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«CRIMINOLOGÍA»
Lic. Martha Peralta
Lic. Brizuela Aldana
¿QUÉ ES LA CRIMINOLOGÍA ?
La Criminología es una disciplina científica e
interdisciplinaria que tiene por objeto el estudio y
análisis del delito, de la pena, delincuente, víctima,
criminalidad, reacción social institucional, cultural y
económica, a los fines de la explicación, asistencia y
prevención de los hechos de violencia. (H. Marchiori –
“Criminología” – Córdoba – Argentina - Ed. Lerner 1999)
Por lo que se observa, se trata de un concepto
amplio y sumamente abarcativo, ya que no se
limita al delito – hecho delictivo – sino integra
todos los aspectos y áreas vinculadas a los
comportamientos que provocan daño
intencional a nivel individual, familiar, social y
cultural; a lo que no dudaríamos en agregar
también el perjuicio económico por ejemplo en
los delitos contra la administración pública y /
ó los delitos contra la naturaleza
(depredación).
EL ESTUDIO DEL DELITO
El delito es una conducta que se aparta de las
normas jurídicas – sociales – culturales de una
determinada sociedad (h. Marchiori, delito y
personalidad – 1985)
El delito es la infracción a la ley del estado,
promulgada para proteger la seguridad
de los ciudadanos resultante de un acto externo
del hombre, positivo ó negativo,
moralmente imputables y políticamente dañoso (f.
Carrara – bs. As. 1944)
Definimos al delito como la conducta antijurídica y
culpable, descripta por
la ley y señalada en una sanción penal.
Crimen, culpa, responsabilidad, sanción penal
En todo tejido social, el crimen está pautado por la ley positiva, es ella la
que dirá qué es delito y asigna a un acto una sanción.
Sin embargo desde el psicoanálisis, es fundamental para dar parte del
crimen, indagar y responder acerca del asentimiento subjetivo de
quien incurre en un acto dañoso.
Se trata, pues, de reconocer el lugar que ocupa la subjetividad en
tal acto, ya que se entiende que es importante que quien incurre en
una falta no sólo sea sancionado por ella, sino que, pueda dar una
significación que le permita dimensionar cuán implicado está en
aquello de que es acusado.
Núñez (ob. Cit.) sostiene que el Derecho Penal reconoce al delincuente
la categoría de persona, esto es, ser capaz, de conducirse racionalmente,
cuya responsabilidad jurídica no descansa en la sola naturaleza lesiva de su
comportamiento sino en su actitud espiritual al
portarse de esta manera.
La culpabilidad, para el Derecho, es la actitud anímica
jurídicamente reprochable del delincuente respecto de
la consumación de un hecho penalmente típico y
antijurídico.
El reproche penal se funda:
A) en la capacidad del autor del delito para comportarse de
acuerdo a las exigencias del
Derecho Penal.
B) en la conciencia del autor del significado de lo que hace y
su voluntad de hacerlo (dolo)
ó en su falta de precaución (culpa), y
C) en su libertad de decisión (inexistencia de coacción).
La imputabilidad es la capacidad para ser penalmente
culpable, presupone madurez, salud mental y conciencia
que permitan la comprensión de la criminalidad del acto y
dirigir sus acciones.
EL ESTUDIO DE LA PENA
La segunda etapa de la Criminología plantea la pregunta
referida al castigo del delito cometido.
Durante siglos los castigos eran, predominantemente la
pérdida de vida, es decir, se aplicaba el mismo castigo a
cualquier tipo de delito, no se diferenciaba el daño cometido.
Evolución de la Pena: Conceptos y Aplicación
Podríamos sintetizar que la evolución de la Pena ha seguido las siguientes fases:
• Pena como Retribución acorde a la relación delito / daño
• Pena como Retribución y como Prevención / Justa Pena / individualizadora
adaptada a la persona
• Pena como reproche social – cultural / tratamiento y prevención
En todas las etapas, la pena consiste en la pérdida de un bien de la persona. (C.
Núñez)
La pena es esencialmente una retribución porque asienta la responsabilidad penal en
la culpabilidad del delincuente. (C. Núñez)
En función de la culpabilidad del sujeto, es lo que determinará el grado de reproche
que le cabe, fijándose de ese modo la medida de la reacción penal, la que no podrá
ir más allá de la culpa.
De la mano de la individualización de la pena viene
aparejado el tema de la subjetivación del acto criminal,
que será aquello que nos convoca desde el plano
psicojurídico a intervenir.
Si el sujeto no logra la subjetivación de la pena
aplicada, ésta resultará inútil, apareciendo como una
“venganza” del otro lo que llevará a una nueva
pretensión de agresión para reparar el daño que cree
haber sufrido.
Esto hace que los sistemas carcelarios produzcan cada vez
más delincuentes, en tanto la abyección de la pena no
subjetivada no puede hacer otra cosa que un enfrentamiento
especular entre dos imaginarios, donde el sadismo del
sistema represivo del Estado se corresponde con el de la
fantasía del reo que tratará de concretar en hechos reales no bien
recupere la libertad (O. Sarrulle “El sentido de la Pena en el
Derecho Argentino” – en Culpa, responsabilidad y castigo en el
discurso jurídico y psicoanalítico – Vol. I)
EL ESTUDIO DEL DELINCUENTE
Dos preguntas básicas:
1. ¿Quién es el sujeto que comete un delito?
2. ¿Qué respuesta social cabe a su conducta
por fuera de la ley?
El sujeto trasgresor de la ley
Es relevante conocer que cuando el cuerpo esta manipulado el autor lo que quiere es cambiar el
escenario del crimen, en cambio cuando el cuerpo esta en pose o exhibido es puramente por
gratificación personal del autor ya que esta mostrando su obra.
TEMPORALIDAD DE LAS ESCENAS DEL CRIMEN
Partiendo de este punto de contacto se pueden dar las siguientes escenas:
Escena Primaria: lugar donde el delincuente realiza la parte de su asalto sobre
la víctima, invirtiendo un determinado tiempo y en consecuencia dejando gran
cantidad de evidencia física, aunque no siempre es así.
Escena secundaria: lugar donde acontece alguna interacción entre el
delincuente y la víctima. Pueden ser varias escenas secundarias.
Caben 2 modalidades: Que sea la misma donde se deja el cadáver de la víctima
o no.
Escena intermedia, son las que se producen entre la escena primaria y la
secundaria/s. Pueden ser varias. Caben 2 modalidades:
- vehículos usados para transportar a la víctima viva/cadáver de un lugar a otro.
-lugares donde se guarda a la víctima viva/cadáver hasta abandonarlo
definitivamente.
Escena final: lugar donde aparece la víctima viva/cadáver. Puede coincidir con
la escena primario o secundaria/s.
Se tiene que hablar aquí, de lo que denominaremos dimensión final de la
escena del crimen, como la recopilación del tipo y temporalidad de la escena del
crimen. Esta podrá ser de dos tipos: Reducida o Ampliada.
Nos dará información psicológica sobre la complejidad del autor a nivel cognitivo
ELEMENTOS TOMADOS POR EL AUTOR DE LA ESCENA
DEL CRIMEN.
- cosas nuevas.
- cosas que no están ahora, pero deberían estar.
- cosas que son las mismas que estaban antes.
- cosas usadas en el momento.
Los elementos tomados de la escena del crimen se clasifican en 3 grupos:
a) Evidencias, elementos que el delincuente cree que le vinculan con la víctima o el
crimen.
Coger esas cosas se consideran “actos de precaución”.
b) Objetos valiosos, elementos que el agresor considera que le pueden aportar un
beneficio económico o de otro tipo. Coger esas cosas se consideran “actos de
precaución”, cuando tienen un fin concreto y no están relacionadas con la motivación del
acto criminal.
c) Objetos personales, elementos que tengan un valor psicológico para el agresor, aunque
también posean valor económico.
No obstante, se debe determinar la clasificación de cada objeto personal atendiendo a:
- modo en que el agresor lo adquirió dentro del contexto de la escena del crimen.
- conducta de la víctima en relación con el objeto.
- conducta del agresor en relación con el objeto.
Serán de 3 tipos:
* Escritos, realizados por el autor como por la propia víctima a petición del autor. En el
caso del autor procede un informe grafológico del mismo.
* Verbales, el lenguaje empleado por el agresor durante el delito, así como el
lenguaje
que el agresor solicita que use la víctima.
Ambos nos indican las necesidades psicológicas del agresor, pero también su fuerza,
es
decir, sus carencias emocionales y su falta de fuerza.
* Simbólicos, serán de dos tipos: posición del cuerpo de la víctima u objetos.
a) la posición del cuerpo de la víctima, en todo caso, tanto si la víctima está
viva o
muerte, el cuerpo es una extensión de la escena del crimen.
El cuerpo puede estar ubicado por el autor según 3 aspectos:
- Verbal, la víctima desafía, negocia, solicita ayuda a los demás, ruega, amenaza.
- Pasiva, la víctima se niega a obedecer o colaborar con las ordenes del agresor.
- atacar.
- controlar.
- matar.
MODUS OPERANDI
Modus Operandi significa “Método para llevar a cabo un crimen”.
En este sentido, Turvey dice “El M.O. de un criminal lo
constituyen sus elecciones y conductas por las que pretende
consumar un delito”.
El M.O. incluye 2 tipos de conductas, dinámicas y maleables por el
paso del tiempo:
- Conductas que pueden evolucionar a lo largo del tiempo, haciéndose
más complejas y sofisticadas.
- Conductas que pueden deteriorarse a lo largo del tiempo, haciéndose
menos complejas y arriesgadas.
Lo que sí es cierto, es que el M.O. tiene una naturaleza
funcional, que sirve a 3 fines criminales en relación con el autor:
El tercer grupo hace referencia a los criminales que matan empujados por
enfermedades
orgánicas
La falta y la culpa son propias de todo sujeto, por lo que el criminal y la
justicia forman un conjunto a través del crimen y la expiación. El
neurótico condensa este binomio en sus síntomas.
Hasta aquí efectuamos un recorrido por algunas de las concepciones
fundamentales del psicoanálisis en torno al acto criminal; de lo que
podríamos extraer algunos puntos de nodal importancia para nuestras
prácticas:
Sujeto responsable = sujeto del inconsciente
Culpa subjetiva (fundante de la subjetividad) = culpabilidad jurídica
adecuada a una figura legal conforme a las condiciones objetivas de
ésta; podría no subjetivar la responsabilidad de su acto. La
responsabilidad del sujeto, que involucra la toma de posición frente al
crimen, se opone a la supuesta responsabilidad yoica determinada como
resultado de un juicio criminal ó por una simple confesión del yo. Un sujeto
puede sentirse responsable de un crimen que no cometió, mientras que
otro, culpable ante la ley por ajustarse a lo que Sebastián Soler
define en la “Teoría del Delito” como una acción típicamente anti-
jurídica, culpable y adecuada a una figura legal conforme a las
condiciones objetivas de ésta; podría no subjetivar la responsabilidad de
su acto.