Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
html
Liberaron un Cóndor Andino en Villavicencio
El trabajo realizado por estas instituciones se enmarca dentro del Programa Binacional
de Conservación Cóndor Andino de Chile y Argentina. El cual lleva liberados 78
cóndores desde que comenzó en el año 1991.
El director de Recursos Naturales Renovables, Guido Loza, dijo: “Hoy culmina un largo
proceso de trabajo para rehabilitar este ejemplar de cóndor andino que fue rescatado
meses atrás por personal de Gendarmería y del Departamento de Fauna Silvestre de
la Dirección de Recursos Naturales Renovables con un cuadro de envenenamiento”.
Antecedentes
Una vez que la Secretaría de Medio Ambiente de Mendoza trasladó al ejemplar hasta
Buenos Aires, fue derivada al Centro de Rescate del Cóndor Andino, que la Fundación
Temaikén y la Fundación Bioandina Argentina crearon en el Bioparque Temaikén, de
Escobar, Buenos Aires.
Cuando llegó a Buenos Aires, Aylín Lihuén pesaba nueve kilogramos y en el hospital
veterinario recibió el tratamiento para su rehabilitación. El equipo de profesionales le
tomó placas radiográficas -en las que no se observó la presencia de cuerpos extraños,
traumatismos, ni lesiones óseas- y le realizó análisis de sangre, los cuales mostraron
probabilidad de intoxicación por organoclorados u organofosforados.
Zoo: Si, existen varias causas más. Otras han sido el envenenamiento por la
ingestión de balas de plomo, cebos tóxicos, la coalición con cables de alta
tensión, la caza furtiva, la alteración de su medio ambiente, todas causas
exclusivamente humanas. Por esta razón se dice que la supervivencia del cóndor
esta ligada a razones culturales.
Cuando el pichón pica la cáscara para nacer comienza un proceso que dura tres
días considerado uno de los momentos más críticos para su supervivencia. Esta
etapa demanda cuidado continuo y el pichón es asistido para salir del huevo,
como lo harían sus padres, en el caso de no poder hacerlo por si sólo. Todos los
nacimientos fueron exitosos.
Eco: ¿En algún momento del proceso de reinserción existe contacto directo
con el humano?
Zoo: Si, dos veces. El primer momento es antes de trasladarlos al lugar de
liberación para realizar los estudios correspondientes, pesarlos, sacarles sangre,
entre otras cosas. En ese momento se los asusta un poco (Impacto negativo)
para que no reconozcan al ser humano, ya que este es el motivo de su extinción.
La segunda vez es cuando se les coloca los transmisores en sus alas.
Los Cóndores liberados llevan en sus alas, por primera vez en el mundo en esta
especie, transmisores satelitales a energía solar que permite seguir sus vuelos.
Así, podemos comprender el uso que hacen de su ambiente y obtener valiosa
información científica, que guían en la toma de decisiones que hacen a la
conservación de estas fabulosas aves y su majestuoso ecosistema.
Pero estos bebes ya nos han enseñado algo muy valioso: el área que necesitan
para sus desplazamientos es enorme. En Patagonia los principales Parques
Nacionales no alcanzan para dar cabida a sus vuelos. Es evidente que una
estrategia de conservación para esta especie, basada exclusivamente en la
existencia de estos no es efectiva, dado que no cubren sus necesidades de
espacio.
Fuente: Eco2site
Abril 2002
Tel/Fax : 4808-0163
Rep.de la India 3000 (1425)
www.fundacionbioandina.org.ar
Preguntar por:
Organizadoras Área Educativa: Verónica Barrionuevo
Coordinadora Área educativa: Prof. Cora B. Pepe.
Material compilado y revisado por la educadora argentina Nidia Cobiella (NidiaCobiella@RedArgentina.com)
EL CÓNDOR
Esta ave rapaz diurna pertenece a los catárticos de cabeza y cuello desnudos,
plumaje negro azulado, collar y espalda blancos, cola pequeña y pies negros.
Habita en los Andes y es la mayor de las aves voladoras.
El cóndor andino es considerado unas de las aves más grandes y pesadas. Tiene
una envergadura de alas que alcanza los 3,5 metros; los machos, más pesados que
las hembras, pesan unos 11,5 kg. Alcanza a medir casi 1 metro, llega a la cintura
de un hombre.
Su pelaje es negro como el hollín, con una gran zona blanca en las alas. Ésta se
localiza en la cara superior. Tiene una cabeza desnuda de un color rojo pálido y los
machos poseen en la frente una cresta carnosa prominente.
El cuello y las patas poseen plumas para que no se les impregnen de sangre
cuando come.
REPRODUCCIÓN
El nido está ubicado en lugares inaccesibles: en una grieta o cueva en las rocas, no
dedica tiempo a su construcción.
El cóndor está en vías de extinción debido al avance del hombre sobre sus
territorios.
Pocas aves pueden igualar al imponente cóndor, que vive 70 años (si el hombre lo
deja), desplegando su belleza por nuestra cordillera de los Andes.
Mendoza
Liberan en Villavicencio a cóndor rehabilitado
En el 2007 fue encontrada en Uspallata con importantes indicios de envenenamiento. Ayer, ya
recompuesta, fue liberada en Villavicencio.
Laura Fernandez
Después de 13 meses de rehabilitación, una hembra de cóndor volvió a rozar el aire con sus alas, a
2.200 metros de altura, en Villavicencio. Bautizada como Aylín Lihuen, que en mapuche significa
“alegría de la mañana”, se convirtió en el cuarto ejemplar rescatado en la provincia y el primero en ser
liberado en nuestro territorio.
En la ceremonia, la comunidad huarpe de Guaytamari hizo un ruego para su vuelo, para lo cual
prendieron una fogata y dispusieron en la ladera del mirador elementos sagrados como el cedro, el
copal y los bastones de sus ancestros.
De fondo, las agrupaciones Anxumec y Picuñimapu hicieron vibrar sus tambores y zampoñas. Fue un
emotivo acto que mantuvo al público prácticamente sin pestañear.
Entre los asistentes, los más asombrados fueron los alumnos de séptimo grado del colegio Leopoldo
Zuloaga, de Maipú, estudiantes secundarios de Lavalle y quienes cuidaron al cóndor desde que lo
encontraron envenenado en Uspallata: el Zoológico de Mendoza, junto al de Buenos Aires, la
fundación Temaikén y la fundación Bioandina.
El director de la segunda institución, Luis Jácome, destacó que el cóndor cumple un rol cultural.
“Su liberación es un tributo a nuestros abuelos, los huarpes. Además su presencia en el ecosistema
es primordial al servir de basurero natural, ya que se alimenta de animales muertos. Así, los
cadáveres no se acumulan y se evitan los focos de infección”, explicó.
Lamentablemente en la sociedad esta concepción no se respeta y la crueldad del ser humano está
provocando que la especie esté en peligro de extinción.
La responsabilidad humana
Aylín Lihuen fue rescatada en abril del 2007 por el escuadrón de Gendarmería de Punta de Vacas.
Según el veterinario que la asistió, Luis Giménez, presentaba signos de envenenamiento, pues “se
dejaba manipular y no tenía heridas”.
Se cree que algún ganadero tuvo la errónea costumbre de envenenar restos de animales con el
propósito de exterminar depredadores como zorros y pumas.
“El cóndor –aclaró Jácome– tiene las patas débiles como un pavo. Su cuarto dedo está atrofiado y
posee sus ojos a los costados, por lo que no tiene la actitud de atacar. Repito: no es un peligro para la
ganadería, pues se alimenta de cadáveres”.
Otra situación que vulnera su existencia es el plomo en los animales que disparan los cazadores.
Una vez alcanzada su madurez sexual a los 8 años escoge una pareja para aparearse hasta el final
de sus días. Esto hace imposible que un macho procree más de una cría por período reproductivo,
que se da cada tres años. Aylín Lihuen tiene 7 años de vida. Algunos llegan a vivir 75 años.