Orion Blaze - Amantes Aliens 1 - Acoplado Al Alien

Amantes Aliens | Orion Blaze
Amantes Aliens
Acoplado al Alien
Por Orion Blaze
—2016—
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Resumen
Los aliens visitan la Tierra por primera vez, y quieren hacer

amigos e intercambiar tecnología. Pero en primer lugar, quieren
aparearse con los terrestres.
Aithan visita a los aliens Itherian en su espectacular nave
espacial. Él no tiene expectativas, pero si quizás pueda aparearse con
una caliente hembra aliens, es un buen plan. ¡Y los aliens resultan
ser más bellos de lo que imaginó!
El Príncipe Brax'on está bajo una enorme presión para
encontrar a un compañero y producir herederos al trono Itherian.
Pero sus compañeros Itherians no dan a luz, y él se siente solo entre
los suyos. ¿Tal vez se puede encontrar una pareja adecuada en la
Tierra?
Cuando Brax'on y Aithan se encuentran durante la fiesta de
bienvenida dentro de la sofisticada nave espacial, tienen problemas
para quitar los ojos del otro. Brax'on desea seguir sus instintos, pero
Aithan insiste en que no se siente atraído por los hombres. Él huye
para no tener que enfrentarse a sus emociones, pero hacia el final de
la noche, se reúne con el guapo príncipe alien.
A la mañana siguiente, los dos se llevan una gran sorpresa...
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- Aithan -
—Me pregunto cómo se ven, —dice Deliah. —Si son muy

brutos, me iré a casa. O correré, probablemente. —Estaba muy
excitada.
—Si estoy de acuerdo. Aparearse con un alien suena divertido,
pero si son todo viscosos y fríos como un reptil y huelen mal, creo
que voy a correr junto contigo. — Estaba muy emocionado, a decir
verdad.
La enorme multitud de personas dijo —¡ooooh! —Cuando la
nave espacial se hizo visible con una luz intensamente blanca en el
cielo nocturno. Aterrizarían en tan sólo unos minutos, y puedo
sentir la acumulación de tensión en la boca de su estómago. Pronto
lo sabrían.
—Al menos tienen hombres y mujeres, —continuó Deliah,
balbuceando por la emoción. —y Realeza y todo. Así que supongo
que no pueden ser tan diferentes de nosotros.
Le sonrío. —¿Vas a ir a por el príncipe ?¿ Si él no es demasiado
grosero?
Se mordió el labio inferior. —Oh, Aithan, no sé. No soy
exigente. Podría ir a por un duque o un barón, supongo. O incluso
sólo un guerrero fuerte y caliente. Si tienen de esos. ¡Oh, espero que
tengan de esos! ¿Qué hay de tí? ¿Tienes la esperanza de conseguir
una pequeña princesa linda o algo así?
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Arrugó la frente. —¿Tienen princesas? Sólo oí sobre un

príncipe. Pero seguro, sí, si se presenta la oportunidad, ¿quién sabe?
Realmente no importa el rango o lo que sea. Si ella es caliente y
dispuesta, seguro. O incluso si ella no es tan caliente, supongo. Sólo
será una experiencia agradable. Ya sabes, porque son alienígenas.
—¿Algo que contarle a tus nietos ? ¿Tus nietos mitad-alien,
quiero decir? ¿Con escamas verdes y pequeñas antenas saliendo de
su cabeza? —Los ojos de Deliah están brillando como un niño en su
cumpleaños.
Se rió. Claro, probablemente estaría bien casarse con un alien
si no eran demasiado extraños. Pero yo no creía que mis
posibilidades fuesen altas. Había mucha gente allí, y muchos de los
chicos eran más atractivos que yo, más altos y más musculosos.
Ninguna hembra exótica querría aparearse conmigo.
Echó un vistazo a Deliah. Ella tenía mejores posibilidades.
Con curvas y alegre y con una cara angelical, probablemente
establecería un contacto apropiado con el príncipe alien. Si sus
gustos eran como los de la media de los hombres aquí en la Tierra,
por supuesto. Ella no tendría problemas para atraerlo.
La multitud hizo ―oooh‖ de nuevo cuando la luz de la nave
espacial extraterrestre parpadeó y brilló en todos los colores del arco
iris. Era probablemente un saludo de algún tipo, su versión de un
espectáculo de fuegos artificiales.
Vi al Presidente ir de prisa y corriendo a la tarima que se había
construido en el centro de la plaza. Tenía que darse prisa, porque los
aliens se acercaban cada vez más rápido.
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—Esto es lo más grande que jamás ha ocurrido en toda la

historia humana, —el Presidente dijo rápidamente, mientras que
todavía estaba tratando de ser solemne, y su voz resonó a través del
cuadrado con los muchos altavoces gigantes.
—Los aliens nos visitan por primera vez. Ellos han aceptado
compartir su tecnología impresionante con nosotros. ¡Y quieren que
algunos seres humanos afortunados se apareen con ellos! Vamos
todos a tener en cuenta que estos visitantes intergalácticos, sin duda,
fueron atraídos a la Tierra, principalmente debido a mi políticas
fiscales.
Me desconecté del discurso. En cualquier otro contexto,
hubiese estado feliz de simplemente poner los ojos en el Presidente
de los EE.UU., pero en este caso, sólo me parecía aburrido. Y no
me importa mucho de un modo u otro la tecnología extraterrestre.
Tenía curiosidad por ver a los extraterrestres sin embargo.
Nadie sabía cómo se veían. Se habían puesto en contacto con
la Tierra de una manera amistosa, pidiendo amistad y contacto,
pero indicando que no utilizaban imágenes o películas, así que no
podían enviar imágenes de sí mismos. Se limitaron a decir que se
llamaban Itherians y que venían en paz.
Esa era la primera vez que los extraterrestres iban a la Tierra,
y habían insistido en que no sólo querían conocer a dignatarios y
políticos, sino a personas reales y comunes de todos los ámbitos de
la vida. Por lo que una enorme masa de todo tipo de personas se
había reunido en la zona gigante que estaba designado como el
lugar de aterrizaje. Eran en su mayoría jóvenes, curiosos y de mente
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abierta. Y la mayoría probablemente más que dispuesta a ser

considerada como un compañero para un alien atractivo.
Los científicos ya le habían advertido a todos que los

alienígenas probablemente eran completamente diferentes de los
seres humanos en todos los sentidos y que un acoplamiento casi
seguro que no sería posible, y que cualquier intento podría ser
riesgoso o incluso mortal. Pero no estaban muy seguros. Los aliens
probablemente no se habrían ofrecido a aparearse con los humanos
si no hubieran creído que podía funcionar.
La nave espacial era claramente visible en ese momento,
viéndose sobre todo como una anticuada bombilla, luz puntiaguda
con miles de pequeños puntos de luces de colores ejecutándose en
su interior y a lo largo de los lados. No tenía llamas de escape como
un cohete, y era difícil saber cómo podía volar. Era un
impresionante despliegue de tecnología extraterrestre.
La multitud se quedó en silencio, e incluso el presidente
terminó su discurso a toda prisa cuando se dio cuenta de que nadie
estaba escuchándolo.
—¡Oh Dios, estoy tan emocionada! —Deliah innecesariamente
confesó. —¡En unos sólo unos minutos vamos a saber cómo se ven!
¡Oh, por favor, que sean impresionantes y no espeluznantes!
Yo estaba menos preocupado. Si los aliens no me gustaban, me
iría a casa.
Miles de pantallas de teléfonos celulares pequeños se
iluminaron cuando sus propietarios filmaron a la nave espacial
Itherian lentamente aterrizando y parando en el asfalto. No salió ni
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un sonido de ella, pero la plaza y las masas de curiosos siguieron

iluminándola con las luces de los móviles, al igual que una bola de
disco con cientos de pies de ancho.
Todo el mundo parecía estar conteniendo la respiración, y

pude sentir a mi corazón latir más rápido. Había fantaseado con
ese momento, ver todo tipo de alienígenas polluelos calientes fluir
hacia fuera de la nave en grandes cantidades, todos dispuestos a
aparearse conmigo.
Hubo un silbido agudo cuando una luz de color blanco
brillante fluyó desde debajo una gran escotilla muy abajo en la nave
alienígena. Se ensanchó rápidamente, y en unos segundos se
convirtió en un amplio arco con la luz blanca fluyendo hacia fuera
de ella.
—¡En cualquier momento! —Jadeó delia y se puso de puntillas
en sus tacones altos. —¡Oh dios mío oh dios mío oh dios mío!...
Y de repente hubo movimiento en la luz, sombras en
movimiento. Uno de ellos se acercó más a la apertura, y las pantallas
gigantes de todo el cuadrado mostraron la apertura con el zoom de
las cámaras enfocando
Alguien estaba saliendo de la luz. La silueta se movió de una
manera muy normal y parecía tener piernas y brazos... y una
cabeza...
Entonces estuvo fuera, y la multitud se volvió completamente
salvaje, saltando y gritando y chillando y vítores. ¡Era un ser
humano!
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Y, tenía que confesarme a mí mismo, no sin envidia, que era

espectacular. El alien era alto y musculoso, con ropas exóticas y una
cara que no estaría fuera de lugar en un catálogo de moda de clase
alta. Si ese es era el príncipe Itherian, Deliah podría estar adentro
para un convite.
Le eché un vistazo de soslayo. Sí, su mandíbula se había

apretado, los ojos estaban desorbitados y estaba chillando como
una adolescente en un concierto de Bieber, saltando hacia arriba y
hacia abajo junto con todas las demás mujeres. La palabra ―delirio‖
realmente no captaba el estado de ánimo.
Me agarró por la manga de la camisa, incapaz de apartar los
ojos de los aliens. —¿Estás viendo esto? ¡Es una locura lo caliente
que está!
El alien se paró allí y simplemente sonrió y movió una vez con
la mano derecha, y luego hubo más sombras que se volvieron más
claras y se revelaron como más aliens humanos, tanto hombres
como mujeres. Los hombres eran todos altos y de aspecto atlético y
tenían caras inusualmente atractivas, mientras que las mujeres se
veían como modelos de ropa interior. Y eran aproximadamente la
misma cantidad.
Cada nuevo alien que aparecía en el arco era recibido con un
rugido ensordecedor de aprobación de la multitud terrícola, y las
imágenes de la cámara en las pantallas gigantes mostraban que los
Itherians estaban sonriendo y saludando e inclinándose ligeramente
en agradecimiento por la buena acogida que estaban recibiendo.
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Me encontré uniéndome con entusiasmo a los aplausos de

bienvenida. Sí, los alienígenas se ven fantásticos. Si había más de
ellos, tal vez tuviese la oportunidad, tal vez...
Se veía prometedor. Los aliens seguían llegando, y pronto
empezaron a caminar entre la multitud de terrestres, saludando y
sonriendo y tocando cientos de manos extendidas y varias otras
partes del cuerpo.
Deliah agarró mi mano. —¡Vamos, cada vez están más cerca!
Ella tiró de mí y hábilmente tejió su camino a través de la

multitud de gente feliz, hizo mi mejor esfuerzo para mantener el
ritmo. La multitud jubilosa seguía animando a todos los aliens que
salían de la nave espacial.
Y entonces la multitud se volvió aún más salvaje y explotó por
completo con alegría cuando el primer terrícola caminó por la
rampa de la nave espacial en la compañía de un varón alien. Era una
mujer con curvas y linda, y se volvió para saludar felizmente a la
multitud mientras caminaba a través del arco de la mano con el
primer alien que había elegido.
—¿Oh Dios, ella consiguió al príncipe? —Deliah gritó por
encima del ruido. —¡Maldita sea! Oye, está bien. Hay mucho más de
donde vino ese.
Más aliens siguieron apareciendo desde el interior de la nave
y salieron a la multitud, y todos eran tan atractivos como los
primeros. Parecía que la variedad de los Itherians era tan amplia
como la de los terrestres, había aliens de piel clara y de piel oscura
que eran animados violentamente mientras se aproximaban a su
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nave. Sus colores variaban del pelo casi blanco como la nieve a tono
negro, con todos los matices en el medio. Todos ellos se movían con
una certeza y confianza que de alguna manera era tranquilizadora –
eran amables, y sabían exactamente lo que estaban haciendo.
Deliah con maestría nos maniobró al frente de la multitud,
justo donde los aliens entraban en la masa aduladora de los
terrestres. Más candidatos felices entraban dentro de la nave
espacial de la mano los aliens, tanto hombres como mujeres, y todos
los demás animaban. Aun así los aliens seguían llegando.
Verlos de cerca era más impresionante que en la distancia.

Allí, su belleza y gráciles movimientos del otro mundo eran mucho
más evidentes y fascinantes. Los hombres eran confiados y
caminaban con movimientos fáciles, sus ropas ajustadas mostraban
sus musculosos brazos y las piernas y torsos. Las mujeres eran igual
de confiadas, y sus cuerpos sin defectos me dejaban sin aliento
cuando se movían.
Me di cuenta de que algunas parejas del mismo sexo
caminaban a la nave espacial, tanto hombres como mujeres. Bueno,
tal vez eso no significase mucho. Un macho no podía copular con
otro macho, y dos mujeres no podían producir un bebé. Tal vez
había una fiesta en el interior, y los aliens llevaban a las personas
que sentían que podían ser los asistentes adecuados para la fiesta.
De repente vi que Deliah estaba mirando hacia arriba a la
cara de un alien de sexo masculino. Es grande y potente, y su piel era
como el cacao lechoso. Ocupaba tanto espacio que la gente tenía
que alejarse de él. Tenía un aspecto agradable con su hermoso
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rostro, pero Deliah estaba sonriendo tan brillantemente hacia él que

se le podría haber torcido la cara.
El alien tomó la mano de Deliah. —¿Me harías el honor,
magnífico terrícola?, —Dijo, y su voz retumbó profundamente
adaptándose a su aspecto de gran tamaño. Su inglés era perfecto,
pero eso no me sorprendió. Nada acerca de esos aliens notables me
sorprendía.
Deliah se rió alegremente. —Lo haré, guapo Itherian, —dijo.
Me guiñó un ojo y luego siguió al alien dentro de la nave, saludando
a la multitud y luego haciendo una pequeña reverencia divertida
antes de desaparecer en el interior. Consiguió una enorme risa y una
ovación, y se convirtió en una celebridad instantánea cuando se vio
en las cámaras su plena y grácil figura junto al descomunal y ajeno
guapo en su ropa exótica. Ya se destaca entre todas las personas que
habían entrado en la nave.
—Creo que fue el príncipe, —alguien susurró. —¡Se ve seguro y
poderoso!
Eh. Yo había esperado totalmente que mi amiga encontrara
un alien para atraer, pero estaba extrañamente celoso. Me
encontraba con ganas de ir dentro de esa nave espacial más que
nunca, incluso aunque fuese en compañía de un alien de sexo
masculino...
Sentí un tirón en la manga y me di la vuelta. Entonces se me
cayó la mandíbula.
Era una de las alienígenas, y era tan hermosa como todas las
demás. Ella tenía un tono de piel más claro que el que tenía Deliah,
y sus ojos eran del verde más impresionante que había visto nunca.
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Llevaba una túnica transparente que le quedaba suelta sobre los

hombros, y debajo de ella llevaba prendas extrañas que ocultaban
sus encantos con eficacia, pero al mismo tiempo resaltaban su
feminidad de una manera que ningún bikini terrenal podría igualar.
—Hola, —dijo ella. —Creo que deberías entrar dentro conmigo,
si lo deseas. —Su voz es clara y brillante, y tomó mi mano antes de
que pueda responder. Apretó y tiró de mí. La seguí, oyendo los
susurros de celos de los otros hombres que nos rodeaban.
—Bastardo Suertudo...
—Ella es un golpe de gracia...
—¿No me quieres mejor a mí, miel?
La mujer no reaccionó, sólo siguió caminando, y yo la seguí,
sintiendo mi emoción subir. Era casi exactamente lo que había
deseado la oportunidad de aparearme con una mujer alien tan
magnífica como ella.
Caminamos por la rampa hasta el arco, y agitó la mano
brevemente a la multitud. Recibimos muchos menos aplausos que
Deliah. Probablemente todo el mundo estaba celoso debido a la
impresionante alien que me había elegido.
Nos detuvimos por un segundo, y le di un buen vistazo a la
multitud. Sí, eso era más que una multitud - era una gigantesca
masa de humanidad, al menos un millón de personas.
A continuación, el alien me guiñó el ojo con sus radiantes ojos
verdes, y me llevó dentro de la nave espacial.
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- Príncipe Brax'on -
Examino la masa de los terrestres con escepticismo. Es una

especie atractiva, y la variedad de estructura corporal, altura, color
de piel y características son muy atractivas para mí. Ellos son, en
promedio, un poco más pequeños y más delicados que los
Itherians, y eso también me atrae.
Si estoy aquí para producir herederos al trono Itherian, un
terrícola bien podría ser la mejor opción. Pero ese es sólo el primer
encuentro con los extraterrestres de la Tierra. Habrá muchos más,
así que no hay razón para procrear con alguien que pudiese
encontrar en esa reunión en particular.
De hecho, hay muchas mujeres finas alrededor, y sobre todo
una que con curvas y un vestido azul y actitud alegre parece una
buena alternativa. Me gusta la forma en que ella hace una reverencia
en broma justo antes de que entre dentro de la nave. Ella tiene los
ingredientes de una princesa y seria amada por el pueblo.
Doy un paso atrás de la pantalla de visión y miró hacia abajo al
piso principal de la fiesta. Está llenándose, a medida que más y más
terrícolas son llevados a la nave. Esta primera parte es sólo para
saber cierto tipo de cosas, para estar más cerca y familiarizarnos
con los terrestres y sus formas.
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Mi prima, la duquesa Tana se acerca furtivamente a mí. —¿Ves

a alguien que te guste? —Ronronea. Es un doble sentido. Ella se está
refiriendo a sí misma.
—Hmm. Parece que hay algunas opciones aquí, —digo, sin

querer comprometerme a nada.
—Sé que eres exigente, Brax. Demasiado exigente, dicen
algunos. Es casi extraño que todavía no hayas encontrado a una
mujer a la que considerases digna de tener tus hijos y herederos al
trono. Ni siquiera entre tus más cercanos. —Sus párpados aletearon.
Yo sólo gruñí. —Ya debes de haber notado que no soy el
hombre más atractivo. Todo lo que tengo es mi estatus real —.
—Tu estado real y tu personalidad alfa natural, —dijo Tana. —
No deberías olvidar esa última parte. Puedes ser brusco y distante,
pero podrías conseguir a cualquier mujer, y creo que lo sabes. —
Ella miró hacia los lados y tocó su delgado cuello en un gesto de
invitación que conocía demasiado bien.
Gruño de nuevo. Ella sabe que no va a funcionar.
—Bueno, —dijo ella, —esta noche te dan a elegir aliens. Y a mí
también.
No puedo evitar sonreír. El apetito sexual de la duquesa es
legendario, y ella no sólo tenía amantes masculinos. —Estoy seguro
de que los dos tendremos una buena noche, —digo y levantó las
cejas.
Ella se rió, una cosa muy atractiva cuando lo hacía, y lo sabía.
—Oh, no me quejo, Brax. De ningún modo. Sólo quiero decir que
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nunca es demasiado pronto para producir herederos. Pero en algún

momento, será demasiado tarde. ¡ De acuerdo, nos vemos!
Golpeó la cadera con la mía, frunció los labios en la
caricatura de la broma de un beso y se fue en su vestido largo, con
volantes, en dirección a la escalera que la llevaría hasta el fondo de
la fiesta. La música y los vapores de olor agradable ya subían, había
cervezas ligeramente alcohólicas.
Sonreí por sus travesuras. A menudo había tratado de

atraerme a su dormitorio, desde que éramos adolescentes, pero
siempre la había rechazado de la mejor forma posible. Estaba
halagado por su admiración, pero la intimidad con primos... no.
Pronto iría a unirme a la fiesta, cuando hubiese más terrícolas
para elegir.
Me volví a la pantalla de visión.
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- Aithan -
El interior de la nave espacial es como una discoteca súper

futurista, con madera oscura exótica revistiendo las paredes,
materiales extraños por todas partes y una bruma agradable que
huele celestial. Es cálida y medio-oscura y acogedora, y me siento
como en casa. Hay música, también, pero nada que reconozca. En
realidad, esto es casi más allá de la música, una delicada y
abundante mezcla de sonidos extraños que parece como zarcillos de
oro delicados de la dicha sónica acariciando mis oídos. Me siento a
gusto y me dan ganas de pasarlo bien.
La mujer alien que me invitó al interior todavía está
sosteniendo mi mano, y luego se da la vuelta y me mira. Sus ojos
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parecen brillar con una luz dorada. Ella es realmente muy hermosa.
Pero también lo son todos los aliens.
—Gracias por venir dentro conmigo. Mi nombre es Jaiana.
—Soy Aithan. —Tengo que reprimir el impulso de darle la
mano.
—Sí, Aithan, lo sé, —ella se ríe. —Si lo deseas, voy a conseguirte
una bebida. No demasiado fuerte, no te preocupes. No queremos
que pierdas la cabeza aquí.
—Uh... bien.—Estoy casi decepcionado de que ella no me
arrastre a la cama enseguida. Pero al mirar alrededor, no me
importa tanto. Parece que todos los terrestres que han sido llevados
al interior están aquí en esta habitación grande con muchos niveles.
Veo a Deliah en conversación con dos aliens, un macho y una
hembra, y camino hacia ella.
Ella hace una toma doble, entonces chilla de alegría y se lanza
a mi cuello. —¡Oh Aithan, estoy tan feliz de verte aquí también!
¡Esto va a estar taaaan bien!
Los aliens sólo miran con una sonrisa su estallido entusiasta.
Sí, a todos les gusta Deliah, incluso a los aliens.
Más aliens y terrestres entran en la habitación exótica, y la
música parece ser gradualmente más fuerte para compensar el
ruido de todas las conversaciones felices y excitadas que tienen lugar
alrededor de la habitación. Noto que la música también ha cambiado
un poco, y ahora tiene más de un ritmo en la misma. Es muy
agradable y relajante y emocionante al mismo tiempo, como si se
conectase directamente con las partes de mi cerebro que tienen que
ver con el placer.
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Jaiana regresa y me entrega mi bebida, luego se mueve tan

cerca de mí que puedo oler el aroma delicado y femenino de su piel.
Ella pone su brazo alrededor de mi cintura y yo paso la mía
alrededor de la suya.
Tomo un sorbo de la bebida. Es picante y delicada y exótica,
como todo lo que me rodea.
De repente, no tengo ni idea de qué decirle. ¿Vienes aquí a
menudo? No, eso es ridículo. ¿Vives por aquí? Gemido. ¿Qué hacer?
Suspiro. ¿Qué puedo decir a la alien que parece querer conocerme
en el sentido bíblico?
Bueno, tengo que decir algo. Esto es tonto.
—¿Quieres aparearte conmigo? —Es la primera cosa que me

viene a la mente. Y no es una proposición, es una pregunta honesta.
Sólo puedo esperar que ella se lo tome de la manera correcta.
Parece que ella lo hace. —Queremos aparearnos con los aliens,
Aithan. Y tú eres un alien, y estás aquí. Parece probable que te
aparees con alguien antes de que termine la noche. Si eso es lo que
deseas.
—Oh, lo es, —le aseguro. —Seguro.
La fiesta está tomando un ritmo rápido, y la música cambia
nuevamente y se vuelve aún más rítmica y sensual. Por alguna razón,
parece que la música no hace que sea más difícil escuchar la
conversación o ser entendido, lo que siempre es una cosa que me
molesta en los bares y en las fiestas.
Me he dado cuenta que una mujer alien con un porte altivo
está sentada en una silla cómoda, mientras que un hombre
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terrestre le hace masaje en los pies, se necesita tener una confianza

en sí mismo industrial para sentarse allí tan a la ligera en una fiesta
llena de gente que busca aparearse. Y ella se ve tan relajada como si
estuviera en un salón.
Jaiana sigue mi mirada y sonríe con afecto. —La Duquesa Tana
goza el ser mimada por sus amantes. Y más tarde les echa a perder
en la intimidad de la habitación.
La duquesa es tan impresionante como Jaiana, una visión de la
condición de mujer madura. —Eso debe ser... interesante, —me las
arreglo para decir.
Jaiana sonríe ante mi elección de palabras. —Sí, —dice ella. —
Es. Una experiencia para cultivar.
Otro macho ajeno se acercó, pero se detuvo a cierta distancia y

nos miró a Deliah y a mí, una expresión relajada en su cara y una
sonrisa jugando en las comisuras de su boca. Por alguna razón no
puedo apartar los ojos de él, y noto que todo a su alrededor parece ir
un poco más tranquilo y más tensa. Llama la atención sin siquiera
intentarlo.
Es claramente Itherian, pero es diferente de los otros machos.
Lleva ropa más simple, sólo un traje negro que me recuerda a un
traje, aunque uno que tiene un ligero brillo púrpura en él y un diseño
elaborado y extraño, donde la corbata estaría. Su cabello es rubio
oscuro y corto, y su cara no es tan perfecta como la de los otros
machos exóticos que he visto. Tiene más carácter, y la muestra de
imperfecciones de alguna manera lo hace más llamativo que
francamente hermoso.
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Pero tiene un aire que me da un poco de problema para

apartar los ojos de él. La forma en que está de pie, la forma en que se
mueve, la forma en que parece que les quita espacio, la forma en
que todos están mirando por encima de él, casi como los niños que
desean la aprobación de un adulto, y sin embargo él no es mayor que
ellos. Hay algo especial acerca de ese hombre. Algo... fuerte.
Y ahora él me está mirando con unos ojos que son tan grises
que parecen luminosos.
No sé qué hacer, y sigo mi conversación con Jaiana, enviándole
miradas ocasionales al hombre inusual. Me he dado cuenta de que
Deliah también parece haber perdido algo de su interés por los otros
aliens y ahora está mirando al recién llegado, al parecer tratando de
llamar su atención sin ser obvia al respecto. Ella se ríe más fuerte,
aletea sus párpados, se toca el pelo y mueve la cadera hacia fuera.
De repente siento una punzada extraña de celos. Quiero su

atención, también. ¿Por qué está Deliah haciendo el ridículo con ese
hombre? ¿Ella no puede ver que él está, obviamente, fuera de su
alcance?
Entonces el hombre con pereza se endereza y casualmente se
acerca a mí. Siento mariposas despegándose en mi estómago, y
todo el mundo en la sala le están siguiendo con sus ojos sin dejar de
pretender continuar con sus conversaciones. Sólo Jaiana mantiene
sus ojos fijos en mí, pero sé que es sólo porque sabe que el hombre
viene hacia nosotros.
Entonces se detiene allí, y puedo oler su aroma picante en el
aire. Un alien, sin embargo, tan masculino... trago con la garganta
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seca. El poder es tanto... que si decide empezar una pelea, habré

perdido antes de que arranque.
—¿Estás disfrutando, Jaiana? —Dice el hombre con calma. Él
tiene una voz profunda y resonante con un borde no enojado, pero
una parte de su voz natural hace que sea bastante diferente de lo
agradable, como el sonido soso de un locutor de radio que resulta
interesante.
—Me conoces, Brax'on. Si hay una fiesta con los aliens, ahí
estoy. —Todavía están hablando inglés, noto, que lo que dice lo hace
con cortesía.
—De hecho te conozco, Jaiana. Y sé lo agradable que eres.
Ahora, ¿quién es este señor? —El hombre vuelve de nuevo su
atención hacia mí, y trago otra vez. Él es más alto que yo, como la
mayoría de los varones Itherian, y es claramente muscular. Pero aun
así, ningún hombre debería tener una presencia tan electrizante
como ese. Parece sobrenatural, casi.
Miro a la cara del hombre. Todavía es amable, y me relajo un

poco. No parece haber ninguna amenaza en él. Obviamente no, de
todos modos.
—Este es Aithan, —dice Jaiana. —Un hombre de la Tierra.
Aithan, este es Brax'on.
Una vez más tengo la necesidad de mover la mano para
estrecharle la mano, pero aquí entre los aliens parece que eso no se
hace. Y nadie más lo hace, tampoco.
El Itherian llamado Brax'on con calma me mira de arriba
abajo, y luego su mirada se posa sobre mi cara. Siento que me
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perfora, al igual que los láseres de color gris, leyendo mi alma. Pero
no hay calor en ellos.
—Eres un ser humano muy atractivo, Aithan. Compartimos la
misma forma, tu especie y la mía.
—Gracias, —me las arreglo para decir. ¿Qué diablos es lo que
tiene ese hombre que me hace que casi me sonroje? La intensidad
de esa mirada... me hace querer mirar hacia otro lado y me hace
querer estar más cerca, para conseguir más de su perfume ¿ en qué
estoy pensando ?¡ no me atraen los hombres!
Jaiana sonríe de nuevo y se aleja de nosotros, y noto que
Deliah está mirándome con el ceño fruncido en su rostro. Me hace
casi sonreír. Ella quería la atención de Brax'on, y yo la conseguí.
—¿Estás disfrutando de la velada, Aithan? —Dice Brax'on.
Muevo mi atención lejos de los ojos del alien y miro alrededor
de la habitación. Todo el mundo está prestándonos atención a
nosotros, tratando de no mirar. —Está bien, —digo, y mi voz se
rompe un poco. —Es una muy buena nave espacial la que tiene.
—Gracias. Es nuestra intención compartir gran parte de

nuestra tecnología con tu mundo. Tal vez su planeta también posea
naves como ésta pronto.
—Estoy seguro de que será... así, —digo sin convicción.
Brax'on asiente amablemente. —Dime, Aithan, ¿qué te hizo
venir aquí?— Dice mi nombre con sólo un pequeño acento, y suena
muy bien, como si hubieran estado pronunciándolo mal toda mi
vida.
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—Oh tú sabes. Los aliens que llegan, tal vez ver si hay algunas
chicas calientes, y...
Me detengo. ¿Qué tan honesto puedo ser con ese hombre?
—¿La oportunidad de aparearse con un alien? —Completa
Brax'on.
Sólo puedo encogerme de hombros. —Supongo.
—No es un mal objetivo en absoluto. Esa es una razón por la
que vinimos a este planeta. ¿Cuál es tu impresión de nosotros hasta
ahora?
—Es buena. Es decir, todo el mundo parece bonito.
Él fija su mirada en mí, me sostiene en cautividad con esa
intensidad. —Mm. Y ¿cuál es tu impresión de mí?
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Sólo lo vi porque estaba cerca de la mujer que había visto

antes, la divertida con el vestido azul. Pero tan pronto como pude
echar un vistazo a ese terrícola masculino, perdí todo el escaso
interés que había tenido en la mujer. Concentra la mente y la
enfoca. Su piel bronceada, el cabello oscuro, meticulosamente
peinado, y su ropa sobre su cuerpo delgado que se le ajusta bien - es
raro para mí encontrar a otro macho atractivo, pero éste hace que
todos los demás en la sala sean una insignificancia. Y él no parece ni
idea.
—Oh, pareces agradable, —responde a la pregunta
directamente. —Un poco diferente de los otros ali… de los otros
Itherians.
Cuánta razón tiene. ―Un poco diferente‖. Siempre lo he sido.
Alzo una ceja. —¿Sí? ¿En qué manera?
Traga y vacila, como debería, y sus ojos se mueven alrededor
de la habitación mientras piensa. La primera cosa que él ha notado
es que no soy tan guapo como la mayoría de los otros machos
Itherian, y eso no es algo que quiere decirme. Pero también creo que
ha notado algo más. Bueno, espero que lo haya hecho.
—Creo que te ves diferente. En cierto sentido. Es decir, la ropa
y otras cosas. Y no eres tan perfecto.
Él mira hacia otro lado, avergonzado. Pongo dos dedos debajo
de su mejilla y levanto su cara a la mía. Se centra en los labios, con
miedo de mirarme a los ojos. Puede ser un movimiento agresivo.
Pero no es así como lo veo. Todo lo contrario.
—Lo siento, —dice él, y sus ojos se abren. —No fue mi
intención insultarte...
25
—No me insultaste, —digo y me inclino hacia adelante, hacia

su rostro. Es demasiado pronto, pero no puedo evitarlo. Despierta
algo en mí.
Él lo ve, y abre los labios en una fracción de segundo.
Luego se sacude de nuevo como picado. —No me atraen los
muchachos, —jadea y da un paso hacia atrás, como si le hubiese
abofeteado.
Camina con pasos rápidos y movimientos rígidos. Su amiga le
sigue, pero no antes de que ella me envié una mirada de flirteo por
encima de su hombro.
Yo sonrió y levanto las cejas hacia la Duquesa Tana, que ha
sido testigo de todo el asunto desde su posición sentada
cómodamente mientras le masajean sus pies, ahora con uno
terrícola en cada pie. Ella levanta el dorso de la mano hasta la boca,
ocultando una sonrisa, los ojos brillantes de alegría.
No estoy seguro de si se está riendo de mí o de Aithan. Es raro
verme ser rechazado. En realidad no puedo recordar si alguna vez ha
ocurrido antes. Es mi propia culpa, me precipité. Pero es tan raro
que me sienta así.
Se me hace aún más interesante ese macho alien.
No le atraen chicos, por lo que él sabe. Pero a su cuerpo sí, eso
es seguro. Sus movimientos rígidos mientras se aleja están causados
tanto por su estado emocional como por la gran erección que está
sin éxito tratando de esconder de todos en la sala.
Su cuerpo ha traicionado lo que necesita y quiere de verdad esa

noche: A mí.
26
Está con suerte. Siempre obtengo lo que quiero.

Y creo que sólo lo quiero a él.
27
5
- Aithan -
Me alejo del hombre alien, tratando de parecer no afectado,

como si sólo hubiésemos tenido una agradable conversación y
fuese a buscarme una bebida.
Siento los ojos de todos en la habitación en mí. Todos lo
vieron. Él trató de besarme, creo.¿ O no? ¿Tal vez así es como un
alien dice hola?
No puedo dejar de notar que tengo algo de rigidez en mis
pantalones vaqueros. ¡Maldita sea! ¿Cómo diablos ha pasado? Fue
probablemente debido a Jaiana. Si eso era. Ella no estaba demasiado
lejos de mí y Brax'on, y ella es muy atractiva. Por supuesto que tuvo
un efecto en mí. O tal vez esa mujer a la que le masajeaban los pies.
O incluso Deliah.
No puede haber sido posiblemente a causa de él, con su fácil
manera y confianza enorme... No me atraen los hombres. Nunca lo
han hecho.
Deliah de mala gana me sigue, en realidad no quiere alejarse
de ese alien, pero conociendo a mi amiga, tiene que mostrarme
algún tipo de apoyo.
—¿Qué dijo? —Ella es muy intensa, realmente quiere saber
28
Trato de hacer que se enfríe. —Oh, nada especial. Material

extraterrestre, supongo. Ellos tienen sus propias maneras de hacer
las cosas.
Hace un gesto a mi entrepierna. —Él parece haber tenido un

efecto sobre ti, eso seguro. ¿No puedes tratar de controlarte? Es
bastante obvio que estás... encendido o lo que sea.
Ella mantiene su distancia, no queriendo acercarse demasiado
a un amigo con una erección evidente. Pero es muy amable y se
pone a sí misma entre yo y el resto del grupo.
—Bueno, ya sabes, —digo sin convicción, el sudor frío
corriendo por mi espalda, —hay tantas chicas calientes aquí...
Ella me mira, sin creérselo en absoluto. Me conoce demasiado
bien. —UH Huh. Creo que tal vez alguien tiene que darse cuenta de
que estamos en el 2015, y que cualquier cosa que te encienda no es
algo de lo que avergonzarse. Ese tipo tiene efecto en todo el mundo
aquí. Pero eres el único terrícola con el que ha hablado.
Trato de reír, pero sale delgado. —No me encendí, tonta. Todas
estas chicas en sus bikinis espaciales y el olor aquí. .. Es suficiente
para que cualquier persona se ponga caliente. Creo que la neblina de
aquí tiene algunos efectos narcóticos, probablemente, afrodisíacos...
Y quién sabe lo que hay en estas bebidas... —Sí, estoy luchando.
Y, por supuesto, entonces lo miro directamente a los ojos, y él
me mira y puedo ver cómo sus ojos me perforan, lo cual es
imposible, porque está a veinte pies de distancia, y me pregunto
cómo su piel se sentirá al tacto. Y mi pene da contracciones
29
nerviosas en mis pantalones, sin querer ir abajo como un buen

chico.
Deliah de alguna manera se da cuenta y lanza hmphs de
molestia. —Bueno, yo no voy a pasar mi noche en este OVNI
hablando contigo, mientras que estoy rodeada por extraterrestres
calientes. Si no puedes controlar esa cosa, estás por tu cuenta. Pero
escucha lo que te digo: La vida es mucho mejor si haces lo que crees
que es correcto, no lo que otros sienten que es correcto para ti. ¿Lo
tienes?
Asiento con la cabeza, tratando de permanecer indiferente.
Pero mi corazón está latiendo fuerte y rápido y mi boca está seca.
Con su deber como amiga hecho, Deliah me vuelve la espalda y
va hacia un grupo de aliens y terrestres. Su vestido es apretado y su
trasero es muy redondo y lleno, así que puedo ver cómo se aleja con
movimientos de cadera exagerados que deberían ser un verdadero
placer, pero no tienen ningún efecto sobre mí.
Trato de localizar a Jaiana en la multitud. No, ella está
hablando con Brax'on, y evito sus ojos antes de que pueda ver que
estoy mirando en su dirección.
Me termino la bebida y dejó el vaso vacío sobre una superficie
horizontal cercana. Veo lo que dispensa bebidas, y necesito algo que
hacer en ese momento, así que hago mi camino, más allá de los
terrestres felices y excitados y confiados, y las hermosas aliens.
Bueno, sé que son hermosas. Pero de alguna manera parecen sosas
para mí, poco interesante. Comunes, incluso, en comparación con él.
La máquina de bebidas es difícil, y una mujer Itherian se
acerca y me ayuda. Ésta es casi completamente negra y tiene los ojos
30
amarillos por lo que sólo puedo mirarla. El contraste es surrealista,

y cuanto más la miro, más me cautiva su belleza. Sus movimientos
son flexibles y agraciados, el pecho amplio y sus caderas amplias y
femeninas. Y sin embargo, me deja frío. Es como mirar a una pieza
comercial de arte - perfecta, pero en última instancia, sin vida y sin
interés. Mi mente intelectual puede apreciar la belleza y la
perfección, pero mi erección mengua rápidamente.
Ella me empuja suavemente para que pueda operar la

máquina, entonces me da un vaso cilíndrico con otro fluido
alcohólico.
—Estoy Yuah, —ella dice y agita sus párpados de una manera
que elijo interpretar como amistosa, no de ligar.
—¿Estás…? —Digo, confundido. ¿Es esta su filosofía, que
somos todos iguales? ¿O algo así?
Se ríe. —No, es mi nombre. Yuah. aaahhh Yoo.
—Oh ya veo. Es un nombre muy bonito. Soy Aithan. —Y sin
pensarlo estiro mi mano para estrechar la de ella como si fuera una
reunión de negocios.
Se ríe de nuevo, luego me toca la mano con los dedos, y siento
la frialdad esbelta cuando me la estrecha. Tiene el efecto de que
estamos ya a casi una yarda de distancia. Una parte de mí quiere
estar más cerca de esa hembra Itherian, pero otra parte mucho más
fuerte la quiere con el brazo extendido. ¿No debería querer
simplemente saltar los huesos de esa mujer?
—Encantado de conocerte, Yuah, —digo. No estoy en mi mejor
momento. Mi mente está ocupada en otra cosa.
31
—Gracias, Aithan. ¿Estás disfrutando de la experiencia?

Tomo un sorbo de mi bebida y miro alrededor de la habitación.
No tengo que comprobar para ver dónde está Brax'on es. Eso lo
siento con todo mi ser. —Por supuesto. Es muy extraño. Y todo el
mundo es muy agradable. ¿Os gustan los terrícolas?
Ella sonríe, y es una sonrisa encantadora y real. Sus dientes
blancos son perfectos, y el contraste con su piel suave y negra es
impresionante. O lo sería, si mi mente estuviese funcionando.
—Oh, creo que tu especie muy atractiva, —dice ella. —Vi que
estabas conversando con Brax'on.
—M-hm. —Yo preferiría mantener mis pensamientos lejos de
él, pero al mismo tiempo quiero saber todo sobre él.
—Es muy importante para nosotros, —dice Yuah. —Queremos
que sea feliz. Siempre está preocupado.
—¿Preocupado? ¿Por qué?
—Las responsabilidades, supongo. Los cuidados, la soledad. Él
necesita un compañero, Aithan.
—¿Un amigo o una mujer que pueda tener hijos?
Ella sonríe enigmáticamente. —Algo así.
Estoy confundido. —¿No es eso lo que todos queremos? ¿No es
por eso que estás aquí?
—Lo es. Parcialmente. Principalmente se debe a que nuestro
príncipe necesita un compañero. Y los Itherians no son de su gusto,
parece.
—Sí, he oído hablar de su príncipe. Pero no lo he visto.
32
Sus ojos se abren. Son muy amarillos. —¡Ah, pero lo has visto!
Incluso has hablado con él.
La miro fijamente por un momento. —Sin embargo, el único
con el que he hablado es…
Probablemente esté confundido y mi cabeza vuela. Brax'on
está en una corta conversación con algunos otros Itherians. Él no es
el más alto o el más hermoso macho. Pero aún así domina toda la
habitación, irradiando una energía tranquila, pareciendo ser más
grande de lo que realmente es. Su postura es amplia y está en
perfecto control de sí mismo y de todo lo demás. Por supuesto que él
es el príncipe. Él tiene el liderazgo y la realeza escrita sobre él,
ahora que sé lo que estoy viendo.
Él me mira, con los ojos grises brillantes con diversión, como

si supiera lo que estoy pensando.
Aparto mis ojos de nuevo.
Pero no de inmediato.
33
6
Puedo precisar el momento exacto en que se da cuenta de lo

que soy. Le sostengo la mirada por un momento, y él puede
sostenérmela durante todo un segundo antes de que tenga que
mirar hacia otro lado. Yo sonrió de nuevo. Está impresionado.
Ser el príncipe es más importante para los demás que para mí.
La gente me asigna capacidades y habilidades sobrehumanas,
cuando en realidad sólo soy un hombre corriente que tiene que hacer
frente a una gran cantidad de responsabilidades. Me he hecho
resistente y fuerte, supongo. Eso es útil.
—Él se está calentando por ti, —dice Tana. —Es como una
virgen, necesitará algún tiempo para procesar su atracción.
—M-hm. Puede que no sea capaz de convertir su confusión en
entusiasmo, o incluso aceptación, —medito.
—Oh, lo hará, —dice Tana. Ella ha despedido a los hombres
que le han masajeado los pies, dándoles esperanzas y promesas
sobre relaciones íntimas veniderss. Ella se va a entregar, también.
—Casi te envidio, Brax'on. Hay algo acerca de ese terrícola que
me atrae, también. Una inocencia, mezclada con la alteridad y la
apariencia extraterrestre. Yo lo tomaría por una noche. ¿Estas
considerando…?
34
—No sé, —La corto. Yo sé lo que va a decir. Y, desde luego, no

es imposible que yo le seduzca. De hecho, se siente natural
considerarlo. Pero no hay nada decidido. Aithan le habla a una parte
primitiva de mí, una que rara vez puedo sentir. Eso no tiene valor en
sí mismo. Pero no suelo seducir a los hombres.
Miro a mi alrededor. Todo el mundo está teniendo un buen
momento, me parece. Creo que algunas parejas han ido a otro lugar
para estar en privado y completar sus apareamientos. Quería
mantener esta ocasión informal, y los Itherians no están obligados
a dirigirse a mí como 'Su Majestad' en ese momento, que es lo
contrario al protocolo común. Es extrañamente liberador. Puedo
prescindir de ese protocolo por completo. Ya veremos.
Echo un vistazo a Aithan una vez más. Él lo siente, y me envía
un vistazo rápido de los suyos. Quiero hablar con él de nuevo, oír su
voz. Pero me las arreglo para no caminar hasta allí.
Doy una señal, y la música cambia, se hace más fuerte y más
rítmica. Hemos adaptado cuidadosamente la música para atraer a
los terrestres, y puedo ver que cada uno de ellos comienza
inconscientemente a mover los pies o los dedos o balancearse hacia
adelante y hacia atrás. Tienen la danza en ellos, esta especie. Y lo
mismo ocurre con la mía.
Aparece una pista de baile, sutilmente indicada por la luz, y
tres parejas van allí de inmediato y empiezan a bailar. Ellos son
buenos. Los estilos son diferentes, pero con el baile, en realidad no
importa. Reflejan los estilos de cada uno y desean aprender,
35
creando un estilo de baile híbrido que es de interés para ambas

especies, la Itherian y la terrícola.
Tana no puede resistirse a bailar. Ella agarra a una mujer

terrícola al azar y la agarra apretadamente, moviéndose de la
manera más sensual. La hembra está inicialmente sorprendida,
pero la confianza de Tana y la energía sexual hace que pronto tenga
una sonrisa y se ponga en movimiento, también, disfrutando.
Yo sé que las parejas del mismo sexo no son infrecuentes en
esta civilización. Pero aun así Tana me está ayudando mostrando
que a los Aithan no nos importa eso, tampoco. Tana lleva el baile,
por supuesto, porque eso es lo que hace. Ella es tan dominante como
yo lo soy, casi.
La mujer con el vestido azul, la amiga de Aithan, se acerca a
mí, es su oportunidad ahora que Tana está haciendo otra cosa. Ella
le acaricia el pelo y sonríe. Es una bonita sonrisa.
—Hiii, —ella canta. —¿Cómo estás ? ¡He estado muriéndome
por hablar contigo!
Sonrío de nuevo, de menor difusión para ella. —¿De verdad?
Me halaga.
Ella se acerca y casualmente coloca una pequeña y delicada
mano sobre mi pecho. Ella ha tomado una bebida, estoy seguro, pero
no está embriagaao con exactitud. Este es su modo normal de
conocer a alguien que ha admirado desde la distancia, y es muy
directa. No me importa eso.
36
—Soy Deliah, —dice al oído. No es necesario, ya que la música

fuerte se ha adaptado cuidadosamente para no arruinar las
conversaciones.
—Brax'on, —le digo. —¿Estás disfrutando nuestra pequeña
fiesta?
—¡Oh, es genial! Los aliensson-quiero decir, ¡los Itherians son

simplemente impresionantes y muy agradables! Pero ¿sabes cuándo
el príncipe estará aquí?
Hmm. Supongo que no soy muy principesco de aspecto. —No,
me temo que no lo sé. Tiene mente propia, nuestro príncipe. Muy
inestable. Podemos esperar durante horas. —Sonrío con pesar.
—¿Sí? ¿Lo conoces? ¿Es muy caliente ? quiero decir, ¿se
parece a los otros Itherians?
A veces me gustan los juegos de este tipo, no revelar quién soy.
Es infantil. Pero es divertido.
—Oh no. No es muy atractivo, el príncipe. Más peculiar que
guapo, se podría decir. Y tiene un extraño sentido del humor.
Ella frunce el ceño con preocupación. —¡Oh! ¿Cómo? Es decir
¿cuenta chistes sucios?
Asiento con la cabeza, muy en serio. —A veces. Y a veces está
en una habitación, incluso en una fiesta como esta, tratando de no
ser reconocido. Puede que incluso afirme no ser el príncipe, o actuar
inocentemente con todos sin revelar su identidad.
Tengo una cara seria, y ella me mira fijamente, tomándolo
todo. Prácticamente puedo ver las ruedas girando.
37
Se inclina más cerca y me mira con los ojos grandes. —¿Es

que... es que está, ya sabes, loco?
Me encojo de hombros. —No podría decir eso, me temo.
Supongo que simplemente le divierte. Pero, por supuesto, muchos
de nuestros reyes y príncipes han sido unos locos, así que nunca se
sabe. ¿Cómo está tu amigo? —Asiento con la cabeza en dirección a
Aithan.
—Oh, está bien. Creo que le gustas. Pero nunca lo había visto
con un hombre antes. Así que no puedo afirmarlo, ¿sabes?
Ella me mira con cuidado, como si quisiera protegerme del
dolor que se produciría si fuese rechazado, intentando que yo no
trate de lograrlo en absoluto.
Pero yo veo a través de ella, y tengo que reprimir una sonrisa
ante la idea de que las mujeres son iguales a lo largo de la galaxia:
está celosa por la atención que él recibió de mí. Ella quiere esa
atención.
Una parte de ella sabe que soy el príncipe. Sin embargo, aún
no se ha propagado a su mente consciente.
—Ya veo. Sí, lo pensé. Me gusta mucho. Pero, como se dice...
—pretendo desestimar la idea con un gesto de la mano bien
ventilado.
Tana ha soltado a su primera pareja de baile, y la hembra
terrícola está enviando miradas de anhelo en su dirección,
probablemente después de haber tenido algunos sentimientos
extraños en ella por primera vez. La dominancia delicada y
sofisticada de Tana puede hacer eso. Ella está dotada inmensamente.
38
Pero las mujeres son más fáciles de convertir. Los hombres a

veces necesitan más persuasión, incluso si saben en el fondo que lo
quieren. Especialmente si lo saben.
Y estoy a punto de averiguar si estoy tan dotado como Tana.
7
- Aithan -
Deliah está hablando con el príncipe, riendo y de pie muy cerca

de él. Una pequeña llama de rabia florece brevemente en mí ante la
vista. Pero está bien. No me atraen los chicos. Ella puede tener su
diversión. Seguro que parecía querer hablar conmigo más que con
ella, pero lo que sea.
La mujer con la que ha estado hablando, la de los masajes en
los pies, está en camino hacia mí. Ella tiene una hermosa sonrisa y el
tono de piel de caramelo, el pelo largo en cascada por los hombros y
un vestido turquesa con volantes que debería estar fuera de lugar.
Pero funciona como un loco en ella.
39
—Aithan, —ronronea, pero no puedo recordar que me la hayan

presentado. —No puedo quitar mis ojos de ti. Vamos, vamos a
bailar. —Ella se apodera de mi mano, pone una mano en mi pecho y
se me acerca.
Ella huele muy bien, muy... femenina. Un poco demasiado
dulce, para mi gusto.
Me parece recordar que su nombre es Tana. A medida que
bailamos, con ella liderando, siento su cálido, cuerpo firme contra el
mío, siento la suavidad de sus pechos mientras se empuja contra mí
y sonríe.
Ella es casi de la misma altura que yo, y tiene una forma

sensual de moverse que siento debería encenderme. Tengo mi mano
alrededor de su espalda, y ella discretamente la empuja más abajo,
hacia su trasero. Siento la suave curva de su espalda y la suavidad en
que la forma de su curva comienza a la inversa. Ella se siente como
una mujer normal, al igual que una terrícola. Pero viene de muchos
años luz de distancia. ¿Es por eso que no puedo ni siquiera sentir un
tirón en mi entrepierna cuando estoy más o menos a tientas en su
trasero bien formado?
He fantaseado con ese momento desde que sabía que los aliens
venían, tratando de imaginar lo que sería estar muy cerca de la alien
si llegaran a ser humanoides. Y eran más atractivos de lo que
cualquiera se hubiese atrevido a esperar. Pero en mi fantasía,
siempre estaba encendido por su tacto y tocando.
Allí, en realidad, no lo estoy.
40
Echo un vistazo a Deliah. Ella está acariciando su pecho ahora,

probablemente diciéndole algo acerca de los músculos. ¿No puede
dejarlo solo? ¡Él no quiere tener nada que ver con ella!
Tana me debe sentir tenso. Ella me sonríe de nuevo. —No te
preocupes, Aithan. Sólo hay un macho alfa en esta habitación, y él es
el único que importa. Eso es lo que estás sintiendo. Tu cuerpo lo
sabe demasiado bien.
Maldita sea, ¿ella está leyendo mi mente? Trago con la
garganta seca.
—No sé de lo que estás hablando, —le digo.
Ella se ríe, un pequeño sonido brillante de diversión real. —
Oh, creo que lo haces, niño travieso. Claro, yo soy probablemente
una hembra alfa. Pero Brax'on está en una liga diferente. Y es
masculino. Y un príncipe, con una racha dominante increíble. Él te
gusta, ya sabes. Mucho.
Mis ojos se mueven alrededor de la habitación de nuevo. Me
gusta escuchar eso, pero no estoy atraído por los chicos.
—No me atraen los chicos, —le digo.
Ella se ríe de nuevo. —Estoy seguro de que no. Pero te sientes
atraído por él. ¿Por qué dividir el mundo en dos y luego decidir
privarte de la mitad? Créeme, es mucho más divertido tomar a la
gente uno a la vez, sin pensar en el grupo al que pertenecen, solo
verlos por ellos. ¡Ve a Brax'on por lo que es! Él es magnífico.
—Estoy seguro de que es muy agradable, —le digo. Sin
embargo, sus palabras suenan a verdad, sé que lo es. Todo el
mundo en la sala lo sabe.
41
—Veo que estás tratando de huir de él. No sirve de nada. Si él

quiere, te conseguirá. Siempre consigue lo que quiere. Y él te
quiere, Aithan. —Sus ojos son muy grandes, y está hablando en
serio.
Siento como si estuviera de pie junto a mí. Él me quiere. —No
me atraen los chicos, —repito mecánicamente.
Ella me mira profundamente a los ojos, y su rostro es serio por
un momento. —Eres suyo de momento. No quieres correr más. No
hay necesidad. Él se encargará de todo.
La música cambia. Tana me tira al borde de la pista de baile y
me hace girar lejos de mí, haciéndome perder el equilibrio por un
segundo.
Me encuentro con alguien. Y antes de que pueda ver quién es,
lo sé: Es él.
Me ayuda y me vuelvo hacia él.
—Tana debería tener más cuidado con la forma en que

descarta a sus compañeros de baile, —dice. Su poder tranquilo grita
más fuerte que cualquier pantalla abierta de dominio.
—Creo que sí, —le digo. Está bastante cerca, y huele muy bien.
Puedo sentir el calor de él... pero no me siento atraído por los
chicos.
—Te he estado observando, —dice, y no puedo evitar sentirme
feliz por tener algún efecto en ese príncipe alien. Echo un vistazo a
su cara. Sólo puedo mirar sus ojos durante una fracción de segundo
a la vez. Ellos se clavan en mí.
—Está bien, —le digo.
42
—Y me gustaría llegar a conocerte mejor. —Su voz es profunda

y toca algo muy dentro de mí.
Quiero decirle una vez más que no me atraen los chicos, pero
las palabras se quedan bloqueadas en algún lugar en el camino.
Aparto la mirada, pero él no me deja. Pone suavemente sus
dedos debajo de mi barbilla de nuevo y me obliga a mirarlo.
Se inclina más cerca, una vez más, y no puedo quitar mis ojos
de sus labios llenos y sensuales. De repente me doy cuenta de que
todos en la sala nos están mirando.
—¡No me siento atraído por los chicos! —Yo suspiro y me
aparto de él de nuevo, y en ese momento quiero huir.
Todo el mundo está mirándome. Tengo que escapar. ¿Dónde
está la salida? Me parece ver un arco y paso a través de él. En el otro
lado no está la salida de la nave espacial, sino un corredor
agradablemente iluminado. Tal vez la salida está en el extremo del
mismo.
Sigo adelante. Ese no es claramente el camino a la salida, pero

no estoy realmente interesado en salir de todos modos sin
aparearme con un alien. Un alien mujer, me corrijo. Echarle un
vistazo a la parte interior de la nave espacial extraterrestre podría
ser interesante, mientras que me tomo algún tiempo para
calmarme y pensar en las cosas. No me atraen los chicos.
Es un corredor extraño, en forma de espiral que está
artísticamente decorado y muy hermoso. A continuación, se
ensancha en un espacio mucho más grande, con esculturas y obras
43
de arte abstractas y un techo alto que parece que deja pasar la luz. Se
parece a un museo.
Doy una vuelta un poco, tocando y admirando las esculturas.
Son muy elaboradas y tienen una sensación casi técnica, como si
tuvieran un propósito además de ser el arte...
De repente, la luz se apaga y está completamente negro. Me
congelo. ¿Cómo puedo salir de allí sin toparme con ninguna
escultura? ¿Y dónde está la salida, de todos modos?
Tomo mi celular de mi bolsillo y estoy a punto de activar la
pantalla cuando la habitación se llena de un calidoscopio de colores
y de luz brillante con imágenes en rápida sucesión. Tiene una
sensación desagradable en definitiva, es francamente desagradable,
y no puedo concentrarme en nada.
Hay un sonido como de una turbina girando hacia arriba,
cuando estás en un avión y están empezando a activarse los
motores, un gemido que se hace más y más fuerte.
A continuación, un fuerte golpe detrás de mí me hace saltar, y
luego hay otra explosión en otra parte, algo muy ruidoso y afilado
que me hace temblar, y entonces hay más ruidos, una cacofonía de
gritos y golpes y chillidos electrónicos y sonidos rasgantes, tan alto
que cortan a través de mi mente como hojas de afeitar. En
combinación con la iluminación desorientadora de la habitación,
todo es peligroso y totalmente una pesadilla, invadiendo mi mente
por el horror.
Estoy a punto de entrar en pánico, y no quiero nada que
alejarme de ese ambiente infernal. Me tambaleo hacia atrás por el
camino por el que he venido y tropiezo con algo, duro, y una línea
44
brillante rojas ataca mi visión. Hay más golpes y chillidos, y es cada

vez más fuerte.
Algo me golpea en la espalda, con tanta fuerza que me deja sin
aire y caigo al suelo. Pero el suelo se está moviendo ahora, en
múltiples direcciones, y aún está la luz y los sonidos de pesadilla...
Me sujeto los brazos sobre mi cabeza y permanezco abajo en el
suelo en movimiento en la posición fetal. Estoy respirando rápido.
Y luego huelo el humo, humo acre que llena la habitación.
Eso es todo. Voy a morir.
8
45
Él se va, fuera de la habitación. Está muy molesto, pero quiero

darle tiempo para llegar a un acuerdo con sus emociones. Cada parte
de él grita que me quiere, pero hay algo tóxico dentro de él que le
impide seguir sus instintos.
Él no puede ir muy lejos por donde va de todos modos, no hay
mucho allí. Voy a darle un poco de tiempo.
Su amiga Deliah ha tratado de monopolizarme bastante
tiempo, incluso cuando otros han venido para charlar. Ella no se ha
movido. Ella parece estar esperando al príncipe.
—Estoy muy contenta de que hayáis venido a la Tierra, —dice
ella, quedándose sin temas, yo no le estoy ayudando. —Estoy segura
de que la tecnología que vais a traer es simplemente maravillosa.
Yo sólo asiento con la cabeza, mi mente todavía está en
Aithan. Parece que está tomándole mucho tiempo.
Pero no hay nada en esa parte de la nave. Bueno, a menos
que...
Me congelo y una bola de hielo se instala en la boca de mi
estómago.
Entonces corro como un rayo, dejo a Deliah confundida atrás
y corro a través del arco que Aithan atravesó. Sí, el corredor está
vacío, y la luz roja está encendida en el extremo del mismo.
¡Mierda!
Corro más, se abre de la puerta, se desliza a un lado y revela el

infierno de pesadilla de ruido y luz y humo acre que hay allí. Está
en alguna parte, y sé que está en peligro de muerte.
46
Me sumerjo en la habitación. Puedo manejarlo, pero el nivel es

bastante alto, y no sé cuánto tiempo un ser humano podrá
soportarlo. Un montón de cosas allí pueden matar.
Corro y salto a lo largo de una pared, moviéndome por las
diferentes trampas y obstáculos. Voy casi todo el camino alrededor
del lugar antes de verlo en el suelo, cubriéndose la cabeza con los
brazos.
Y está muy próximo al láser. .. Tomo un salto corriendo a
través de un abismo y arrojándome a su lado, gritar —ven
conmigo!— digo en su oído y le pongo en pie, luego lo arrastro más
o menos fuera de allí, esquivando armas letales y trampas en el
camino. Si no estuviera acostumbrado a ello, nunca habría tenido
éxito.
Cuando salimos, está prácticamente temblando.
—¿Qué demonios fue eso? —Se corta su respiración a medida
que nos hundimos en el suelo, el uno al lado del otro, con el apoyo
de la pared.
Tomo una respiración profunda para calmarme. —Simulador
de combate. Muy realista para ciertos tipos de batallas espaciales.
Cosas peligrosas. Perdimos cientos de soldados por esas cosas
todos los años. Y tienen equipo de batalla. No lo hacemos ya. Sólo
sobrevivir allí es bastante.
Quiero abrazarlo de nuevo inmediatamente después de esa
experiencia, hacerle sentir que lo manejó bien, hacer que sea menos
traumático en su mente. Y él lo manejo bien.
47
Yo lo miro, lo examinó cuidadosamente. —¿Estás bien, Aithan?

Ese láser podría quemar fácilmente un agujero directamente a
través de ti.
—Creo que sí, —dice, ya recuperándose. —Pero creo que mi
cabello se ha chamuscado. —Él sonríe tímidamente.
Está incluso bromeando en ese momento. Chico resistente.
Me gusta eso. Me gusta mucho eso. Y él no siente vergüenza por
todo el asunto.
—Es una locura que no nos asegurásemos de que estuviera
bloqueado cuando no está en uso, —digo. —Por favor, acepta mis
disculpas. Es en última instancia, mi responsabilidad que la nave sea
segura. —No puedo apagar la máquina desde allí, tiene que hacerse
desde el interior de la cosa. Muy dentro de ella. Sólo tendrá que
seguir su curso hasta que se apague solo.
Me mira, y esta vez no mira hacia otro lado. —Sí, me han dicho
que te tomas muy en serio tus responsabilidades. ¿Alguna vez has
pensado que cuando tomas todas las responsabilidades sobre ti,
consigues que a nadie de tu alrededor le importe mucho, porque
saben que la responsabilidad es tuya y no ellos? Y entonces este tipo
de cosas suceden.
Reflexiono sobre ello. Se asemeja a los pensamientos que he
tenido yo en alguna ocasión.
—Puede haber algo de verdad en eso, Aithan.
—Oh, no, —dice con certeza. —Me preguntaste antes lo que
pienso de ti, y me tomó un tiempo averiguarlo. Eres diferente de los
demás. Estás más solo...
48
Él parpadea con una sonrisa avergonzada. Estoy demasiado

asombrado para reaccionar de forma inmediata. Es una manera
interesante de decirlo, y se mete un poco demasiado profundamente.
Siempre ha sido mi impresión, también, que soy diferente de los
otros Itherians. No sólo por lo regalías, sino a un nivel más
profundo. Los otros parecen superficiales para mí, poco profundos,
inquebrantables para la desgracia y no afectados por los
acontecimientos felices. Es casi una característica principal de
nuestra especie. Yo, por el contrario, pienso demasiado
profundamente, me preocupo demasiado, reflexiono sobre las cosas
que no puedo cambiar. Viene con el principado, por supuesto.
Parcialmente. Sin embargo, la mayor parte es de mí. Sí, yo estoy
solo la mayor parte del tiempo, especialmente cuando estoy rodeado
por una multitud de Itherians. Parte de la razón de mi llegada a la
Tierra es mi esperanza de que tal vez allí, no esté tan solo.
No sé qué decir y sólo lo miro. Tiene características que son
de sexo masculino, sin embargo, revelan un alma sensible. Y ahora
que ya no mira hacia otro lado, lo veo con más claridad.
Entonces, para mi sorpresa y alegría, extiende la mano y me
toca la mejilla con los dedos. Es una prueba, quiere sentirlo, y para
ver cómo reacciono a la misma.
49
9
- Aithan -
Sus ojos se abren por la sorpresa, y estoy un poco sorprendido,

también. Es la primera vez en mi vida que toco a otro hombre
cariñosamente, de la forma en que podría tocar a una mujer. La
mejilla es firme y cálida y puedo sentir un poco de rastrojo allí.
Nunca he visto una cara más preocupada que la forma en que
me miró después del incidente en su maldito simulador. Estaba
realmente preocupado. Y me sacó de allí, y no me hizo sentir mal
por lo sucedido. Luego me mostró una cierta vulnerabilidad cuando
dije que pensaba que parecía solo. Me conmovió. Fue real.
Me pareció que su comportamiento dominante en la fiesta era
sólo un juego de la mente, que estaba tratando de humillarme o
haciéndome quedar estúpido. Pero no, lo decía en serio, me quería.
Él no era un falso. Era real.
No me atraen los chicos. Pero me siento atraído por esa
persona en frente de mí.
Él pone su mano detrás de mi cabeza y se inclina. Me quedo
sin aliento. Es un hombre grande con una forma dominante y la
50
capacidad de llenar una habitación con sólo entrar en ella. Y ahora él

es todo mío, estamos solos aquí. Hace que todo sea más fácil.
Cepilla sus labios contra los míos, y yo los extiendo un poco
en señal de bienvenida.
Su beso es tierno y sondea, pero no demasiado profundo, eso

está bien para mí. Eso es mucho más erótico para mí que la lujuria
francamente.
Me mira a los ojos y sonríe enigmáticamente. —Me pregunto si
puedo haber encontrado algo en este planeta que no tengo en casa,
—dice.
—¿Sí? ¿Te gusta nuestra moda en trajes de noche? —Lo
entendí mal a propósito.
Se ríe. —No en realidad no. Me refiero a algo más, algo
importante...
—Eso está bien también. A veces tenemos que viajar para
encontrarnos a nosotros mismos. —Suena muy sabio. Me pregunto
dónde recogí eso.
Me mira de nuevo, directamente. —Nunca te obligaría a hacer
nada, Aithan. Cualquier cosa que ocurra es tu elección. No ocurrirá
nada que no desees. ¿Me escuchas?
Asiento con la cabeza, y su tono es tan fuerte y cuidadoso que
la verdad es que tengo que retener las lágrimas. Maldición, está
rompiendo mis defensas con su genialidad honesta.
Caminamos juntos de nuevo a la fiesta. Hay mucha menos
gente allí ahora, porque la mayoría de ellos se han unido y han ido a
51
otro lugar en la nave espacial para aparearse. No puedo ver ni a

Tana ni a Jaiana en ningún lugar. Y me olvido de ellas.
Brax'on camina un poco por delante de mí, supongo que viene
con ser un príncipe o simplemente tener confianza, y admiro su gran
alcance, relajado modo fácil de caminar.
Deliah todavía está allí, y creo que ha estado esperando a
Brax'on, porque no carece de atención ajena. Ella tiene a tres de
ellos en órbita alrededor de ella, pero parece que ha estado
esperando a Brax'on, esperando que se quedase con ella.
Sus ojos se estrechan en pequeñas hendiduras y casi puedo
verla verde cuando Brax'on simplemente pasa por de ella con sólo
un breve vistazo y me guiña un ojo. Hey, me encanta Deliah, y yo no
habría estado allí sin ella, pero que tipo no se sentiría bien al
golpearla en su propio juego.
Brax'on se detiene brevemente con algunos otros Itherians,
que imagino que son personal de seguridad, probablemente, para
informarles sobre el simulador de combate. Espero que regañe a
alguien por ello. Él no debería tener que manejar personalmente
cada pequeño detalle en esa nave espacial.
Deliah le sigue con la mirada. —Oye, —le digo. —¿Estás
todavía aquí?
Ella me mira de arriba abajo. —UH Huh.
—¿Estabas esperando a Brax'on?, —Pregunto inocentemente.
Estoy siendo travieso, pero sólo por esa vez...
—Yo estaba esperando al príncipe, —dice ella con frialdad.
Probablemente está lamentando su decisión de arrastrarme a la
parte delantera de la línea cuando estábamos fuera.
52
—Sí, eso es lo que quiero decir. Príncipe Brax'on.

Ella resopla y sonríe cruelmente. —¿Piensas que Brax'on es el
príncipe? No lo creo. Me dijo.
Ella ve la mirada en mis ojos y luego se le corta la respiración
mientras las piezas se unen en su mente. Su cabeza vuela
centrándose en el príncipe alien. Él está de pie allí con sus oficiales,
todos los cuales son más altos que él, pero él es el único que
realmente se nota. Hay algo en él que grita macho alfa. Y ahora, en
retrospectiva, me perturba la mente que no hubiese entendido que
era el príncipe en el segundo en que puse los ojos en él. Rezuma
comandos. Y Deliah también lo siente, ya.
—¡Joder! —Exclama. —¡Es él!
Sus ojos se estrechan aún más, y ahora son simplemente
rendijas verdes. No es un aspecto atractivo para ella, y hace que su
cara se vea mucho menos angelical. —¿Lo supiste todo este tiempo?
—Sí, —miento.—Basta con mirarlo. ¿Cómo podía ser otro que
el príncipe y gobernante de miles de millones de personas nada más?
—A una parte de mí no le gusta estar en conflicto con mi amiga
Deliah, pero otra parte de mí disfruta con ganar. Él me quiere a mí.
Él se acerca a nosotros, en control total, lleva una expresión
de confianza en calma. Sí, eso es un príncipe de las estrellas. Nadie
más irradia autoridad de esa manera.
—No me dijiste que eras el príncipe, —Deliah le acusa, medio
en serio.
—Perote dije que el príncipe es raro, —contrarresta fácilmente.
—Eso es todo lo que necesitabas saber.
53
Toma mi brazo, agarrándolo alrededor de una manera muy

dominante que habría causado que yo golpease a cualquiera que
quisiese intentarlo, pero que está bien porque es él.
—Adiós por ahora, Deliah, —dice. —Encuentra a alguien para
acoplarte, si lo deseas. Yo te prometo que será una buena
experiencia. Eres siempre bienvenida en mi reino.
Las emociones surcan su rostro. Ella no era la mejor actriz.
Entonces su expresión se asienta. Es una sonrisa contenida. Lo
sabía. Esa es mi Deliah.
Ella toma mi otro brazo y lo aprieta. —Diviértete, —susurra en
mi oído y me hace un guiño. Quiere decir que, está también.
Estoy conmovido por su apoyo y me inclino para besar su

mejilla. —Gracias, —le susurro. Necesitaba que ella no se resintiese
por eso, y no me decepcionó.
Entonces nos alejamos, y me siento convencido por su calma
con certeza. Eso me hace confiar en él. Esto es aceptable. Realmente
no puedo contener mi emoción, y mis pantalones vaqueros se
sienten muy apretados en la parte delantera.
Una especie de ascensor invisible nos hace zoom en la nave
espacial, todo el camino hasta la cima. Porque, por supuesto, el
príncipe tiene un ático en la parte superior de su nave espacial.
54
10
-Aithan-
Toma mi mano, con calma y confianza. Sus grandes y fuertes

manos se sentían bien.
Los muebles eran sencillos y elegantes, lo que tenía sentido.
Este hombre no necesitaba de todas cosas llamativas para sentirse
cómodo. La parte superior de la nave espacial era transparente, y
casi parecía como si no hubiera nada que nos separara de la parte
exterior. Pero por supuesto lo estábamos, la temperatura era
55
cómodo y todo parecía muy tranquilo excepto por la música suave

de fondo, era muy agradable y alien.
Había un sofá reconocible allí, y Brax'on hizo gestos para que
me sentara. Tenía problemas para apartar los ojos de lo que me
rodeaba, pero no había nadie más aquí, podía sentir los latidos de
mi corazón a medida que caminaba hacia algún tipo de máquina de
bebidas.
Sus movimientos eran ágiles y agraciados, como un
depredador que patrulla su territorio. Podía ver los músculos que se
movían debajo de su piel pálida por debajo de la ropa. Él era el
dueño de todo aquí.
Me entregó una copa de algo y bebió de su copa. Se mantuvo
de pie por un segundo, mirándome con sus luminosos ojos grises, a
continuación, se quitó su chaqueta revelando una camisa de un
brillante color azul claro. Estaba bastante ajustada, y pude ver los
músculos debajo. Sus antebrazos eran gruesos y fibrosos, y pude ver
una cicatriz aquí y allá. Él se parecía mucho a un guerrero.
Me hizo recordar la forma en que actuó en ese maldito
simulador de combate, como si su fuerza no fuera sólo para mostrar,
sino que era útil para algo.
Luego se sentó a mi lado. Pude sentir que él no quería avanzar

demasiado rápido, probablemente porque temiera que fuera a
asustarme. Pero el bulto en los pantalones era tan grande como el
mío.
Tomo un sorbo de su bebida. —¿Has estado en muchos
combates?
56
El asintió. —Algunos. Eso sucede cuando tienes un gran

imperio. Otros quieren quitártelo.
—¿Y el combate en el espacio es muy parecido al del
simulador?
—Más o menos. Esa máquina simula el nivel de estrés, no
realmente el entorno específico durante una batalla.
Puso su brazo sobre el respaldo del sofá, por lo que su mano
jugueteaba con mi cabello. Era un toque sumamente íntimo, y me
gustó. Incluso en este caso, entre nosotros, su intenso poder era tan
fuerte que electrificaba el aire a su alrededor.
No pudo dejar de preguntarme cuál podría ser la otra cara de
esto. ¿Era propenso a arrebatos violentos de ira, tal vez? ¿O era
propenso a la crueldad ocasional?
No, es imposible. Él sabe lo que quiere y lo consigue sin
muchos problemas. Diablos, estoy con él ahora, y ni siquiera me
siento atraído por chicos. No creo que tenga una vena cruel. Pero
estoy seguro que tiene un temperamento. Puede que sea un alien,
pero no es diferente. Y eso no lo hace falso. Él es real.
Me acerco y lo miro. Es agradable estar sentado allí, pero
ahora estoy excitado, y quiero más.
Su brazo se desliza hasta los hombros. Es pesado y cálido y su
aroma llena mi conciencia por un breve momento, haciéndome
sentir mareado y aturdido. Siento una oleada de electricidad en mi
entrepierna y mi pene se siente confinado en mis jeans. No puedo
recordar la última vez que estuve así de encendido.
Él se inclina y huele mi cabello. Me hace preguntarme si estos
aliens tienen un mejor sentido del olfato que nosotros.
57
Él gruñe cerca de mi oído. Sí, es probable que pueda ser

peligroso. Muy peligroso. Pero ahora, no lo es. O sólo un poco, tal
vez.
—Me gusta tu olor, —dice, y su voz era más profunda que
antes. No soy el único que está encendido. Deslizo mi mano sobre
sus pantalones y siento el bulto largo allí. Sí, era roca dura. Acaricio
con los dedos el tejido extraño y gruñe de nuevo, claramente
disfrutando.
Lo miro y sonrío. Es un hombre poderoso, y me gusta la
influencia que tengo sobre él ahora.
El entorno alienígena me hace relajar y no preocuparme acerca
de esto. Lo que sucede en el OVNI se queda en el OVNI, y ninguno
de mis amigos me puede ver aquí. Si pruebo esto, sólo una vez, no
significa que de repente me siento atraído por los hombres.
Tomo una respiración larga y me relajo, siento cómo la tensión
me abandona. Esto es aceptable. Todo lo que queda de mí es mi
excitación, y puedo sentir la oleada de emoción envolviéndome.
Me siento feliz, y coloco la otra mano detrás de su cuello y lo
acerco su hacia mí, abriendo mis labios un poco. Me siente fantástico
dejándome ir.
Sus labios están secos contra los míos, secos y suaves, y el
toque es como una chispa. Es una parte sensible de su rostro, al igual
que sus pestañas largas y oscuras que hacen que sus ojos se vean
como estrellas grises. Eso rompe su intensa masculinidad y lo hace
más atractivo. No es hermoso en el sentido ordinario, pero es mucho
más atractivo que otros hombres.
58
Aprieto los labios contra los suyos de nuevo, sin querer dejarlo
ir. Su boca tiene un sabor fresco, una mezcla vaga de jengibre y
menta, fresca y limpia. Y cálida. Abro los labios para admitir su
lengua, y él me explora cuidadosamente.
Tengo un momento de irrealidad ya que la situación me
sobrepasa. Estoy aquí sentado, en una maldita nave espacial, con un
alien real. Un alien príncipe, con poder sobre incontables millones
de seres. Me siento mareado de nuevo, pero pasa. Lo miro a los ojos.
Todavía tienen una cualidad penetrante, pero no hay calor en ellos.
—Aquí no pasará nada que no desees, —él dice. —Tienes el
control.
No respondo, comienzo a hurgar en la cintura de sus
pantalones. No hay una abertura ordinaria, apenas algún
mecanismo extraño, sobre el cual en realidad no tengo la paciencia
para tratar de averiguar demasiado en ese momento. Con toda calma
lo desabrocha, y deslizo mi mano por el frente. Bajo mi mano siento
su increíblemente plano y duro abdomen, y luego la suavidad del
satén de su pene. Lo tomo, y gime.
—¿Esto te dirá lo que quiero? —Pregunto.
—Sí, —dice él. Los aliens no son tan difíciles de entender como
algunos dicen.
Teníamos que desnudarnos mutuamente. Me gusta ver su
cuerpo musculoso y locamente caliente siendo revelado frente a mí,
notando todas las cicatrices en su pecho. Sí, él ha visto algún tipo de
acción, sin lugar a dudas.
59
Mis jeans y camisa son descartados de forma rápida, y ahora

los dos estamos desnudos. Pasó la mano sobre mí, me besa una vez
más y sin contemplaciones agarra mi pene con fuerza. Es notable
cómo el toque de este guerrero espacial extraterrestre puede ser.
Agarro su pene palpitante, también, maravillándome de su
dureza. Cambiamos posiciones. Está sentado en el sofá, con las
piernas abiertas, y yo estoy de rodillas en el sofá frente a él. Él tiene
su brazo alrededor de mí, acercándome y acariciando mi culo, su
otra mano sobre mi polla, acariciándome suavemente.
No, esto es demasiado lejos. Levanto una pierna y me siento
en su regazo, sintiendo sus muslos duros y gruesos debajo de mí.
Nuestras pollas están tocándose ahora, y se siente muy muy bien.
Yo tiro de su polla arriba y abajo un par de veces. Es bastante
grande, pero quiero esto ahora. —¿Vamos a necesitar un poco de
lubricación, —digo, con la esperanza de no tener que explicar por
qué.
En respuesta él simplemente estiró una mano detrás del sofá y
regresa con un dedo cubierto de algo brillante. Me deja olerlo. Es un
aroma frutado, nada químico en absoluto. Se pone más de lo mismo
y cubre su pene palpitante con el gel. Es translúcido. Lo toco. No se
siente húmedo o frío en absoluto, es como aire líquido.
—Habla conmigo, dice. —No quiero hacerte daño de ninguna
forma.
Asiento con la cabeza, porque estoy tan excitado que mi boca
está seca. Sentado frente a él en su regazo con una pierna a cada lado
de su regazo, coloco su pene detrás de mí, hacia mi abertura. Él me
sostiene con sus grandes manos en la espalda.
60
—Sé cuidadoso y lento, —digo. —Nunca he hecho esto antes. —

Es innecesario decirlo, porque sé que va a ser suave. Y estoy
controlando esto, después de todo.
Me deslizo hacia abajo un centímetro y siento su dureza en mi
entrada. Me relajo y se desliza en un poco. Dejando que el lubricante
actué suavemente.
Suspiro, no de dolor, sino por la sensación que es a la vez
familiar y completamente nueva. Me deslizo hacia abajo otro medio
centímetro. No sé si es el lubricante o mi culo que se acaba de volver
una puta, porque no siento ninguna molestia. Puedo sentir el
estiramiento de mi abertura, pero cualquier dolor parece muy lejos.
—Tómalo con calma, —dice Brax'on, manteniendo la calma. —
Tenemos todo el tiempo del mundo. No necesitas apresurarte.
Su comprensión y sus maneras cuidadosas hacen que sea
imposible sentir algo que no sea más deseo. Yo quiero que esto sea
bueno para los dos.
Tomo otra respiración profunda y me hundo un poco más
abajo, sintiendo mi abertura estirarse aún más. Tiene que estar dos
centímetros dentro de mí ahora, y se siente bien.
—Puedo aprender a disfrutar de esto, —le digo y me dejo caer
todo el camino. Mi abertura está completamente abierta, y siento su
polla completa en mí. Me inclino hacia delante y me levanto un poco.
Es fácil, el lubricante es sensacional y evitó todas las cosas
desagradables que había esperado. Cualquier ansiedad que pudiera
tener se evaporó.
61
Pero quiero un cambio. Me levanto del regazo de Brax'on y me

coloco de rodillas en el sofá, para que pueda tomar mi culo y se haga
cargo del resto, y así poder relajarme y simplemente disfrutar. Lo
consigue y desplaza su propia posición, acomodándose detrás de mí
y colocando su pene en mi entrada. Él empuja suavemente, y se
desliza sólo con la resistencia adecuada para que se sienta bien.
Cuando lo hace, se siente tan maravilloso que sólo veo estrellas.
—Oh, sí, —gimo de placer. —Eso se siente... simplemente
genial. —Sí, realmente no tengo facilidad de palabra, con lo que está
sucediendo. Realiza el mismo movimiento en el mismo lugar varias
veces, y siento un calor que comienza a construirse en toda la zona
pélvica, un calor líquido que se propaga lentamente a través de mí.
Él continúa follándome, no es muy fuerte, pero tampoco muy
suave. Confío en él por completo y me gusta la sensación de esta
intimidad con este hombre. La tensión y la acumulación de calor en
mí aumentan hasta que siento que la presa está a punto de estallar.
Como si lo supiera, Brax'on me rodea con un brazo y toma mi pene
en su mano, sosteniéndolo suavemente, y con cada empuje en mí
estimula las partes más sensibles de mi pene también.
Me gusta la sensación del clímax formándose en mi columna
vertebral y alcanza un pico tan alto que me toma por sorpresa, ya
que se siente diferente de los otros orgasmos que por lo general he
tenido, como si proviniera de las profundidades de mí, como si
abarcara más de mí.
Mientras Brax'on me folla, acaricia en todos los lugares
correctos, y sostiene mi pene en su mano, dejo escapar un jadeo y
un gemido cuando siento una dichosa sensación y mi pene eyacula
62
con mucha fuerza. Entonces Brax'on aumenta su velocidad sólo un

poco, y gruñe y me abraza más fuerte y puedo sentir cómo se corre
caliente en mí, llenándome con su semilla mientras me reclama.
Se queda dentro de mí por un minuto, mientras nos dejamos
caer en el sofá.
—Estoy contento de haber venido aquí esta noche, —suspiro. —
Eso... fue bastante espectacular.
—Me alegra que hayas venido, también, —gruñe, como si no
tuviera dudas. —Más que contento, de hecho. Contento.
Estoy agotado y superado por los sentimientos de ternura que
el alien me ha mostrado. Él me levanta en sus brazos y me carga
hasta la cama que parece haber aparecido mágicamente por una de
las paredes, y me acuesta con cuidado.
Debe ser la oxitocina en mí, porque me siento tocado por su
ternura y cuidado. Y no puedo dejar de maravillarme de que sea
capaz de levantarme tan fácilmente, como si yo no fuera más que un
cachorro.
Se mete en la cama conmigo, y me acaricia hasta que me
duermo, algo que toma alrededor de dos segundos.
63
11
- Prince Brax'on -
Me despierto con mis brazos alrededor de Aithan. Extraño.

Por lo general, no puedo dormir cuando estoy en la cama con
alguien. Pero con él, no parece ser un problema en absoluto. Me
gusta la forma en que huele, supongo.
Me levanto y me visto con ropa informal. Los deberes de un
príncipe no han terminado, y he recibido miles de mensajes de mis
funcionarios en diferentes partes del imperio desde la noche
anterior. Mis visires se han reducido a un puñado, sólo yo puedo
tomar decisiones que no voy a delegar en nadie.
Es fácil ser consumido por estas cosas, administrar el imperio
e imaginar su futuro y tratar de navegar por los peligros que parecen
inofensivos, pero que podrían poner en peligro todo lo conseguido
seis meses antes. He estado gobernando el reino por algunos años,
mientras que el rey, mi padre, ha estado enfermo, y honestamente
me gustaría renunciar a la tarea de gobernarlo.
64
Después de un tiempo Aithan sale de la habitación. No

recuerdo que pareciera tan pálido antes.
—Buenos días, —digo. —¿Cómo te sientes?
Él se queja y sostiene su abdomen. —Terrible. ¿Qué había en
esas bebidas anoche?
Frunzo el ceño, preocupado. —Sólo ingredientes

absolutamente puros, te lo aseguro. Nosotros preferimos las bebidas
que no tienen efectos secundarios excepto un leve mareo.
—Bueno, en mi caso fue más que eso. Mis tripas dolían hace un
momento. Tal vez soy alérgico o algo.
Lo miro más de cerca. Está pálido, pero él no parece estar
enfermo, exactamente.
Me pongo de pie y lo acompaño hasta el sofá. —Veremos qué
es esto, —digo con calma, pero sin sentirla realmente.
Llamó a un médico, que llega en cuestión de segundos.
Siempre mantengo varios de guardia, por si acaso. Éste es un capitán
de nuestra marina, y se ve con experiencia.
—¿En qué puedo ayudarle, Alteza? —Dice en nuestro idioma
Itherian. Probablemente esté confundido. Nunca tengo problemas
de salud, y no sabe muy bien cómo empezar.
Lo señalo. —Él es un terrícola, y no se siente bien.
El médico alto y lo revisa rápidamente con una pieza de
tecnología, un escáner médico. Eso es más o menos lo que hacen los
médicos que tenemos, son sólo operadores de equipos. Por lo que yo
puedo decir, de todos modos.
65
Sólo se tarda unos pocos segundos, y luego frunce el ceño y lo

hace todo de nuevo. Me pongo impaciente.
—¿Y bien? —Me temo que mi impaciencia se filtra a través de
mi voz.
Mira a su escáner con incredulidad.
—Su Majestad... no entiendo...
—¿Qué pasa? —Sí, sin duda hay impaciencia allí.
—Los síntomas y el estado de sus células... Él es un hombre,

¿verdad?
—Sí. Sí. Llegue al punto.
Revisa su analizador de nuevo. —Lo siento, Alteza, pero
parece... todo apunta a que este hombre está embarazado.
Me quedo mirándolo fijamente durante tres segundos.
Entonces tengo que controlarme para no explotar. Tomo una
respiración profunda.
—Eso es totalmente ridículo, Capitán, —gruño. —Él es
masculino. ¿Cómo en todo el espacio sería eso posible? No,
encuentre otro diagnóstico. Uno que sea correcto.
—El escáner lo expresa con un 99 por ciento de certeza, Alteza.
Me burlo y llamo a otros dos médicos. Le hacen exactamente lo
mismo que hizo el primero, hasta el ceño fruncido y la perplejidad
en sus rostros. Confirman el diagnóstico anterior.
—No te preocupes, —le digo para calmar a Aithan. Está
empezando a mirarme preocupado. —Ellos no ven muchos terrícolas
por aquí, por lo que quieren aprovecharte al máximo.
66
—Su Alteza, —dice el primer médico, y detecto un pequeño aire

de orgullo. —Todos estamos de acuerdo. Este hombre está
embarazado. El parto será en diez semanas.
—O posiblemente en once, —uno de los otros médicos añadió.
Tengo que mantener un rostro impasible por amor a Aithan.
Un médico loco o borracho es una cosa. Pero si todos están de
acuerdo, tengo que tomarlo en serio.
—¿Un embarazo masculino? ¿Cómo es posible?
—Su Alteza, —comienza un médico teniente, —el hecho no es
completamente desconocido en la ciencia médica. Los casos son
extremadamente raros, es cierto. Pero por lo menos dos casos están
bien documentados.
—¿Eran de la realeza? —Estoy empezando a sospechar algo.
—No, Alteza, no lo eran. Pero ambos dieron a luz a un rey,
porque ambos habían sido impregnados por uno. En un caso, fue el
rey de la Segunda Trag que era el... mmm... padre, y en la otra, fue el
príncipe de la corona Quar. Ambos hombres fueron impregnados y
dieron luz a los herederos.
—¿Los hombres a los que impregnan, las madres, supongo
eran extraterrestres?
Todos asienten con entusiasmo. —Los dos eran humanoides no
Itherians, Alteza. Los síntomas fueron casi inmediatos. Este alien
muestra precisamente lo que se esperaría ver un par de horas
después de la impregnación. En realidad, desde un punto de vista
evolutivo, esto parece ser un mecanismo de…
Lo corté con un gesto enojado de la mano. Este no es el
momento para cualquier cuento bio-histórico.
67
Me siento en mi silla y miro a Aithan. No puede seguir la

conversación, pero él tiene que entender lo que está pasando aunque
parezca increíble.
Él tiene que saber. La honestidad me ha servido bien como un
príncipe. Pero por lo general tiene un precio.
Me levanto, me acerco y me siento junto a él, despido a los
médicos fuera de la habitación. Se van rápidamente. Sólo puedo
imaginar que me han visto enojado en alguna otra ocasión, o
escuchado de mis arrebatos. Ellos no quieren estar en cualquier
lugar cerca mío.
Coloco un brazo alrededor de él y lo miro a los ojos. Tiene

miedo, y eso me irrita porque no debería asustado. Quiero
protegerlo de todo.
—Aithan, —digo con calma, —en primer lugar, debes saber que
todo va a ser atendido. No hay motivo de alarma. Estás conmigo. Soy
un príncipe. Nada malo va a pasarte, y eso es una promesa.
Supongo que podría haber empezado con algo más elegante,
pero me faltan las palabras en el momento.
—Los médicos han comprobado algo inusual, algo que es raro.
No es una enfermedad. No estás en peligro en absoluto.
Bueno, no sé si eso es verdad. Pero es mejor que lo sea, o las
cabezas rodarán.
Tomo una respiración profunda. —Esta es la situación, Aithan:
Estás embarazado.
68
12
- Aithan -
No sé si es el entorno, mis extrañas, las bebidas de la noche

anterior, el sexo sensacional o esta rara reacción alérgica que
padezco ahora, pero cuando dice algo tan extravagante, veo la
habitación girar a mi alrededor y veo todo negro por un momento.
69
Es sólo por una fracción de segundo, porque Brax'on no se

mueve mucho. Él me mira con la cara más preocupada que he visto
nunca.
—No, —me las arreglo para hablar. En realidad estoy aliviado
que no sea algo malo. —Eso no es posible. No sé cómo tu especie lo
hace, pero con nosotros, sólo las mujeres pueden quedar
embarazadas. No tengo la... umm, el equipo.
No parece que registrase esa información, todavía lucía
preocupado.
—Creo que deberías saber que ha ocurrido antes, —me dice. —
Y mis propios médicos lo han confirmado.
En realidad parece grave. Y cuando habla en serio, él es tan
creíble que me hace dudar de mí mismo.
—Muy bien, —Estoy de acuerdo, sólo para acabar de una vez.
—Mientras tanto, debería volver a casa. Tengo cosas que hacer. —Me
pongo de pie.
—Sí, estoy seguro de que sí. Te asigné una escolta. Quiero que
llegues a casa con seguridad. Eres mi responsabilidad ahora.
Lo miro. —Atraes responsabilidades como un imán, ¿verdad?
Y no, no soy tu nada. Todavía no, de todos modos. Sin escolta.
Él parece reflexivo. —Debes tratar de entender mi posición,
Aithan. Si realmente está embarazado, entonces estás llevando un
príncipe o una princesa. Un heredero al trono. No puedo dejarte sin
atención y sin protección.
Eso me molesta. Puedo hacer lo que quiera. Y ahora, me quiero
ir. Tomo mi chaqueta.
70
—Amigo, príncipe o no, no puedes empezar a controlar mi vida

después de una relación casual. Y esa cosa del embarazo es
simplemente ridícula. Tal vez funcione en tu planeta, pero aquí en la
Tierra, sólo parece raro.
Voy hacia el extraño ascensor invisible. —Fue un placer
conocerte, Brax'on, y he disfrutado la noche anterior. Pero tus
modales durante la mañana necesitan trabajo. Adiós.
Él sólo me mira, muy pensativo, más solo que nunca. La
intensidad en él hace que quiera escapar.
Desciendo rápido a través de la nave espacial extraterrestre,
sin ver a nadie.
En el nivel inferior, hay algunos aliens incluso algunos
terrícolas diciendo adiós.
Y me siento aliviado de ver que Deliah está allí. Me acerco a
ella, tratando de aparentar indiferencia.
—Hola.
—Hola, —dice ella, y hay miles de preguntas en esa palabra. —
¿Te divertiste anoche?
—Sí, —le digo con evasivas, —fue agradable. ¿Y tú? —Me

asomo para ver el alien al que está diciendo adiós. Él es más grande
que Brax'on, y probablemente tenga un rostro más bonito, pero no
es un príncipe.
—Claro, —dice ella mientras abandonan la nave espacial y
caminan en la mañana brillante y fresca. Me siento mucho mejor
ahora. Muy bien, de hecho.
71
Casi me río de felicidad. Un par de Itherians nos siguen al salir

de la nave espacial, probablemente con ganas de hacer un poco de
turismo en nuestro planeta, que parece ser muy diferente al de ellos.
—Deliah, tengo que decirte algo divertido, —digo. —No vas a
creer lo que me dijo el príncipe...
Traducción Mecánica: Rub

Revisión Inicial & Final: Fran y Rub
Diseño & Arte de Tapa: Rub
72

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Amantes Aliens | Orion Blaze

Los aliens visitan la Tierra por primera vez, y quieren hacer

—Me pregunto cómo se ven, —dice Deliah. —Si son muy

Arrugó la frente. —¿Tienen princesas? Sólo oí sobre un

—Esto es lo más grande que jamás ha ocurrido en toda la

abierta. Y la mayoría probablemente más que dispuesta a ser

Los científicos ya le habían advertido a todos que los

un sonido de ella, pero la plaza y las masas de curiosos siguieron

Todo el mundo parecía estar conteniendo la respiración, y

Y, tenía que confesarme a mí mismo, no sin envidia, que era

Le eché un vistazo de soslayo. Sí, su mandíbula se había

Me encontré uniéndome con entusiasmo a los aplausos de

Ella tiró de mí y hábilmente tejió su camino a través de la

Verlos de cerca era más impresionante que en la distancia.

rostro, pero Deliah estaba sonriendo tan brillantemente hacia él que

Llevaba una túnica transparente que le quedaba suelta sobre los

Examino la masa de los terrestres con escepticismo. Es una

Mi prima, la duquesa Tana se acerca furtivamente a mí. —¿Ves

—Hmm. Parece que hay algunas opciones aquí, —digo, sin

nunca es demasiado pronto para producir herederos. Pero en algún

Sonreí por sus travesuras. A menudo había tratado de

El interior de la nave espacial es como una discoteca súper

Jaiana regresa y me entrega mi bebida, luego se mueve tan

—¿Quieres aparearte conmigo? —Es la primera cosa que me

terrestre le hace masaje en los pies, se necesita tener una confianza

Otro macho ajeno se acercó, pero se detuvo a cierta distancia y

Pero tiene un aire que me da un poco de problema para

De repente siento una punzada extraña de celos. Quiero su

seca. El poder es tanto... que si decide empezar una pelea, habré

Miro a la cara del hombre. Todavía es amable, y me relajo un

—Gracias. Es nuestra intención compartir gran parte de

Sólo lo vi porque estaba cerca de la mujer que había visto

—No me insultaste, —digo y me inclino hacia adelante, hacia

Su cuerpo ha traicionado lo que necesita y quiere de verdad esa

Está con suerte. Siempre obtengo lo que quiero.

Me alejo del hombre alien, tratando de parecer no afectado,

Trato de hacer que se enfríe. —Oh, nada especial. Material

Hace un gesto a mi entrepierna. —Él parece haber tenido un

nerviosas en mis pantalones, sin querer ir abajo como un buen

amarillos por lo que sólo puedo mirarla. El contraste es surrealista,

Ella me empuja suavemente para que pueda operar la

—Gracias, Aithan. ¿Estás disfrutando de la experiencia?

Él me mira, con los ojos grises brillantes con diversión, como

Puedo precisar el momento exacto en que se da cuenta de lo

—No sé, —La corto. Yo sé lo que va a decir. Y, desde luego, no

creando un estilo de baile híbrido que es de interés para ambas

Tana no puede resistirse a bailar. Ella agarra a una mujer

—Soy Deliah, —dice al oído. No es necesario, ya que la música

—¡Oh, es genial! Los aliensson-quiero decir, ¡los Itherians son

Se inclina más cerca y me mira con los ojos grandes. —¿Es

Pero las mujeres son más fáciles de convertir. Los hombres a

Deliah está hablando con el príncipe, riendo y de pie muy cerca

—Aithan, —ronronea, pero no puedo recordar que me la hayan

Ella es casi de la misma altura que yo, y tiene una forma

Echo un vistazo a Deliah. Ella está acariciando su pecho ahora,

—Veo que estás tratando de huir de él. No sirve de nada. Si él

—Tana debería tener más cuidado con la forma en que

—Y me gustaría llegar a conocerte mejor. —Su voz es profunda

Sigo adelante. Ese no es claramente el camino a la salida, pero

brillante rojas ataca mi visión. Hay más golpes y chillidos, y es cada

Él se va, fuera de la habitación. Está muy molesto, pero quiero

Corro más, se abre de la puerta, se desliza a un lado y revela el

Me sumerjo en la habitación. Puedo manejarlo, pero el nivel es