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Núcleo Anzoátegui
Escuela de Ingeniería y Ciencias Básicas
Departamento de Arquitectura
New Orleans
Planificación Urbana
Profesor: Integrantes:
Capitulo I
Antecedentes Históricos
Economía
Capitulo III
Nueva Orleans es una ciudad que
Conclusiones ejemplifica el concepto de resiliencia en su
lucha para recuperar su posición como el
principal centro urbano de la región central
de la Costa del Golfo, y como una ciudad de
importancia nacional en turismo, puertos y
biomedicina. Más de tres años después que
el 80 por ciento de la ciudad quedara bajo el
Cuando hablamos de instrumentos de agua y la población entera tuviese que
planificación territorial, cabe preguntarse alejarse durante semanas o meses,
primero cuál es el tipo de planificación que convencieron a muchos de que gran parte
hoy necesita la ciudad. Una posición de lo que fue considerado una vez como
moderada en cuanto a este desarrollo, “normal”, ha regresado a la ciudad. Las
plantearía que no bastan las regulaciones ni calles y las autopistas están obstruidas por
tampoco se puede prescindir de ellas. Lo el tráfico, los restaurantes populares han
importante es entender que los actuales reabierto, desde hace tiempo, los
instrumentos de planificación, principales festivales anuales se han vuelto
independiente de la posibilidad de más fuertes que nunca. Y las mismas
establecerse modificaciones en ellos, deben escuelas de la ciudad de Nueva Orleans,
ser integrados con los instrumentos reabiertas bajo el modelo independiente de
estratégicos. A modo de ejemplo, es escuela chárter (escuelas públicas
imprescindible que instrumentos como los financiadas con fondos públicos), han
panes reguladores comunales sean mostrado marcadas mejoras en los
complementarios y coherentes con las estudiantes en comparación con las
propuestas estratégicas planteadas en los escuelas dirigidas bajo el modelo anterior a
Pladecos. La gestión urbana en este la tormenta (pre-Katrina). Aunque las
momento depende de la correcta opiniones políticas locales muestran una
articulación de las decisiones que afectan vez más el carácter disfuncional que
las distintas escalas territoriales, que caracterizó a la ciudad pre-K, muchos
posibiliten cada vez mejores y mayores residentes se ven animados por las mejoras
inversiones urbanas. en otros aspectos de la vida urbana.
Máquinas de vapor funcionan casi sin reposo para liberar a Nueva Orleans de sus aguas
estancadas y verterlas, por medio de un canal, en el lago Pontchartrain, a cuatro millas al
norte del río. Se sabe que los bordes del Mississippi, como los de todos los cursos de agua
que riegan las planicies aluviales, están más elevados que los campos ribereños. En ningún
sitio se puede observar mejor ese hecho que en Nueva Orleans, porque hay una diferencia
de cuatro metros entre las partes de la ciudad más alejadas del río y las que bordean el
muelle. Por este lado, las construcciones se defienden contra las crecidas del Mississippi
mediante una elevación entarimada de cien metros de anchura; además, el río, en sus inun
da ciones, acarrea siempre una cantidad de arena y de arcilla que consolida el
levantamiento y forma una nueva batture7 , sobre la cual, desde el comienzo del siglo, se
han construido varias calles.
El barrio americano, situado al oeste del Durante mucho tiempo, todas las casas de
barrio francés, del que lo separa la amplia y Nueva Orleans fueron construidas de
bella calle del Canal, está habitado madera: eran simples barracas, y la ciudad
principalmente por comerciantes y entera, a pesar de su extensión, tenía el
corredores; y es también el centro de la vida aspecto de un vasto campo de feria; hoy las
política. Allí se encuentran los hoteles, casi casas de los dos grandes barrios están, en
tan bellos como los de Nueva York, los su mayoría, construidas de ladrillos y
depósitos de algodón, la mayoría de las piedras; e incluso se han atrevido a emplear
iglesias y de los teatros, la casa principal de el granito en la construcción de la nueva
la ciudad; allí también se mantiene el gran aduana. Aunque es cierto que a pesar de
mercado de esclavos. Una multitud inmensa los fuertes pilotes de 30 metros de longitud
se apresura siempre en el recinto del sobre los que reposa, sus murallas ya se
Bank´s arcade, alrededor del cual reina un han hundido un pie bajo el suelo. Pero el
amplio mostrador repleto de abundantes principal agente de transformación de la
copas y de botellas. ciudad, no es el sentido estético de los
propietarios, sino el fuego.
Bajo pretexto del arte, los ricos particulares en su centro, se encuentra una amplia
se limitan a enjabelgar con cal los árboles rotonda, especie de bolsa donde los
de su jardín: ese lujo tiene la doble ventaja negociantes vienen a leer los periódicos y a
de complacer a sus miradas y de ser muy debatir sus intereses; al lado, se abre la
poco costoso. No se ha podido dar el sala de los juegos de azar, donde los pillos
mismo tratamiento a los paseos públicos, dan cita a sus víctimas; en otra parte está la
porque no existen: el único árbol en el cantina donde se extiende una mesa
interior de la ciudad es una datilera solitaria, pública, muy rica y abundantemente
plantada hace sesenta años por un viejo servida. La comida es completamente
monje. Por el contrario, la ciudad ha tenido gratuita y cualquiera puede sentarse a la
el honor de levantar una estatua de bronce mesa; sólo hay que pagar por el
a su salvador Andrew Jackson, pero ésta no aguardiente o el ron. La pasta (25 centavos)
tiene otro mérito que ser colosal y haber que se da por cada pequeña copa basta
costado un millón. [...]. La municipalidad de para cubrir con largueza los gastos de estos
Nueva Orleans ha ordenado al Sr. Mills una festines públicos.
estatua de Washington que será erigida en
el barrio americano. En cuanto a los
edificios públicos, en su mayor parte no
tienen ningún valor arquitectónico. Las
estaciones son innobles cobertizos
ennegrecidos por el humo; los teatros son
en su mayoría barracas a merced de los
incendios; las iglesias, exceptuando una
especie de mezquita construida por los
jesuitas, son todas ellas grandes ruinas
presuntuosas. Además, no hay
monumentos más sometidos que las
iglesias a las diversas posibilidades de
incendio o demolición. Se especula tanto
sobre el vicio nacional de la embriaguez,
que todas las plantas bajas de los grandes
hoteles están libremente a la disposición del
público;