Relación de Puntos y Meridianos de

Acupuntura con Planos de Tejidos Conectivos

HELENE M. LANGEVIN* Y JASON A. YANDOW

Se cree tradicionalmente que los meridianos de acupuntura constituyen canales que conectan
la superficie del cuerpo con los órganos internos. Nuestra hipótesis fue que la red de puntos y
meridianos de acupuntura puede ser vista como una representación de la red formada por los
tejidos conectivos. Esta hipótesis apoyada por imágenes de ultrasonido que muestran planos
divisorios del tejido conectivo en los puntos de acupuntura en sujetos humanos normales. Para
probar esta hipótesis, ubicamos puntos de acupuntura en una serie de secciones anatómicas
gruesas en un brazo humano. Encontramos una correspondencia de un 80% entre los sitios de
los puntos de acupuntura y la locación de los planos de tejidos conectivos intermusculares o
intramusculares en secciones de tejido postmortem. Proponemos que la relación anatómica de
los puntos y meridianos de acupuntura con los planos de tejidos conectivos es relevante para el
mecanismo de acción de la acupuntura y sugiere un potencialmente importante rol integrativo
para los tejidos conectivos intersticiales.
Anat. Rec (New Anat) 269:257–265, 2002.
© 2002 Wiley-Liss, Inc.

PALABRAS CLAVE: acupuntura; meridianos; tejidos conectivos; anatomía; fascia; transducción de

señales

Traducción al español: ADRIAN MONTOYA LEYTON

INTRODUCCIÓN representan "canales" mediante los asociada con la enfermedad, y la

Durante los tratamientos de
acupuntura, tradicionalmente se
insertan finas agujas en locaciones
específicas del cuerpo conocidos
como puntos de acupuntura. De
acuerdo a la teoría china clásica, los
puntos de acupuntura están ligados
en una red de "meridianos" que
corren longitudinalmente por la
superficie del cuerpo (Figura 1). A
pesar de los esfuerzos considerables
por comprender la anatomía y
fisiología de los puntos y
meridianos de acupuntura, la
definición y caracterización de
estas estructuras sigue siendo
elusiva (NIH Consensus Statement,
1997). El fin de este artículo es
presentar evidencia que sustente a
un modelo conceptual que ligue la
teoría tradicional de acupuntura
china con la anatomía
convencional. Nuestra hipótesis fue
que la red de puntos y meridianos
de acupuntura pueden ser vistos
como una representación de la red
formada por los tejidos conectivos
intersticiales y que esta relación es
relevante para el mecanismo
terapéutico de la acupuntura.
CONCEPTOS
TRADICIONALES
Se piensa tradicionalmente que los
meridianos de Acupuntura
que fluye "qi de meridiano" punturación de puntos de
(Kaptchuk, 2000). Aunque el acupuntura se piensa como una
concepto de qi de meridiano no manera de acceder e influir en este
tiene equivalente fisiológico sistema (Cheng, 1987).
conocido, los términos usados en Los mapas que representan los
puntos y meridianos de acupuntura
tienen data tan antigua como el 300
A.C. (Veith, 1949). Los mapas
modernos de acupuntura indican 12
A pesar de los meridianos principales que
esfuerzos "conectan" los miembros con el
tronco y la cabeza. Además,
considerables por muchos otros meridianos
comprender la "accesorios" son también descritos,
así como también "ramas internas"
anatomía y fisiología que comienzan en puntos
de los puntos y específicos de los meridianos
principales y que llegan a los
meridianos de órganos internos. Los nombres de
acupuntura, la los meridianos principales (p.ej.,
pulmón, corazón) representan
definición y funciones fisiológicas que se piensa
caracterización de que están específicamente
relacionadas con cada meridiano,
estas estructuras en vez de estarlo con el pulmón o
sigue siendo elusiva. corazón real mismo. Un meridiano
llamado Triple Calentador se piensa
que está relacionado con el
los textos de acupuntura para equilibrio de la temperatura entre
describir el término más general las distintas partes del cuerpo. Los
"qi" evocan procesos dinámicos puntos de acupuntura están en su
tales como comunicación, mayoría localizados por el curso de
movimiento, o intercambio de los meridianos, aunque se cree que
energía (O’Connor y Bensky, existen puntos "extra" fuera del
1981). La disrupción de la red de
canales meridianos se cree que está
Figura 1. Meridianos de acupuntura del brazo. Los puntos de acupuntura fueron localizados mediante palpación
de un sujeto vivo, de acuerdo a las directrices provistas en un texto importante de referencia de acupuntura
(Cheng, 1987). Los planos de tejidos conectivos asociados con los meridianos Yin son más internos y profundos,
comparados con los planos exteriores y superficiales asociados a los meridianos Yang.

sistema de meridianos. Aunque los
textos y atlas de acupuntura
generalmente concuerdan en la
locación de los meridianos
principales, existe una variabilidad
considerable respecto al número y
locación de las ramas internas y los
puntos extra.
El ideograma chino que significa
punto de acupuntura también
significa "hoyo" (O’Connor y
Bensky, 1981), dando la impresión
de que los puntos de acupuntura
son locaciones donde la aguja
puede obtener acceso a los tratamientos de acupuntura, los
componentes de tejido más
profundo. Los textos modernos de
acupuntura contienen mapas
visuales y directrices escritas para
localizar cada punto de acupuntura.
Estas directrices remiten a hitos
anatómicos (tales como
prominencias óseas, músculos, o
tendones) así como también a
medidas proporcionales (p.ej.,
fracción de distancia entre el codo y
la muñeca) (Cheng, 1987). Durante
acupunturistas usan estos hitos y
medidas para determinar la
locación de cada punto dentro de
aproximadamente 5 mm. La
locación precisa de puntos dentro
de este rango es lograda mediante
la palpación, durante la cual el
acupunturista busca una leve
depresión o un ceder de los tejidos
a la presión leve.
¿SON DISTINTOS LOS
PUNTOS DE ACUPUNTURA
A LOS TEJIDOS
CIRCUNDANTES?
Durante los últimos 30 años, los
estudios apuntados a comprender el
sistema de puntos/meridianos de
acupuntura desde una perspectiva
"Occidental" han buscado
principalmente rasgos histológicos
que puedan diferenciar a los puntos
de acupuntura de los tejidos
circundantes. Varias estructuras,
como los haces neurovasculares
(Rabischong et al., 1975; Senelar,
1979; Bossy, 1984), las uniones
neuromusculares (Liu et al., 1975;
Gunn et al., 1976; Dung, 1984), y
varios tipos de terminales nerviosos
sensitivos (Shanghai Medical
University, 1973; Ciczek et al.,
1985), han sido descritos en los
puntos de acupuntura. Sin embargo,
ninguno de estos estudios incluyó
análisis estadísticos que
compararan los puntos de
acupuntura con puntos apropiados
de control "no acupunturales".
Otros estudios han volcado su
atención a posibles diferencias
fisiológicas entre los puntos de
acupuntura y los tejidos
circundantes. Se ha reportado por
varios investigadores que la
conductancia en la piel es mayor en
los puntos de acupuntura
comparados con los puntos de
control (Reishmanis et al., 1975;
Comunetti et al., 1995). Varios
factores, por otra parte, se sabe que
afectan a la conductancia de la piel
(p.ej., presión, humedad, abrasión
de la piel; Noordegraaf y Silage,
1973; McCarroll y Rowley, 1979),
y a la fecha, ningún estudio ha
controlado estos factores ni
incluido suficiente número de
observaciones para confirmar estos
hallazgos. Los intentos por
identificar características
anatómicas y/o fisiológicas de los
puntos de acupuntura, por lo tanto,
han permanecido mayoritariamente
inconclusos.
Los textos antiguos de acupuntura
contienen varias referencias a
"grasa, membranas grasosas, fascia
y sistemas de membranas
conectadas" mediante las que se
cree que el qi fluye (Matsumoto y
Birch, 1988), y varios autores han
sugerido que puede que exista una
correspondencia entre los
meridianos de acupuntura y los
tejidos conectivos (Matsumoto y
Birch, 1988; Oschman, 1993; Ho y
Knight, 1998). Trabajos recientes
hechos en nuestro laboratorio han
comenzado a proveer de evidencia
experimental en apoyo a esta
hipótesis. Hemos caracterizado una
respuesta de los tejidos conectivos a
la punturación de acupuntura que es
cuantitativamente distinta en los
puntos de acupuntura que en los
puntos de control (Langevin et al.,
2001b) y eso puede constituir una
pista importante respecto de la
naturaleza de los puntos y
meridianos de acupuntura.
RESPUESTA
BIOMECÁNICA A LA
PUNTURACIÓN: “AGARRE
DE LA AGUJA”
Un aspecto importante de los
tratamientos de acupuntura
tradicional es que las agujas de
acupuntura son manipuladas
manualmente después de su
inserción en el cuerpo. La
manipulación de la aguja consiste
típicamente en la rotación rápida
(atrás-y-adelante o en una
dirección) y/o pistonear
(movimiento hacia arriba-y-abajo)
la aguja (O’Connor y Bensky,
1981). Durante la inserción y
manipulación de la aguja, los
acupunturistas apuntan a provocar
una reacción característica a la
punturación conocida como "de qi"
u "obtener qi." Durante el de qi, el
paciente siente una sensación de
leve dolor en el área circundante a
la aguja. Simultáneamente a esta
sensación, el acupunturista siente
un "tirón" en la aguja, descrito en
los textos chinos antiguos como
"como un pez que muerde la
carnada" (Yang, 1601). Nos
referimos a este fenómeno
biomecánico como "agarre de la
aguja".
De acuerdo a la enseñanza
tradicional, el de qi es esencial para
el efecto terapéutico de la
acupuntura (O’Connor y Bensky,
1981). Uno de los principios más
fundamentales que subyacen a la
acupuntura es que la punturación se
piensa que es una manera de
acceder e influir en la red de
meridianos. La reacción
característica de de qi, percibida
por el paciente como una sensación
de punturación y por el
acupunturista como un agarre de la
aguja, se piensa que es un indicio
de que esta meta ha sido lograda
(Cheng, 1987). El fenómeno
biomecánico del agarre de la aguja,
por lo tanto, está en el corazón del
constructo teórico de la acupuntura.
El agarre de la aguja es realzado
clínicamente mediante la
manipulación (rotación, pistoneo)
de ésta. En estudios humanos y
animales previos usando un
instrumento computarizado de
punturación acupuntural (Langevin
et al., 2001b, 2002), hemos
cuantificado el agarre de la aguja
midiendo la fuerza necesaria para
retirar la aguja de la piel (fuerza de
retiro). Hemos demostrado que la
fuerza de retiro es por cierto
marcadamente realzada por la
rotación de la aguja. El agarre de la
aguja, por lo tanto, es un fenómeno
medible del tejido asociado a la
manipulación de la aguja de
acupuntura. En un estudio
cuantitativo del agarre de la aguja
en 60 sujetos humanos sanos
(Langevin et al., 2001b), medimos
la fuerza de retiro en ocho
locaciones de puntos de acupuntura
distintos, comparada con los puntos
de control correspondientes
localizados en el lado opuesto del
cuerpo, a 2 cms de cada punto de
acupuntura. Hallamos que la fuerza
de retiro era en promedio un 18%
mayor en los puntos de acupuntura
que en los puntos de control
correspondientes. Hallamos además
que la manipulación de la aguja
incrementaba la fuerza de retiro en
los puntos de control como también
en los puntos de acupuntura. El
agarre de la aguja, por lo tanto, no
es único en los puntos de
acupuntura, sino que es mayor en
esos puntos.
ROL DE LOS TEJIDOS
CONECTIVOS EN EL
AGARRE DE LA AGUJA
A pesar de que previamente se
atribuía a una contracción de
músculos esqueléticos, hemos
demostrado que el agarre de la
aguja no se debe a una contracción
muscular sino que involucra a los
tejidos conectivos (Langevin et al.,
2001a, 2002). Tanto en
experimentos in vivo como in vitro,
hemos encontrado que, durante la
rotación de la aguja de acupuntura,
los tejidos conectivos se enroscan
en torno a la aguja, creando un
ceñido acople mecánico entre la
aguja y le tejido.
Figura 2. A: Formación de un "enrollamiento" de tejido conectivo con la rotación de la aguja. Tejido conectivo de
rata fue diseccionado y puesto en una solución fisiológica bajo un microscopio de disección. Se insertó una aguja
de acupuntura en el tejido y fue rotada progresivamente. Los números 0 al 7 indican número de revolución de la
aguja. Puede notarse un enrolle visible de tejido conectivo con apenas una revolución de la aguja. B: Imagen de
un microscopio electrónico de barrido de agujas de acupuntura re-usable de oro (izq.) y desechable de acero
inoxidable (der.). Magnificación original, 350x. C,D: Microscopía electrónica de barrido de aguja de oro (C) y de
acero inoxidable (D). Magnificación original 3500x. La superficie de la aguja de oro es visiblemente más áspera
que la de acero inoxidable. Escala = 2.5 mm en A, 100 µm en B, 10 µm en C,D.

acupuntura de distintos materiales que la de acero inoxidable.

El agarre de la aguja
no es único en los
puntos de acupuntura
sino que es mayor en
esos puntos.
Este acople aguja-tejido permite
más movimientos de la aguja (ya
sea rotación o pistoneo) para jalar y
deformar el tejido conectivo que
rodea a la aguja, enviando una señal
mecánica al tejido.
La observación bajo microscopio
de una aguja de acupuntura inserta
en la disección de tejidos
subcutáneos en ratas revela que un
"arremolinamiento" visible puede
ser producido con un apenas un
giro de la aguja (Figura 2A).
Cuando la aguja solo es puesta en la
superficie del tejido subcutáneo y
luego es rotada, el tejido tiene a
adherirse y a seguir la rotación de la
aguja por 180 grados, en cuyo
momento el tejido se adhiere a sí
mismo y más rotaciones resultan en
la formación de una espiral. Este
fenómeno puede ser observado en
distintos grados con agujas de
(acero inoxidable, oro) así como
también con otros objetos no
usados normalmente como
herramientas de acupuntura tales
como agujas hipodérmicas,
micropipetas de vidrio, vidrio
siliconizado, y agujas revestidas de
teflón. Un factor importante parece
ser el diámetro de la aguja rotante.
Las agujas de acupuntura son muy
finas (250 – 500 µm de diámetro).
Con agujas mayores a 1 mm de
diámetro, el tejido sigue
invariablemente a la aguja rotante
por menos de 90 grados y luego
vuelve, fallando en ceñirse a sí
mismo e iniciar el enrollamiento.
Las fuerzas atractivas iniciales
entre la aguja rotante y el tejido,
por ende, pueden ser importantes
para iniciar el fenómeno de
enrollamiento. Estas pueden incluir
tensión superficial y fuerzas
eléctricas y puede que sean
influenciadas por las propiedades
materiales de la aguja.
Cuando comparamos dos agujas de
acupuntura de igual diámetro, una
aguja reusable hecha de oro (ITO,
Japón) y una desechable hecha de
acero inoxidable (Seirin, Japón), la
aguja de oto pareció iniciar el
enrollamiento con más facilidad
Imágenes de microscopio
electrónico de barrido de las dos
agujas (Figura 2B–D) mostraron
que la aguja de oro tenía una
superficie más áspera, lo que puede
haber "tomado" al tejido con más
éxito durante la iniciación del
enrollamiento. Estas observaciones
sugieren además que el acople
mecánico entre aguja y tejido puede
ocurrir incluso cuando la amplitud
de la rotación es muy pequeña
(menos de 360 grados) como se usa
comúnmente en la práctica clínica.
Hemos demostrado además que,
con la rotación de la aguja adelante-
y-atrás, que generalmente se
prefiere en la clínica antes que la
rotación en un sentido, el
enrollamiento se alterna con un
desenrolle, pero el desenrolle es
incompleto, resultando en un
gradual aumento de torque en la
interfaz aguja-tejido (Langevin et
al., 2001b).
La importancia de establecer un
acople mecánico entre aguja y
tejido es que las señales mecánicas
(1) son cada vez más reconocidas
como importantes mediadores de
información a nivel celular
(Giancotti y Ruoslahti, 1999), (2)
pueden ser transducidas a señales
Figura 3. Imagen de ultrasonido de puntos de acupuntura (AP) y de control (CP). El punto de acupuntura fue
localizado mediante palpación en dos voluntarios humanos normales, así como también un punto de control
localizado a 3 cm del punto de acupuntura. Luego de marcar ambos puntos con un marcador de piel, se realizó
la imagen de ultrasonido en un máquina Acuson con una sonda lineal de 7 MHz. Puede notarse un plano
intramuscular de tejido conectivo visible en los puntos de acupuntura pero no en los puntos de control. V.Lat,
vastus lateralis; B.Fem, biceps femoris; Sc, tejido subcutáneo.

bioeléctricas y/o bioquímicas Además, habíamos propuesto la a tejidos conectivos intersticiales

(Banes et al., 1995; Lai et al.,
2000), y (3) pueden conducir a
efectos derivados, incluyendo la
polimerización de actina celular, la
activación de caminos de señales,
cambios en la expresión de genes,
síntesis de proteínas, y fibroblastos
modificación de la matriz
extracelular (Chicurel et al., 1998;
Chiquet, 1999). Los cambios en la
composición de la matriz
extracelular, a su vez, pueden
modular la transducción de futuras
señales mecánicas hacia las células
y dentro de ellas (Brand, 1997).
Evidencias recientes sugieren que
tanto la rigidez de tejido como los
potenciales eléctricos inducidos por
estrés son afectados por la
composición de la matriz de los
tejidos conectivos (Bonassar et al.,
1996) y que los cambios en la
composición de la matriz en
respuesta al estrés mecánico puede
ser una manera importante de
comunicación entre distintos tipos
de células (Swartz et al., 2001).
La manipulación de la aguja de
acupuntura, por lo tanto, puede
causar modificaciones duraderas en
la matriz extracelular que rodea a la
aguja, lo que puede a su vez influir
en las diversas poblaciones de
células que comparten esta matriz
de tejidos conectivos (p.ej.,
fibroblastos, aferentes sensitivos,
células inmunes y vasculares).
hipótesis antes de que, en la
vecindad de la aguja, la
polimerización de actina inducida
por la acupuntura en los
fibroblastos de los tejidos
conectivos podría hacer que estos
se contrajeran,
provocando un tirón mayor de las
fibras de colágeno y una "ola" de
contracción de tejidos conectivos
activación celular que se esparciera
por medio de los tejidos conectivos
(Langevin et al., 2001a). Este
mecanismo podría explicar el
fenómenos de "sensación
propagada," es decir, la lenta
propagación de la sensación de de
qi a veces reportada por los
pacientes por el curso de un
meridiano de acupuntura (Huan y
Rose, 2001).
CORRESPONDENCIA DE
PUNTOS Y MERIDIANOS
DE ACUPUNTURA CON
PLANOS DE TEJIDO
CONECTIVO
Los meridianos de acupuntura
tienden a estar localizados a lo
largo de planos fasciales entre
músculos, o entre un músculo y un
hueso o un tendón (Cheng, 1987).
Una aguja inserta en el sitio de un
plano divisorio de tejidos
conectivos penetrará primero la
dermis y el tejido subcutáneo, luego
más profundos. En contraste, una
aguja inserta lejos de un plano de
tejidos conectivos penetrará la
dermis y los tejidos subcutáneos,
luego alcanzará una estructura tal
como un músculo o un hueso.
Debido a que el agarre de la aguja
involucra la interacción de la aguja
con tejidos conectivos (Langevin et
al., 2002), la respuesta realzada del
agarre de la aguja en los puntos de
acupuntura puede deberse a que la
aguja entra en contacto con más
tejidos conectivos (subcutáneos
más fascia más profunda) en
aquellos puntos. La presencia de
agarre de la aguja en puntos de
control así como en los puntos de
acupuntura es consistente con cierta
cantidad de tejidos conectivos
(subcutáneos) presentes en todos
los puntos. Este concepto es
ilustrado en la Figura 3, que
muestra imágenes de ultrasonido de
un mismo punto de acupuntura y su
punto de control correspondiente en
dos sujetos humanos normales. El
punto de acupuntura está localizado
en la piel sobre el plano fascial que
separa los músculos vastus lateralis
y biceps femoris. El punto de
control, localizado a 3 cms del
punto de acupuntura está localizado
sobre el vientre muscular del vastus
lateralis.
Para investigar esta hipótesis de que
los puntos de acupuntura están
Figura 4. Locación de puntos y meridianos de acupuntura en varias secciones anatómicas gruesas de un brazo
humano. El intervalo entre secciones corresponde a un "cun" o pulgada anatómica, que representa 1/9 de la
distancia entre el pliegue del codo y el pliegue de la axila (en este caso, 2,5 cm). Las secciones comienzan en el
olécranon (0) y terminan en el borde superior de la cabeza del húmero (12). Los puntos de acupuntura, las
intersecciones de meridianos, y los meridianos específicos aparecen indicados en la imagen.
localizados preferentemente sobre
planos fasciales, marcamos la
locación de todos los puntos y
meridianos de acupuntura en una
serie de secciones anatómicas
gruesas en un brazo humano
(Research Systems Visible Human
CD, Boulder, CO) (Figure 4). El
intervalo entre secciones
corresponde a un "cun" o pulgada
anatómica (una unidad proporcional
de medida usado en los textos de
acupuntura para localizar los puntos
de acupuntura) representando 1/9
de la distancia entre el pliegue del
codo y el pliegue de la axila (en
este caso 2.5 cm). Este intervalo de
sección nos permitió incluir todos
los puntos de acupuntura
localizados en los seis meridianos
principales del brazo entre el
olécranon (Figura 4, sección 0) y el
borde superior de la cabeza del
húmero (Figura 4, sección 12).
En cada sección, marcamos todos
los puntos de acupuntura y la
intersección de todos los
meridianos con el plano de sección
(intersección de meridianos).
Los puntos de acupuntura y las
intersecciones de meridianos fueron
localizados de acuerdo a directrices
escritas (basadas en hitos
anatómicos y medidas
proporcionales) y a mapas de
acupuntura provistos en un texto
importante de acupuntura
tradicional china (Cheng, 1987).
Ya que los planos de tejidos
conectivos eran visibles en las
secciones anatómicas, todo intento
fue realizado para minimizar la
imparcialidad adhiriendo a estas
directrices tan objetivamente como
fuera posible. En un sujeto vivo, se
usa la palpación para localizar los
puntos de acupuntura precisamente
una vez que la locación aproximada
ha sido determinada usando hitos
anatómicos y medidas
proporcionales. En algunos puntos,
las partes del cuerpo son
manipuladas y posicionadas de
manera específica para realizar la
palpación. En el caso de nuestras
secciones postmortem, los puntos
requerían ser localizados en la
posición anatómica sin el beneficio
de la palpación. Cuando las
descripciones escritas se referían a
hitos anatómicos palpables en la
posición anatómica (tales como el
olécranon o el tendón del bíceps),
usamos la posición de los huesos,
tendones, y músculos en las
secciones cruzadas para determinar
dónde habrían sido palpables estos
hitos en la superficie del cuerpo.
Para aquellos puntos donde la
palpación se realiza
tradicionalmente en una posición
distinta a la posición anatómica,
nos guiamos por (1) mapas de
textos de acupuntura dibujados en
posición anatómica, y (2) un
modelo humano vivo en el que
localizamos los puntos de
acupuntura palpándolos en la
posición especificada en el texto, y
luego pusimos el brazo del modelo
en la posición anatómica (Figura 1).
Las directrices del texto referentes a
medidas proporcionales (tales como
una fracción de distancia entre el
pliegue del codo y el pliegue de la
axila) están definidos en la posición
anatómica. Nosotros, por lo tanto,
pudimos aplicar estas mediciones
directamente a las secciones de
tejido post-mortem determinando
números apropiados de sección
basados en dicho intervalo, y
midiendo en secciones individuales.
Usando estas directrices, marcamos
tres puntos de acupuntura en el
meridiano del corazón (H3, H2,
H1), dos puntos en el meridiano del
pericardio (P3, P2), cinco puntos en
el meridiano del pulmón (L5, L4,
L3, L2, L1), cinco puntos en el
meridiano del intestino grueso
(LI11, LI12, L113, LI14), cinco
puntos en el meridiano del triple
calentador (SJ10, SJ11, SJ12, SJ13,
SJ14), y cuatro puntos en el
meridiano del intestino delgado
(SI8, SI9, SI10, SI11) formando un
total de 24 puntos de acupuntura.
Los meridianos intersectaron con el
plano de sección en 51 otros sitios
que no eran puntos de acupuntura.
Como se muestra en la Figura 4,
tres de los seis meridianos
incluyeron porciones que seguían
los plano fasciales entre músculos
(bíceps/tríceps [meridiano del
corazón, Figura 4, secciones 2–7],
bíceps/braquial [meridiano del
pulmón, Figura 4, secciones 4 –5],
y braquial/tríceps [meridiano del
intestino grueso, Figura 4,
secciones 3–5]). Algunos puntos de
esos meridianos (H2, LI14, H1)
también aparecieron localizados en
la intersección de dos o más planos
fasciales. Otros dos meridianos
incluían porciones que seguían
planos divisorios intramusculares
[entre la cabeza del bíceps
(meridiano del pericardio, Figura 4,
secciones 5–7) y la cabeza del
tríceps (meridiano del triple
calentador, Figura 4, secciones 2–
6)]. Un meridiano (meridiano del
intestino delgado) no seguía ningún
plano inter- o intramuscular
reconocible. Sin embargo, tres de
los cuatro puntos de acupuntura en
esta porción del meridiano (SI9, 10,
y 11) coincidían claramente con la
intersección de múltiples planos
fasciales. En total, más del 80% de
los puntos de acupuntura y 50% de
las intersecciones de meridianos del
brazo aparecieron coincidentes con
planos de tejidos conectivos
intermusculares o intramusculares.
Para estimar la probabilidad de que
tal evento hubiese sido por
casualidad, probamos un modelo
que representaba la porción media
del brazo (secciones 2–7)
aproximado a un cilindro de 30 cm
de largo y 12.5 cm de
circunferencia, e incluyendo ocho
puntos de acupuntura y 28
intersecciones de meridianos.
Asumiendo que el ancho promedio
de los cinco planos fasciales
mayores del brazo (tríceps/tríceps,
bíceps/braquial, braquial/tríceps,
entre las cabezas del tríceps, y entre
las cabezas del bíceps) es 1/60 de la
circunferencia del cilindro (o
aproximadamente 5 mm), 1/12 de
la superficie del cilindro
intersectará con un plano fascial. Si
asumimos también que el "ancho"
de un punto de acupuntura es de 5
mm, la probabilidad de que un
punto al azar en cualquier sección
del cilindro caerá en un plano
fascial es de 1/12 o 0.083. Usando
la distribución hipergeométrica
(muestreo sin reemplazo), la
probabilidad de que seis u ocho
puntos (75 u 87%) distribuidos
aleatoriamente en seis secciones del
cilindro cayesen en planos fasciales
es de P < 0.001.
Estos hallazgos sugieren que la
locación de los puntos de
acupuntura, determinados
empíricamente por los chinos
antiguos, se basó en la palpación
de locaciones discretas u "hoyos"
donde la aguja puede acceder a
cantidades mayores de tejido
conectivo. Algunas porciones de
meridiano siguen claramente uno o
más planos de tejido conectivo
sucesivos, mientras que otros
parecen simplemente "unir los
puntos" entre los puntos de interés.
En base a estos hallazgos y a
nuestros resultados experimentales
previos (Langevin et al., 2001b,
2002), proponemos que los mapas
de acupuntura pueden servir como
una guía para insertar la aguja en
planos de tejidos conectivos
intersticiales donde la manipulación
de la aguja puede resultar en un
estímulo mecánico mayor.
Debido a que la
estructura y
composición
bioquímica de los
tejidos conectivos
intersticiales es
receptiva a estímulos
mecánicos,
proponemos que los
tejidos conectivos
juegan un rol clave en
la integración de
varias funciones
fisiológicas con
niveles ambiente de
estrés mecánico.
Un efecto terapéutico mayor en los
puntos de acupuntura puede ser
explicado al menos en parte por un
envío de señales mecánicas y
efectos cascada mayores en esos
puntos.
Escogimos el brazo para este
estudio puesto que ofrece una
anatomía relativamente simple y
planos fasciales espaciados
ampliamente (comparado con, por
ejemplo, el antebrazo) y también
porque el brazo ilustra cómo los
meridianos y los planos de tejido
conectivo "conectan" al brazo con
la cintura escapular y el pecho (ver
más adelante). Nosotros, sin
embargo, esperamos que similares
resultados serían obtenidos en otras
regiones del cuerpo. En el
antebrazo, pierna, muslo, los
meridianos parecen también seguir
generalmente planos de tejidos
conectivos que separan tanto
músculos como dentro de los
músculos. En el tronco, los
meridianos cercanos a la línea
media (riñón, estómago, bazo, y
vejiga) corren longitudinalmente
por anterior y posterior, mientras
que los meridianos ubicados más
lateralmente (hígado, vesícula
biliar) corren oblicuamente,
haciendo un paralelo con la
orientación de los principales
grupos musculares y los planos de
tejidos conectivos que los separan.
En el rostro, los meridianos se
entrecruzan unos con otros en un
intricado patrón compatible con la
complejidad de las estructuras
faciales musculares y de tejidos
conectivos.
RED MERIDIANOS/TEJIDO
CONECTIVO
Se cree que los meridianos de
acupuntura forman una red en todo
el cuerpo, conectando tejidos
periféricos unos con otros y con las
vísceras centrales (Kaptchuk,
2000). Los tejidos conectivos
intersticiales también se ajustan a
esta descripción. Los tejidos
conectivos intersticiales "sueltos"
(incluyendo el tejido subcutáneo)
constituye una red continua que
envuelve a todos los músculos,
huesos, y tendones de los
miembros, extendiéndose hacia
planos de tejidos conectivos de la
cintura pélvica y escapular, la pared
abdominal y torácica, cuello, y
cabeza. Esta red de tejidos es
continua además en tejidos
conectivos más especializados
como el periostio, el perimisio, el
perineuro, la pleura, el peritoneo, y
la meninges. Una forma de envío de
señales (mecánica, bioeléctrica, y/o
bioquímica) transmitidas mediante
los tejidos conectivos intersticiales,
por lo tanto, pudiese tener
funciones integrativas
potencialmente poderosas. Tales
funciones integrativas pueden ser
tanto espaciales ("conectando"
distintas partes del cuerpo) como
también entre sistemas fisiológicos
(los tejidos conectivos integran a
todos los órganos y rodean a todos
los nervios, vasos sanguíneos y
linfáticos). Además, debido a que la
estructura y composición
bioquímica de los tejidos
conectivos intersticiales es
receptiva a estímulos mecánicos,
proponemos que los tejidos
conectivos juegan un rol clave en la
integración de varias funciones
fisiológicas (p.ej., neurosensorial,
circulatoria, inmune) con niveles
ambiente de estrés mecánico.
Una de las cualidades
sobresalientes de la teoría de
acupuntura es que la punturación de
puntos apropiadamente
seleccionados tiene efectos remotos
al sitio de la inserción de la aguja, y
que estos efectos son mediados vía
el sistema de meridianos (O'Connor
y Bensky, 1981). A la fecha, los
modelos fisiológicos que han
intentado explicar estos efectos
remotos han invocado mecanismos
sistémicos que involucran al
sistema nervioso (Ulett et al., 1998;
Pomeranz, 2001). Un mecanismo
que inicialmente involucre
transducción de señales mediante
tejidos conectivos, con
participación secundaria de otros
sistemas incluyendo al sistema
nervioso, es potencialmente más
cercano a la teoría de acupuntura
tradicional china, y aún así también
compatible con mecanismos
neurofisiológicos previamente
propuestos.
MODELO CONCEPTUAL
PARA PUNTOS Y
MERIDIANOS DE
ACUPUNTURA
Más que ver los puntos de
acupuntura como entidades
discretas, proponemos que éstos
pueden corresponder a sitios de
convergencia en una red de tejidos
conectivos que impregna a todo el
cuerpo, análoga a las intersecciones
de carretera en una red de caminos
primarios y secundarios. Uno de los
asuntos más controversiales en la
investigación de la acupuntura es si
es que la punturación de los puntos
tiene efectos fisiológicos y
terapéuticos "específicos"
comparados con puntos no-
acupunturales (NIH Consensus
Statement, 1997). Usando la
analogía de la carretera, la
interacción de una aguja de
acupuntura con los tejidos
conectivos ocurrirá incluso en los
tejidos de "camino secundario" más
pequeños. Punturar una gran
"intersección de carreteras," sin
embargo, puede tener efectos más
poderosos, debido quizás a la
alineación de fibras colágenas que
lleva a una transducción de fuerza y
una propagación de señales más
efectiva en aquellos puntos.
En resumen, la correspondencia
anatómica de los puntos y
meridianos de acupuntura con los
planos de tejidos conectivos en el
brazo sugiere explicaciones
fisiológicas plausibles para varios
conceptos importantes de la
medicina tradicional china
resumidos en la Tabla 1.
Proponemos que la manipulación
de la aguja de acupuntura produce
cambios celulares que se propagan
por los planos de tejidos
conectivos. Estos cambios puede
que ocurran sin importar dónde se
ponga la aguja, pero pueden ser
realzados cuando la aguja es puesta
en puntos de acupuntura. Este
modelo conceptual sería fortalecido
aún más por una investigación
extendida a todo el cuerpo,
incluyendo extremidades inferiores,
tronco, y cabeza. La anatomía de
los puntos y meridianos de
acupuntura, entonces, puede ser un
factor importante que comenzará a
desenmarañar el velo de misterio
que rodea a la acupuntura.
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos a James R. Fox,
M.S., Bruce J. Fonda, M.S., John P.
Eylers, Ph.D., Gary M. Mawe,
Ph.D., William L. Gottesman,
M.D., Junru Wu, Ph,D., y Douglas
J. Taatjes, Ph.D. por su valiosa
asistencia. Los datos del Visible
Human Project Initiative fueron
puestos a disposición por la
National Library of Medicine y la
Universidad de Colorado. Este
estudio fue financiado en parte por
el National Institute of Health
Center for Complementary and
Alternative Medicine Grant
RO1AT-00133.
La Dra. Langevin es una Profesora
Asistente de Investigación en
Neurología en la Universidad de
Vermont, Escuela de Medicina, así
como también licenciada en
acupuntura. Sus intereses
investigativos son el mecanismo de
la acupuntura, las interacciones
entre tejidos conectivos y el sistema
nervioso, y los mecanismos del
dolor. El Sr. Yandow es el Asistente
de Investigación que produjo los
fotomontajes que se muestran en
este estudio.
*Correspondencia a: Dr. Helene M.
Langevin, Given C 423, Department
of Neurology, University of Vermont
College of Medicine, Burlington, VT
05405. Fax: 802- 656-8704; E-mail:
hlangevi@zoo.uvm.edu
DOI 10.1002/ar.10185 Published
online in Wiley InterScience
(www.interscience.wiley.com).
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