Chimalhuacán.

Domingo 07 de 07 de 2013

El joven rico

Introducción

Cristo nos hace la invitació n a seguirle

La gente que no conoce se excusa poniendo pretextos
Aú n aquellos que quieren y está n siguiéndole limitan su entrega

Con frecuencia hay gente que sigue a Cristo de forma legalista

Su entrega son puras obras
El corazó n está distante de la voluntad de Dios

Cuando Cristo llama a seguirle implica la rendició n del corazó n

Rendició n de la voluntad, los deseos, las metas, las cosas materiales

El principal problema es el corazó n endurecido, egoísta y mundano

La soberbia en el corazó n del hombre, el orgullo impide al hombre humillarse de

todo corazó n para poder tener la salvació n de su alma

Anécdota: Un evangelista hablaba con una señora rica. El hombre

explicaba sobre la salvación por gracia. Cuando ella entendió el mensaje
dijo, eso quiere decir que yo entraré al cielo por los mismos medios que
mi lacayo? ¡Entonces jamás entraré al cielo!

Un ejemplo claro de alguien que quería seguirle,

Seguir a Cristo a su propia manera.
Alguien que no rechazó su llamado, tenía un interés sincero, una intenció n correcta,
pero que al ver las demandas, no estuvo dispuesto obedecer a Jesú s.

Luc 18:18 Un hombre principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué

haré para heredar la vida eterna?
Luc 18:19 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino
sólo Dios.
Luc 18:20 Los mandamientos sabes: No adulterarás; no matarás; no hurtarás;
no dirás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre.
Luc 18:21 El dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud.
Luc 18:22 Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que
tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
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Luc 18:23 Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.
Luc 18:24 Al ver Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán
difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
Luc 18:25 Porque es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que
entrar un rico en el reino de Dios.
Luc 18:26 Y los que oyeron esto dijeron: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?
Luc 18:27 El les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para
Dios.
Luc 18:28 Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado nuestras
posesiones y te hemos seguido.
Luc 18:29 Y él les dijo: De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado
casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el reino de Dios,
Luc 18:30 que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo
venidero la vida eterna.

¿Para quién es este estudio?

 Para el que está buscando su salvació n y que pueda considerar el precio a
pagar
 Para quien ha tomado decisiones de seguir a Jesú s pues debe saber que Jesú s
pide la renuncia a todo para ser su discípulo.
 Para el cristiano que está caminando con Dios, que recuerde la demanda de
Cristo y también que Dios ha prometido darle mucho má s de lo que ha
renunciado

Objetivo
Comprender que las demandas de Jesú s son la renuncia a todo, específicamente lo
material y que, aunque parezca difícil para nosotros esto, para él no hay imposibles.

ORACION.

Luc 18:18 Un hombre principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué

haré para heredar la vida eterna?

 Nos dice de un hombre principal, una persona influyente

 Econó micamente bien, tenía recursos
 Tenía una reputació n
 Tenía renombre en el pueblo judío
 Parte de la alta sociedad
 Tenía toda la intenció n de tener la vida eterna.
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 Aludiendo a Jesú s “maestro bueno”

 Adulando a Cristo, elogiando a Cristo
 Tenía una clara pregunta igual que tú , quieres tener la vida eterna
 Tenía la mejor intenció n de esforzarse, su pregunta era sincera
 Pensaba que por un acto iba a tener la vida eterna
 Y dispuesto a hacer algú n bien

Luc 18:19 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino
sólo Dios.

Jesú s conociendo su corazó n

Quería dejarle ver que no por llamarle así iba a rebajar

 Quieren ganar a Dios con halagos

 Yo tengo palancas
 A mi si me oyen

Maestro bueno.- Creyendo que Cristo hace acepció n de personas, algunos dicen a
“Diosito” a “Chucho”,

Jesú s le indica la ley

Luc 18:20 Los mandamientos sabes: No adulterarás; no matarás; no hurtarás;

no dirás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre.

Pero Jesú s le expone lo que Dios pide

Todo lo que Dios pide del hombre es hacer la voluntad del Padre,
También dice: quien me ama mis mandamientos guardará ,
Pon en prá ctica los mandamientos, deja de pecar si es que lo has hecho, estas
dispuestos a hacer lo que Dios quiere. Pregunta para el pú blico

 ¿Si vas a hacer lo que Dios quiere?

 ¿Si vas a consagrarte?
 ¿Si vas a dejar tus pecados?
 ¿Si vas a renunciar a todo?

Luc 18:21 El dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud.

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Le enumera algunos de los mandamientos que para los judíos era algo muy
normal llevarlos a cabo o “cumplirlos” bajo una forma de vida moral
“Todo lo he guardado desde mi juventud”, yo no soy malo hago bien a mi
pró jimo, no soy mal hijo, etc.
La gente le dices has lo bueno y habrá quien diga yo hago lo bueno, no mato,
no robo, no soy malo, etc.

“Que mas me falta” tenían otra cosa má s los judíos que eran prestos para las obras,
vuelve a remarcar “que mas hago”:

El siguiente pasaje nos dice la presteza del judío en “hacer algo”.

Jua 6:28 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las
obras de Dios?
Jua 6:29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el
que él ha enviado.

Acostumbrados a “hacer”.
Todo lo que estuviera en su mano seria capaz de llevarlo a cabo
Esto es lo que debes hacer, creer en Cristo, creer sus palabras y ésta confianza te
llevará a abandonar lo que te pide, a seguirlo como dice la escritura,
La gente prefiere comprar a Jesú s con sus obras, y no está dispuesta a dejar su
vida en las manos de Cristo.

Luc 18:22 Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que
tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.

El pasaje paralelo dice lo siguiente:

Mar 10:21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda,
vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y
ven, sígueme, tomando tu cruz.

Jesú s le amó , el Señ or sabía que por las obras nadie podía ser salvo.
Es necesario entregar el corazó n
Cristo sabía que estaba engañ ado
La gente piensa que Jesú s es un tirano, reprimiendo su libertad, que es exigente
Pero eso es vivir engañ ado
El amor de Jesú s por el joven le llevo a hablarle de su verdadera condició n.
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 Le faltaba algo,
 Le dijo vende todo lo que tienes.
 Cristo sabía cuál era su estorbo
 Saca el ídolo de tu corazón.
 Los requisitos para ser perfecto delante de él
 Vende todo, quita lo que te impide consagrarte al Señ or

El joven hacía la “voluntad” de Dios, pero tenía un ídolo:

Mat 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y
amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a
Dios y a las riquezas.

Cuá nto destruye poner en primer lugar el dinero que a Dios.

Anécdota
“Un pastor ingles fue llamado al lecho de muerte de un hombre rico. Arrodillado
junto al moribundo, el pastor le pidió que le tomara la mano mientras oraba por él
en esa hora tan solemne, pero el moribundo se rehusó a extender la mano. Después
del fallecimiento, vieron que las manos rígidas encerraban la llave de la caja de
hierro del dinero. El corazó n y la mano, hasta el fin, se estaba aferrando a las
posesiones, que el muerto no podía llevar má s allá .”

1Ti 6:10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual
codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos
dolores.

Aú n gente que se dice cristiana pero guarda en el fondo de su corazó n este ídolo se
va a perder, tarde o temprano su avaricia se hará manifiesta, evidente.

Luc 18:23 Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.

Se entristeció , quería seguir a Jesú s, era sincero su anhelo, pero había algo má s
poderoso que impedía que le siguiera.

Amaba algo má s que a Jesú s.

 Se mudó su semblante
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 Porque era muy rico, en la actualidad: era multimillonario.

 Chocaron sus sentimientos, al verse confrontado.
 Al verse en la encrucijada, el momento de decidir.
 Anhelan, le lloran, saben que le necesitan
 Pero cuando Jesú s les pide tomar decisiones, se entristecen, por no decidirse
 Pues son vencidos por su ídolo

SEGUNDA PARTE: DISCURSO DE JESUS A SUS DISCÍPULOS

Luc 18:24 Al ver Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán
difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
Luc 18:25 Porque es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que
entrar un rico en el reino de Dios.

Cristo se entristeció porque vio como se estaba perdiendo este joven por su amor al
dinero.

Cuá n difícil que un rico renuncie a su dinero, comodidad.

El Señ or enfatiza la dificultad de entrar al reino de los que tienen dinero. … más fácil
pasar un camello por el ojo de una aguja, algo que parecía imposible, algo muy
difícil.

Tal vez no posees cantidades de riquezas

Si tienes el ídolo en tu corazó n te encuentras en la misma.
Pensar que para seguirle tienes que renunciar a todo.

El problema del joven no era su pecado externo, él joven era judío, guardaba la ley,
aparentemente estaba bien, pero no estaba dispuesto a renunciar lo que amaba: su
riqueza y comodidad

Luc 18:26 Y los que oyeron esto dijeron: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?
Luc 18:27 El les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para
Dios.

 Los discípulos se sorprendieron, pensando en la dificultad de seguirle

verdaderamente.
 Para los judíos se suponía que la riqueza era una marca del favor divino. No un
obstá culo.
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 Los discípulos no veían tanto la dureza de lo que se exigía sino la capacidad

del hombre para desprender de su corazó n la avaricia.
 Pero Jesú s afirma que no consiste en lo que el hombre haga, sino en la entrega
que esté dispuesto a hacer, Dios le ayudará .
 Tu has de pensar entonces có mo podré ser salvo y Dios te dice lo mismo, no
hay imposibles.
 Sea cual fuere lo que te impide buscarle Dios puede hacerlo posible.
 Hoy Dios te invita que rindas todo tu corazó n, porque si esta en ti el deseo
Dios te dará la gracia para hacer a un lado tu avaricia, la codicia, siempre que
quieras rendir todo ante Dios.

Termina prometiéndoles la vida eterna,

Luc 18:28 Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado nuestras
posesiones y te hemos seguido.
Luc 18:29 Y él les dijo: De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado
casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el reino de Dios,
Luc 18:30 que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo
venidero la vida eterna.

Pedro dice, hemos dejado todo, no a manera de jactancia sino de consternació n,

turbació n.
Cristo le contesta con la promesa, de que nada le va a faltar, absolutamente.
Por mucho que haya dejado una persona no se compara con lo que Cristo ofrece.
La paz de una conciencia libre, el amor de hermanos en la fe, cosas que superan con
mucho todo lo que hayamos dejado, y también lo que el joven rico estaba buscando
conseguir, la vida eterna.

Conclusión y ministración
¿Has venido con la misma pregunta a Jesú s?
¿Quieres heredar la vida eterna?
¿Sabes que necesitas de Dios?
Pero que te hace falta algo, que no tienes, que por má s que te has esforzado no tienes
la certeza de la vida eterna.
Jesú s te dice lo mismo que al joven rico
Vende todo lo que tienes.
Todo no te quedes con nada,
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E B7 C#m Em B7
He decidido seguirte Señ or Amarte só lo a ti Señ or
A E B7 Em
pagar el precio de estar junto a ti, amarte só lo a ti Señ or
E B7 C#m Em B7
he decidido tomar la cruz amarte só lo a ti Señ or
A E B7 Em E7
perder mi vida, hallarla para ti y no mirar atrá s
E B7 C#m
porque fuera de ti nada deseo Am D
A E B7 Seguir tu caminar Señ or
toma todo de mí. G Em
E B7 C#m seguir sin desmayar Señ or
He decidido no mirar atrá s Am
A E B7 postrado ante tu altar Señ or
seguirte, servirte, adorarte B7 Em
E y no mirar atrá s.
solamente por amor, por amor.