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1. Introducción
2. Antecedentes
5. Objetivos
Objetivo general
Objetivos específicos
6. Marco teórico
8. Conclusión
10. Bibliografía
INTRODUCCION
El agua es uno de los recursos más importantes sobre el planeta. Su uso y consumo es
indispensable para las personas, animales y plantas, y es el medio que hace posible el
desarrollo económico la reducción de la pobreza y una mejor calidad de vida. Existen
muchos problemas relacionados con el abastecimiento y uso del agua, los cuales varían
según la región, sin embargo, tienden a agravarse con el crecimiento de la población
(IICA-Costa Rica 1999).
ANTECEDENTES
La microcuenca La Tablona, solo cuenta con una de las tres actividades que se deben
ejecutar según el Plan de Manejo Ambiental de Microcuencas (PMAM), el cual es la
preservación. La tablona no tiene ningún proyecto de restauración ni de uso sostenible. Esto
hace que ejecutar el plan de manejo ambiental de microcuencas sea una necesidad y se
convierta en una oportunidad.
Objetivo general
Objetivos específicos
- Promover prácticas sostenibles en todas las áreas del bioparque, desde los procesos de
construcción hasta las operaciones diarias.
MARCO TEORICO
Los bioparques suelen estar divididos en diferentes zonas, cada una dedicada a una especie
o tipo de hábitat. Por ejemplo, puede haber una zona dedicada a los animales acuáticos, otra
a los reptiles, otra a los mamíferos, etc. Cada zona está diseñada para imitar el hábitat
natural de las especies que se encuentran allí.
Los bioparques también pueden ser utilizados como herramientas para la investigación
científica. Los científicos pueden estudiar las diferentes especies animales y vegetales que
se encuentran en el bioparque, así como también los procesos ecológicos que ocurren en el
mismo. Esto puede ayudar a entender mejor los ecosistemas naturales y desarrollar
estrategias para su protección.
2. Ecología: La ecología es la ciencia que estudia las relaciones entre los seres vivos y su
entorno físico. El bioparque debe estar diseñado de tal manera que se respeten las
necesidades ecológicas de las especies que alberga y las interacciones entre ellas y su
entorno natural. La conservación de los ecosistemas y la educación en la importancia de la
biodiversidad son valores fundamentales en el bioparque.
6. Diseño del espacio: El diseño del espacio es fundamental para el bioparque, pues de ello
dependerá la satisfacción de los visitantes y la comodidad de los animales. Un diseño
adecuado debe tener en cuenta la necesidad de espacios adecuados para cada especie,
incluyendo elementos como agua, vegetación y zonas de descanso.
7. Gestión del bioparque: Una buena gestión es fundamental para el funcionamiento del
bioparque. Esto involucra una adecuada administración de recursos, incluyendo tiempo,
materiales y personal; y la implementación de medidas sanitarias y ambientales que
garanticen la salud de los animales y visitantes y la conservación del entorno natural.
En resumen, el marco teórico del bioparque debe abarcar una amplia variedad de
disciplinas que son importantes para su funcionamiento. Estas disciplinas incluyen biología,
ecología, conservación, educación, turismo, diseño del espacio y gestión del bioparque. Al
integrar estos elementos, se puede garantizar el éxito del bioparque como centro de
conservación, educación y turismo.
En 2013 se creó el segundo biparque de la región, el Grutas del Palacio, en Uruguay. Este
sitio se caracteriza por sus cavernas y pinturas rupestres, que testimonian la presencia
humana desde hace más de 10 mil años. También tiene una variedad de paisajes naturales y
culturales, como sierras, lagunas y estancias.
En 2017 se sumaron dos biparques más en México: el Comarca Minera y el Mixteca Alta.
El primero se ubica en el estado de Hidalgo y tiene una larga historia de producción
metálica, que se remonta al siglo XVI. Entre sus atractivos geológicos se destacan los
prismas basálticos, formaciones rocosas únicas en el mundo. El segundo se sitúa en el
estado de Oaxaca y muestra el uso milenario que se le ha dado al suelo por parte de las
comunidades indígenas. Asimismo, cuenta con zonas arqueológicas e iglesias coloniales.
Los biparques en Latinoamérica son una muestra de la riqueza natural y cultural de esta
región del mundo. Su creación y gestión implican un desafío para la conservación, el
desarrollo y la educación, que requiere del trabajo conjunto entre los gobiernos, las
comunidades locales y las organizaciones internacionales.
Los biparques en Colombia son áreas protegidas que buscan conservar la biodiversidad y el
patrimonio cultural del país. La historia de los biparques se remonta a 1948, cuando se creó
el primer parque nacional natural, la Cueva de los Guácharos, por iniciativa de un grupo de
científicos que exploraron esta región. Desde entonces, el sistema de biparques ha crecido y
se ha diversificado, incluyendo parques arqueológicos, urbanos, regionales y comunitarios.
Desarrollo:
Los inicios de los bioparques en Colombia: Los bioparques en Colombia tienen sus raíces
en la década de 1970, cuando el país comenzó a tomar conciencia de la importancia de
conservar su diversidad biológica. En 1977, se creó el Parque Nacional Natural Tayrona, en
el departamento de Magdalena, como un esfuerzo inicial para proteger una zona costera
única. Este parque sentó las bases para el establecimiento de futuros bioparques en el país.
Diseño y delimitación del bioparque: Con base en los estudios realizados, se establecen
los límites y los componentes del bioparque, que pueden incluir zonas de uso público,
zonas de conservación estricta y zonas de amortiguamiento.
Aprobación y declaración: Una vez completados los estudios y consultas, se emite una
resolución o decreto por parte del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que
declara la creación del bioparque y establece su régimen de manejo y uso.
Gestión y regulación: Una vez establecido, el bioparque se rige por un plan de manejo que
establece las directrices para su gestión y conservación. El plan de manejo incluye medidas
para la protección de los ecosistemas, la investigación científica, la educación ambiental, el
turismo.
Los biparques son espacios verdes que combinan las funciones de un parque urbano y un
parque zoológico, con el objetivo de educar, investigar y conservar la biodiversidad. Los
biparques se crean normativa y políticamente siguiendo los principios establecidos por la
Ley 31/2003, de 27 de octubre, de conservación de la fauna silvestre en los parques
zoológicos, que transpone la Directiva 1999/22/CE del Consejo de 29 de marzo de 1999
relativa a la conservación de los animales salvajes en los parques zoológicos. Esta ley
establece que los parques zoológicos deben cumplir una serie de requisitos para garantizar
el bienestar animal, la seguridad pública y la protección del medio ambiente. Entre estos
requisitos se encuentran:
Los biparques deben someterse a inspecciones periódicas por parte de las autoridades
competentes para verificar el cumplimiento de la normativa vigente y adoptar las medidas
correctoras que se estimen oportunas. En caso de incumplimiento grave o reiterado, se
puede proceder al cierre temporal o definitivo del parque, así como a la retirada o traslado
de los animales a otros centros autorizados.
Decreto 622 de 1997 - Parques Nacionales Naturales de Colombia: Este decreto reglamenta
la Ley 99 de 1993 en lo referente a la creación, administración y manejo de los Parques
Nacionales Naturales. Estos parques forman parte del SINAP y son áreas protegidas
destinadas a la conservación de la biodiversidad y los recursos naturales. Algunos ejemplos
de parques nacionales naturales en Colombia son el Parque Nacional Natural Tayrona, el
Parque Nacional Natural Los Nevados y el Parque Nacional Natural Amacayacu.
Ley 165 de 1994 - Áreas Protegidas Regionales: Esta ley establece el marco para la
creación y el manejo de las áreas protegidas regionales en Colombia. Las áreas protegidas
regionales son espacios que conservan ecosistemas y especies de importancia a nivel
regional. Estas áreas pueden incluir bioparques y otros tipos de reservas naturales.
Política Nacional de Áreas Protegidas: Esta política establece los lineamientos y objetivos
para la conservación y el manejo sostenible de las áreas protegidas en Colombia. Incluye
aspectos como la participación comunitaria, la investigación científica, la educación
ambiental, el turismo sostenible y la integración de los sistemas de áreas protegidas a nivel
regional y nacional.
Estos son solo algunos ejemplos de las normativas y políticas que se aplican en Colombia
para la creación y regulación de los bioparques. Es importante destacar que cada bioparque
puede tener su propia normativa interna y plan de manejo, en concordancia con las leyes y
regulaciones nacionales.
Los biparques son áreas verdes que integran la protección de la naturaleza y el disfrute de la
comunidad. Para crear un biparque se requiere una legislación que establezca las normas y
los criterios para su funcionamiento, así como los recursos y las responsabilidades para su
mantenimiento. También se necesita un apoyo político que respalde el proyecto y la
participación de los actores sociales interesados.
En Colombia hay varios ejemplos de biparques, como el Bioparque Ukumarí, que alberga
más de 70 animales de más de 30 especies de los bosques andinos, y ofrece servicios
ecoturísticos a sus visitantes; el Bioparque Los Ocarros, que conserva la fauna y la flora de
la Orinoquía colombiana, y realiza actividades de educación ambiental y recreación; el
Parque de la Conservación, que protege una gran variedad de especies nativas y exóticas, y
promueve la investigación y la sensibilización sobre la biodiversidad; el Zoológico de
Barranquilla, que cuenta con 800 animales de 130 especies de Colombia y el mundo,
muchas de ellas en peligro de extinción, y desarrolla programas de conservación y bienestar
animal; o el Zoológico de Cali, que tiene más de 2.500 animales de diferentes ecosistemas,
y realiza acciones de rescate, rehabilitación y reintroducción de especies silvestres.
Los biparques son espacios urbanos que combinan el uso de la bicicleta con el transporte
público, ofreciendo beneficios ambientales, sociales y económicos. Para crear un biparque
se requiere de una normativa que regule su diseño, construcción, operación y
mantenimiento, así como de una política que incentive su uso y promueva la cultura
ciclista. Algunos aspectos que se deben considerar son: la ubicación estratégica del
biparque, la seguridad y accesibilidad de los usuarios, la capacidad y equipamiento del
mismo, la tarifa y el sistema de pago, la articulación con el transporte público y otros
modos de movilidad, y la participación ciudadana en el proceso. Estos aspectos se pueden
consultar en el Manual de Diseño y Operación de Biparques del Ministerio de Transporte
de Colombia, en el Plan Maestro de Movilidad Sostenible de Bogotá y en la experiencia del
Biparque 80 en Medellín.
Investigación y evaluación:
Realiza una investigación exhaustiva sobre las áreas de interés en Casanare que posean una
alta biodiversidad y sean adecuadas para establecer un bioparque. Esto puede incluir la
identificación de ecosistemas únicos, especies en peligro de extinción o endémicas, y la
presencia de comunidades locales y su relación con el entorno natural.
Consulta y participación:
Es fundamental involucrar a las comunidades locales, líderes comunitarios y otros actores
relevantes desde las etapas iniciales del proceso. Realiza consultas públicas y busca la
participación activa de las comunidades para comprender sus necesidades, inquietudes y
expectativas con respecto al establecimiento del bioparque.
Planificación y diseño:
Con base en la investigación y las consultas, desarrolla un plan detallado para el bioparque.
Define los límites geográficos del área protegida, establece los objetivos de conservación y
determina las actividades permitidas dentro del bioparque, como el turismo, la educación
ambiental y la investigación científica.
Normativa y legislación:
Elabora una normativa específica para el bioparque en Casanare. Esto puede implicar la
creación de un decreto, resolución o proyecto de ley que establezca las disposiciones
legales y reglamentarias para el funcionamiento del bioparque. Considera la adaptación de
las leyes nacionales y regionales existentes, como la Ley 99 de 1993 y los decretos
relacionados con las áreas protegidas.
Aprobación y establecimiento:
Presenta la propuesta del bioparque, junto con la normativa y los resultados de la
evaluación de impacto ambiental, a las autoridades pertinentes a nivel local, regional y
nacional. Busca la aprobación oficial y establece el bioparque como una entidad reconocida
y respaldada por las instituciones competentes.
Gestión y administración:
Una vez establecido el bioparque, es importante desarrollar un plan de manejo detallado
que establezca las directrices para su gestión. Esto incluye la asignación de recursos
humanos y financieros, la planificación de actividades de conservación, educación y
turismo, y la supervisión constante para garantizar el cumplimiento de las regulaciones
establecidas.
Recuerda que estos pasos son generales y pueden variar según las características específicas
del área y los requisitos legales de cada región. Es esencial contar con el apoyo de expertos
en conservación, abogados y funcionarios gubernamentales para asegurar que todos los
procesos se realicen correctamente y en cumplimiento de las leyes y regulaciones
aplicables.
Se encuentra delimitada por la divisoria de aguas de las cuchillas Las Lajas, Peñalisa, Cagüi
Charte, Porvenir y una línea imaginaria 800 mts. Aguas arriba de la captación del
acueducto que une la cuchilla Peñalisa y la quebrada Topocha, abajo de la cuchilla Las
Lajas. Presenta un relieve ondulado quebrado entre 500 y 1.820 metros sobre el nivel del
mar.
La vía principal para acceder al área de la Reserva Forestal es la Troncal o Marginal del
Llano, que atraviesa el departamento del Casanare de suroeste a noreste por el piedemonte
y lo comunica con los departamentos de Meta y Arauca. De esta vía se desprende un ramal
que conduce al corregimiento de El Morro, hasta el sitio conocido como la Aguatoca en
donde se 24 desvía hacia el Río Cravo hasta encontrar la estación de la cabaña y desde este
último el desplazamiento se puede efectuar por caminos de herradura que se adentran en la
Reserva Forestal.
En cuanto a la información fisiográfica de la reserva forestal se puede decir que su área
hace parte de la mega cuenca de sedimentación de los Llanos Orientales, específicamente
en un sector con paisajes de origen estructural y denudativo-acumulativo. Allí se pueden
diferenciar dos unidades de paisaje; Montañoso Estructural Denudativo y Piedemonte. La
pendiente del área de reserva varía drásticamente pasando de pendientes mayores al 100% e
inferiores al 5%. El piedemonte constituye la zona de transición entre la llanura bien
drenada y la Cordillera Oriental; está formado principalmente por la acumulación
heterogénea de materiales producidos por el levantamiento de la cordillera y la erosión.
Originalmente en esta región era predominante la selva y el suelo tenía una mayor aptitud
forestal. Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia [Corporinoquia]. (s.f.).
La literatura menciona que la climatología del área de estudio está determinada por la zona
de convergencia intertropical (ZCIT) con precipitaciones de carácter monomodal, es decir,
solo una estación seca y una estación de lluvia en el año; esto se ve influenciado por
factores como las ondas de viento del este y las masas húmedas del Brasil, esto permite que
se genere una 25 distribución de lluvias característica de las zonas de piedemonte. Estos
factores definen una zona de alta condensación y por lo tanto una mayor incidencia en el
régimen pluviométrico de la zona. Es así como el área de estudio presenta un clima tropical
muy húmedo y cálido tipo mega térmico. Influenciada por la posición geográfica en su
territorio se presentan elevados niveles de temperatura y de lluvias debido a la elevación
orográfica significativa y a la formación de enormes masas nubosas provocadas por el
ascenso a la cordillera de las corrientes húmedas procedentes del llano, donde se lleva a
cabo el proceso de condensación y posterior precipitación. (Corporinoquia, 2018).