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La Línea de ceros en un plano

Una de las etapas del diseño de una vía consiste en el trazado


antepreliminar, en el cual se establecen diferentes poligonales
que comuniquen los puntos de control primario del proyecto,
es decir, aquellos centros urbanos, o centros productivos o de
cualquier otro interés (económico, turístico, poblacional, etc.),
por los que necesariamente tiene que pasar la vía.
Generalmente se traza primero la línea de ceros o de
pendiente sobre un plano o un mapa.
Línea de ceros o línea de pendiente: Es una línea que une los
puntos obligados del proyecto conservando una pendiente
especificada, constante y uniforme. Esta línea va a ras del
terreno y, de coincidir con el eje de la vía, presentaría mínimo
movimiento de tierras.
Para trazar una línea de pendiente sobre el plano se utiliza un
compás, señalando puntos sobre las curvas de nivel que
formen líneas de igual longitud, equivalente a la abertura del
compás, que se calcula de la siguiente manera:
• Analizando unas curvas de nivel sencillas (ver gráfica) se puede apreciar
que la línea que debe marcar el compás corresponde a la proyección
horizontal de la línea que une los puntos A y B, es decir, la línea AC. A
su vez, la proyección vertical (BC) corresponde a la diferencia de nivel
entre los puntos A y B, o sea, la equidistancia entre las curvas de nivel.
Por lo tanto, considerando que Tan(α) es la pendiente del posible “eje
de la vía”, entonces la abertura del compás queda:
• La pendiente debe escribirse en notación decimal (2% = 0,02 , por
ejemplo). La abertura (a) debe buscarse en el compás a la misma
escala del mapa o del plano, con la ayuda de un escalímetro.
• Luego se marcan sucesivamente los puntos que indique el compás
sobre las curvas de nivel y se unen con trazos, partiendo desde uno
de los puntos de control hasta llegar al siguiente. El procedimiento se
puede repetir en sentido contrario y así encontrar una ruta diferente.
• Cuando no sea posible unir dos curvas de nivel sucesivas con una
determinada abertura del compás, impuesta por la pendiente
especificada se puede intentar lo siguiente:
• Si definitivamente no se pueden unir las curvas de nivel, se debe
cambiar la pendiente del tramo y calcular una nueva abertura. Quiere
decir ello que la topografía del terreno presenta un cambio
considerable en esa zona que amerita un cambio de pendiente en la
vía. Se debe tratar de mantener la pendiente en tramos de la mayor
longitud posible y que, cuando sea necesario cambiarla, la nueva
pendiente no difiera mucho de la anterior, para evitar un cambio
brusco en la velocidad de los tramos.
• En términos generales, en el trazado de una línea de ceros, se pueden
presentar dos casos: el primero, consiste en llevar desde un punto inicial
una línea de ceros de pendiente uniforme sin especificar el punto final o de
llegada. El segundo, consiste en trazar una línea de ceros a través de dos
puntos obligados. En este último caso será necesario estimar la pendiente
máxima que une los dos puntos, la cual deberá ser comparada con la
pendiente máxima permitida por la normas. Mediante el ejemplo 2 y el
problema 2 se podrá ejercitar el trazado de líneas de ceros según estos dos
casos.
• La línea de ceros en el terreno se lleva marcándola en la dirección general
requerida, pasando por los puntos de control y por los lugares más
adecuados.

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