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INSTITUTO NACIONAL DE BOSQUES

INSTRUCTIVO PARA LA DETERMINACIÓN DE


CATEGORÍAS DE RECARGA HÍDRICA

Guatemala, abril de 2020


“INSTRUCTIVO PARA LA DETERMINACIÓN DE
CATEGORÍAS DE RECARGA HÍDRICA”

Trabajo realizado por el Departamento de Conservación de


Ecosistemas Forestales Estratégicos, de la Dirección de Manejo y
Conservación de Bosques, del Instituto Nacional de Bosques –INAB-.

Elaborado por:
Víctor Manuel Zamora Arrué
Responsable de Servicios Ambientales
Instituto Nacional de Bosques

ii
INDICE GENERAL

I. INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 1
II. MARCO LEGAL............................................................................................... 3
III. DESCRIPCIÓN DE LAS METODOLOGÍA.................................................... 4
3.1 Determinación de áreas críticas de recarga hídrica natural, con la
metodología generada por el INAB ..................................................................... 4
3.1.1 Fase inicial de gabinete: ..................................................................... 4
3.1.2 Fase de campo: .................................................................................. 5
3.1.3 Fase final de gabinete: ....................................................................... 6
3.2 Procedimiento para determinación de unidades de mapeo ....................... 7
3.3 Determinación de Balance Hídrico .......................................................... 14
3.4 Pendiente ................................................................................................ 21
3.5 Mapa de Recarga Hídrica ....................................................................... 21
IV. CONCLUSIONES ....................................................................................... 23
V. RECOMENDACIONES .................................................................................. 24

iii
I. INTRODUCCIÓN

Es cada vez más fuerte el convencimiento de que nos encontramos inmersos en una
grave crisis en relación a los recursos naturales. Las actividades agropecuarias y el
manejo de tecnologías no adecuadas a la capacidad biofísica del suelo, ha ocasionado
procesos de deterioro del recurso suelo, agua y bosque en las cuencas hidrográficas y,
derivado de ello la reducción de la productividad. Dichos recursos están
interrelacionados, y el deterioro o mal manejo de uno de ellos afecta directamente o
indirectamente la condición (en cantidad o calidad) de los demás.

La escasez de agua para consumo humano, riego y otros usos; debido a los cambios en
regímenes de precipitación y escurrimiento se debe en gran medida a la degradación de
los suelos, por su uso inadecuado y la pérdida de los bosques, debido a cambios del uso
de la tierra, y mal manejo de los mismos. Estos son algunos de los problemas que han
generado dicha crisis, la cual tiene proporciones internacionales, abarcando regiones
densamente pobladas donde existe una mayor presión sobre el aprovechamiento de los
recursos.

En este contexto, conocer las zonas de recarga y el proceso mismo del ciclo hidrológico
son cada vez más importantes, como alternativa para atender la demanda del recurso.
Sin embargo, muchas de las prácticas que realiza el ser humano en actividades agrícolas,
ganaderas, de producción forestal, de desarrollo urbano, industria, etc. alteran las
características del suelo, e interfieren en la infiltración al erosionar, compactar,
impermeabilizar y/o dejar descubierto el mismo. Como resultado, se da una mayor
escorrentía superficial y disminuye la recarga de acuíferos, con lo que se reduce el nivel
de las aguas subterráneas y la calidad de las mismas.

Un servicio ambiental del bosque es la captación y almacenamiento de agua de lluvia,


que origina áreas de recarga hídrica. Esto hace que sea de suma importancia delimitar
las áreas de recarga y cuantificar las láminas y volúmenes de agua a nivel de cuenca.
Las zonas de recarga hídrica son de vital importancia para el ciclo hidrológico, debido a
que en ellas se da la infiltración del agua de la precipitación al suelo y a su vez, el
reabastecimiento de las aguas subterráneas, a los llamados acuíferos.
El deterioro de las zonas de recarga hídrica y la disminución de la recarga se debe a que
no se conocen los sitios en las cuales ocurre este proceso, ya que los actores locales u
organismos responsables del manejo de las cuencas no disponen de metodologías
prácticas para su identificación; por ello el Instituto Nacional de Bosques –INAB- plantea
necesario planificar el espacio en zonas que tengan características homogéneas en
cuanto a los diferentes factores que inciden en la productividad de un bosque; clasificando
las áreas que se dedican a esta actividad por su potencial de recarga hídrica natural;

1
desarrollando así una herramienta de gestión, que permita identificar zonas de recarga
hídrica, tomando en cuenta las variables climáticas y los parámetros del terreno o suelo,
para conocer el desempeño que tiene el área en consideración en la tarea de infiltrar
agua.

El Departamento de Ecosistemas Forestales Estratégicos de la Dirección de Manejo y


Conservación de Bosques del INAB, consideró desarrollar un instructivo a partir de la
metodología para la determinación de áreas críticas de recarga hídrica natural formulada
por el INAB en 2004 mediante el cálculo de la recarga potencial de un balance hídrico de
suelos según Gunther Schosinski (2006)1, para la elaboración de estudios que se utilicen
de referencia para la aprobación de proyectos que se incentiven nuevamente por
abastecer de vital líquido cabeceras municipales o departamentales y que se encuentran
ubicados en las partes altas de las cuencas.

1
Schosinski, G. (2006) Cálculo de la recarga potencial de acuíferos mediante un balance hídrico de suelos. Rev. Geol.
Amér. Central, 34-35: 13-30

2
II. MARCO LEGAL

La Ley Forestal de Guatemala (Decreto 101-96) en el capítulo II menciona que zona de


recarga hídrica son áreas superficiales asociadas a una cuenca determinada, que
colectan y permiten la infiltración del agua hacia niveles friáticos y/o acuíferos.
La identificación de las zonas de recarga hídrica son esenciales para el equilibrio
ecológico del área, ya que las consecuencias de la alteración del ciclo hidrológico se
manifiestan en el ámbito local y mundial. La ausencia de filtración de agua al acuífero
impide que se recarguen los depósitos de agua. Asimismo, la inexistencia de la zona de
saturación imposibilita el proceso de escorrentía y la evaporación del agua del suelo, lo
cual modifica la cantidad de agua que lloverá2.

El Reglamento de la Ley de Fomento al Establecimiento, Recuperación, Restauración,


Manejo, Producción y Protección de Bosques en Guatemala –PROBOSQUE-
(Resolución JD.03.28.2017) define como área de muy alta recarga hídrica, un área dentro
de una cuenca hidrográfica con mayor potencial de captación e infiltración de agua, cuya
combinación es favorecida por la combinación de variables de suelo, vegetación, altitud,
material geológico e hidrología superficial, entre otras
El artículo 39 del reglamento de la Ley Forestal de Guatemala (Resolución 01.43.2005)
establece que el INAB dictará las medidas específicas de manejo forestal que considere
técnicamente apropiadas para garantizar que los bosques ubicados en zonas de
captación y regulación hidrológica, continúen cumpliendo funciones de regulación
hidrológica. Además fomentará procesos de negociación y proyectos de manejo y
restauración de cuencas con el fin de reconocer, a los propietarios de bosques, los
servicios ambientales generados por los ecosistemas forestales.

El artículo 10 del Reglamento PROBOSQUE, modificado por la Resolución No.


JD.01.27.2018 indica que La Junta Directiva del INAB aprobará los mapas temáticos que
se utilizarán de referencia para la aprobación de los proyectos que se incentivarán
nuevamente, los que se complementarán con los estudios específicos y detallados a nivel
de microcuenca que serán validados por el Departamento respectivo de la Dirección de
Manejo Forestal de INAB, para determinar las condiciones establecidas en el numeral 3
del artículo 8 de la Ley PROBOSQUE.

2
Barreno Colindres, I.I. (2016) Comparación de metodologías para identificación de zonas potenciales de recarga
hídrica en la microcuenca del río agua tibia, zona 24, Guatemala. Tesis, Facultad de Ingeniería, Universidad de San
Carlos de Guatemala.

3
III. DESCRIPCIÓN DE LAS METODOLOGÍA

En este capítulo se explica la metodología utilizada para la determinación de zonas de


recarga hídrica, detallando las variables utilizadas durante las fases de campo y gabinete,
lo que permite identificar los elementos que se toman en cuenta para la generación de la
información y la estratificación de áreas según su potencial de recarga hídrica natural,
brindando como resultado un mapa con el área en hectáreas y en porcentaje de cada
una de las categorías de recarga hídrica según las unidades de mapeo definidas.

3.1 Determinación de áreas críticas de recarga hídrica natural, con la


metodología generada por el INAB

La metodología fue impulsada por el proyecto de investigación forestal y el Departamento


de Ecosistemas Forestales Estratégicos y áreas protegidas del INAB para la resolución
de problemas de desarrollo forestal, a través de la Universidad de San Carlos de
Guatemala –USAC- en 2004.
La metodología tiene como objetivos homogenizar criterios metodológicos en la
determinación de recarga hídrica natural a nivel nacional; proponer los elementos básicos
de una matriz que ayuden a seleccionar áreas críticas de recarga hídrica; y realizar un
ejemplo de aplicabilidad de la metodología de recarga hídrica natural.

La metodología se resume en 3 grandes fases; una fase inicial de gabinete que


proporciona las unidades de mapeo; una fase de campo para obtener datos del área en
cada unidad de mapeo y corroborar información secundaria de las mismas; y una fase
final de gabinete para el análisis del balance hídrico y la interpretación de información
para zonificar el área en las categorías de recarga hídrica respectivas.

3.1.1 Fase inicial de gabinete:

Se deben realizar 3 procesos (recopilación de información básica, climática, e


identificación y levantado de áreas de recarga hídrica), los cuales principalmente se
basan en información de fuentes secundarias y el manejo de software ArcGIS, para
interpolar información que ayude a definir áreas homogéneas a considerar en el análisis
del balance hídrico de suelos. El resultado de esta fase es contar con un registro histórico
de información climática y definir las unidades de mapeo en donde se desarrollará la fase
de campo.

4
Figura 1. Procesos de la fase inicial de gabinete metodología INAB

Determinación Unidades de Recopilación de Identificación de Unidades


Muestreo información climática de Muestreo

mapa geológico precipitación media


mapa geológico (1 capa)
E. 1:250,000 mensual

mapa taxonomía de temperatura media mapa taxonomía de


suelos E. 1:250,000 mensual suelos (2 capa)

mapa de cobertura mapa de cobertura


forestal 2016 E. 1:50,000 forestal (3 capa)

definir Unidades de
Mapeo

En cada una de las unidades de mapeo, se deben identificar aquellas áreas que por sus
aportes en láminas de recarga potencial, constituyan áreas principales de recarga hídrica
natural, y dentro de estas aquellas que por sus características específicas, se consideren
susceptibles a disminuir su potencial de recarga al ser sometidas a un manejo contrario
a su capacidad; a estas áreas se les denominará áreas críticas.

3.1.2 Fase de campo:

Se debe generar información necesaria para poder llevar a cabo el balance hídrico de
suelos, partiendo del análisis de la información climática (si existe); luego las pruebas
para determinar la capacidad de infiltración; el paso 3 requiere de al menos 0.5 Kg de
muestras de suelo siguiendo los protocolos para realizar un análisis de laboratorio a las
mismas, en donde, se determinará la densidad aparente y grados de humedad del suelo
(capacidad de campo y punto de marchitez permanente), los pasos posteriores se
realizan a los largo del tiempo en el área de estudio y deben realizarse tanto en época
seca como en época lluviosa con la finalidad de determinar si el origen del potencial y/o
disponibilidad de agua subterránea es de escorrentía subsuperficial o subterránea.

5
Figura 2. Procesos de la fase de campo metodología INAB

Determiación de grados
de humedad y densidad
aparente (laboratorio)
Generación de Pruebas de • densidad aparente
información climática infiltración • humedad del suelo
• capacidad de campo
• punto de marchitez
permanente

3.1.3 Fase final de gabinete:

Se debe realizar el balance hídrico de suelos que consiste en analizar la información


recopilada en las 2 fases anteriores para determinar todas las entradas y salidas del
sistema hídrico del área y obtener el volumen total de recarga que se da en el lugar
estudiado.
Para determinar la evapotranspiración potencial se utiliza un método indirecto como el de
Thornthwaite o Hargreaves.
La determinación de la precipitación efectiva se hace en base a registros de precipitación
obtenidos en una estación meteorológica con un registro histórico mayor a 10 años
tratando de obtener una base de datos lo más amplia posible para tener mejores
promedios, y con el apoyo de polígonos de Thiessen o Isoyetas se determina la
precipitación media en el área de influencia.

Figura 3. Procesos de la fase final de gabinete metodología INAB

Balance hídrico de suelos

•determinación de la evapotranspiración potencial


•determinación de la precipitación efectiva
•determinación de infiltración básica
•obtención del valor de precipitación efectiva
•relación entre infiltración de agua en suelos y la intensidad de lluvia
(Kfc)
•factor de pendiente del terreno (Kp)
•factor de cobertura vegetal del terreno (Kv)
•ecuación de precipitación efectiva (Pef)
•cálculo de balance hídrico de suelos
•elaboración de mapa de recarga hídrica
•determinación de áreas críticas de recarga hídrica
•elaboración de informe final

6
Para obtener el valor de la precipitación efectiva se utiliza el método desarrollado por
Schosinski & Losilla (2000)3 el cual considera tres aspectos:
a. Relación entre la infiltración de agua en el suelo y la intensidad de lluvia (Kfc)
b. El factor de pendiente en el terreno (Kp)
c. El factor de cobertura vegetal (Kv)

Para realizar el balance hídrico de suelos se utiliza una hoja de cálculo en MS Excel
donde se ingresan las variables solicitadas procedentes del análisis de laboratorio y
fuentes secundarias para determinar el potencial de una unidad en lámina de agua por
cada unidad de mapeo definida.

El mapa de recarga hídrica se elabora para presentar los valores de recarga anual (lámina
de agua) de cada una de las unidades de mapeo, se agrupan áreas de recarga similar.
Las áreas críticas de recarga hídrica se identifican por sus aportes en láminas de recarga
potencial, en donde, por sus características se consideran susceptibles a disminuir su
potencial de recarga al ser sometidas a un manejo contrario a su capacidad. Estas áreas
críticas deberán de ser objeto de un manejo especial que permita mantener y/o mejorar
sus características.

3.2 Procedimiento para determinación de unidades de mapeo

a. Elaboración del Shape del área de


estudio (posterior al recorrido de
campo, en donde se verifican linderos
y coordenadas mediante
georreferenciación).

b. Hacer un recorte (clip) del área de estudio.

3
Schosinski, G. & Losilla, M. (2000) Modelo analítico para determinar la infiltración con base en la lluvia mensual.
Revista geológica de América Central. Escuela Centroamericana de Geología. Universidad de Costa Rica. No.23. pp.
44-54.

7
c. Cargar geología en el mapa temático.
La geología distingue el tipo litológico para determinar si el medio permeable es poroso
o fisurado. Además, distingue el relieve para precisar la pendiente del terreno y la clase
de suelo, que es importante en los procesos de infiltración, el escurrimiento, la humedad
del suelo y la recarga. La recarga hídrica natural depende de la cantidad de agua
absorbida a través del suelo y percolada en las rocas hasta llegar al acuífero. En los
terrenos con pendientes suaves el agua de lluvia tiene más tiempo para poder ser
infiltrada, resultando una mayor cantidad de agua almacenada en el suelo y la posibilidad
de tener más recarga. Caso contrario ocurre en los terrenos con altas pendientes, donde
el mayor porcentaje de agua de lluvia se escurre superficialmente.
La metodología propone una ponderación baja a rocas ígneas o metamórficas no
fracturadas, las cuales se consolidan y se compactan por desecamiento, presión y/o por
cementación de sustancias en el medio (Núñez, 1981)4; mientras que asigna la mayor
ponderación a arenas gruesas y gravas que son las que proporcionan un mayor espacio
poroso, alta permeabilidad y buena aireación, lo que favorece la infiltración.

d. Se quita el shape de geología y queda solo el clip.

4
Núñez S. (1981) Fundamentos de edafología. San José, Costa Rica, EUNED. 216 p.

8
e. Clip de Suelos.
La metodología del INAB compara la tasa de infiltración básica como una variable para
definir tipo de suelo, ya que ésta tiene influencia en la velocidad con la cual el agua
penetra en las primeras capas del suelo
(mientras mayor sea esa tasa de infiltración
mayor será la oportunidad de las
precipitaciones de infiltrar en el perfil del
suelo), los valores más bajos de tasas de
infiltración son para suelos de granulometría
fina los cuales causan mayor escorrentía al
momento de intensidades de lluvia altas,
mientras que los suelos con alto contenido de
arenas gruesas y gravas tienen tasas de
infiltración altas, lo cual favorece la infiltración.

f. Ráster de Cobertura.
La cobertura vegetal juega un rol importante en el proceso de infiltración y recarga hídrica.
La cobertura del suelo es otro parámetro importante, porque es un factor que influye en
la infiltración del agua, ya que permite un mayor contacto en el suelo, disminuye la
velocidad de la escorrentía, la erosión, el impacto de la gota de lluvia y la resequedad del
suelo5.

La metodología INAB utiliza la cobertura vegetal como una de las variables para
determinar el coeficiente de infiltración lo que
a su vez sirve para determinar la precipitación
efectiva, la cual se considera como la porción
de la precipitación pluvial que logra infiltrarse
en el suelo y que se encuentra disponible para
ser utilizada por la raíces de las plantas o para
recargar al acuífero (Custodio & Llamas,
2001)6; por lo que la mayor ponderación es
asignada a áreas con cobertura vegetal arriba
de un 50%, sin embargo, esta variable no
discrimina un área para ser considerada crítica
de recarga hídrica natural.

5
Matus, O. et al (2009) Guía para la identificación de zonas con potencial de recarga hídrica. Recuperado el 11 de
abr. de 19 de http://orton.catie.ac.cr/repdoc/A5974E/A5974E.pdf
6
Custodio, E.; Llamas, M.R. (2001) Hidrología subterránea. 2 ed. Barcelona, España, Ediciones Omega. v. 1-2, 2350
p.

9
g. Utilizando la barra de tarea de Draw se hace el cuadro sobre el polígono.

h. Luego se suman las capas:


Suelos + Geología + Cobertura. Todo en formato raster. Spacyal Analist se utiliza para
trabajar raster o vector. Seguidamente convertir de Shape a Raster.

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i. Conversión y nombre de archivo. El proyecto (shape) entiende números, el
equipo y el software ya dieron el valor cuando se pasó a ráster, entonces solo se
verifica que valor le asigna a cada serie de suelos.

j. Primera suma del mapa de unidades de mapeo. Sirve para sumar capas.

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k. Capa suelos + Geología para el ejemplo es igual a rastercalc

l. Ahora con bosque. Bosq_mask. Luego de que sale Recla_bosque, se suma a


rastercalc
Old values New values
Bosque 100
No bosque 200
Pérdida 100
Ganancia 100

12
m. Para convertir ráster a shape, opción es ráster to polygon, luego se elige Imput
ráster, valores se deja y se coloca nombre y se quita el check de Simplyfy polygon

n. Se hace un corte del área con Clip Analyst de las unidades preliminares y el área
de estudio. Sin búfer.

o. Desactivar todos. Cambiar Colores (en doble clic y categoría) Seleccionar


GRICODE y quitar la flecha.

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p. Seleccionar el área de estudio, luego de seleccionada, se da Data, Export_ Data,
y se coloca nombre, ok y se crea un shape solo de la microcuenca, luego se
hace un recorte, en el Clip se selecciona las unidades de mapeo y él área de
estudio. Y nos da un área con las unidades de mapeo.
3.3 Determinación de Balance Hídrico

a. Ingresar a la hoja de cálculo para la determinación del balance hídrico

b. Ingresar los valores de precipitación requeridos, de por lo menos 10 años de


registro histórico.

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c. Ingresar la información histórica recabada sobre la temperatura media mensual.

d. La información de radiación solar media se proporciona según la latitud más


próxima a un punto medio georreferenciado del área de estudio.

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e. La duración promedio mensual se ingresa de igual manera que la radiación,
ubicando un punto georreferenciado del área de interés y la latitud más cercana
al mismo.

f. La evapotranspiración se calcula de forma automática en la hoja mediante la


fórmula del método Hargreaves.

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g. Para el balance hídrico por unidad de muestreo se ingresarán los datos solicitados
a partir de la siguiente simbología:

✓ Área de la unidad de muestreo en metros cuadrados (la cual surge a partir


del shape de unidades de mapeo).
✓ Textura de suelos: el tipo o clase texturtal que brindo el laboratorio por cada
unidad de mapeo, lo que servirá de forma referencial.
✓ Fc (mm/día), que es la capacidad de infiltración por unidad de muestre, en
milímetros por día, lo que se tuvo que realizarse en la fase de campo.

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✓ Kp (0.01%), que es el factor de pendiente
Pendiente Kp
Muy plana 0.02%-0.06% 0.3
Plana 0.3%-0.4% 0.2
Algo plana 1%-2% 0.15
Promedio 2%-7% 0.1
Fuerte mayor de 7% 0.06

✓ Kv (0.01%), es el factor por vegetación


Por cobertura vegetal Kv
Cobertura con zacate menos 50% 0.09
Terrenos cultivados 0.1
Cobertura con pastizal 0.18
Bosques 0.2
Cobertura con zacate más de 75% 0.21

✓ DS (g/cm3) es la densidad del suelo proporcionada por el laboratorio.


✓ PR (mm) es la profundidad de raíces
Profundidad de raíces m
Alfalfa (pastos) 1-2
Algodón 1-1.7
Banano 0.5-0.8
Caña Azúcar 1.20-2
Frijol 0.5-0.7
Cebolla 0.3-0.5
Cítricos 1.20-2.0
Bosques 2.0-3.0

✓ HSi (mm) es la humedad del suelo inicial


✓ No. de meses con que inicia HSi, es el número del mes en dónde se inicia
la humedad inicial por ejemplo enero = 1, febrero = 2… diciembre = 12
✓ Lluvia retenida (0.01%). Bosques =0.2, otros = 0.12
✓ CC es la capacidad de campo brindada por los resultados de laboratorio.
✓ PM es el punto de marchitez permanente proporcionado también de los
resultados de laboratorio.

h. No se ingresan todas las variables, únicamente las que solicita, que otras están
vinculadas con fórmulas para el análisis final.

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i. Se muestra el resultado por unidad de muestreo.

j. Se obtiene el resultado total del balance hídrico por finca.

19
k. La hoja de cálculo muestra un análisis de los resultado del balance hídrico total
del área del proyecto en dónde, visualizan entradas y salidas totales y una gráfica
de resultados.

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3.4 Pendiente

En la metodología del INAB, la pendiente es un factor determinante al momento de la


escorrentía y sus efectos al suelo, en este caso menciona que los suelos con relieves
más planos no favorecen la escorrentía del agua y permiten un mayor tiempo de contacto
del agua con el suelo favoreciendo la infiltración, mientras que suelos de altas pendientes
aumentan la velocidad de la escorrentía, por lo tanto se consideran criticas las áreas que
tienen altas pendientes por el grado de degradación que pueden causar y la alteración
de las condiciones actuales de recarga de estas áreas. Esta metodología apunta que
pendientes muy inclinadas favorecen la escorrentía superficial y las menos fuertes,
retienen por más tiempo el agua favoreciendo la infiltración.

3.5 Mapa de Recarga Hídrica

A partir de las unidades de muestreo y los resultados del balance hídrico por unidad de
mapeo se genera dicho mapa, colocando los colores y valores que corresponden y
elaborando una tabla de resumen de la cantidad de hectáreas por unidad de mapeo y/o
categoría de recarga hídrica potencial.
Categoría de Recarga
Área (ha) Porcentaje (%)
Hídrica
Baja 4.95 4.59
Moderada 82.84 76.78
Muy Alta 20.10 18.63
Total 107.89 100.00

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22
IV. CONCLUSIONES

• La metodología en su fase de campo contempla análisis de laboratorio para


determinar densidad aparente, punto de marchitez permanente y capacidad de
campo, lo que conlleva buen manejo de muestras y todo el protocolo que se
establece para su análisis.

• La metodología considera el análisis de variables climáticas (precipitación,


temperatura, evapotranspiración, humedad, brillo solar, etc.), relacionadas con
información edáfica, geológica y de vegetación para hacer el análisis del balance
hídrico por unidad de mapeo, con un registro histórico de por lo menos 10 años, lo
que permite conocer la dinámica del agua en el suelo en un período determinado.

• Para hacer un estudio de recarga hídrica utilizando la metodología, el técnico


forestal (regente) debe estar en la capacidad de hacer buen manejo de algebra de
mapas en ArcGIS para entender como transpolar cada una de las capas.

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V. RECOMENDACIONES

• En el INAB se debe contar con una base de datos climáticos histórica lo más
grande posible para tener valores más certeros utilizados en el balance hídrico.

• Para aplicar la metodología INAB deberán realizarse talleres de formación a


técnicos para conocer los procesos y procedimientos, para obtener la información
de recarga hídrica de un área en específico.

• Gestionar el apoyo técnico y económico de Organizaciones no Gubernamentales


para la reproducción de manuales o lineamientos para la utilización de la
metodología seleccionada.

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