Está en la página 1de 16

TALLER “COMUNICACIÓN NO VIOLENTA”

Muchas gracias por estar aquí, bendecido día a todas y cada una de ustedes. Igual
pues vamos a continuar, con, como decía el padre Dani Omar, con lo que
estábamos trabajando desde la ocasión anterior, empezando con esta parte de
como poder y tener menos violencia desde casa, desde nosotros mismos y ahora
vamos a trabajar un poquito, a como poder comunicarnos de manera no violenta.
Les comento que vamos a empezar a trabajar con algo que en la comunicades
africanas utilizan una figura que se llama Ubuntu. El Ubuntu que puede ser cualquier
figura que representa es que vamos a hablar con el corazón, que vamos a hablar
con la verdad, que vamos a hablar con compasión, que vamos a hablar con
honestidad, esto se trata la palabra que utilizamos y que es hablar con el corazón
para que cuando nos toque hablar, respetemos a los demás que tienen el corazón,
quien tiene el corazón lo escuchemos con respeto, con empatía y cuando termine de
hablar se lo pasa a la otra persona y le pasa esta meta de hablar con esta parte del
corazón, esta es una de las propuestas que traemos para empezar a trabajar y que
ahora vamos a pedirles que con este pieza que traemos nos digan.
Bueno, pues, para empezar, a quien le caiga el corazoncito, pueden decirnos su
nombre y la primera palabra que se les venga con comunicación no violenta.
(…) Amor, ¿y su nombre?, Guadalupe Maya.
- Guadalupe dice Amor, Muchas gracias. Alguien a quien usted quiera.
- Eduardo, respeto. Muchas gracias, Eduardo, respeto, muy bien.
-Maricarmen, cariño. Maricarmen, cariño, gracias.
-María, maría. Tolerancia. Tolerancia, muchas gracias.
-Si. Si, sí.
(…)
-No se escuchó.
-Gabriel valdes, y seria (...) comprensión. Comprensión, muy bien.
(..)
-No se escuchó, o se acerca un poquito más el micrófono.
-Maritere, paciencia, paciencia muy bien Maritere.
(…)
-Silvia, y seria paz. Paz, muy bien, paz.
-Isabel, escuchar.
-Pilar alegría. La comunicación no violenta nos da alegría, muy bien.
-Isabel, saber escuchar. Saber escuchar, perfecto.
-Pilar, empatía. Excelente, muchas gracias.
-Gabriela (…) seria Tolerancia. Tolerancia, muy bien.
-Iván, asertividad. Asertividad, muy Iván, muchas gracias.
-Paula, amor. Muchas gracias, amor.
-José Becerril, resiliencia. Resiliencia, muy bien, gracias, José.
-Rosa cortes, amor. Rosa, muchas gracias, amor.
-José, ayuda. Ayuda, muy bien, ayuda, muchas gracias, José.
-Su nombre y la primera palabra. Isabel, este, tolerancia, muy bien, gracias.
-Patrick y oración. Oración, muy importante, gracias.
-Christopher, y autorregulación. Autorregulación, excelente Christopher, alguien
más.
-Oscar, empatía. Empatía, muy bien, gracias, Oscar.
Fíjense cuantas, y a lo mejor nos faltan algunas, alguien más quiere decir,
voluntariamente alguna otra palabra que le refleje la palabra comunicación no
violenta.
-Motivación. Motivación, ¿Cuál es su nombre? Fernando, Fernando, motivación, muy
bien, alguna otra.
-Respeto, respeto, por supuesto. Muchas gracias, respeto. Alguien más,
-Paciencia. Paciencia, por supuesto. ¿Su nombre? Guadalupe, ah, Guadalupe sí.
- Espiritualidad. Espiritualidad, muy bien por supuesto que sí, creo que ese es la
frase, verdad, de la mano de Dios. Bueno, gracias, estamos tratando también de que
llegue la mayoría, ya estamos casi todos, me alegra muchísimo. Para los que no
estuvieron con nosotros la sesión anterior, el padre Dany, nos ha permitido, pues
compartir un poquito de lo que hacemos nosotros, venimos de la Fundación
Sanando Heridas Reconstruyendo Vidas, es una fundación en la que nuestra misión
es ayudar a niños, niñas, adolescente y jóvenes que han sufrido violencia o han
ejercido violencia y por supuesto a estos tres pilares socializadores, familia, escuela
y comunidad, por eso estamos aquí, compartiendo lo que sabemos que ustedes
como padres que tienen niños, niñas, nietos, sobrinos, que todos tenemos a alguien
a un lado que podemos compartir y enseñar y aprender mucho de ellos, entonces
pues gracias por escucharnos, por recibirnos y lo venimos haciendo con muchísimo
cariño, y pues cualquier situación que ustedes puedan tener con algún adolescente
pues pueden acercarse también con nosotros para ir viendo la cuestión anterior.
Ahora tenemos por ahí unos trípticos, por si alguien no tuvo esa parte, pero
afortunadamente también se acercaron a no si podemos ayudar en algo caso pues
que tenga por ahí, inquietud o si algún adolescente quiere acercase vía la página de
nuestra fundación, todo es confidencial, por su puesto siempre que tenemos algo
que compartir con los papás pues claro, puede el papá o la mamá o el adolescente
compartir, tenemos acompañamiento espiritual, emocional, psicológico, educacional,
laboral, entonces, cualquier cosa que podamos hacer con todo el corazón lo pueden
compartir y todo es absolutamente gratuito , por supuesto de la mano de Dios.
Bueno. Muchas gracias por compartir esta parte de la (…) bueno, gracias por
compartir sus ideas de qué es a la comunicación no violenta. Bueno, hoy vamos a
tratar de compartir de cómo a veces los pequeños conflictos que tenemos incluso
interpersonalmente (silencio) bueno vamos a iniciar este tema que es un tema super
trascendente que a lo mejor nos pueda ayudar a quitar un poquito de la parte que no
conflictúa y como nos relacionamos con nosotros mismos, con nuestra pareja, con
los hijos, aja. De qué se trata esta comunicación no violenta (silencio)bueno no
importa, vamos a ir empezando esa parte, cómo creen ustedes que deberíamos
comunicarnos con nosotros mismos con nuestra pareja, con nuestro hijos cuando
Dios nos dijo, ama a otros como a ti mismo, yo creo que es de las enseñanzas más
importantes y yo creo que la regla de oro es haz al otro lo que te gustaría que
hicieran contigo, cómo tratamos al otro si no sabemos amarnos a nosotros mismos,
entonces cómo hago, cómo me relaciono, cómo me dirijo en pareja , cómo me hablo
a mí misma, me hablo con amor? ¿De verdad soy muy mi amiga? Yo quisiera
preguntarles en verdad se vale levantar o no la mano, pero que nos quedara una
reflexión, a mis las personas realmente ustedes si fueran hombre o mujer, ¿se
casarían con ustedes mismos?
No (…) y es una pregunta de muchísima reflexión para que empecemos a ver que ni
siquiera nosotros nos queremos para nosotros mismos y es que este ejemplo nos
pongamos abordarlos lo que es realmente no me gusta porque no me gusta y que
podría mejorar para amarme a mí, desde ahí tenemos que empezar, si Dios nos dijo
ama al otro como a ti mismo y yo mismo y si yo mima no me amo, cómo puedo
amar al otro, entonces es de ahí es que estamos un poquito equivocados de camino
y es lo que tenemos que empezar a aterrizar, como me relaciono conmigo mismo,
me caigo bien , me caigo mal, me quiero, me crítico, me juzgo, me condeno, me
hablo, ni siquiera nos plantemos eso y a veces me hablo con groserías, me digo
cosas insultantes, me digo que soy una tonta, que no hacer nada, que todo me salió
mal, etc., etc., etc. Entonces, nos vamos poniendo a nosotros mismo con las
heridas, calificativos que después nos dañan. Entonces tenemos que empezar
cambiar, nuestro dialogo interno con nosotros mismos, y ahora vamos a ver, vamos
a practicar un ratito. Esto no se hace de la noche a la mañana, esto a mí me costó
50 años, así que vamos por buen camino, y bueno finalmente empiezo por mí, para
poder relacionarme con mi pareja, esto es un taller de padres, verdad, si, una
escuela para padres. ¿Quieren levantar la mano, quien consideres que su mejor
amiga o su amigo, no es un perro, no es un gato, no es vecina, que su mejor amiga
su mejor amiga o su mejor amigo es su marido o su mujer?
¡Uy! No.
No, y está bien y además es válido que no levantemos la mano, yo
desafortunadamente tampoco puedo levantar la mano, estoy trabajando en eso,
estoy trabajando en que mi esposo, vuelva a ser mi mejor amigo, sí. Porque cuando
nos enamoramos, se supone que nuestra pareja era nuestro mejor amigo era
nuestra mejor amiga y era con quien queríamos pasar todo el tiempo y de repente
algo paso, algo cambio que ya que no quiero llegar a casa, que llego y son
reclamos, y que ya llego y que en vez de recibirme con una sonrisa, me recibe con
una cara y no sé qué le está pasando porque tampoco me lo comunica, verdad, y
entonces ahí empezamos a separarnos y ahí empezamos a dejar de levantar la
mano y dejar de pensar que quien tiene que ser mi mejor amiga mi mejor amigo es
mi marido, es mi mujer, comparto, no solo responsabilidad de criar hijos que esa es
una maravilla y es una responsabilidad increíble, yo creo que el mejor regalo, pero el
hecho de convivir y de lo que les estamos enseñando a nuestras hijas e hijos, creo
que parte de esa situación de cómo me dirijo a mi pareja de cómo le hablo, como le
pido, como le expreso mis necesidades, si a veces ni siquiera yo misma sé que
necesito, cómo le expreso mis emociones, si ni siquiera a veces sé que es lo que
siento y entonces lo que expreso de la manera equivoca y lo que recibo por
supuesto es pues rechazo, enojo de la otra parte y bien ganado pero creo que ahí
no vamos a enseñar a comunicarnos de una ,manera diferente y eso es lo que
queremos practicar un poquito para que veamos que con la práctica se vuelve cada
vez más fácil, sí. Con la practica o puedo hacer reflexionar a la otra parte en vez de
hacerlo enojar o hacerla enojar, puedo en lugar de llegar y recibir en casa,
solamente puedo recibir la parte de que necesito, como te ayudo, como volvemos a
comunicarnos de una manera amorosa, empática, con paz, con todas cualidades
que ustedes dijeron antes y que sígnica la comunicación no violenta, justamente es
esa forma como le vamos reconstruir un poquito desde la parte intrapersonal de
sentir para hablarnos bonito, para empezar a decirnos algo bonito, para
enamorarnos, para que un día todos levantemos la mano y diga, yo si me casaría
conmigo, yo si me volvería mi mejor amiga, y entonces creo que se trata de esa
parte , porque además recuerden que eso es lo que les estamos heredando a
nuestro hijos, y este fin de semana escuche una frase, una frase muy sabia, no
busquemos heredarle un buen mundo a nuestro hijos, heredémosles buenos hijos a
nuestro mundo , y creo que de ahí debemos partir, claro hay que cuidar el agua para
no morir, hay que cuidar el planeta, pero hay que cuidar más la forma en la que
cuidamos a nuestro hijos para que eso le heredemos a nuestro planeta.
(…)
Bueno, pues entonces, fíjense como me trato, como trato a la otra persona, ósea a
mi pareja, si o a mis hijos. O a mi madre o a mi padre, a o mis sobrinos o al primo
con el que estoy enojada y entonces me dirijo feo. Dice, justamente otra de las
grandes enseñanzas de nuestro señor Jesucristo, el amor es comprensivo, la base
de todo es esto, amor, espiritualidad que alguien dijo super importante, de ahí
partimos y cero que por eso estamos aquí todos. El amor es comprensivo y servicial,
el amor nada sabe de envidias, de jactancia, ni de orgullos, no es grosero, no es
egoísta, no pierde los estribos, no es rencoroso, lejos de alegrarse de la injusticia,
encuentra su gozo en la verdad, y creo que esta enseñanza debemos tenerla aquí
tatuada en nuestro corazón para que partiendo de ahí nos dirigiéramos al otro con
este amor,
Y bueno, afortunadamente esta comunicación no violenta, que fue diseñada por un
gran psicólogo, Marshall, de cómo, nos enseña a como comunicarnos, como
comunicar nuestras necesidades a las otras personas. Estamos aquí para
trabajarlos con la pareja, con los hijos, pero por supuesto con todas las personas,
per por supuesto con quien trabajamos, en lugar de gritarle o de ordenarle, como
voy a dirigirse cuando necesito que se haga algo y no funciona, porque no me
entiende, entonces casi le quiero azotar la cabeza, cuando creo que lo que está
fallando es esta relación de comunicación.
Entonces como hago para expresar mis en casa de desde el corazón, con empatía,
con corazón, e ir más allá de, para no lastimar al otro, pero también para no
quedarme con esa necesidad que me causa una emoción difícil. Toda emoción
difícil, trae atrás una necesidad no satisfecha, toda emoción difícil, hay emociones
positivas y negativas, hay emociones fáciles y fáciles. Toda emoción difícil trae una
necesidad no satisfecha, entonces lo que tenemos que empezar a hacer es conocer
que necesito realmente, que me provoca esa necesidad para poder expresárselo a
mi pareja y eso es lo que se trata un poquito esta parte. es una herramienta muy útil,
por qué. Porque de esta manera vamos a evitar eso pequeños conflictos cotidianos,
o veces esos grandes conflictos cotidianos con el hermano, con la pareja, con el hijo,
cuando yo me dirijo de manera diferente, que como lo he venido haciendo, vamos a
ver si de verdad con esta comunicación que tenemos o que hemos estado
desarrollando solo es que queremos que cambie el otro porque yo creo que tengo la
razón, que tienes que cambiar porque como lo digo yo, es lo correcto, cuando
perdemos esta parte de comunicación, entonces, vas a tratar de evitar conflictos, de
construir relaciones, más plenas y por supuesto más amoroso, más armoniosas,
volvámonos a unir a través de este proceso de comunicación no violenta, porque
cuando nos hablamos diferente lo que hacemos es lastimarnos el corazoncito,
verdad. Y entonces ahí se nos va quedando, se nos va quedando, y la verdad las
cosas, fun!, salen que tenía aquí guardado porque no me pude expresar, porque no
me permití expresarlo o porque deje que la otra persona no me permitirá expresarme
entonces, mejor me callo, no o pelear entonces me lo quedo y exploto con cualquier
cosita, ya no es el que me lo hizo, sino el que me apague, entonces de repente el
marido o la mujer dice, ah caray pero fue lo que dije, que fue lo que paso si
estábamos bien, lo que pasa es que traíamos la bomba de tiempo, se destapa con
cualquier cosita proyectamos algo de lo que traemos de la infancia, de la
adolescencia, etc., y puf! Y entonces vienen los grandes conflictos, y entonces
decimos el amor, no el amor no se ha ido lo que pasa es lo que hemos venido
maltratado, entonces vamos a tratar de desapropiarlo si lo tenemos por ahí, vamos a
tratar de hacer las cosas diferentes, y si se puede.
Hasta aquí, si tienen alguna duda, por favor en el momento en que quieran compartir
o quieran participar, levantar su mano y con muchísimo gusto.
Bueno, entonces, les decía que el psicólogo Marshall Rosenberg, discípulo de Carl
Rogers, quizá alguno de ustedes lo ha escuchado o lo ha leído, Carl Rogers trabajo
mucho con la manera de convertirnos en verdaderas personas con estas cualidades
que ustedes han dicho, entonces Marshall Rosenberg, inventa la idea de dos formas
de comunicación, para ejemplificar esta forma de comunicarnos y bueno habla de
cómo nos comunicamos de dos manera, de la manera de lobo o chacal o bien
desde la manera del lenguaje de la jirafa, de lo que trata es que saliendo de aquí
empezamos trabajar con este lenguaje jirafa, por qué , porque el representa este
lenguaje chacal o del lobo, este animalito porque es el malo del cuento, de la
película , por qué, porque es el que anda ahí, merodeando, que anda ahí viendo que
te pico, a ver cómo te lastimo de cómo se sobajo, como te violento, como te ataco
sin que te dé tiempo de defenderte y esto es lo que hace el lenguaje chacal, el
lenguaje lobo. Cuando crítico, cuando juzgo, cuando condeno, cuando ni siquiera
dejo hablar a la persona, cuando porque lo digo yo porque soy el señor de la casa,
porque lo digo yo porque soy la mamá. Sin dar esa oportunidad a que algún día el
lobo no violente, entonces usamos el poder sobre las personas y tratamos de, no te
pongas es falda, porque está muy corta, seguro vas a la calle a ver quién te ve, eso
es un lenguaje chacal, eso es un lenguaje del lobo. Ah pues no sabes lo que estás
diciendo, no conoces de esto, eso es un lenguaje chacal. Todo lo que sea que nos
violente o que no nos permite que nos juzgue que no nos critique, que no nos
permita crecer, que nos someta, estoy hablando de un tema, no eso nombre, eso
que etas diciendo ni es interesante, es que a mí me paso esto y esto y esto.
Entonces lo que hago, es minimizar a la otra persona, lo que hago es estar todo el
tiempo trayendo frustración a su vida porque no le permito ser, traemos con la
condena de no escuchar. Esta forma nos leva precisamente a la violencia que
despertamos y decimos porque hay tanta violencia en el mundo, por qué, porque
nos estamos comunicando con el lenguaje chacal o el lenguaje lobo, entonces lo
que estamos haciendo es someter a la otra parte, sean los hijos, sea la pareja,
diferente es poner límites, obviamente tenemos que poner límites y más a los
adolescentes, con los adolescentes, se negocia, pero a veces sí, claro que si poner
un poco más de cuestiones de límites, cuestiones de estructura familiar, sin
violencia, y vamos a ver cómo podemos dirigirnos con nuestros adolescentes,
porque si yo le digo eres muy cochino, por supuesto que se va a enojar, y por
supuesto que menos me va hacer caso. ¿Como hago para no atacar al ser, de mi
hijo y que levante su cuarto? Porque no le digo sabes que, tu cuarto está muy sucio,
la verdad es que me siento enojada, porque cero que yo estoy haciendo todo en la
casa para que me ayudes, para que vayas en la tarde tu reunión has primero tu
cuarto, y que le haya dicho lo mismo, pero ya no lo ofendí. Lo que menos tenemos
que atacar es a la otra persona en su ser, podemos decirle todo pero todo, todo,
absolutamente todo para poder crear un proceso de reflexión en la otra persona sin
que se sienta lastimado, sin que se sienta atacado u ofendido, porque lo que menos
va hacer es hacernos caso y entonces el más se va a enojar, entonces va a castigar
al niño, y el niño va a decir pero bueno como porque me ofendiste, me lastimaste,
me estas humillando, entonces aparte causo que no te haga caso, porque ese es un
pensamiento de un niño y un adolescente. A nadie nos gusta nos lastimen, a nadie
nos gusta que nos hagan daño menos a un adolescente que esta en este proceso
de descubrir su identidad y si yo le estoy diciendo que s un cochino, eres un sucio,
que es un hipócrita que es un mentiroso, pues lo que estoy haciendo en él es crear
esa conversación, entonces le puedo decir las cosas de manera diferente sin
lastimar. Y entonces para contrarrestar esa parte del lenguaje chacal viene el
lenguaje jirafa. Porque el lenguaje jirafa, porque ocupa más el lenguaje jirafa. Bueno
a mejor no sabemos que la jirafa es el mamífero con el corazón más grande,
entonces por eso no equipara a la jirafa. Dice que con este corazón tan grande hay
mucho amor, para complementarme con el otro, con este corazón tan grande voy a
tener mucha tolerancia, mucha paciencia, mucha compasión con el otro porque
tengo un gran corazón. Entonces voy a hablar desde el lenguaje jirafa. Además, la
jirafa con ese cuello tan largo que tiene alcanza a ver los conflictos, alcanza a ver a
las personas de manera diferente. Si yo me desapego del conflicto de la situación
que me molesta que me lastima y lo veo desde acá, ¿qué sucede? Lo miro diferente,
verdad. Lo veo desde otra perspectiva, cuando estoy en el conflicto y estoy chacal
contra chacal, lobo contra lobo, pues por supuesto que es aguerrido y nos
lastimamos nos ofendemos, nos gritamos y legamos a pues hasta los divorcios,
porque apachurro me la pasta de dientes y de ahí vino el conflicto, escalo, escalo
que nos supimos cómo nos convertimos en enemigos, cuando antes éramos los
mejores amigos. Entonces de lo que se trata ahora es que de tratemos de
comunicarnos a través de este lenguaje, si hay algo que me moleste, mejor me
salgo tantito, levanto mi cuyo, lo veo diferente. Se acuerdan de este anuncio que
dice, cuenta hasta diez, bueno, pues eso, cuenta hasta diez es justamente esto, voy
respiro, cuento hasta die y esto es lo que hace que baje tres rayitas a la emoción,
eso hace que deje eso de okey ya, ya no reacciono violentamente, ya me tiempo por
lo menos de respirar tantito y no decir todo lo que traía ganas de decírtelo, hoy te lo
voy a decir diferente. Justamente esto es lo que hace contar hasta diez o salirme de
si estoy en la cocina y mi marido dice algo que me hace enojar que me siento
enojada, permíteme un momento, y me salgo, eso es lo mejor que podemos hacer,
respirar, salir y entonces decir o vamos a tener a decir lo que me está molestando
sin ofender.
El amor es para compartirlo y para darle 50/50 o para cuando a veces el otro tiene
solo 30% y del 70%. Pero lo que no está permitiendo es que nos estemos
violentando, que vayamos apoyando a la otra parte, que vayamos apoyando y que
vayamos todo lo mejor de nosotros, por supuesto. De eso se trata el matrimonio que
es maravilloso y que lo podemos hacer la parte más divertida, por supuesto. Y esta
la otra parte, cómo hago para que no se vaya desgastando todo ese amor y no
tenga que llegar a el soporte, no te amo, pero te soporto, sino que Dios nos dice,
ama al otro como a ti mismos, entonces como hago para amarte realmente y
empujarte cundo haga falta o pedirte que me empujes cuando haga falta, sin
violencia. Eso si no se admite, no se vale y lo ha dicho el papa francisco, no
podemos estar con alguien que nos violente o lo arreglamos y por supuesto a través
de la oración nos podemos encontrar, a veces eso es lo que nos hace falta esa parte
de espiritualidad, así que vamos poniéndole también de nuestra parte el
comunicaros de manera bondadosa, asertiva.
Alguien me puede decir ¿la diferencia entre empatía y compasión? O que entiende
por empatía.
La diferencia es justamente esa, en la empatía entiendo, comprendo tu dolor,
comprendo tu emoción, aquí estoy, te acompaño, y la compasión va un paso más
allá qué hago para evitar tu sufrimiento, entendí como te sientes, camino contigo, te
acompaño, y que más hago para aliviar ese sufrimiento, eso es compasión, nada
que ver con la lastima verdad. La compasión tiene utopía, nuestro señor Jesús, ser
compasivos y misericordiosos y se nos olvida y ponemos por encima el orgullo
espiritual, el egoísmo el, otra vez ya va con lo mismo, entonces ya no quiero
ayudarte, ya no quiero apoyarte. Y justamente el lenguaje jirafa no juzga, escucha,
empatiza, tolera, ósea el lenguaje jirafa es el lenguaje del amor. Ese el lenguaje de
la espiritualidad, yo diría que es el lenguaje de Dios, por qué, porque tenemos que
hablar desde esta perspectiva, de hablar de decir lo que yo siento desde mis
determinadas circunstancias desde mi punto de vista, no dé desde el creo que es el
tuyo no desde cómo te juzgo porque ya que actúas así porque desde chiquita quien
sabe que, ¿no? No, no juzga, no condena no critica, es compasivo como nos lo pide
Dios, es misericordioso, entonces de eso se trata precisamente, este lenguaje jirafa
a diferencia de lo que en muchas ocasiones porque anide nos lo enseña a
comunicarnos de manera diferente y reflexionar si no nos lo quieren decir, no pasa
nada, de reflexionar, ¿cómo me estoy comunicando con mi marido?, ¿le grito? ¿Le
hablo feo?, ¿le exijo?, ¿le hablo desconsideradamente en vez de compasivamente?
O simplemente la ignora o lo ignoro. Hay que reflexionar en toda esta parte para que
vayamos viendo algunos ejemplos que nos puedan dar o qui traemos. Hasta aquí
está bien. Yo les voy a recomendar algo que trabajamos en el equipo, cuando
trabajamos con adolescentes, en conflicto con la ley penal, trabajamos, esta parte lo
que hacemos, en esto círculos, que son los círculos restaurativos, ponemos la jirafa
en medio, para que nos recordamos que tenemos que hablar con el lenguaje del
corazón, el lenguaje del respeto, con el lenguaje compasivo, podamos decir lo que
queremos pero desde este lenguaje y quieren ponerlo en casa, si quieren aprender
de esta herramienta maravillosa de comunicación no violencia, a lo mejor comprarse
una jirafa, que hay muy lindas, comprase una jirafa y ponerla en la mesa, por
ejemplo de donde comemos, y entonces nos va haciendo que recordemos
inconscientemente tenemos que comunicarnos de la manera diferente. Yo tengo
algunas experiencias de esta práctica que decía después, en el centro de mediación,
lo que uno aprende en un lugar después lo transfieres a tus centros, familia, escuela,
comunidad y entonces nos decía mi mamá, es que llegamos a casa y nos dice, no,
no mamá, tenemos que comunicar de una manera como nos enseñó la señorita allá,
acuérdate. Entonces, fíjense que importante es lo que les estamos compartiendo a
nuestros hijos, a comunicarse de manera diferente, a no hablarse con groserías,
decía mi mamá, tanto trabajo que me costó ponerle el nombre y luego se digan
apodos o cosas que no, ósea, aprender a no comunicarnos con nosotros mismos
con malas palabras, con groserías o con malos modos y tampoco al otro.
Bien, hasta aquí alguna duda o alguna pregunta. Entonces no olvidemos nuestro
lenguaje jirafa. ¿Cómo hacemos precisamente en este lenguaje jirafa para
comunicarnos de manera no violenta? Hay cuatro pasos esenciales, decía al
principio, a veces no sabemos ni que como le digo a mi marido que me ayude, como
le digo a mi marido como me siento con lo que está haciendo, como le digo que
pues lo que me dijo o como me lo dijo me hizo sentir mal, me estoy sintiendo triste,
traigo casi hasta la depresión porque es continuo, como le digo que lo deje de hacer
para que realmente lo eje de hacer, porque si se lo digo con gritos, ¿creen que va a
cambiar? ¿Y si se logró con malas palabras?, si llega a casa y lo que escucha son
reclamos y entonces yo me salgo de la recamara y que veo que te va a entender,
porque cómo es posible si e mi marido, tendría que saber lo que yo estoy sintiendo,
no verdad, eso no sucede. Lo tenemos que hablar y lo tenemos que hablar por mí,
para que la otra parte nos entienda y yo pueda entender a la otra parte, porque
también tengo que saber cuál es la razón con la que lo está haciendo de esa
manera. Se trata de un ir y ver como la comunicación, no se trata de hable una sola
persona o que una sola persona diga sus necesidades, sino, que hay que escuchar
también la necesidad del otro.
Entonces, tenemos estos 4 pasos super importantes. Primero, tengo que trabajar
desde el yo, que eso hace la jirafa, yo me siento enojada, yo me siento triste, yo me
siento molesta, pero lo que hacemos en muchas ocasiones es, que tú haces que yo
me enoje, con tú actitud me haces enojar, ¡wow! Que poder les estamos dando al
otro, permito que me hagas enojar, no, asumamos la responsabilidad, yo me enojo
porque me quiero enojar, sino me quiero enojar no me enojo, pero no le puedo echar
la culpa a todo lo que haga mi marido, cuando yo le estoy diciendo que está
pasando.
Primero es, me observo desde el yo y asumo mi responsabilidad desde lo que está
pasando, desde mi punto de vista, porque si yo empiezo a pensar, ah es que lo hizo
porque la, entonces empiezo a pensar o empiezo a presuponer que el otro lo hizo
por veinte mil razones y ninguna fue, pero ya le achaqué un montón, entonces, yo
ayudo me ayudo de esa parte. Lo mejor para todo es que, a ver llego mi esposos, no
pasa aquí, no pasa en México, pasa en otro planeta, llego de trabajar, me saludo a
lo mejor, se metió a ver la tele, se echó en el sillón, prendió la tele, no platicamos
nada y yo tenía un monteo de ganas de contarle no se dé cómo me fue, pero el
llego, me dijo buenas noches, prendió la televisión, se echó en su sillón favorito y se
quedó dormido, entonces eso me va haciendo enojar, porque , porque yo quiero
platicarle y llego, y oye mi amor y, ya me despertaste, estoy durmiendo, estoy muy
cansado, tuve un día terrible entonces no platicamos nada y entonces me voy
haciendo a lo mejor mas hermética, porque ya no le quiero contar porque va
llegando, va aprender la televisión y se va a quedar dormido y eso se repite. Cómo
hago, me observo, a ver esta actitud no es me está gustando, pero ni siquiera me da
chance de decírsela, puedo buscar una estrategia, cómo me siento, cómo me siento,
esta actitud me molesta, y además siento que se está perdiendo la comunicación,
vale la pena desde que hay que también dirigir nuestras batallas, si vale la pena lo
trabajamos, sino a lo mejor es que lo aceptamos, pero si hay algo que me está
fracturando como la comunicación, y me enoja, entonces lo que tengo que hacer es
decirle que me estoy sintiendo enojada, pero ya me observe, ya vi que tengo una
emoción, que me está produciendo eso, porque si antes que llegaba platicábamos y
éramos novios nos la queríamos pasar días enteros hablando, y ahora llega, me
saluda, a lo mejor merienda, se queda en el sillón viendo la tele o se pone a ver el
celular , que ahora eso es más común, se despierta, prende el celular, y ni siquiera
los buenos días, es el celular y se la pasa viendo el celular, o llega en la noche y se
la pasa viendo la televisión, cómo le digo que esto me está produciendo, ¿Qué les
produciría? Frustración, enojo, ira, tristeza, decepción. Entonces ya vi que hay una
emoción que me está provocando y hasta la siento porque saben que el cuerpo
siente las emociones, verdad. ¿Cómo sienten el enojo? Donde lo sienten, algunas
personas dirán que en el estómago. ¿Dónde sienten su enojo? Se han puesto a
pensar en eso, bueno, es importantísimo, importantísimo que empecemos a vernos
y a auto conocernos porque el cuerpo sabe y lo que la mente necesita cuidado,
antes de tener una emoción aquí, la tenemos en el cuerpo. Si yo conozco que ya me
voy a enojar, entonces me retiro, cuento hasta 10, y no permito que la emoción me
rebase, pero ya me conocí, si lo siento en el estómago, si siento lo que sea, a lo
mejor, decía siempre pongo este ejemplo que me encanta porque también es muy
raro, la mamá de Alice siente la angustia en las rodillas, y fíjense lo que es, cuando
ella sabe que le empieza a doler las rodillas hay algo que le está angustiando y
entonces me reviso antes de que me gane y me eche a llorar o me echa a la
depresión, nada pero antes de que me rebase esa emoción mi cuerpo me está
avisando. El cuerpo sabe lo que la mente ni se ha enterado.
Las madres es algo maravillo, es esa conexión que se tiene con los hijos, pues
entonces imagínense, si sentimos por otro como lo vamos a sentir por nosotros
mismos, solo es que no nos ponemos atención, ahí viene otra palomita que tenemos
que regresar, en ponernos más atención, porque me duele el estómago, ¡ay! Rápido
se me quita, me duele la cabeza, tengo una punzada y luego les pasa como a mí, yo
me volví adicta al Dolo-Neurobión y luego me dio un infarto cerebral, porque no me
antedí, ah se me pasa, me lo tomo y así me la pase varios meses que no hacer otras
cosas, sin ponerme atención, y entonces sucede que el cuerpo no está avisando lo
que necesita y no le hacemos caso.
Levanten la mano a quien se lo enseñaron desde el kínder, la primaria y secundaria.
Bueno a mí ni no, ni en la carrera, hasta que tuve que aprender después de mucho
muchos años, no nos enseñan, pero nunca es tarde para aprender.
Dijo cosas muy importantes, con la mano de Dios, de la mano de Dios todo es más
fácil, y aprendiendo lo que no nos han enseñado viene a ayudarnos todavía mucho
más porque esta parte de la inteligencia emocional es algo que apenas está por ahí
viendo a dar luz de nuestra vida y de eso se trata esta parte de saber cómo si,
cuando si, cuando no, pero tenemos que empezar a practicarlo, tenemos que
empezar a conocernos.
Me conecto con la emoción y entonces me observo.
Las emociones básicas, fáciles o difíciles son cinco: enojo o ira; alegría; tristeza;
miedo; y eversión o asco. De ahí vienen otras muchísimas emociones, de la ira
pueden ser a más furia o un poquito menos enfado; el asco puede ser aversión o
puede ser aburrimiento; la tristeza que nos puede llevar hasta la aflicción o a la
melancolía; y el miedo que puede ser terror o solo temor.
Entonces tenemos que empezar a conocer nuestras emociones, esa es una parte
importantísima. Para que yo pueda expresarle a mi esposa como me siento o a mi
esposa, o mi hijo como me hace sentir lo que está haciendo o lo que está diciendo,
tengo que saber que emoción tengo. Entonces es importantísimo que empecemos a
conocer las emociones.
Todos estos pasos van de la mano con nuestro propio cuerpo, la observación la
hago con los ojos internos y con los ojos externos, a ver, por ejemplo, estoy
temblando de ira o me duelen las rodillas porque estoy angustiada, o me duele el
pecho porque tengo como miedo. Entonces me observo hacia adentro, hay un sexto
sentido que es la interosección, todo sucede hacia dentro de mis órganos, que está
directamente relacionando del nervio vago al cerebro.
La propiosección es el séptimo sentido, que es, cómo está mi cuerpo. La estructura
corporal también es importantísima para que vayamos, nosotros, controlando
nuestras propias emociones. El cerebro recibe lo que mi cuerpo y mi estructura
corporal está diciendo. Si yo sonrío a pesar de las circunstancias, el cerebro va a
saber que es momento de ponerse feliz, aunque este muy triste. Con el ejercicio
inhalo y sonrío, le sonrío a mi cerebro y entonces mi cerebro dice, es momento de
ponerse feliz. El cerebro lo que más percibe es el rostro, entonces si yo voy por la
calle así toda enojada, el cerebro dice, es momento de estar enojado, entonces hay
que tener cuidado con nuestro rostro.
El tercer paso es “veo que necesito”, por ejemplo, si mi esposo llega y se pone a ver
la televisión y no nos comunicamos, entonces me siento enojada, pero realmente
detrás de ese enojo hay una necesidad no satisfecha. Toda emoción difícil tiene
atrás anua emoción no satisfecha, y Maslow que es el más conocido en la pirámide
de necesidades, nos dice que hay muchos tipos de necesidades. Las básicas, que
son las fisiológicas (respiración, alimentación, descanso, sexo, homeostasis, etc.)
todas son de nuestro cuerpo. Retomando el ejemplo anterior cuál es la seria la
necesidad no satisfecha en este engranaje de “llega, se pone a ver la tele, no me
pregunta cómo me fue y después se duerme”, podría ser afiliación en amistas o
afecto, porque lo que necesito es que me haga caso, que me sienta querida, que me
sienta escuchada; también podría ser la parte de que me respete, que me sienta yo
respetada en también en mis necesidades; lo que yo tengo es la necesidad afectiva.
Ya localicé mi necesidad ahora lo que necesita es pedirle bonito que sepa que su
actitud o que su acción me hace sentir enojada, porque tengo necesidad que me
haga caso, entonces viene el cuarto paso “cómo se lo pido”.
La petición es a través de un dialogo restaurativo, cuando hay algún conflicto o
algún daño; o no violento como se está aprendiendo.
Entonces como hago para decir todo este engranaje, hay una serie de pasos, que
son los que vamos a practicar hasta con el espejo para que salga bien y que no se
oiga como que estamos en una obra de teatro, porque esto tiene que ser algo super
natural cuando yo me conozco.
Siguiendo el ejemplo anterior, cómo le digo a mi esposo mi necesidad, primero le
digo la acción que me produce “cuando tú” llegas a la casa y no me preguntas cómo
me fue, llegas y te sientas a ver la televisión, te quedas dormido; yo (tengo que
localizar la acción especifica) “me siento” enojada (no le vamos a decir “cuando tus
llegas a ver la televisión me haces enojar” porque entonces lo que vamos a hacer es
que se ponga a la defensiva, cuando le hachamos la culpa al otro de nuestras
emociones lo único que haces es cerrar la puerta de la comunicación, si yo me
responsabilizo de mis emociones escucho más, abro más mis oídos) o como se
sientan; porque (viene la necesidad) “yo necesito” platicar contigo como antes como
cuando éramos novios, yo necesito que me preguntes como me fue, yo necesito
que me hagas caso antes de que prender la televisión; (entonces viene la petición)
que te parece si cuando llegues antes de que veas la tele platicamos cinco
minutitos, o platicamos en lo que meriendas (buscamos que es lo que quiero para
satisfacer esa necesidad, sin necesidad de grítale, de exigirle, de reclamarle o de
echarle la culpa); entonces que es con lo que vamos a cerrar para que la otra parte
también se sienta participe, también se sienta escuchada (necesidad de la otra
persona) “que necesitarías tu” para que pudieras llegar y estar cómodo y contento
viendo televisión, pero que pudieras escucharme.
Con esto, digamos que la otra parte, cuando lo hacemos de esta manera bonita,
dice “yo no sabía que te gustaba que te escuchara”, “no sabía que te molestaba que
yo llegara a ver la tele, como veía que me llevabas mi tecito en mi sillón y me
quedaba dormido, y tu no me decías nada yo daba por hecho que estaba bien”.
Pero usualmente nos enteramos estas cosas estando en el juzgado y es entonces
cuando decimos “híjole no sabía que eso te molestaba”, “no sabía que te estaba
lastimado”, o “no sabía que te estaba haciendo daño con esa actitud”. Pero no lo
decimos de manera asertiva, si no, que nos quedamos callados o lo decimos de una
manera violenta, entonces ni una ni otra manera va a funcionar porque la pareja no
es adivina, no demos por hecho de que “porque me conoce” o “porque se casó
conmigo”, o “porque tengo treinta años de casada va a saber”, nunca nos
terminamos de conocer y tampoco tenemos que asumir que el otro me conoce y que
el otro tiene la obligación de responder como yo quiero. Porque, además, todos
cambiamos, todos vamos evolucionando lo que a lo mejor yo necesitaba cuando
recién nos casamos, ahora necesito otra cosa, entonces, tengo que comunicársela,
tengo que hacer saber.
Les parece que podemos convencer a través de la reflexión y no a través de la
violencia, de la exigencia, del grito, del maltrato a la otra parte. Solo con proceso de
reflexión podemos hacer que la otra parte si quiere cambie, pero le tenemos que dar
su oportunidad de reflexionar no de exigirle.
Yo tenía como 20 años o 15 años queriendo que mi marido dejara la ropa sucia en
un botecito, hasta que entendí que una, la verdad no es algo como para divorciarse,
la otra es que se lo estaba pidiendo mal y la tercera es que yo tenía aversión por
alguna otra situación emocional que trabaje, y entonces no pasa nada si deja su
ropa, que hace mucho ejercicio, llega y deja su ripa húmeda, y entonces dije Diosito
gracias porque tengo que recoger una camiseta mojada y no otra cosa. Entonces
cambias tu perspectiva, cambias tu percepción de las cosas, bendito Dios que hace
ejercicio y deja la camiseta tirada mojada, y no que vaya se emborracha y deja otra
cosa tirada. Cuando también cambiamos las cosas que estamos mirando del otro
que decimos que nos molestan, pues creo que también podemos cambiar mucho
esta parte.
Esto ya lo vimos, como se relaciona toda esta parte de la comunicación no violenta
con nuestro cuerpo. Nos observamos, recordemos los cuatro pasos, no los
olvidemos, primero me observo con cualquier acción que este sucediendo (de mi
esposo, de mi hoja, de mi pareja), como es esta parte, me observo hacia adentro;
luego, veo que emoción me está produciendo, esa emoción es una necesidad no
resuelta y entonces tengo que hablarlo.
Como los hijos vean como nos relacionamos, como nos hablamos, como
resolvemos nuestras diferencias, así es como lo van a resolver ellos en la escuela,
en la comunidad, en el barrio y en la propia familia. Entonces, después, no nos
espantemos de cómo es que están sucediendo las cosas en la escuela, el bullyng,
las situaciones conflictivas que llegan a incluso hasta la comisión de delitos, cuando
en casa los estamos haciendo de manera violenta; esa es la parte que tenemos que
tener muchísimo cuidado y que aprender, porque nadie nos lo enseña, entonces
vendito Dios que estamos aquí, a lo mejor para aprender un poquito esto.
Y la última parte seria “tus percepciones, mis percepciones”, son lo que en muchas
ocasiones nos llevan, precisamente, a esta del conflicto o a esta parte de entenderte
mal. Porque yo estoy viendo las cosas desde mi subjetividad, desde lo que a mí me
paso, desde mi historia de vida, desde lo que yo viví en casa con mi familia o en la
escuela. Entonces, es mi percepción subjetiva y desde esa percepción es como yo
actúo, y tú tienes tu propia percepción, porque tú tienes tu historia de vida; hicimos
una historia de vida y entonces lo que sucede es que tenemos que hablarlo, porque
como lo mires tú, seguramente, no lo miro yo, ¿cómo lo estas mirando?, ¿qué es lo
estas percibiendo?
Cuando yo me case con mi esposo, a mí los ronquidos me producían algo fuera de
mi control, entonces cuando mi esposo empieza a roncar yo me empiezo a enojar,
entonces, para mí era algo que no podía superar; me daba insomnio, me
despertaba enojada, me despertaba enojada con él, además. Cuando sucede que
yo empiezo a analizarme “pero ¿por qué te enojas?” y entonces, empecé a ver cuál
era mi historia de vida. Para mí los ronquidos eran sinónimo de que mi papi tomaba
los fines de semana, se emborrachaba y entonces peleaba con mamá, después se
dormía y roncaba exageradamente. Lo que implicaba era que el ronquido, para mí,
era sinónimo de pleito, de angustia. Lo que yo sentía con mi esposo no era enojo,
era revivir esa angustia, entonces, al pobre yo le estaba con mis percepciones, con
mi subjetividad, con lo que yo había vivido; se o estaba achacando a él, estaba
transfiriendo mi dolor de infancia con él. todo eso que yo no había trabajado lo
transfería con mi esposo que solamente roncaba y, entonces, fíjense todo lo que iba
transfocando; porque, además, tuvimos muchos conflictos en ese sentido. Si yo no
me doy cuenta de esta parte y yo no lo trabajo, seguiría con esta esta percepción.
Es importantísimo mirar desde los ojos del otro, ponerme en el lado como lo está
viendo el otro, la empatía y por supuesto, después, dar el paso más hacia la
compasión.
Cuando yo lo platique con mi esposo, esa parte de lo que paso, que bueno ya lo
entendí y finalmente yo duermo tranquilamente porque ya resolví mi problema.
Entonces, a veces es que queremos resolverlo a través de nuestra página o lo que
nos lastimo de niños lo transferimos con nuestro marido cuando no tiene ninguna
culpa, hay que tener mucho cuidado en eso.
Cada quien ve las cosas desde de vista, desde su perspectiva, desde su percepción
y lo que hay que hacer es preguntarle al otro como lo ve, por qué lo ve así. De eso
se trata de que no queramos imponerle al otro lo que yo estoy mirando, si no, que
vea desde mi enfoque, desde mi punto como lo estoy mirando para que pueda
entenderlo o para que yo lo pueda entender.
La espiritualidad y de la mano de dios todo es más fácil, solo que si nos quedamos
con todo y siempre le damos la razón al otro va a suceder la explosión que le dije al
principio. Se tiene que trabajar muchísimo la espiritualidad, muchísimo esa parte
que nos dio el señor, para decir “Dios, espíritu santo habla por mí ya danos las
palabras correctas”, pero las palabras correctas son con amor. Tengo que decir a mi
pareja lo que me está lastimando para que sepa y no lo vuelva a hacer o lo deje de
hacer, o trate de cambiarlo; esa es la parte importante, mientras llegamos a esa
espiritualidad que nos serviría a todos tener.
Como le diría a mi pareja “eres un desconsiderado solo piensas en ti”, como se lo
diría bonito con esta parte; “cuando tú haces tus cosas y no piensas en mi”, porque
estamos hablando de desconsideración; qué estoy sintiendo, qué necesito, necesito
que me tome en cuenta. Mi necesidad es que me tome en cuenta, que también
represento, que también soy; entonces, eso me hace pensar que es un
desconsiderado. Cómo le digo que me tome en consideración sin ofenderlo,
“cuando tú, compras tus cosas y solo las compras para ti, y no piensas en mi yo me
siento muy frustrada, enojada”; cuál es mi emoción, cómo me sentiría si mi pareja va
a la tienda y se compra solo sus papas; me siento frustrada y enojada, porque,
además, sucede a veces que yo si voy a la tienda si le compro y entonces el,
como ,le digo que eso me está lastimando; “cuando tu solo piensas en ti, cuando tú
vas a la tienda y solo compras tus cosas, yo me siento muy enojada y es válido, me
siento frustrada, me siento furiosa”; ¿por qué me siento furiosa? porque yo creo que
somos una pareja, porque cuando yo voy si pienso en ti y si te compro tus cositas.
Se lo tengo que decir, pero bonito; “me gustaría que cuando tus vayas a la tienda o
cuando tu hagas algo también me participes, también me consideres, también me
compres”. “Me gustaría” esa es mi petición, “qué necesitas tu para que esto también
funcione, pasa algo o puedo saber algo que no me doy cuenta, cual es la razón por
la que vas a la tienda y solo compras tus cositas” y a lo mejor de ahí va a salir “es
que cuando yo era niño solo tenía un peso, entonces yo tenía que cuidar mi peso
porque era lo que tenía para la semana, entonces yo iba y me tenía que comprar
mis cosas a escondidas y además esconderme para que no me las quitaran”;
entonces, todo eso por supuesto que lo traigo, es un miedo inconsciente y lo tengo
que saber para entenderlo, y entonces trabarlo juntos como pareja a través de esa
espiritualidad, pero si yo no conozco la parte de mi pareja que me está lastimando;
la puedo conocer de esta manera porque es como le abro los oídos al corazón, no
exigiendo, no gritando, no lastimando, no siempre peleando, si no de una manera
asertiva, de una manera compasiva, bonita y bondadosa.
Cambiarlo a bonito, podemos utilizar todos estos pasos, posiblemente cambiarle el
chip de lo que le estoy diciendo, de lo que le estoy reclamando en ese momento, si
es lago ya más profundo; en este caso, podemos dejarlo solamente como el del
esposo guapo que me encanto; pero si es algo con lo que tengamos que trabajar
como pareja, utilizar estor cinco pasos de la comunicación asertiva no violenta de
verdad funciona.
Solo les digo como lo aprendí yo rápido para terminar, cuando aprendí, cuando me
enseñaron esta parte yo tenía muchos conflictos en casa; mi hermano cuando
tomaba se ponía muy, no agresivo, si no como impositivo y entonces mis tres
hermanas decían que se acaban las reuniones, porque quería el ordenar, mandar,
entonces se perdía y las reuniones que estaban padres primero se volvían
tortuosas. La verdad es que era muy frustrante, las tres nos enojábamos mucho con
él; entonces, cuando aprendí esto le dije “oye manito quiero hablar contigo”, y le dije
“te quiero comentar que ha pasado hace mucho tiempo, cuando estamos en una
reunión, cuando tu empiezas a tomar te pones así, así y así, y empiezas a decir,
entonces mis hermanas y yo nos sentimos enojadas, nos sentimos frustradas,
porque, además sabes que ya lo vimos con papá y pues no está padre; entonces,
nos gustaría que en las siguientes reuniones a lo mejor tomaras un poquito menos,
a lo mejor no tomaras, o si vas a tomarte una copita pues te fijes como nos estás
hablando”, ahí está mi petición; “y qué necesitas tu para que cambiara, a lo mejor te
pasa algo, a lo mejor no te hemos entendido en algo, qué necesitas tu”; todavía lo
cuento y la verdad es que me da mucha emoción. Entonces mi hermano, o sea,
abrió unos ojos así y se le llenaron de lágrimas y me dice “oye es que nunca me
habías hablado así, nadie me había dicho tan bonito lo que me estás diciendo,
siempre me agredían, me atacaban, entonces yo me sentía muy dolido y pues la
verdad es que creo que hasta más lo hacía, pero gracias por habérmelo dicho de
esta manera”; y además mi hermano ya no toma, eso fue la mayor bendición. Pero
haber aprendido esto y poder practicarlo con mi familia, la verdad es que, es de las
bendiciones más grandes que yo he tenido en la vida y por eso me gusta compartir,
por eso me gusta decirles que si funciona; podemos comunicar de más amorosa,
porque Dios nos lo está pidiendo, ámense, amémonos los unos a los otros como
Dios nos ama; creo que este es la forma en la que Dios nos pide que nos amemos,
muchísimas gracias.

También podría gustarte