia de la Corte Interamericana ha
subrayado que la existencia del debido proceso “implica la intervención de
un órgano judicial independiente e imparcial, apto para determinar la
legalidad de las actuaciones que se cumplan dentro del estado de
excepción”.
En otros términos, “el derecho a ser juzgado por tribunales de justicia
ordinarios con arreglo a procedimientos legalmente previstos constituye un
principio básico del debido proceso”.
Esta exigencia no se contrae a los órganos judiciales; llega a cualesquiera
autoridades llamadas a resolver sobre la situación jurídica de un individuo:
“cuando la Convención se refiere al derecho de toda persona a ser oída por
un ‘juez o tribunal competente’ para la ‘determinación de sus derechos’, esta
expresión se refiere a cualquier autoridad pública, sea administrativa,
legislativa o judicial, que a través de sus resoluciones determine derechos y
obligaciones de las personas”
Contradictorio
El principio de contradictorio, que constituye un dato indispensable en el
enjuiciamiento acusatorio moderno, garantía de libertad, defensa y justicia —
favorecedor, pues, tanto de las partes como del buen despacho
jurisdiccional, puede ser analizado desde diversas perspectivas: igualdad y
defensa, por ejemplo.
Con carácter general, la Corte Interamericana ha sostenido que en todo
proceso deben concurrir los elementos necesarios para “que exista el mayor
equilibrio entre las partes, para la debida defensa de sus intereses y derechos.
Esto implica, entre otras cosas, que rija el principio de contradictorio”.
Por lo que hace a sus propios enjuiciamientos, el tribunal ha sostenido de
manera reiterada que “en materia probatoria rige el principio del
contradictorio, que respeta el derecho de defensa de las partes.
El artículo 44 del Reglamento [de la Corte] contempla este principio, en lo
que atañe a la oportunidad en que debe ofrecerse la prueba para que haya
igualdad entre las partes”.
Defensa
Declaraciones y convenciones ponen énfasis, a través de normas de diverso
alcance, sobre la defensa del justiciable. Esto atañe tanto a la función misma
de defensa, en sus diversos extremos, como al desempeño de ésta a través
de distintos medios, particularmente la presencia y actuación del defensor,
que contribuye a integrar, como se ha dicho, la “personalidad procesal” del
justiciable.
Al considerar la indispensable concurrencia del defensor, la Corte
Interamericana ha tenido en cuenta los estándares internacionales en esta
materia, que van mucho más allá de la mera designación de un abogado.
En este orden, la jurisprudencia interamericana recuerda que “el numeral 8
de los Principios Básicos sobre la función de los Abogados relativo a las
salvaguardias especiales en asuntos penales, que fija los estándares para el
ejercicio adecuado de la defensa en estos casos, establece que [a] toda
persona arrestada, detenida, o presa, se le facilitarán oportunidades, tiempo
e instalaciones adecuadas para recibir visitas de un abogado, entrevistarse
con él y consultarle, sin demora, interferencia ni censura y en forma
plenamente confidencial”
Defensa

 La previsión de defensa abarca tanto el derecho del


justiciable a defenderse por sí mismo como a designar
defensor de su confianza o a recibir, a falta de éste, la
asistencia profesional de un defensor provisto por el Estado:
“el inculpado tiene derecho de defenderse personalmente o
de ser asistido por un defensor de su elección y [...] si no lo
hiciere tiene el derecho irrenunciable de ser asistido por un
defensor proporcionado por el Estado, remunerado o no
según la legislación interna”
Recursos
La tutela del individuo, dentro y fuera del enjuiciamiento penal,
implica la existencia de varios medios de tutela bajo el
concepto de recursos o impugnaciones. La Convención
Americana acoge diversas categorías de recursos, tanto en el
artículo 8 —eje del debido proceso, pero no precepto único de
esta materia, ya se dijo— como en los artículos 4, 7 y 15.
Existe un derecho al recurso en materia penal, que igualmente
se presenta, como es obvio, en otros temas. Así, “el derecho de
recurrir del fallo es una garantía primordial que se debe respetar
en el marco del debido proceso legal, en aras de permitir que
una sentencia adversa pueda ser revisada por un juez o tribunal
distinto y de superior jerarquía orgánica”
La Corte de constitucionalidad
DERECHO DE DEFENSA Y DEBIDO PROCESO

 La Corte de constitucionalidad al referirse al debido proceso y derecho de


defensa en la siguiente sentencia:
 ”… no obstante, dicho actuar deviene contrario a lo previsto en el Texto
Fundamental, en tanto que redundó en la afectación de los derechos de
la postulante sin que previamente haya sido citada, oída y vencida en un
procedimiento previamente determinado.
 Ha sostenido esta Corte que la ausencia de procedimiento o disposiciones
expresas en la normativa que resulta aplicable, no justifica desatender lo
previsto en la Constitución Política de la República en cuanto al derecho
de defensa y el principio jurídico del debido proceso, por lo que en tal
evento debe integrarse el procedimiento que permita hacer efectivas
tales garantías.
La Corte de constitucionalidad
DERECHO DE DEFENSA Y DEBIDO PROCESO

 En tal virtud, la entidad impugnada al haber determinado las


circunstancias del hecho que le motivó a disponer la suspensión del
suministro de agua potable que proporciona, omitió dar debida noticia a
la amparista para que ésta adoptare la defensa que estimare
conveniente y/o rebatiere con las pruebas de que dispusiere el
señalamiento en su contra.
 Por el contrario, sin respetar el derecho de audiencia y consecuentemente
el debido proceso, optó por aplicar una medida que resulta violatoria al
derecho de la postulante y de sus tres hijos, quienes tienen el derecho a
vivir en un ambiente adecuado y con las condiciones de salud mínimas
aceptables, lo cual resulta perjudicado por el efecto de la medida
adoptada en cuanto conlleva la suspensión del servicio de agua
potable.”, Sentencia del expediente 2243-2012, de fecha cinco de
septiembre de dos mil doce.
La Corte de constitucionalidad
DERECHO DE DEFENSA Y DEBIDO PROCESO

“Por imperio de la previsión constitucional contenida en el


artículo 12 del Texto Supremo, para el respeto al debido
proceso y al derecho de defensa, se debe observar el principio
procesal de audiencia o contradicción que suele enunciarse
tradicionalmente con el brocardo latino "audiatur et altera pars"
(óiganse a la otra parte). Por ello, las normas de naturaleza
procesal regulan los mecanismos de defensa de que disponen
las partes para hacerlos valer en juicio, determinando así las
formas y oportunidades para la realización de tales actos
procesales.
Es mediante la observancia de la normativa procesal que se
posibilita a las partes una defensa integral que se concrete y se
consolide en una resolución final.” Sentencia del expediente
1462-2009, de fecha veintitrés de febrero de dos mil diez.
La Corte de constitucionalidad
DERECHO DE DEFENSA Y DEBIDO PROCESO
 La Corte de Constitucionalidad, se ha manifestado sobre el
Derecho de defensa y debido proceso en la siguiente
sentencia:
“Esta Corte, en atención con lo expresado en el párrafo
anterior, ha sostenido que los derechos de audiencia y a un
debido proceso reconocidos en el artículo 12 de la Constitución
Política de la República de Guatemala, al provenir de una
norma general prevista en la parte dogmática, deben tener
plena observancia en todo procedimiento en que se sancione,
condene o afecten derechos de una persona; que su
aplicación es imperativa en todo tipo de procedimientos, aún
ante la administración pública y cualquier otra esfera de
administración, siempre que por actos del poder o autoridad se
afecten derechos de una persona.
La Corte de constitucionalidad
DERECHO DE DEFENSA Y DEBIDO PROCESO
 Ha concluido este Tribunal que su observancia es vital por cuanto
determina la protección de los derechos de la persona y fortalece
la seguridad jurídica.
 Es doctrina legal de este Tribunal que la condena o privación de
derechos de una persona puede ser legítima sólo si se ha tenido
como antecedente la citación previa al interesado con la
oportunidad de una adecuada defensa (expedientes setecientos
ochenta - noventa y cinco; ochocientos noventa y cuatro -
noventa y seis y trescientos veintisiete - noventa y ocho);
 y que la garantía de audiencia conlleva la necesidad de satisfacer
la exigencia de oír adecuadamente a quien la denuncia afecte, a
fin de llevar a cabo el iter procesal. Se ha afirmado, además, que
es la audiencia la que legitima la labor de ponderación de la
autoridad que decida el asunto.
La Corte de constitucionalidad
DERECHO DE DEFENSA Y DEBIDO PROCESO

 En virtud de la supremacía constitucional, todo el


ordenamiento jurídico debe guardar armonía con los valores,
principios y normas, por lo que en materia administrativa,
como en cualquier otra, el derecho de defensa y el de
audiencia deben sostenerse plenamente (expedientes
doscientos veintitrés - ochenta y siete; trescientos ochenta y
seis - noventa y ocho y doscientos setenta y dos - dos mil)”,
Sentencia del expediente 1706-2008, diecisiete de
septiembre de dos mil ocho

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