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451605349 1 Breve Historia de La Salud Publica Protegido WORD
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Será más tarde (en el siglo XVII Edad Moderna) en la historia del hombre donde
aparecerán prácticas y saberes referidos al proceso de salud-enfermedad en su
dimensión colectiva. Cuando son producidas las nociones de población, Estado y
colectivo.
En los siglos XVI, XVII y XVIII se va constituyendo la Salud Pública como un tópico
específico de conocimiento.
A la Salud Pública le interesaba cómo hacer para que las epidemias no maten a la
gente, había fenómenos que se manifestaban en las poblaciones, NO en los
individuos. Hasta inicios del siglo XIX no hay un saber científico propio sobre la
salud y la enfermedad en su dimensión colectiva, sino más bien una ideología:
conjunto de nociones sobre un fenómeno. Había prácticas discursivas marcadas por
la cuantificación de los eventos vitales: nacimientos, muertes y el desarrollo de
estudios incipientes sobre las causa de las enfermedades.
Se sabe que la salud internacional surgió frente al temor del cólera y esta es una
parte de la verdad. El desarrollo industrial y comercial de inicios del siglo XIX fue
responsable de la difusión del cólera desde su reservorio en Bengala, el deseo de
proteger al comercio internacional de posibles excesos cuarentenarios fue una
importante motivación complementaria para el establecimiento de mecanismos de
información y de acuerdos sobre normas y procedimientos.
Se puede agregar que en las Américas la salud internacional tuvo su origen en el
temor a 2 enfermedades epidémicas: cólera y fiebre amarilla. Este proceso, que
culminó en una salud internacional americana, tuvo su origen en el Río de la Plata.
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En los inicios del siglo XIX comenzaron a verse las primeras consecuencias
sanitarias de la industrialización y la expansión del comercio internacional.
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lo desintegraba probablemente proveniente de los cementerios o zonas de
putrefacción). No se llega a ninguna conclusión.
Es a mediados del siglo XIX, donde se empieza a demostrar que la calidad de vida
en la ciudad era mala o peor que en las zonas rurales y aparece la Medicina Social
asociada a los movimientos de izquierda revolucionarios. Se busca demostrar que
las organizaciones sociales tienen que ver con las enfermedades.
Aparece el capitalismo y para mantenerlo hay que controlar la explotación de los
trabajadores porque de ellos depende la mano de obra disponible, entonces nace la
legislación sobre el trabajo: descanso, ambiente, agua potable, niños,
embarazadas...
Esto da origen a la Salud Pública: se trataba de compensar a través de políticas
públicas, que el estado tenía que asumir y supervisar, para mantener y mejorar las
condiciones del trabajo y la salud de los trabajadores.
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2. El modelo inglés que tenía por objetivo la capacitación de los médicos oficiales
de sanidad que en las distintas comunidades eran los responsables de los
programas de Salud Pública, basados fundamentalmente en inmunizaciones y
saneamiento ambiental. Se priorizaba la aplicación de los conocimientos a la
solución de problemas puntuales mediante una adecuada gestión.
Era imprescindible crear una clase profesional que pudiera llevar a la práctica estos
programas de salud colectivos, más allá de la atención individual de la enfermedad
y, en la mayoría de los casos, totalmente al margen de esta atención.
En EEUU, en Canadá y en Europa se crean las primeras escuelas de Salud Pública.
En 1922 y 24 se crean en Méjico y Brasil (San Pablo), en 1944 en Chile que fue
durante muchos años el centro de capacitación en Salud Pública de América Latina
de mayor proyección y que influyó considerablemente en le pensamiento sanitario
de América del Sur.
Nacimiento de la OMS
A medida que la OMS fue adquiriendo experiencia se fue manifestando cada vez
más claramente la necesidad de llevar esa visión a la práctica mediante la creación
de un marco conceptual, estrategias y principios operacionales.
El marco conceptual se hizo realidad en 1977 cuando a partir del reconocimiento del
derecho a la salud y la responsabilidad de la sociedad para garantizar los cuidados
de la misma se decidió que la principal meta social de los gobiernos y de la OMS en
el futuro debería consistir en “alcanzar para todos los ciudadanos del mundo en le
año 2000 un grado de salud que les permitiera llevar una vida social y
económicamente productiva”.
En 1978 en Alma Ata se hizo hincapié en que la atención primaria sería la
estrategia central para el logro de la meta de “salud para todos en el año 2000
“como parte del desarrollo general conforme al espíritu de justicia social”.
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En los ´80 el nuevo “orden mundial” inspirado en el neoliberalismo provoca una
fragilización de los esfuerzos para enfrentar colectivamente los problemas de salud.
En los países de economía capitalista dependiente la opción por “El estado mínimo”
y el corte de los gastos públicos como respuesta a la crisis financiera del estado
comprometen a la salud Pública en el ámbito institucional.
La salud ha sufrido los mayores deterioros allí donde las economías no pueden
garantizar ingresos adeuados para todos, los sistemas sociales se han colapsado y
los recursos ambientales han sido inadecuados o mal administrados.
En los últimos 20 años la pobreza y el aumento de las desigualdades e inequidades
sociales también han impedido en gran medida el progreso en salud. Hay casi
1.300 millones de personas que viven en suma pobreza, una de las causas
primordiales de desnutrición y enfermedad.
En los lugares que no han podido mantener los servicios básicos, la salud de la
población se ha deteriorado, especialmente frente a la nueva amenaza de las
enfermedades nuevas o reemergentes.
Estamos frente a una “ crisis de la salud pública” . Para la superación de esta crisis
se han propuesto diferentes aportes, cada uno de ellos apuntando a la necesidad de
nuevos paradigmas en el campo de la salud pública.
Se verifica la necesidad de construir un marco teórico conceptual capaz de
reconfigurar el campo social de la salud.
ARGENTINA
En esta época la fiebre amarilla había desaparecido de Europa (se ocupaban del
cólera) y aún no se habían puesto de acuerdo sobre el origen infeccioso o
miasmático.
En 1866 llega el cólera a Bs. As. y se difunde rápidamente provocando 1.600
defunciones sobre 90.000 habitantes. En esos años el cólera afectó a Rosario,
Córdoba, San Luis y San Juan. El gobierno alienta la publicación de informaciones
sobre el mal y sobre medidas de prevención aconsejables. Se informa que parece
haberse probado el contagio por aguas contaminadas por evacuaciones coléricas y
se sugiere cambiar la fuente de aprovisionamiento o filtrarla con carbón antes de
hervirla. La epidemia fue benigna.
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La I Convención Sanitaria Internacional se realizó en Montevideo en 1873,
participaron Argentina, Brasil y Uruguay.
En 1886 vuelve el cólera a la Argentina (en 1883 Koch había aislado el vibrión
colérico), la capital había progresado en su saneamiento básico y en el
conocimiento de la enfermedad y de las medidas de prevención.
Los cambios que se operaron en la sociedad argentina en las 3 últimas décadas del
siglo XIX produjeron asombro y admiración en el extranjero, sobre todo en Europa,
origen principal del aluvión migratorio.
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En 1976 le gobierno militar decapitó prácticamente la escuela de salud Pública de la
UBA y hasta ahora no se pudo recuperar. En los últimos años han y están
proliferando maestrías y cursos de posgrado, sin embrago la investigación en
servicios de salud y epidemiología siguen siendo deudas. Tampoco se ha
conseguido introducir la investigación de los servicios de salud como actividad
habitual dentro de las instituciones que prestan atención médica, de manera que no
se mide la calidad ni el costo.
Los éxitos para “encerrar” a algunos agentes “en el zoológico de las enfermedades
dominadas, de donde sólo podrían salir si la ignorancia o la estupidez humana les
abren la puerta “ requieren, para mantenerlos encerrados, de un riguroso sistema
de vigilancia epidemiológica en todo el territorio nacional que incluya también el
control mediante organizaciones rigurosas. Todavía no lo hemos conseguido, tal vez
porque se trata de procesos de maduración institucional necesariamente lentos.
Bibliografía