CONSIDERACIONES GENERALES Los riesgos quirúrgicos aumentan en cada paso de problemas renales como en la IRA y la IRC debidos sobre todo a una disminución de la tasa de filtración glomerular, lo que condiciona a la azoemia y desequilibrio de líquidos y electrolitos. Para esto se debe de procurar mantener la presión arterial dentro de las cifras normales, ya sea con un reemplazo adecuado de líquidos o mediante el uso de transfusiones sanguíneas o administración de soluciones electrolíticas normales o isotónicas. Además de evitar la sedación excesiva, realizar un control diario del peso corporal; estos dos últimos realizados sobre todo en el tiempo post operatorio del acto quirúrgico VALORACION HABITUAL Interrogatorio: Edad del paciente y sus antecedentes Examen completo de orina; elementos que lo componen. Dosaje de urea y creatinina: obligado a mayores de 40 años. Hematológico: anemia o eritrocitemia. VALORACION EN CASOS DE INSUFICIENCIA RENAL Depuraciones: creatinina endógena (función glomerular), depuración de urea en 24 horas, determinación de la densidad. Urografía: excretora o ascendente (obstrucciones), ecografía. Bacteriología: exámenes directos, cultivos y antibiogramas. VALORACION EN CASOS DE CIRUGIA DE URGENCIA Evaluación rápida de la función renal; antecedentes y exámenes auxiliares. Urea: anestesia por bloqueos locales o regionales. Uremia franca; procurar dializar primero de ser posible. COMPLICACIONES QUE PUEDEN PRESENTARSE EN EL POSTOPERATRIO RETENCION DE ORINA CAUSAS: Anestesia prolongada y uso de relajantes musculares. Posición prolongada en decúbito dorsal. Sedación excesiva. Problemas prostáticos. Copiosa formación de orina debida a la administración intravenosa de soluciones hiperosmolares que alteran la tonicidad para la evacuación vesical. RETENCION DE ORINA TRATAMIENTO: Preventivo: sondaje vesical (Foley) a retención sellado, cuando se supone que la intervención será de larga duración. Curativo: sondaje permanente hasta que el paciente recupere función evacuatoria, asociando el uso de quimioterapicos hasta algunos días después de retirada la sonda. OLIGURIA POSTOPERATORIA Se habla de oliguria postoperatoria cuando el rendimiento urinario en 24 horas es de 400 ml o menos (17 ml/h), tan bajo rendimiento puede presentarse como resultado de ajustes fisiológicos u otras causas que deben ser investigadas, tales como: Hipovolemia por deshidratación. Atrofias vasculares renales. Cálculos renales. Daño ureteral. OLIGURIA POSTOPERATORIA TRATAMIENTO: Cateterismo vesical a permanencia para control horario de diuresis. Instituir un buen balance hídrico estricto. Control diario del peso corporal en una balanza con 0,1 Kg de precisión. Medir la PVC que es una guía para la administración de líquidos. También se puede recurrir a determinaciones de la química sanguínea: Dosaje de urea, creatinina, electrolíticos, pH, reserva alcalina. Examen microscópico de orina: proteínas, células, cilindros. Cuando no se puede diferenciar daño parenquimal de déficit de líquidos, se puede administrar 500 ml de una solución equilibrada en 30 minutos y esperar la respuesta diurética. ANURIA EN EL POSTOPERATORIO INMEDIATO Rara vez es de origen renal, siendo las causas mas frecuentes: El colapso circulatorio. Oclusiones vasculares renales. Obstrucción de las vías urinarias distales; si la sospecha es de daño ureteral puede servirnos la llamada relación U/P (urinario/plasmático), si esta elevada es por falta de líquidos y si es baja es por obstrucción; otra medida es recurrir a una cistoscopia y cateterismo ureteral. En última instancia pensar en necrosis tubular aguda con insuficiencia renal. DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO DE LA INSUFICIENCIA RENAL AGUDA DEFINICION Es la incapacidad de los riñones para llevar a cabo su función homeostática, aunque el rendimiento urinario puede ser normal. Se divide en: PRERENAL: por hipovolemia, hipotensión arterial, perturbaciones graves de la química sanguínea. RENAL PROPIAMENTE DICHA O PARENQUIMATOSA. POSTRENAL: por obstrucciones de las vías urinarias inferiores. PATOGENIA DE LA NECROSIS TUBULAR AGUDA. La isquemia fina puede ser producida por la extravasación de líquidos al espacio peritubular como edema, por desviación del riesgo sanguíneo renal de los glomérulos a la región, o por el edema que eleva la presión tubular dificultando la filtración glomerular. TRATAMIENTO DURANTE LA PRIMERA FASE: Consiste en evitar la acumulación de sustancias peligrosas o perjudiciales para el organismo. SODIO Y AGUA: Hiponatremia por dilución, la hidremia produce convulsiones urémicas por tanto restringir la ingesta de agua de manera que el paciente pierde de 200 – 300g de peso/día. POTASIO: Existe hiperkalemia asociada a hipermagnesemia. Proveer suficiente cantidad de calorías. Evitar la ingesta de sumos de frutas, carne, café, té. Evitar la acidosis, pues promueve la salida del K intracelular. Se puede recurrir al uso de resinas de intercambio cationico. Cuando las cifras de K llegan a 7 mEq/L se puede recurrir a la movilización de intracelular del mismo mediante una solución de 50 ml de glucosa al 50% mas 10 UI de insulina simple y de 150 – 300 mEq de NaHCO3 o Lactato de sodio. Si no hay respuesta satisfactoria DIALISIS. ACIDOSIS: se presenta por acumulación de aniones fijos. Concentraciones de BHCO3 – menores de 16 – 17 mEq/L requieren reposición. DIETA: evitar las proteínas por que elevan la urea, sulfatos y fosfatos. Debe limitarse a carbohidratos y grasas; 150 – 200g de azúcar, manteca sin sal, aceite vegetal, yema de huevo y grasas emulsionadas. TRATAMIENTO TRATAMIENTO DURANTE LA FASE DE DIURESIS. Administrar líquidos en cantidades ordinarias de sostenimiento sin tratar de restituir los grandes volúmenes que elimina el riñón, administrando para esto suficiente cantidad de soluciones de glucosa y electrolitos (Lactato Ringer) tanto en el PRE como en el transoperatorio. Así mismo limitar la ingestión de potasio y realizar determinaciones frecuentes de electrolitos en sangre. INDICACIONES PARA LA DIALISIS La diálisis debe ser tomada en cuenta antes de que aparezcan trastornos urémicos graves; delirio, hemorragias digestivas, hiperpotasemia, neumonitis o enteritis urémicas. Las cifras de urea en sangre mayores de 100mg% pueden causar alteraciones en el sistema nervioso que incapacitan al paciente a realizar operaciones matemáticas sencillas y son el preludio al delirio. LOS DIURETICOS OSMOTICOS: deben ser evitados cuando ya se ha establecido la necrosis tubular, porque lo único que hacen es aumentar el volumen circulante y no el flujo urinario. Gracias