La fiebre amarrilla es la clásica enfermedad febril hemorrágica ocasionada por
arbovirus, que se manifiesta como endemia o epidemia en las regiones tropicales de los continentes americanos y africanos. El nombre ¨fiebre amarilla¨ se debe a la ictericia (coloración de la piel, mucosa y secreciones debido a la presencia de pigmentos biliares en la sangre) que se presenta en la enfermedad. ETIOLOGIA
El virus de la fiebre amarilla pertenece al genero flavivirus de la familia
togaviridae y tiene el ARN como determinante de su genoma. Su diámetro es de 40 nm, la capside viral mide aproximadamente 5 nm de espesor. El ¨core¨ es denso y contituido por ribonucleoproteinas. Las partículas viral se ecumulan entre el retículo endoplasmatico de la celula huésped y se liberan en la lisis de la misma. EPIDEMIOLOGIA Desde su descripción, la fiebre amarilla ha permanecido endémicamente en África y en América y no se ha establecido en ningún otro continente, a pesar de existir en ellos los reservorios y vectores adecuados. La enfermedad tiene dos ciclos ecológicos, el urbano y el selvático, independientes entre si. En América no se registran casos de fiebre amarilla urbana desde 1954, cuando ocurren varios en trinidad. El peligro de epidemias por fiebre amarilla urbana persistirá mientras no se logre la erradicación de su vector, el Aedes aegypti, cuyo hábitat es domestico y peridomestico. El único reservorio de este ciclo es el propio hombre. Sin embargo, casi todos los años, en diferentes países sudamericanos, se registran casos humanos de fiebre amarilla selvática. Los monos son los huéspedes principales de la fiebre amarilla selvática, siendo el hombre huéspedes accidental. Los mosquitos Haemagogus ( H anthinomys y H. spegazzinii) son los vectores principales de la fiebre amarilla selvática en america latina. Habitan en las copas de ls arboles de la selva, tienen habitos diurnos y descienden a nivel del suelo en los sitios des-montados de la selva. PANTOLOGIA
Los casos fatales de fiebres amarilla en el hombre tienen en común,lesiones
histopatológicas en varios órganos y sistemas, destacándose las del hígado, riñones, corazón cerebro, que generalmente corresponden a las alteraciones clínicas observadas en los pacientes. La explicación mas aceptadas es que cuando el virus es inoculado a un susceptible, por el vector, transcurre un periodo de latencia de cinco días, que se corresponde con el periodo de incubación. El virus se replica en el higada, que es el órgano mas afectado. SINTOMATOLOGIA
El comienzo es muy brusco, con hipertermia de 40°C, acompañadas de
escalofríos, cefalea intensa, dorsalgia, postración, dolores musculares difusos, nauseas, vómitos facies y conjuntivas congestivas, agitación e insomnio. La fiebre es bifásica, la primera fase dura entre tres y cuatro días, viene un periodo de remisión de horas a días, para elevarse otra vez en la llamda segunda fase o de intoxicación. Esta ultima se caracteriza por el predominio de las insuficiencias hepáticas y renales y la tendencia a las hemorragias. El avance de la enfermedad trae consigo la disminución de la frecuencia del pulso, en relación a la elevación de la temperatura(signo de febet), el paciente se encuentra hipotenso, se presenta la ictericia que da el nombre a la enfermedad, aparecen las hemorragias bucales, gastrointestinales con hematemesis (¨vomitas negros¨) y melena, epistaxis, agitación, postración, estupor, choque y coma. La ictericia no siempre es constante. En los casos mortales aparecen, desde el tercer dia, concentraciones elevadas de bilirrubina sérica, que aumentan con rapidez, alcanzando los valores máximos, entre el sexto y el octavo dia, cuando el estado del paciente se vuelve critico. En los casos que no son mortales, la ictericia ocurre tardíamente y se atenúa rápidamente, sin embargo, en algunos sobrevivientes, la hiperbilirrubinemia puede persistir durante uno o mas meses. A veces, en estos pacientes no se puede determinar, si padecen de una enfermedad hepática crónica que se exacerbo con una infección aguda.
La descompensación renal terminal se traduce por albuminuria y a veces
por insuficiencia renal grave, con oliguria y azoemia concomitante, en los casos fulminantes, el paciente muere entre el tercer y séptimo dia de la enfermedad. Si persiste por mas de 10 días, hay tendencia a la recuperación . La letalidad de la fiebre amarilla grave es de aproximadamente un 50%, pero en las población de áreas endémicas puede ser de un 5%