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Introducción:

Entre la Guerra Fría y la Dictadura Comisarial: Un Recorrido por la


Historia Uruguaya
La historia de Uruguay se entreteje con capítulos complejos y profundos que han dejado
una huella indeleble en la identidad nacional. Desde los vaivenes de la Guerra Fría hasta
la oscura etapa de la Dictadura Comisarial entre 1973 y 1976, el país suramericano ha
atravesado momentos de agitación, resistencia y transformación. Este recorrido
histórico nos sumerge en las tensiones geopolíticas de la Guerra Fría, donde los ideales
políticos y las luchas de poder se reflejaron en la realidad uruguaya. A medida que
avanzamos en el tiempo, nos adentramos en un periodo marcado por la represión, el
miedo y la resistencia durante la dictadura, explorando los testimonios de aquellos que
vivieron en carne propia los eventos que definieron una era. Este viaje histórico busca
comprender las complejidades de Uruguay, explorando cómo estos momentos cruciales
han moldeado su presente y dejado una profunda impronta en la memoria colectiva de
su pueblo.

Tiempos de Cambio: Guerra Fría y la Amenaza del


Socialismo Contagioso.
Si queremos hablar del Uruguay autoritario y la dictadura que este país sufrió entre los
años 1968 y 1985, debemos primero mencionar lo que estaba pasando por fuera del
país. El mundo, luego de haber terminado la segunda guerra mundial en 1945, entro en
una disputa ideológica enorme, esta consistía en que las dos grandes potencias del
momento; Estados Unidos (EEUU) y La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
(URSS) estaban en desacuerdo con el sistema ideológico que se manejaba entre los
países, ya que La URSS manejaba una ideología socialista y EEUU la capitalista.
Si bien nunca se llevó a un enfrentamiento directo ya que los dos bandos poseían un
armamento militar poderoso para el momento, si lograron que el mundo se dividiera en
dos, haciendo que países cercanos se unieran a su causa proporcionándoles beneficios a
cambio de eso, creando así dos bloques que separaban al mundo ideológicamente.
En 1959, Estados Unidos creía que América Latina estaba mayormente de su lado en
términos de ideología, pensando que la región no se volvería en su contra. Sin embargo,
este sentimiento de seguridad cambió de manera brusca cuando ocurrió la Revolución
Cubana. La Revolución Cubana fue un acontecimiento inesperado que tomó por
sorpresa a Estados Unidos, ya que Cuba, ubicada geográficamente muy cerca, se
autodefinió país de gobierno socialista. Lo que despertó EEUU, dándole más
importancia a América Latina y generando una preocupación ya que la URSS ahora
tenía pase libre para esparcir sus influencias, a esta acción la llamaron “comunismo
contagioso“, que después de la revolución cubana aparecen más revoluciones por el
resto del continente y esto provoco que Estados unidos interviniera más en los asuntos
de América latina.
Transición y Desafíos: Uruguay de la Prosperidad a la Crisis
de los Años 60

Ahora durante los años siguientes desde 1950 hasta 1960, Uruguay experimentó un
notable crecimiento económico y mejoras en los indicadores sociales. Este periodo,
influido por el neo-batllismo, se caracterizó por políticas progresistas a, inspiradas en la
visión del expresidente José Batlle y Ordóñez. A estos años de crecimiento se les llamo
“Años dorados” y en esos años se implementaron reformas que buscaban reducir las
desigualdades sociales, promover la educación, y fortalecer el bienestar de la población.
Reformas tales el modelo de Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI)
siendo esta una estrategia económica, y se trataba de un enfoque que busca fomentar el
crecimiento económico mediante el desarrollo de la industria nacional, reduciendo la
dependencia de las importaciones extranjeras y sustituyendo la producción interna de
bienes que previamente eran adquiridos del extranjero.
Pero esto no duraría mucho ya que en 1955 se empiezan a ver los primeros síntomas de
la crisis. En los años 60, Uruguay se enfrentó a importantes desafíos que afectaron
diversos aspectos de su realidad. En el ámbito económico, la crisis se reflejó en el
estancamiento agroindustrial persistente desde los años 30 y en el agotamiento del
modelo de Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI). A pesar de su auge
durante el neobatllismo, la ISI mostró limitaciones al no lograr una transformación real
de las estructuras económicas y depender en gran medida de la transferencia de
ganancias del sector rural al industrial a través de la intervención estatal y la regulación
del mercado. Los efectos más perjudiciales de esta crisis económica incluyeron
endeudamiento externo, inflación, fuga de capitales y especulación financiera.
A nivel internacional, Uruguay y otros países latinoamericanos experimentaron un
distanciamiento de las economías centrales en el nuevo orden mundial posterior a la
Segunda Guerra Mundial (es decir la Guerra fría). La dependencia dio paso a la
marginación, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se convirtió en la expresión
típica de este cambio al imponer planes de estabilización a cambio de créditos.
La crisis demográfica también fue evidente, con un modesto crecimiento poblacional
del 1% anual debido a la disminución de las tasas de natalidad, el aumento de la
emigración y la detención del flujo inmigratorio. La alta urbanización y la
"montevideanización" del país acentuaron esta realidad demográfica inquietante, como
se destacó en el censo de 1963.
En el ámbito político, se observó un quiebre en el orden tradicional con la "partidocracia
uruguaya". Los partidos políticos perdieron gradualmente su centralidad, y actores
externos como las Fuerzas Armadas, corporaciones y grupos guerrilleros asumieron
roles más prominentes.

Del MLN-T a la Dictadura: Uruguay entre Revoluciones y


Transformaciones Políticas (1962-1985)
Es así que en 1962 a raíz de esta agudización de la crisis económica y deterioro del
Uruguay democrático y conciliador, un movimiento revolucionario inspirado por los
sucesos ocurridos en la revolución cubana, considera que la única forma de “liberación
nacional” es por medio de una revolución. Es así como inicia un movimiento “el
coordinador” el cual reúne a personas de diferentes organizaciones que ven la
revolución social y la acción directa como única vía. Por lo que sus acciones principales
era la del robo de bancos, no solamente para robar dinero sino que también
documentación que demostrará todos los ilícitos económicos que se estaban llevando
adelante, consiguiendo más reconocimiento y acumulación de fuerzas. En 1963 con el
documento Nº1 se definen como: nacionalistas socialistas, anti oligárquicos, anti
imperialistas, solidaridad latinoamericana. Ye n 1966 el “coordinador” para a
transformarse al Movimiento de Liberación Nacional Tupamaro (MLN-T), a finales de
la década de 1960, generaron conflictos internos. Estos eventos contribuyeron a una
mayor polarización política y social, creando un ambiente de inestabilidad que afectó
negativamente la inversión y el desarrollo económico, eventos como; robos, secuestros,
toma de ubicaciones, fugas y asesinatos, haría que los militares tomen la lucha anti-
subversiva. Siendo 1972 la derrota y desaparición tanto políticamente como militar del
MLN-T.
Aunque ese no fue el único movimiento que estaba en pie en ese momento el sindicato
unificado llamado CNT (Convención Nacional de Trabajadores) en 1966. Y no fue
coincidencia que esto ocurriera en un momento particular. Muchas personas de clases
medias, que antes se mantenían al margen de la actividad sindical, comenzaron a unirse
masivamente a los sindicatos, contribuyendo significativamente a la influencia y
capacidad de convocatoria de la CNT en esos años.
En ese contexto, también se desarrolló una nueva relación entre trabajadores y
estudiantes, expresada en la consigna "obreros y estudiantes, unidos y adelante". Esta
consigna surgió en 1958 cuando trabajadores en busca de mejoras salariales se unieron a
las movilizaciones estudiantiles en Montevideo. Durante la crisis y la polarización de la
sociedad, los trabajadores y estudiantes se convirtieron en pilares fundamentales del
"movimiento popular", desempeñando un papel crucial en ese período.
Todo esto culmino en el golpe de Estado de 1973 y el establecimiento de la dictadura
militar autoritaria, que tendría un impacto duradero en la historia del país. Y basándome
en la periodización de Luis Eduardo González Un politólogo reconocido en Uruguay
por sus análisis y predicciones sobre tendencias de votaciones, encuestas de opinión y
sus frecuentes apariciones en la televisión uruguaya.
El da una periodización la cual plantea que el régimen que estuvo, paso por 3 etapas
distinguibles: la primera seria la etapa de la “dictadura comisarial”, desde 1973 al 1976;
la segunda que plantea seria del “ensayo fundacional” que se extiende hasta 1980; y
finalmente la tercera llamada “transición democrática” y que concluiría “formalmente”
con la ausencia de autoridades legítimas en 1985. La primera etapa que plantea referido
a la dictadura comisarial, quiere decir que no existía un proyecto político claro por parte
del régimen, pero lo que su objetivo era restaurar el orden y eventualmente establecer
una vida política más democrática. En la segunda etapa se refiere a un cambio
significativo en el régimen autoritario que comenzó en 1973, destacando que, en el caso
de Uruguay, a diferencia de otros países latinoamericanos, la dictadura no llegó a
desarrollar un proyecto político sólido. En lugar de un "proyecto fundacional", se utiliza
el término "ensayo" para describir este período. Y por último la tercera etapa la cual
señala que, en 1980, el proyecto de reforma constitucional plebiscitado habría definido
el modelo final del "orden político" diseñado por el régimen. Sin embargo, su rechazo
marcó el final del "ensayo fundacional" y dio inicio a la "transición" hacia la
democracia.

Periodo de la Dictadura Comisarial (1973-1976):


Consolidación y Transformación

A continuación, exploraremos un capítulo crucial en la historia de Uruguay: el periodo


de la Dictadura Comisarial, que abarcó los años 1973 a 1976. Este lapso está marcado
por la consolidación del poder militar y la redefinición radical de la estructura política
del país. Durante estos años, Uruguay experimentó una transformación profunda que
dejó una huella duradera en su historia contemporánea.
En este análisis, examinaremos los eventos clave que llevaron a la afirmación del
régimen autoritario, desde el ascenso de los sectores más radicales del ejército hasta las
medidas legislativas y represivas que caracterizaron este periodo. A lo largo de esta
exploración, nos sumergiremos en los eventos que definieron la dictadura comisarial,
comprendiendo su impacto en la sociedad uruguaya y su legado a largo plazo.
Adentrémonos, pues, en este periodo de transformación autoritaria que dejó una marca
indeleble en la historia de Uruguay.
La afirmación de la Dictadura en Uruguay durante el periodo 1973-1976 marcó una
etapa crucial en la historia del país, caracterizada por la consolidación del poder militar
y la transformación ideológica del régimen. Este lapso estuvo definido por la ascensión
de los sectores más radicales del ejército, conocidos como los "duros", quienes
desplazaron a los militares febreristas, percibidos como reformistas y moderados.
La consolidación del control militar se reflejó en diversas medidas. En 1974, se aprobó
la Ley Orgánica Militar, que incluía la "Doctrina de la Seguridad Nacional", siendo esta
la base teórica del golpismo. Simultáneamente, se intensificó la represión, con un
aumento significativo de prisioneros políticos y la imposición de condiciones
draconianas para dirigentes tupamaros. La censura de prensa se fortaleció, clausurando
publicaciones como "Marcha", y se iniciaron persecuciones a periodistas y escritores
prominentes.
El año 1975 fue testigo de la creciente inclinación hacia una reforma constitucional,
buscando excluir al marxismo y a los políticos profesionales. La Junta de Comandantes
en Jefe rechazó propuestas democráticas como la de lemas y el doble voto simultáneo.
El presidente Alberto Demicheli presentó un proyecto neo-corporativista de reforma
constitucional, subrayando la clara inclinación hacia una nueva institucionalidad no
democrática.
En 1976, el régimen dio pasos decisivos hacia la definición de su proyecto político. La
no realización de las elecciones previstas llevó a considerar opciones sustitutivas: la
"apertura" o la instauración de un nuevo régimen. La represión alcanzó niveles
alarmantes, destacando el asesinato de legisladores como Zelmar Michelini y Héctor
Gutiérrez Ruiz. En este contexto, el presidente Bordaberry presentó memorandos a la
Junta de Oficiales Generales, proponiendo la eliminación de los partidos políticos.
Sin embargo, las divergencias entre Bordaberry y los Comandantes en Jefe culminaron
en su destitución en junio de 1976. La propuesta de eliminar los partidos políticos
resultó demasiado arriesgada para los militares, quienes decidieron tomar el control
directo del país. Se suspendió la convocatoria a elecciones generales, y se creó el
"Consejo de la Nación", un órgano en el que civiles y militares compartían decisiones
cruciales, marcando así la transformación del régimen en lo que se autodenominó
"Proceso cívico-militar". Este periodo, conocido como la dictadura comisarial, dejó una
huella profunda en la historia de Uruguay, redefiniendo su estructura política y social.

Violencia de los Derechos Humanos: Prisiones Clandestinas y


Atrocidades durante la Dictadura Comisarial (1973-1976) en
Uruguay

En el periodo de la Dictadura Comisarial, las violaciones a los derechos humanos


alcanzaron niveles escalofriantes. Entre las prácticas más aberrantes se encontraba el
establecimiento de prisiones clandestinas, auténticos centros de tortura donde individuos
considerados como amenazas al régimen eran sometidos a tratos inhumanos.
Estas cárceles clandestinas se convirtieron en lugares de sufrimiento extremo, donde la
brutalidad se desplegaba sin restricciones. Detenidos políticos, disidentes y activistas
eran sistemáticamente sometidos a torturas físicas y psicológicas. Métodos como la
aplicación de descargas eléctricas, simulacros de ejecuciones, golpizas y humillaciones
se volvieron prácticas habituales, dejando cicatrices indelebles en las víctimas y en la
conciencia colectiva del país.
Los nombres de estos lugares infames, tales como "Automotores Orletti" en Buenos
Aires, resonaron en la región como emblemas de la brutalidad de la represión. Los
detenidos eran mantenidos en condiciones inhumanas, privados de sus derechos
fundamentales, y a menudo, sus paraderos se mantenían en secreto, sumiendo a sus
familias en la angustia y la incertidumbre.
La magnitud de la represión también se reflejó en la persecución de gremialistas rurales
y empresariales que, en un inicio, habían respaldado al gobierno. Esta traición a
antiguos aliados demostró la implacabilidad del régimen en silenciar cualquier forma de
disidencia, incluso dentro de sus círculos de apoyo.
La internacionalización de la represión, evidenciada en el asesinato de legisladores en el
extranjero como Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, resalta la extensión de las
violaciones a los derechos humanos más allá de las fronteras de Uruguay. Este oscuro
capítulo no solo marcó a la sociedad uruguaya, sino que resonó en la conciencia global
sobre la importancia de proteger y preservar los derechos fundamentales.
La revelación de estas atrocidades, aunque tardía, desencadenó esfuerzos por la verdad
y la justicia en años posteriores. La memoria de las víctimas y la condena unánime a
estas prácticas aberrantes sirven como recordatorio de la necesidad constante de
defender la dignidad humana y luchar contra la impunidad.

Testimonio de Antonio Iglesias y Aurelio Gonzales: Fotógrafo


Militante, Resistencia Obrera y Violencia Represiva durante
la Dictadura Comisarial en Uruguay.

Habiendo explorado los eventos oscuros de la dictadura comisarial, es crucial ahora


dirigir nuestra atención hacia las voces que han emergido de aquellos tiempos difíciles.
A lo largo de mi investigación, tuve el privilegio de recopilar testimonios que ofrecen
una visión más íntima y personal de ese período tumultuoso. Estos relatos pintan un
cuadro humano, revelando la complejidad de las experiencias vividas durante esos días
sombríos.
Antonio Iglesias- Fotógrafo

Aurelio Gonzales, fotógrafo y testigo directo de la Dictadura Comisarial , ofrece un


relato vívido y penetrante de los eventos que marcaron este oscuro periodo. Su
experiencia como fotógrafo de prensa y militante proporciona una perspectiva única
sobre los horrores que tuvieron lugar durante esta etapa de la historia uruguaya.
Gonzales, al describir sus primeras fotografías tomadas en la estación de ómnibus
durante el golpe, refleja la crudeza del momento:
-"Ahí están mucha gente ocupando y con su frazada por arriba en frío terrible."
Esta imagen inicial se convierte en un testimonio gráfico de la resistencia de la
población frente al golpe militar.
Su labor como fotógrafo de calle, capturando momentos de batalla y ocupación de
fábricas, revela la valentía con la que la clase obrera enfrentó la represión. Gonzales no
solo era un observador, sino un participante activo en los eventos:
-"Yo era un fotógrafo pero también era un militante, nunca dejé de ser las dos
cosas."
El testimonio de Gonzales destaca la importancia crucial de las fotografías en medio de
la represión. La imagen de la ocupación de una fábrica se convierte en un símbolo de
resistencia y solidaridad obrera. Sin embargo, esta labor no estaba exenta de peligros, y
Gonzales relata cómo se jugaba la vida al realizar su trabajo a escondidas.
El relato se adentra en la cotidianidad de los uruguayos durante este periodo, como las
colas para surtirse de combustible en la calle 8 de octubre. Gonzales destaca la fuerza y
la organización de la clase obrera:
-"Eso fue durante 15 días y esto es algo admirable que uno se plantea y dice '¿qué
fuerza tiene la clase obrera organizada?'"
Las imágenes de basurales enormes, incendiados para eliminar olores desagradables,
muestran la crudeza de la realidad cotidiana durante el conflicto. Gonzales también
aborda el tema de las detenciones masivas y la habilitación del cilindro, donde
familiares llevaban frazadas y alimentos a los detenidos.
El fotógrafo relata momentos de enfrentamientos, donde la gente, sin saber si las balas
eran reales, gritaba consignas como:
-"'Tiranos temblad' y 'viva la libertad'."
Este coraje en medio de la adversidad resalta la determinación del pueblo uruguayo.
Gonzales comparte el dilema personal de resguardar sus negativos, símbolos de la
verdad, durante el asedio al diario en el que trabajaba. Su narrativa culmina con su
escape y búsqueda de asilo político en la embajada de México, subrayando la
persecución constante que enfrentaban aquellos que buscaban documentar la verdad.
El testimonio de Aurelio Gonzales no solo ofrece un relato impactante de los
acontecimientos, sino que también ilustra la importancia de la fotografía como
herramienta de resistencia y memoria histórica durante uno de los periodos más oscuros
de la historia uruguaya.
Aurelio Gonzales- Obrero del vidrio

Por otro lado tenemos el testimonio de Antonio Iglesias, obrero del vidrio y testigo
directo de los horrores de la Dictadura Comisarial en Uruguay, comparte su experiencia,
revelando la compleja dualidad de la resistencia obrera y la brutalidad represiva que
caracterizó este oscuro periodo.
Iglesias destaca los "felices días" compartidos en el juego y la recreación, una pausa
efímera en medio de la creciente tensión. Sin embargo, su mención de contar con apenas
"seis autos para toda la tarea organizativa" arroja luz sobre las limitaciones y
precariedades que enfrentaba la resistencia.
-"Hubieron continuos desalojos, pero uno de los más violentos de todos fue uno
que se realizó, la semana entre los siete y diez días, no tengo preciso el día.
Presumimos que ya los organismos de inteligencia habían detectado que acá estaba
la dirección de la CNT. Hicieron un operativo rodeando varias manzanas y, a
partir de ahí, desalojaron todas las fábricas, pusieron a la gente contra la pared
violentamente."
La brutalidad de este desalojo refleja la ferocidad de la represión. Iglesias narra cómo
los soldados, sedientos y hostiles, solicitaban agua a los vecinos. Sin embargo, la
negativa casi unánime a proporcionarles el líquido revela la desconfianza profunda
hacia las fuerzas represivas que se infiltraban en la vida cotidiana.
-"Los soldados pedían agua caliente para el mate o agua para tomar, y los vecinos
casi unánimemente se negaban a proporcionárselo."
La narrativa de Iglesias alcanza su punto álgido cuando describe el momento en que,
atados y con bufanda en los ojos, los trabajadores sienten la protesta de los soldados. La
escena se vuelve más intensa cuando la barriada sale a la calle en apoyo a los
trabajadores desalojados.
-"Nosotros que estábamos arriba de un camión, atados y con una bufanda en los
ojos, sentíamos igual en qué manera los soldados protestaban, renegaban. Lo
último que hubo fue que la barriada salió a la calle y se tuvo que usar la represión
para poder parar a la gente que había salido a apoyar a los trabajadores que
estaban siendo desalojados por las fuerzas armadas."
Este relato evidencia la crueldad y la violencia desatada en respuesta a la solidaridad de
la comunidad. La represión utilizada para sofocar el apoyo a los trabajadores subraya la
brutalidad desmedida ejercida por las fuerzas armadas durante la Dictadura Comisarial
en Uruguay.

Conclusión final del trabajo.

Resumen del Trabajo: De la Guerra Fría a la Dictadura Comisarial en


Uruguay

Este trabajo ofrece un recorrido por importantes episodios de la historia uruguaya, desde
los días de la Guerra Fría hasta la Dictadura Comisarial que abarcó el periodo de 1973 a
1976. Se exploró la influencia de la Guerra Fría en América Latina, destacando cómo
factores geopolíticos y ideológicos llevaron a tensiones internas y conflictos en la
región.
El foco se centró en el periodo de la Dictadura Comisarial en Uruguay, delineando los
eventos clave que llevaron al establecimiento de un régimen autoritario. La
consolidación del poder militar, la supresión de voces disidentes y la imposición de una
ideología represiva fueron aspectos fundamentales de este periodo. La Ley Orgánica
Militar y la Doctrina de la Seguridad Nacional se erigieron como herramientas teóricas
que respaldaron las acciones del régimen.
Los testimonios de Aurelio Gonzales, fotógrafo y testigo directo, y Antonio Iglesias,
obrero del vidrio, ofrecen una mirada vívida y penetrante de la realidad vivida durante
la Dictadura Comisarial. Gonzales, como fotógrafo de prensa y militante, destaca la
importancia de la fotografía como herramienta de resistencia y memoria histórica.
Iglesias, por su parte, pone de manifiesto la resistencia obrera y la brutalidad represiva
que caracterizaron este periodo, incluyendo la violencia sufrida durante desalojos y la
represión a la solidaridad de la comunidad.
Ambos testimonios ilustran la complejidad de la lucha contra la dictadura, donde la
resistencia y la represión coexistieron de manera inextricable. La narrativa se sumerge
en la cotidianidad de los uruguayos, desde las colas para surtirse de combustible hasta
los basurales enormes generados por el conflicto. La violencia indiscriminada, los
enfrentamientos callejeros y la persecución constante a aquellos que documentaban la
verdad delinean un panorama sombrío de la vida bajo la Dictadura Comisarial.
En conjunto, estos testimonios y eventos históricos pintan un retrato completo de un
periodo agitador en Uruguay. La lucha por la libertad y la resistencia ante la opresión
emergen como temas centrales, recordándonos la importancia de preservar la memoria
histórica y aprender de los desafíos superados para construir un futuro más justo y
democrático.
Reflexión final

La profunda marca que dejo la dictadura comisarial, se extiende hasta nuestros días,
dejando evidencia y un sentimiento perdurable en cada uruguayo del país.
Proporcionando testimonios diversos de experiencias, silencios dolorosos y un
persistente temor.
Es algo notable que los gritos de justicia de ese momento, hasta el día de hoy se
escuchan a través del tiempo, reflejando el deseo de muchos de confrontar las injusticias
causadas durante aquel régimen autoritario. Este anhelo no solo busca castigo para los
responsables, sino que también abraza la noción de aprender del pasado para construir
un presente más equitativo y democrático.
Los testimonios dados Aurelio Gonzales y Antonio Iglesias, ilustran sus vivencias y te
hacen viajar en el tiempo casi como si vieras lo que está pasando en tiempo real, y te
demuestran lo difíciles años por los que Uruguay paso. Estas narrativas individuales son
como piezas de un rompecabezas que, cuando se ensamblan, proporcionan una visión
más completa y profunda de lo que significó vivir bajo un régimen represivo. La
persistencia del miedo en algunos sectores de la sociedad resalta la necesidad continua
de abordar los traumas del pasado y trabajar en el progreso de nuestro futuro haciéndolo
más sano y justo. La preservación y difusión de estas historias es esencial para educar a
las generaciones futuras sobre la importancia de proteger la democracia, los derechos
humanos y la resistencia contra las oposiciones que se presentan.
En última instancia, la reflexión sobre este periodo crucial no solo nos insta a recordar,
sino también a actuar en el presente para forjar un futuro en el que la justicia y la
libertad sean valores inquebrantables. La historia nos enseña que el diálogo continuo, la
búsqueda de la verdad y el compromiso con la democracia son esenciales para construir
sociedades más fuertes y resistentes.
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Fuentes:
-87Randori: https://www.youtube.com/watch?
v=gFLFrr5MgNQ&ab_channel=87Randori A las cinco en punto.
-“Uruguay ayer y hoy (1967-2007)” Panorama del Uruguay en la década de los sesenta
Por Milita Alfaro
-José Rilla, Gerardo Caetano “Breve historia de la dictadura, (1973-1985)”
EDICIONES DE LA BANDA ORIENTAL
-Benjamín Nahum “Manual de la Historia Uruguaya 1903- 2010”
Índice:
Introducción:....................................................................................................................2
Tiempos de Cambio: Guerra Fría y la Amenaza del Socialismo Contagioso............2
Transición y Desafíos: Uruguay de la Prosperidad a la Crisis de los Años 60..........3
Del MLN-T a la Dictadura: Uruguay entre Revoluciones y Transformaciones
Políticas (1962-1985)........................................................................................................3
Periodo de la Dictadura Comisarial (1973-1976): Consolidación y Transformación
...........................................................................................................................................5
Violencia de los Derechos Humanos: Prisiones Clandestinas y Atrocidades durante
la Dictadura Comisarial (1973-1976) en Uruguay........................................................6
Testimonio de Antonio Iglesias y Aurelio Gonzales: Fotógrafo Militante,
Resistencia Obrera y Violencia Represiva durante la Dictadura Comisarial en
Uruguay............................................................................................................................7
Antonio Iglesias- Fotógrafo...........................................................................................7
Aurelio Gonzales- Obrero del vidrio.............................................................................8
Conclusión final del trabajo...........................................................................................9
Resumen del Trabajo: De la Guerra Fría a la Dictadura Comisarial en Uruguay.........9
Reflexión final.............................................................................................................10
Fuentes:..........................................................................................................................10

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