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1.1. COMO SE ORIGINAN LAS INVESTIGACIONES.

En nuestra vida cotidiana, en el trabajo, los estudios o la constante interacción


social, adquirimos y utilizamos una inmensa cantidad de conocimientos, tan
variados como el universo mismo: sabemos cual es la llave que abre la puerta de
nuestra casa y cómo cambia el semblante de la persona que amamos,
aprendemos cuantos electrones orbitan en un átomo de helio o la fecha en que fue
fundada nuestra ciudad. El conocimiento se nos presenta como algo casi natural,
que vamos obteniendo con mayor o menor esfuerzo a lo largo de nuestra vida,
como algo que normalmente aceptamos sin discusión, especialmente cuando lo
adquirimos en la escuela o a través de medios escritos de comunicación. (Sabino,
1992; p: 4).

A lo largo de la Historia de la Ciencia han surgido diversas corrientes de


pensamiento tales como el Empirismo, el Materialismo Dialéctico, el Positivismo, la
Fenomenología y el Estructuralismo, las cuales han originado diferentes rutas en
la búsqueda del conocimiento. No se profundizará por ahora en ellas, ya que se
tratan de manera extensa en antologías y textos sobre Sociología. Sin embargo, y
debido a las diferentes premisas que las sustentan, desde la segunda mitad del
siglo XX tales corrientes se han polarizado en dos enfoques principales: el
enfoque cuantitativo y el enfoque cualitativo de la investigación. A continuación
comentaremos brevemente cada uno y después propondremos esquemas para
comprender su inserción en el proceso de investigación en incluso, para visualizar
que pueden formar parte de un mismo estudio o de una misma aplicación de dicho
proceso, lo cual se denomina enfoque integrado "multimodal". Sabemos que
enfrentará escepticismo entre algunos colegas, en especial entre quienes se
muestran radicales ante alguna de estas posturas. No obstante, desde hace varios
años creemos firmemente que ambos enfoques, utilizados en conjunto,
enriquecen la investigación.

No se excluyen, ni se sustituyen. Nuestra posición es incluyente y en toda América


Latina quienes han compartido experiencias con nosotros han sido testigos de
ello.
En términos generales, los dos enfoques (cuantitativo y cualitativo) utilizan cinco
fases similares y relacionadas entre sí:
a) Llevan a cabo observación y evaluación de fenómenos.
b) Establecen suposiciones o ideas como consecuencia de la observación y
evaluación realizadas.
c) Prueban y demuestran el grado en que las suposiciones o ideas tienen
fundamento.
d) Revisan tales suposiciones o ideas sobre la base de las pruebas o del análisis.
e) Proponen nuevas observaciones y evaluaciones para esclarecer, modificar,
cimentar y/o fundamentar las suposiciones e ideas; o incluso para generar otras.
(Sampieri et. Al; 2006)

El hombre parece haber estado siempre preocupado por entender y desentrañar el


mundo que lo rodea, por penetrar en sus conexiones y en sus leyes, por atisbar
hacia el futuro, descubriendo las relaciones y el posible sentido de las cosas que
existen a su alrededor. No podemos aquí discutir por qué ocurre esto, ni resumir
tampoco las varias teorías que se han adelantado sobre el tema. Puede resultar
útil, al menos, intentar una breve digresión.

Desde que la especie humana empezó a crear cultura, es decir, a modificar y


remodelar el ambiente que la rodeaba para sobrevivir y desarrollarse, fue
necesario también que comprendiera la naturaleza y las mutaciones de los objetos
que constituían su entorno. Tareas que a nuestros ojos resultan tan simples como
edificar una choza, domesticar animales o trabajar la tierra, sólo pudieron ser
emprendidas a luz de infinitas y cuidadosas observaciones de todo tipo; el ciclo de
los días y las noches, el de las estaciones del año, la reproducción de animales y
vegetales, el estudio del clima y de las tierras y el conocimiento elemental de la
geografía fueron, indudablemente, preocupaciones vitales para nuestros remotos
antecesores, por cuanto de esta sabiduría dependía su misma supervivencia.

El conocer, entonces, surgió indisolublemente ligado a la práctica vital y al


trabajo de los hombres como un instrumento insustituible en su relación con un
medio ambiente al que procuraban poner a su servicio. (Sabino; 1992).

1.2. PRIMERA FASE: SELECCIÓN DEL TEMA DE INVESTIGACION Y


PLANTEAMIENTO Y FORMULACION DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN.

Es fundamental que el estudiante comience, para decirlo en términos directos, por


el verdadero principio. No se puede alcanzar un conocimiento sobre temas
amplios y complejos en la primera o segunda práctica como investigador ni se
puede encontrar un atajo que nos evite adentrarnos pacientemente en los
problemas, detenernos en su estudio, familiarizarnos con los métodos usuales de
trabajo o adquirir la pericia de un científico experimentado. Es por ello preferible
definir un tema concreto, bien delimitado y preciso, sobre el que pueda
encontrarse suficiente bibliografía y sea factible recoger datos de interés.

Por más que haya muchos posibles temas de interés que excitan la curiosidad del
investigador, éste no puede trabajar sobre áreas del conocimiento que apenas si
conoce superficialmente o de las cuales no ha obtenido aún la información básica.
Si una persona no tiene mayores conocimientos de economía, por ejemplo, y
apenas posee las nociones elementales que ha recibido durante el curso de un
semestre) como puede, razonablemente, hacer una indagación científica acerca
de la relación entre costos de transacción e inflación? Por ello es conveniente
concentrarse en aquéllas áreas del conocimiento sobre las que ya se posee una
información más o menos considerable y postergar para mejor ocasión el abordaje
de temas sobre los que no se conoce lo suficiente.

Es siempre recomendable contar con apoyo externo cuando se comienza a


investigar. Por eso resulta útil escoger temas en los que ya se esté trabajando y
en los cuales pueda contarse con el asesoramiento y la orientación de profesores
e investigadores más versados en la materia. El investigador solitario, que rechaza
todo contacto con los demás y no busca la ayuda de otras personas, pertenece
casi enteramente al terreno de la ficción.

La práctica de la investigación nos suele enfrentar a dificultades que generan


ansiedad, a tareas rutinarias que se pueden volver tediosas, a un
esfuerzo que, en general, es bastante intenso y sostenido. Por ello es siempre
conveniente que sintamos una verdadera curiosidad por lo que vamos a estudiar
pues así tendremos la motivación para desplegar nuestros mejores esfuerzos en
la superación de los inevitables inconvenientes que habremos de enfrentar.
(Sabino; 1992).

En realidad, plantear el problema no es sino afinar y estructurar más formalmente


la idea de investigación. El paso de la idea al planteamiento del problema puede
ser en ocasiones inmediato, casi automático, o bien llevar una considerable
cantidad de tiempo; lo que depende de qué tan familiarizado esté el investigador
con el tema a tratar, la complejidad misma de la idea, la existencia de estudios
antecedentes, el empeño del investigador y las habilidades personales de éste. El
seleccionar un tema, una idea, no coloca inmediatamente al investigador en una
posición que le permita comenzar a considerar qué información habrá de
recolectar, por qué métodos y cómo analizará los datos que obtenga. (Sampieri;
2006).

1.2.1. ELEMENTOS QUE DEBE CONTENER EL PROBLEMA DE


INVESTIGACIÓN.

(TOMADO DE METODOLOGIA DE LA INVESTIGACIÓN DE ROBERTO


HERNANDEZ SAMPIERI ET.AL, 2006).

Los elementos para plantear un problema son tres y están relacionados entre sí:
Los objetivos que persigue la investigación.
Las preguntas de investigación.
La justificación del estudio.

En primer lugar, es necesario establecer qué pretende la investigación, es decir,


cuáles son sus objetivos. Hay investigaciones que buscan ante todo contribuir a
resolver un problema en especial, en este caso debe mencionarse cuál es y de
qué manera se piensa que el estudio ayudará a resolverlo- y otras que tienen
como objetivo principal probar una teoría o aportar evidencia empírica a ésta. Los
objetivos deben expresarse con claridad para evitar posibles desviaciones en el
proceso de investigación y deben ser susceptibles de alcanzarse; son las guías
del estudio y durante todo el desarrollo del mismo deben tenerse presentes.
Evidentemente, los objetivos que se especifiquen han de ser congruentes entre sí.
Por ejemplo, pongamos el caso de la joven interesada en llevar a cabo una
investigación en torno a los factores que intervienen en el desarrollo del noviazgo.
Una vez que se ha familiarizado con este tema encuentra que, según algunos
estudios, los factores más importantes son la atracción física, la confianza, la
proximidad física (que vivan cerca y se vean con cierta frecuencia), el grado en
que cada uno de los novios refuerza positivamente la autoimagen del otro
(retroalimenta la autoestima de la pareja) y la similitud entre ambos (que
compartan la misma religión, valores, creencias y actitudes centrales)

En segundo lugar además de definir los objetivos concretos de la investigación, es


conveniente plantear a través de una o varias preguntas según sea el caso el
problema que se estudiará. Plantear el problema de investigación en forma de
preguntas tiene la ventaja de presentarlo de manera directa, minimizando la
distorsión. Desde luego, no siempre en la pregunta o preguntas se comunica el
problema en su totalidad, con toda su riqueza y contenido. A veces solamente el
propósito del estudio es formulado aunque la pregunta o preguntas deben resumir
lo que habrá de ser la investigación. Al respecto, no podemos decir que haya una
forma correcta una "receta de cocina" de expresar todos los problemas de
investigación, pues cada uno de ellos requiere un análisis particular. Las
preguntas generales deben aclararse y delimitarse para esbozar el área-problema
y sugerir actividades pertinentes para la investigación.

En tercer lugar, la justificación de la investigación Además de los objetivos y las


preguntas de investigación es necesario justificar las razones que motivan el
estudio. La mayoría de las investigaciones se efectúan con un propósito definido,
no se hacen simplemente por capricho de una persona; y ese propósito debe ser
lo suficientemente fuerte para que se justifique la realización. Además, en muchos
casos se tiene que explicar ante una o varias personas por qué es conveniente
llevar a cabo la investigación y cuáles son los beneficios que se derivarán de ella.
El pasante deberá explicar a un comité escolar el valor de la tesis que piensa
realizar, el investigador universitario hará lo mismo con el grupo de personas que
en su institución aprueba proyectos de investigación e incluso con sus colegas, el
asesor tendrá que explicar a su cliente las recompensas que se obtendrán de un
estudio determinado, igualmente el subordinado que propone una investigación a
su superior deberá dar razones de la utilidad de ésta. Lo mismo ocurre en casi
todos los casos.

1.3. SEGUNDA FASE: CONSTRUCCIÓN DEL MARCO TEÓRICO.

El planteamiento de una investigación no puede realizarse si no se hace explícito


aquello que nos proponemos conocer: es siempre necesario distinguir entre lo que
se sabe y lo que no se sabe con respecto a un tema para definir claramente el
problema a investigar. Del planteamiento de la investigación surgen, por lo tanto,
sus objetivos internos y externos, y la posibilidad de emprender la imprescindible
delimitación del campo de estudio. (Sabino; 1992).

El marco teórico, también llamado marco referencial (y a veces, aunque con un


sentido más restringido, denominado asimismo marco conceptual) tiene
precisamente este propósito: dar a la investigación un sistema coordinado y
coherente de conceptos y proposiciones que permitan abordar el problema. Es
decir, se trata de integrar al problema dentro de un ámbito donde éste cobre
sentido, incorporando los conocimientos previos referentes al mismo y
ordenándolos de modo tal que resulten útiles en nuestra tarea.

El cometido que cumple el marco teórico es, pues, situar a nuestro problema
dentro de un conjunto de conocimientos en lo posible sólidos y confiables que
permitan orientar nuestra búsqueda y nos ofrezcan una conceptualización
adecuada de los términos que utilizamos. Por esta razón, el punto de partida para
construir una marco de referencia lo constituye nuestro conocimiento previo de los
fenómenos que abordamos y las enseñanzas que extraigamos del trabajo de
revisión bibliográfica que obligatoriamente tendremos que hacer.

Es por ello que, en muchos proyectos de investigación, no se presenta una


sección aparte denominada marco teórico sino que se exponen sus características
dentro de lo que se denomina revisión bibliográfica o antecedentes.

Puede suceder, por tal motivo, que el marco teórico de un trabajo no aparezca en
forma explícita en el mismo, aunque es normal que toda investigación de cierto
nivel plantee estas referencias teóricas en sus capítulos iniciales. Cuando no se
las formula es porque estamos aludiendo a un sistema referencia lo
suficientemente conocido como para que el mismo no requiera de una exposición
detallada, ya que se puede suponer, razonablemente, que los lectores lo conocen
con anterioridad. Este es el caso de las teorías ampliamente aceptadas, de
conceptos difundidos uniformemente en libros de texto o de aportes bien
conocidos por los especialistas de una disciplina (Sabino, 1992).

El marco teórico cumple diversas funciones dentro de una investigación, entre las
cuales destacan las siguientes seis:
1. Ayuda a prevenir errores que se han cometido en otros estudios.
2. Orienta sobre cómo habrá de llevarse a cabo el estudio. En efecto, al acudir a
los antecedentes, nos podemos dar cuenta de cómo ha sido tratado un problema
específico de investigación (qué tipos de estudios se han efectuado, con qué tipo
de sujetos, cómo se han recolectado los datos, en qué lugares se han llevado a
cabo, qué diseños se han utilizado).
3. Amplía el horizonte del estudio y guía al investigador para que éste se centre en
su problema evitando desviaciones del planteamiento original. 4. Conduce al
establecimiento de hipótesis o afirmaciones que más tarde habrán de someterse a
prueba en la realidad.
5. Inspira nuevas líneas y áreas de investigación.
6. Provee de un marco de referencia para interpretar los resultados del estudio.
(Sampieri et,al.; 2006).

1.3.1. ETAPAS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL MARCO TEÓRICO.


(TOMADO DE METODOLOGIA DE LA INVESTIGACIÓN DE ROBERTO
HERNANDEZ SAMPIERI ET.AL, 2006).

REVISIÓN DE LA LITERATURA:
La revisión de la literatura consiste en detectar, obtener y consultar la bibliografía y
otros materiales que pueden ser útiles para los propósitos del estudio, así como en
extraer y recopilar la información relevante y necesaria que atañe a nuestro
problema de investigación (disponible en distintos tipos de documentos). Esta
revisión es selectiva, puesto que generalmente cada año se publican en diversas
partes del mundo cientos de artículos de revistas, libros y otras clases de
materiales dentro de las diferentes áreas del conocimiento. Si al revisar la
literatura nos encontramos con que, en el área de interés hay 10 000 referencias,
es evidente que tendremos que seleccionar solamente las más importantes y
recientes. A continuación, analizaremos cada una de las actividades que
normalmente se realizan como parte de la revisión de la literatura.

FUENTES PRIMARIAS: (directas). Constituyen el objetivo de la investigación


bibliográfica o revisión de la literatura y proporcionan datos de primera mano
(Dankhe, 1986). Un ejemplo de éstas son los libros, antologías, artículos de
publicaciones periódicas, monografías, tesis y disertaciones, documentos oficiales,
reportes de asociaciones, trabajos presentados en conferencias o seminarios,
artículos periodísticos, testimonios de expertos, películas, documentales y
videocintas. En el apéndice número uno se ofrece una lista de las publicaciones
periódicas más importantes dentro del campo de la comunicación y las ciencias
del comportamiento en general, que contienen un tipo muy importante de fuentes
primarias: los artículos científicos.

FUENTES SECUNDARIAS: Consisten en compilaciones, resúmenes y listados de


referencias publicadas en una área de conocimiento en particular (son listados de
fuentes primarias). Es decir, reprocesan información de primera mano. Por
ejemplo: la American Business Communication Association y la International
Communication Association, publican desde 1974 anualmente el libro titulado
“Organizational Communication”, en el cual se reportan y comentan brevemente
los artículos, libros, tesis y disertaciones y otros documentos relevantes dentro del
campo de la comunicación en las organizaciones (publicados básicamente en
inglés, aunque también se incluyen referencias en otros idiomas).

1.4. TERCERA FASE: DEFINICIÓN DE LA METODOLOGIA Y TIPO DE


ESTUDIO.

Según el nivel de conocimiento científico (observación, descripción, explicación) al


que espera llegar el investigador, se debe formular el tipo de estudio, es decir de
acuerdo al tipo de información que espera obtener, así como el nivel de análisis
que deberá realizar. También se tendrán en cuenta los objetivos y las hipótesis
planteadas con anterioridad.

Los estudios se clasifican en:


1) Estudios exploratorios o formulativos

El primer nivel de conocimiento científico sobre un problema de investigación se


logra a través de estudios de tipo exploratorio; tienen por objetivo, la formulación
de un problema para posibilitar una investigación más precisa o el desarrollo de
una hipótesis. Permite al investigador formular hipótesis de primero y segundo
grados.

Busca hacer una recopilación de tipo teórico por la ausencia de un modelo


específico referido a su problema de investigación? ¿Considera que su trabajo
podría servir de base para la realización de nuevas investigaciones?

2) Estudios descriptivos:

Sirven para analizar cómo es y cómo se manifiesta un fenómeno y sus


componentes. Permiten detallar el fenómeno estudiado básicamente a través de la
medición de uno o más de sus atributos. Por ejemplo la investigación en Ciencias
Sociales se ocupa de la descripción de las características que identifican los
diferentes elementos y componentes, y su interrelación.

Identifica características del universo de investigación, señala formas de conducta


y actitudes del universo investigado, establece comportamientos concretos y
descubre y comprueba la asociación entre variables de investigación. De acuerdo
con los objetivos planteados, el investigador señala el tipo de descripción que se
propone realizar. Acude a técnicas específicas en la recolección de información,
como la observación, las entrevistas y los cuestionarios. La mayoría de las veces
se utiliza el muestreo para la recolección de información, la cual es sometida a un
proceso de codificación, tabulación y análisis estadístico.

3) Estudios explicativos:

Buscan encontrar las razones o causas que ocasionan ciertos fenómenos. Su


objetivo último es explicar por qué ocurre un fenómeno y en que condiciones se da
éste.

“Están orientados a la comprobación de hipótesis causales de tercer grado; esto


es, identificación y análisis de las causales (variables independientes) y sus
resultados, los que se expresan en hechos verificables (variables dependientes).

Los estudios de este tipo implican esfuerzos del investigador y una gran capacidad
de análisis, síntesis e interpretación. Asimismo, debe señalar las razones por las
cuales el estudio puede considerarse explicativo. Su realización supone el ánimo
de contribuir al desarrollo del conocimiento científico”.

4)Estudios correlaciónales:
El investigador pretende visualizar cómo se relacionan o vinculan diversos
fenómenos entre sí, o si por el contrario no existe relación entre ellos. Lo principal
de estos estudios es saber cómo se puede comportar una variable conociendo el
comportamiento de otra variable relacionada (evalúan el grado de relación entre
dos variables).

5)Estudios experimentales:

En ellos el investigador desea comprobar los efectos de una intervención


específica, en este caso el investigador tiene un papel activo, pues lleva a cabo
una intervención.

En los estudios experimentales el investigador manipula las condiciones de la


investigación.

En salud se realiza este tipo de estudio, para evaluar la eficacia de diferentes


terapias, de actividades preventivas o para la evaluación de actividades de
planificación y programación sanitarias. En los estudios de seguimiento los
individuos son identificados en base a su exposición, en cambio en los estudios
experimentales es el investigador el que decide la exposición.

6)Estudios no experimentales:

En ellos el investigador observa los fenómenos tal y como ocurren naturalmente,


sin intervenir en su desarrollo.

7)Estudios analíticos (Estudio de casos y controles):

Este tipo de estudio identifica a personas con una enfermedad (u otra variable de
interés) que estudiemos y los compara con un grupo control apropiado que no
tenga la enfermedad. La relación entre uno o varios factores relacionados con la
enfermedad se examina comparando la frecuencia de exposición a éste u otros
factores entre los casos y los controles.

Sesgos: la precisión y validez de un estudio

Independientemente del tema y los objetivos de un estudio, que pueden ser de


mayor o menor interés para el lector o para la comunidad científica, lo que siempre
se debe perseguir es que el estudio sea preciso y válido.

Todo estudio debe ser entendido como un ejercicio de medida en cada uno de los
apartados de planificación, ejecución e interpretación. Es por tanto necesario
formular unos objetivos de forma clara y cuantitativa para dejar muy bien sentado
desde el principio que es lo que se quiere medir. Si este primer paso es deficiente
o poco claro la calidad de un estudio se tambalea. Los elementos que amenazan
estas mediciones son: El Error Aleatorio y el Error Sistemático.
1.4.1. TIPOS DE INVESTIGACIÓN

Existen muy diversos tratados sobre las tipologías de la investigación. Las


controversias para aceptar las diferentes tipologías sugieren situaciones confusas
en estilos, formas, enfoques y modalidades. En rigor, y desde un punto de vista
semántico, los tipos son sistemas definidos para obtener el conocimiento. Se
presenta una síntesis de los tipos mostrados por diferentes autores sobre el tema.

Según la fuente de información:

Investigación documental.

Investigación de campo.

Según la extensión del estudio:

Investigación censal.

Investigación de caso. (Encuesta).

Según las variables:

Experimental.

Casi experimental.

Simple y compleja.

Según el nivel de medición y análisis de la información:

Investigación cuantitativa.

Investigación cualitativa.

Investigación cualicuantitativa.

Investigación descriptiva.

Investigación explicativa.

Investigación inferencial.

Investigación predictiva.

Según las técnicas de obtención de datos:


Investigación de alta y baja estructuración.

Investigación participante.

Investigación participativa.

Investigación proyectiva.

Investigación de alta o baja interferencia.

Según su ubicación temporal:

Investigación histórica.

Investigación longitudinal o transversal.

Investigación dinámica o estática.

Según el objeto de estudio:

Investigación pura.

Investigación aplicada.

1.4.2. MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN

Método de Investigación es el procedimiento riguroso, formulado de una manera


lógica, que el investigador debe seguir en la adquisición del conocimiento. “El
método lo constituye el conjunto de procesos que el hombre debe emprender en la
investigación y demostración de la verdad”.

El método se refiere a los procedimientos que se puede seguir con el propósito de


llegar a demostrar la hipótesis, cumplir con los objetivos o dar una respuesta
concreta al problema que identificó, se empieza por definir el punto de partida, qué
se va observar en primera instancia. Si parte de situaciones concretas y espera
encontrar información de las mismas para analizarlas con un marco teórico
general, va a referirse a la inducción. Si parte de situaciones generales explicadas
por un marco teórico general y va a aplicarlas en una realidad concreta (su objeto
de investigación), va emplear la deducción. Lo importante es que tenga claro de
donde sale el conocimiento y a donde espera llegar. El método que espera seguir
en la investigación, debe hacerlo siempre referido al problema planteado.

El método científico:
Es el procedimiento o conjunto de procedimientos que se utilizan para obtener
conocimientos científicos, el modelo de trabajo o pauta general que orienta la
investigación.

El método para la obtención del conocimiento denominado científico es un


procedimiento riguroso, de orden lógico, cuyo propósito es demostrar el valor de
verdad de ciertos enunciados. El vocablo método, proviene de las raíces: meth,
que significa meta, y odos, que significa vía. Por tanto, el método es la vía para
llegar a la meta.

Método y metodología son dos conceptos diferentes. El método es el


procedimiento para lograr los objetivos. Metodología es el estudio del método.

El estudio del método, también se le denomina metodología, y abarca los diversos


procedimientos concretos que se emplean en las investigaciones y la discusión
acerca de sus características, cualidades y debilidades. Se habla así de
“metodología de la investigación” para hacer referencia a los pasos y
procedimientos que se han seguido en una indagación determinada, para designar
los modelos concretos de trabajo que se aplican en una determinada disciplina o
especialidad.

Toda investigación parte de un conjunto de ideas y proposiciones que versan


sobre la realidad y sus descripciones y explicaciones; el científico, por más que
esté persuadido de la verdad de estas proposiciones, no las podrá sostener hasta
que, de algún modo, puedan ser verificadas en la práctica. Una proposición es
verificable cuando es posible encontrar un conjunto de hechos, previamente
delimitados, que sean capaces de determinar si es o no verdadera.

Otro elemento del proceder científico es el uso sistemático de la inferencia, o


razonamiento deductivo. Inferir significa sacar consecuencias de un principio o
supuesto. La inferencia opera durante la investigación y, por lo general, de la
siguiente manera: una vez formulada una hipótesis se deducen de ella posibles
consecuencias prácticas, que luego son sometidas, a su vez, a verificación.[8]

La Observación:

Es un procedimiento importante en la investigación científica, puede entenderse


como “el proceso mediante el cual se perciben deliberadamente ciertos rasgos
existentes en la realidad por medio de un esquema conceptual previo y con base
en ciertos propósitos definidos generalmente por una conjetura que se quiere
investigar”. La observación supone unas condiciones especiales:

Debe servir para lograr resultados de los objetivos planteados en la investigación.

Debe ser planeada de una manera sistemática. El investigador debe definir qué
quiere observar y cuáles son sus posibles resultados.
Debe ser controlada sistemáticamente por el investigador y estar relacionada con
proposiciones teóricas referidas al objeto de investigación. Por ello, quien observa
debe conocer a fondo el marco teórico sobre el cual fundamenta su investigación.

Algunos métodos del conocimiento:

La amplitud de criterios en las formas de investigar ha producido diferentes


métodos para obtener el conocimiento. Algunos de los más usuales son:

Inducción-deducción.

Análisis-síntesis.

Experimento.

Explicación.

Axiomas.

Estructura.

Dialéctica.

Matemática.

Mecanicismo.

Funcionalismo.

Materialismo histórico.

Sistemas.

1.5. CUARTA FASE: ANALISIS DE RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN.

Desde un punto de vista lógico, analizar significa descomponer un todo en su


partes constitutivas para su más concienzudo examen. La actividad opuesta y
complementaria a ésta es la síntesis, que consiste en explorar las relaciones entre
las partes estudiadas y proceder a reconstruir la totalidad inicial. Lo dicho tiene
aplicación directa en la metodología de investigación: si nuestro objeto es siempre
un conjunto coherente por más que también pueda decirse que es parte de un
todo mayor con sus propias leyes y su propia estructura interior, los datos, en tal
sentido, no son más que sus elementos integrantes, las partes aisladas que sólo
cobran sentido por la síntesis que pueda integrarlos. El procesamiento implica ya
un agrupamiento de los mismos en unidades coherentes, pero estas unidades
necesitarán de un estudio minucioso de sus significados y de sus relaciones para
que luego puedan ser sintetizadas en una globalidad mayor. Estas tareas
constituyen, por lo tanto, las últimas y necesarias etapas del trabajo. Resultan
fundamentales, por cuanto sin ellas sería imposible encontrar un sentido a toda la
labor previamente realizada. (Sabino; 1992).

Análisis cuantitativo:

Este tipo de operación se efectúa, naturalmente, con toda la información numérica


resultante de la investigación. Esta, luego del procesamiento que ya se le habrá
hecho, se nos presentará como un conjunto de cuadros, tablas y medidas, a las
cuales se les han calculado sus porcentajes y presentado convenientemente.

Para cada cuadro que se haya obtenido será preciso evaluar el comportamiento
de las variables que aparezcan en él, precisando la forma en que actúan
individualmente. Luego se observarán las relaciones que pueden percibirse entre
una y otra variable, si el cuadro es de doble entrada, tratando de precisar la forma
en que una afecta a la otra. Si se trata de un cuadro de tres variables será
conveniente examinar primero los valores totales, pues en ellos se ve el
funcionamiento global de cada variable operando de modo independiente, para
luego pasar a confrontar, por pares, las variables, tratando de detectar las
influencias que existan entre ellas.

Análisis cualitativo:

Se refiere al que procedemos a hacer con la información de tipo verbal que, de un


modo general, se ha recogido mediante fichas de uno u otro tipo. Una vez
clasificadas éstas, tal como referíamos en el capítulo anterior, es preciso tomar
cada uno de los grupos que hemos así formado
para proceder a analizarlos. El análisis se efectúa cotejando los datos que se
refieren a un mismo aspecto y tratando de evaluar la fiabilidad de cada
información. Si los datos, al ser comparados, no arrojan ninguna discrepancia
seria, y si cubren todos los aspectos previamente requeridos, habrá que tratar de
expresar lo que de ellos se infiere redactando una pequeña nota donde se
sinteticen los hallazgos. Si, en cambio, las fichas aportan ideas o datos
divergentes, será preciso primeramente determinar, mediante la revisión del
material, si se ha cometido algún error en la recolección. Si esto no es así será
necesario ver si la discrepancia se origina en un problema de opiniones o
posiciones contrapuestas o si, por el contrario, obedece a alguna manera diferente
de categorizar los datos o a errores de las propias fuentes con que estamos
trabajando. En todo caso será conveniente evaluar el grado de confianza que
merece cada fuente, teniendo en cuanta su seriedad, sus antecedentes y
referencias y toda otra información que pueda resultar de valor al respecto. Ya
adoptada una posición frente a las discrepancias encontradas será el momento de
pasar a registrar los hallazgos, nuestras opiniones personales y conclusiones
parciales, con lo cual estaremos en condiciones de pasar al siguiente paso, el de
la síntesis. (Sabino; 1992).
1.5.1. EL INFORME DE INVESTIGACIÓN.

Es una característica importante de la ciencia la de hacer públicos sus resultados,


poniendo al alcance de la comunidad científica y por supuesto, del público en
general los avances realizados en cada rama del saber. Esto sólo se logra
publicando informes que, en forma ordenada, permitan comprender la naturaleza y
objetivos de cada investigación y las conclusiones a las que se ha arribado. Por lo
tanto podemos decir que la redacción del informe final, que es el instrumento que
satisface este objetivo, no es una mera formalidad de realización casual o interés
secundario, sino una parte constitutiva e importante del trabajo científico en sí.

No debe pensarse que la estructura de dicho informe reproduce los pasos


que el investigador ha dado en el curso de su trabajo, en su orden y progresión.
No, la lógica que conduce la investigación admite un planteamiento flexible, con
frecuentes interrupciones, vueltas atrás, inevitables errores e informaciones que se
descartan. El informe, en cambio, debe poseer su propia lógica interior,
presentando clara y ordenadamente los resultados del trabajo, y debe tener una
estructura tal que permita su comprensión sin mayor dificultad. Es corriente al
respecto que se hable de la diferencia entre un método de investigación y un
método de exposición, aunque en este último caso el uso de la palabra método no
parece totalmente adecuado porque no se trata en realidad de un camino o forma
para realizar algo sino de un modelo que permite estructurar lógicamente la
información a transmitir. (Sabino; 1992).

RESUMEN DE LA UNIDAD

Las investigaciones se originan en nuestra vida cotidiana, en el trabajo, los


estudios o la constante interacción social, adquirimos y utilizamos una inmensa
cantidad de conocimientos, tan variados como el universo mismo: sabemos cual
es la llave que abre la puerta de nuestra casa y cómo cambia el semblante de la
persona que amamos, aprendemos cuantos electrones orbitan en un átomo de
helio o la fecha en que fue fundada nuestra ciudad.

La práctica de la investigación nos suele enfrentar a dificultades que generan


ansiedad, a tareas rutinarias que se pueden volver tediosas, a un
esfuerzo que, en general, es bastante intenso y sostenido. Por ello es siempre
conveniente que sintamos una verdadera curiosidad por lo que vamos a estudiar
pues así tendremos la motivación para desplegar nuestros mejores esfuerzos en
la superación de los inevitables inconvenientes que habremos de enfrentar.

El planteamiento de una investigación no puede realizarse si no se hace explícito


aquello que nos proponemos conocer: es siempre necesario distinguir entre lo que
se sabe y lo que no se sabe con respecto a un tema para definir claramente el
problema a investigar. Del planteamiento de la investigación surgen, por lo tanto,
sus objetivos internos y externos, y la posibilidad de emprender la imprescindible
delimitación del campo de estudio.

Es una característica importante de la ciencia la de hacer públicos sus resultados,


poniendo al alcance de la comunidad científica y por supuesto, del público en
general los avances realizados en cada rama del saber. Esto sólo se logra
publicando informes que, en forma ordenada, permitan comprender la naturaleza y
objetivos de cada investigación y las conclusiones a las que se ha arribado. Por lo
tanto podemos decir que la redacción del informe final, que es el instrumento que
satisface este objetivo, no es una mera formalidad de realización casual o interés
secundario, sino una parte constitutiva e importante del trabajo científico en sí.

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