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“REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN”

JORGE RUIZ AGUILAR


Escuela de Derecho
Universidad San Sebastián
Puerto Montt
Capítulo XV, arts. 127 a 129.

Procedimiento:

Los proyectos de reforma constitucional pueden ser iniciados


por mensaje del Presidente de la República o por moción de
cualquiera de los miembros del Congreso Nacional, pero no
pueden ser firmados por más de 10 diputados ni por más de 5
senadores.

Aprobación de cada Cámara.


El proyecto de reforma necesitará ser aprobado en cada
Cámara por el voto conforme de los 3/5 partes de sus
miembros en ejercicio.

«Voto conforme»: aprobación.


Votos en blanco o abstención no son considerados.
Sin embargo, se necesitará en cada Cámara la aprobación de
las 2/3 partes de sus miembros en ejercicio cuando se trate de
reformas constitucionales sobre:

- Capítulo I: Bases de la Institucionalidad.

- Capítulo III: Derechos y deberes constitucionales.

- Capítulo VIII: Tribunal Constitucional.

- Capítulo XI: FFAA, de Orden y Seguridad Pública.

- Capítulo XII. Consejo de Seguridad Nacional.

- Capítulo XV: Reforma Constitucional.


En lo no previsto en este capítulo (XV) se aplicarán las normas
sobre la formación de la ley.

Veto:
El Presidente de la República puede oponerse al proyecto y lo
puede vetar total o parcialmente.

Si el Presidente rechaza totalmente un proyecto de reforma


constitucional éste vuelve al Congreso, el que para insistir
requiere de los 2/3 partes de los miembros en ejercicio de cada
Cámara.

Acá la Cámara respectiva votará únicamente si insiste en la


totalidad del proyecto y se entenderá terminada su tramitación
por la sola circunstancia de que en una de las Cámaras no se
alcanzare la mayoría de las 2/3 partes de sus miembros para
insistir.
Si el Congreso no reúne ese quórum para insistir, no hay
reforma.

Si los reúne e insiste, el Presidente debe promulgar dicho


proyecto, a menos que convoque a la ciudadanía a plebiscito.

Si el Presidente de la República observa parcialmente un


proyecto de reforma, éste vuelve al Congreso y las
observaciones se entenderán aprobadas con el voto conforme
de las 3/5 partes o las 2/3 partes, según los casos, de los
miembros en ejercicio de cada Cámara. En ese caso se
devuelve al Presidente para su promulgación.
Convocatoria a Plebiscito.

La convocatoria a plebiscito se ordena mediante decreto


supremo y debe efectuarse dentro de los 30 días siguientes a
aquel en que ambas cámaras insistan en el proyecto aprobado
por ellas.

Transcurrido ese plazo sin que el Presidente convoque a


plebiscito, se promulgará el proyecto que hubiere aprobado el
Congreso.

Si se convoca a plebiscito dentro de plazo, el decreto supremo


fijará la fecha de la votación: se celebrará 120 días después de
la publicación de dicho decreto si ese día correspondiere a
domingo. Si así no fuere, ella se realizará el domingo
inmediatamente siguiente.
El decreto de convocatoria contendrá, según corresponda:

- El proyecto vetado totalmente por el Presidente de la


República e insistido en su totalidad por el Congreso.

- O las cuestiones del proyecto en las cuales el Congreso


haya insistido. Acá, cada una de las cuestiones en
desacuerdo debe ser votada separadamente en el
plebiscito.

Cabe tener presente lo establecido en el artículo 93 Nº 5 de la


CPR en cuanto al requerimiento hecho al Tribunal
Constitucional (por el Senado o Cámara de Diputados): dentro
de los 10 días contados desde la fecha de publicación del
decreto que fije el día de la consulta plebiscitaria.
El tribunal establecerá en su resolución el texto definitivo de la
consulta plebiscitaria, cuando ésta fuere procedente.
Si al tiempo de dictarse la sentencia faltaren menos de 30 días
para la realización del plebiscito, el Tribunal fijará en ellas una
nueva fecha comprendida entre los 30 y 60 días siguientes al
fallo.

El Tribunal Calificador de Elecciones comunicará al Presidente


de la República el resultado del plebiscito, especificando el
texto del proyecto aprobado por la ciudadanía, el que debe ser
promulgado como reforma constitucional dentro de los 5 días
siguientes a dicha comunicación.

Acá el plazo es menor que para la promulgación de un


proyecto de ley común u ordinaria (que es de 10 días). Ello
porque acá ha habido un pronunciamiento directo de la
ciudadanía sobre el texto de la reforma constitucional.

Una vez promulgado el proyecto y desde la fecha de su


vigencia, las disposiciones de la reforma constitucional
formarán parte de la Constitución y se tendrán por
incorporadas a ésta.
FIN

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