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Capítulo 3.

Maslow: teoría de las necesidades básicas y de la esencia humana


El capítulo presenta un cambio significativo en enfoque al pasar del análisis de la antropología filosófica de Marx
Markus a la visión de Abraham Maslow desde la psicología y el psicoanálisis humanistas de Erich Fromm y
Michael Maccoby. Aunque estos autores provienen de diferentes disciplinas, todos comparten una visión social
en sus teorías sobre las necesidades humanas, influenciados por la antropología social en el caso de Maslow y
Maccoby, y por el conocimiento profundo de la obra de Marx en Fromm.
Maslow, en particular, desarrolló su teoría de la jerarquía de las necesidades humanas como parte de una teoría
de la motivación, basándose en su experiencia como psicoterapeuta y en 20 años de estudio de la personalidad.
Su teoría, aunque conocida principalmente por la jerarquía de necesidades, es mucho más amplia y ofrece una
concepción de la esencia humana que complementa la de Marx-Markus.
La exposición de la teoría de Maslow se divide en siete partes:
1. Proposiciones iniciales sobre una teoría de la motivación humana.
2. Teoría de la jerarquía de las necesidades básicas.
3. Consecuencias de la teoría o teoría de la satisfacción de necesidades.
4. Distinciones entre los dos tipos de motivación identificados por Maslow (deficitaria y al crecimiento).
5. Concepción de Maslow del hombre auto-realizado.
6. Revisión de la teoría de los instintos.
7. Críticas a la obra de Maslow y evaluación de estas.
Además, se incluye una interpretación de las respuestas que Maslow habría dado a las preguntas fundamentales
planteadas en el capítulo anterior.

3.1 Prefacio con una teoría de la motivación humana


Maslow formuló 17 proposiciones que consideraba esenciales para cualquier teoría de la motivación humana.
Aquí se presentan las relacionadas con el tema en cuestión:
1. Enfoque holístico: El individuo es visto como un todo integrado y organizado. La motivación afecta a todo el
individuo y no solo a partes específicas; las necesidades no se limitan a aspectos como el estómago o los genitales,
sino que son del individuo en su totalidad.
2. Impulsos no fisiológicos como paradigma: Maslow argumentaba que los impulsos fisiológicos, como el
hambre, no son adecuados como paradigma para una teoría de la motivación, ya que la mayoría de los impulsos
no son aislables y no pueden ser localizados somáticamente. Propuso que sería más útil tomar como modelo de
investigación impulsos como el deseo de amor.
3. Fines sobre medios: La teoría de la motivación debe centrarse en los propósitos últimos o básicos más que en
los medios parciales o superficiales. Maslow destacaba que los deseos cotidianos suelen ser medios para un fin
más que fines en sí mismos, y que el estudio de la motivación debe abordar los propósitos, deseos o necesidades
humanas últimos.
4. Propósitos conscientes e inconscientes: Reconociendo que los propósitos últimos no siempre son conscientes,
Maslow subrayaba la importancia de incorporar la problemática de la motivación inconsciente en cualquier teoría
motivacional.
5. Comunalidad de los deseos humanos fundamentales: Maslow argumentaba que los deseos fundamentales
de todos los seres humanos no difieren tanto como los deseos cotidianos conscientes, ya que diferentes culturas
pueden proveer diferentes caminos para satisfacer un deseo particular. Destacaba la universalidad de ciertos
propósitos o necesidades humanas.
6. Satisfacción y generación de nuevos deseos: Al satisfacer una necesidad, surge otra en su lugar, lo que lleva
a la organización de deseos en jerarquías de prepotencia. Maslow enfatizaba que los seres humanos rara vez
alcanzan un estado de plena satisfacción, ya que al satisfacer un deseo, surgen nuevos deseos.
7. Imposibilidad de enumerar los impulsos: Maslow argumentaba que las listas de impulsos o necesidades no
son adecuadas debido a la naturaleza dinámica de los impulsos y a la imposibilidad de igualar todos los elementos
de la lista. Propuso entender los deseos fundamentales como conjuntos o categorías abstractas de deseos.
8. Clasificación de necesidades basada en propósitos fundamentales: Maslow sugería que la clasificación de
la motivación debe basarse en propósitos o necesidades fundamentales, más que en una lista de impulsos en el
sentido ordinario.
9. Enfoque humano-centrado: Argumentaba que la teorización sobre la naturaleza humana no debe centrarse en
datos provenientes de experimentos con animales, ya que esto excluye el papel crucial de los propósitos humanos
en la motivación.
10. Papel secundario del medio ambiente: Si bien la situación del campo en el que el organismo reacciona debe
tenerse en cuenta, Maslow afirmaba que el campo por sí mismo rara vez puede explicar completamente la
conducta. Destacaba la importancia de las necesidades fundamentales constantes en la motivación,
independientemente de la situación particular.
11.Deseo consciente y posibilidad de logro: Maslow destacaba que las personas solo desean conscientemente lo
que creen que pueden lograr. Argumentaba que el factor de posibilidad de logro es crucial para entender las
diferencias en las motivaciones entre clases sociales, países y culturas.

3.2 La teoría de la jerarquía de las necesidades como elemento central de una teoría de la
motivación
En el Capítulo 2 de su libro de 1954, Abraham Maslow se propone formular una teoría positiva de la motivación
que satisfaga diversas propuestas. Presenta esta teoría como holística y dinámica, sintetizando el pensamiento de
varios autores, incluidos los fundadores del psicoanálisis.
La jerarquía de necesidades básicas de Maslow comienza con las necesidades fisiológicas, las más potentes y
dominantes cuando están insatisfechas. Estas incluyen el hambre y otras necesidades corporales. Maslow destaca
que cuando todas las necesidades están insatisfechas, el organismo está dominado por las necesidades fisiológicas.
Cuando las necesidades fisiológicas están relativamente satisfechas, surgen las necesidades de seguridad, que
incluyen la estabilidad, confianza y protección. En una sociedad pacífica, estas necesidades suelen ser menos
urgentes, pero pueden volverse dominantes en momentos de amenaza al orden social.
Las necesidades de pertenencia, afecto y amor surgen cuando las anteriores están insatisfechas. Los individuos
anhelan relaciones con otros y un lugar en la comunidad. Maslow destaca que la frustración de estas necesidades
es comúnmente la causa de problemas de ajuste social y patología.
Las necesidades de estima, que incluyen el respeto por uno mismo y el reconocimiento de los demás, son también
fundamentales. Maslow divide estas en dos subconjuntos: deseos de logro personal y reputación social. La
autoestima basada en la opinión de los demás puede ser inestable, mientras que la autoestima basada en el
merecido respeto es más sólida.
Finalmente, Maslow introduce las necesidades de autorrealización, que surgen cuando todas las anteriores están
satisfechas. Estas necesidades implican alcanzar el máximo potencial personal y ser fiel a la propia naturaleza.
La teoría de la jerarquía de necesidades básicas de Maslow, con sus cinco niveles (fisiológicas, seguridad,
pertenencia, estima y autorrealización), es ampliamente conocida y aparece en muchos libros de texto de
psicología. Esta teoría propone que las necesidades humanas están organizadas en una jerarquía de prepotencia
relativa, donde la satisfacción de las necesidades de un nivel permite el surgimiento de las necesidades del
siguiente nivel.
3.2.2 Precondiciones para la satisfacción de las necesidades básicas.
Maslow argumenta que ciertas condiciones sociales son prerrequisitos inmediatos para la satisfacción de
necesidades humanas. Estos prerrequisitos incluyen la justicia, la equidad y las libertades individuales, como la
libertad de expresión, la libertad de investigación y el derecho a la defensa. Cualquier amenaza a estos
prerrequisitos se percibe como una amenaza directa a las necesidades básicas mismas, lo que los hace casi tan
importantes como las propias necesidades básicas.
Además, Maslow señala que las capacidades cognitivas, como la percepción y el aprendizaje, son instrumentos
para satisfacer estas necesidades básicas. Por lo tanto, cualquier bloqueo o amenaza a estas capacidades también
se percibe como una amenaza para las necesidades básicas.
En resumen, cualquier deseo consciente, acto o mecanismo de defensa es psicológicamente significativo si
contribuye a la satisfacción de estas necesidades básicas, ya que están intrínsecamente ligadas a la salud
psicológica y el bienestar del individuo.
3.2.3 Las necesidades cognitivas
Maslow destaca la importancia de las necesidades cognitivas, aunque reconoce que se sabe poco sobre ellas
debido a su poca relevancia en la clínica psicológica. Identifica la curiosidad, el deseo de saber y entender como
impulsos básicos que merecen atención, argumentando su existencia a través de ejemplos históricos,
observaciones clínicas y principios evolutivos.
Presenta seis razones para postular la existencia de impulsos positivos para satisfacer la curiosidad y el deseo de
conocer, incluyendo la aparición temprana de la curiosidad en los simios, ejemplos históricos de búsqueda de la
verdad y la satisfacción emocional asociada con el conocimiento.
Maslow propone una jerarquía adicional de necesidades cognitivas, relacionada pero separada de su modelo de
jerarquía de necesidades básicas. Esta jerarquía incluiría el deseo de entender, organizar, analizar y construir un
sistema de valores. Sin embargo, advierte contra la separación excesiva entre necesidades cognitivas y conativas
(relacionadas con el impulso psíquico), argumentando que estas necesidades están interconectadas y son
esenciales para el desarrollo humano.
A pesar de su reconocimiento, Maslow no incluye explícitamente las necesidades cognitivas en su sistema de
jerarquía de necesidades, al igual que las necesidades estéticas, lo que sugiere que estas áreas aún requieren más
investigación y comprensión en el ámbito de la psicología.
3.2.4 Las necesidades estéticas
La experiencia clínica sugiere que algunos individuos tienen una necesidad estética, donde la belleza es crucial
para su bienestar, mientras que la fealdad puede causar enfermedad. Este impulso se observa en niños sanos y se
encuentra en diversas culturas, demostrando su universalidad.
El esquema completo de necesidades de Maslow incluiría libertades sociales como prerrequisito para satisfacer
todas las necesidades, una jerarquía de cinco niveles (fisiológicas, de seguridad, afectivas, de estima y de
autorrealización), además de las necesidades cognitivas y estéticas.
Estudios como los "Minnesota Deprivation Studies" y eventos históricos como la transmisión de Orson Welles
demuestran que en situaciones de privación extrema, las necesidades fisiológicas y de seguridad se vuelven
dominantes. Sin embargo, algunos críticos subestiman estas pruebas, argumentando que la teoría de Maslow no
ha sido suficientemente validada empíricamente.

3.3. Otras características de las necesidades básicas


3.3.1 Grado de rigidez de la jerarquía de necesidades
La jerarquía de necesidades propuesta por Maslow no es completamente rígida y presenta algunas excepciones:
1) Algunas personas priorizan la autoestima sobre el amor, buscando la autoafirmación como medio para obtener
amor.
2) Para individuos con creatividad innata, el impulso creativo puede ser más importante que otras necesidades,
incluso si estas no están satisfechas.
3) En algunos casos, las aspiraciones pueden estar tan disminuidas que las necesidades menos prepotentes se
pierden, especialmente en aquellos que han vivido en niveles muy bajos.
4) La personalidad psicopática evidencia la pérdida del deseo y habilidad para dar y recibir amor debido a la
carencia afectiva en la infancia.
5) Las necesidades siempre satisfechas tienden a subvaluares, pero la experiencia puede revalorizarlas cuando se
ven amenazadas.
6) La jerarquía se basa en deseos conscientemente percibidos, no necesariamente en conducta, ya que otros
factores pueden influir en esta última.
7) Excepciones importantes surgen cuando se involucran ideales o valores elevados, donde algunas personas están
dispuestas a sacrificar todo por estos ideales, llegando incluso a convertirse en mártires.
3.3.2 Otros rasgos de las necesidades básicas
Maslow señala que la jerarquía de necesidades no es rígida y enumera varias excepciones. Además, destaca que
las necesidades básicas no necesariamente son conscientes y que son más universales que los deseos superficiales.
También resalta que no toda conducta está determinada por estas necesidades, y que la frustración de las básicas
puede ser patológica. Asimismo, sostiene que una vez satisfechas, las necesidades dejan de motivar y que la
sociedad influye en la salud mental de las personas al satisfacer sus necesidades básicas. Finalmente, menciona
que las necesidades superiores pueden volverse independientes de sus prerrequisitos y de sus propias
satisfacciones con el tiempo.

3.4. Algunas consecuencias de la satisfacción de necesidades básicas


En el capítulo 3 de "Motivation and Personality", Maslow explora las consecuencias de la satisfacción de las
necesidades básicas y su relación con diversos aspectos como el aprendizaje, la formación del carácter, la salud y
la patología, entre otros. Destaca que la satisfacción puede surgir tanto de la satisfacción como de la privación
voluntaria o forzada de necesidades. Además, menciona que la satisfacción de necesidades básicas trae consigo
un cambio en los satisfactores, los objetos buscados, los intereses y los valores. Esto lleva a una tendencia a
subestimar las necesidades ya satisfechas. Maslow enfatiza que la satisfacción de necesidades básicas ayuda a
determinar la formación del carácter y el desarrollo sano del individuo, y que la elección de satisfactores
adecuados es crucial para este proceso. También discute el concepto de "aprendizaje caracterológico", que se
centra en los cambios en la estructura del carácter más que en la conducta, y señala evidencia experimental que
respalda esta idea.
El capítulo 3 de "Motivation and Personality" explora en detalle las consecuencias de la satisfacción de las
necesidades básicas según la perspectiva de Maslow. Se destaca la evidencia presentada por Ross Fitzgerald, que
muestra cómo la privación del cuidado y el contacto materno en la infancia conduce al desarrollo de síntomas
neuróticos en seres humanos y primates, como la incapacidad para establecer relaciones significativas. Maslow
concluye que la satisfacción de necesidades superiores en la infancia, como el amor, reduce la fuerza de la
necesidad a lo largo de la vida, contradiciendo su principio previo de autonomía funcional de las necesidades
superiores.
Además, Maslow examina la evidencia clínica, resaltando la diferencia de carácter entre aquellos que se sienten
seguros y los que viven en constante temor. La satisfacción de necesidades emocionales básicas como pertenencia,
amor, respeto y autoestima promueve características positivas como afectividad, autorespeto y autoconfianza, lo
que a su vez conduce a rasgos de bondad, generosidad y felicidad.
Maslow sugiere que la completa satisfacción de necesidades básicas y la salud psicológica son indistinguibles,
aunque admite la necesidad de más investigación para probar esta hipótesis. Sin embargo, señala que la
satisfacción de necesidades por sí sola no conduce a la autorrealización, como se evidencia en la patología
asociada con la opulencia material y psicológica. La sobreprotección y la indulgencia pueden llevar a una ausencia
de valores y realización en la vida.
El autor también presenta varias hipótesis sobre las implicaciones de la teoría de la satisfacción, incluyendo su
papel en la cura psicoterapéutica, la formación de la personalidad y la relación entre satisfacción y frustración.
Destaca la importancia de entender la satisfacción de necesidades como un determinante de la conducta no
motivada, como el juego y la expresión.
Por último, se señala el contraste entre la teoría de la satisfacción y el concepto de personas autorrealizadas,
destacando las inconsistencias y las posibles limitaciones de la teoría de Maslow. Se sugiere la necesidad de una
teoría más integral del desarrollo humano que considere la interacción entre necesidades y capacidades,
destacando la importancia del trabajo creativo como un medio para satisfacer las necesidades humanas desde la
infancia hasta la adultez plena.

3.5 Motivación deficitaria y motivación al crecimiento.


Cuando las personas alcanzan la satisfacción de las primeras cuatro necesidades básicas según la jerarquía de
Maslow, se abre el camino hacia la autorrealización. En este estado, las personas están motivadas por el
crecimiento personal, también conocido como "being motivation", lo que los impulsa hacia la realización de su
máximo potencial. Esta distinción dinámica en la teoría de Maslow permite superar las limitaciones de los datos
observados, como la baja frecuencia de individuos autorrealizados, y postula la universalidad de todas las
necesidades que ha identificado.
Mientras que la motivación deficitaria se centra en la satisfacción de necesidades básicas como alimentación,
amor y respeto, la motivación al crecimiento impulsa a las personas a buscar su realización personal y el desarrollo
de sus talentos y capacidades. Maslow distingue entre necesidades básicas y necesidades de crecimiento,
identificando el crecimiento como un proceso continuo a lo largo de la vida que va más allá de la satisfacción de
necesidades básicas.
En su obra "Toward a Psychology of Being", Maslow enumera 13 diferencias entre las necesidades básicas y las
necesidades de crecimiento, presentadas como dicotomías. Estas diferencias abarcan aspectos como la orientación
hacia el presente o el futuro, la búsqueda de seguridad versus la aceptación del riesgo, y la dependencia externa
versus la autonomía interna. Estas dicotomías reflejan las características de las personas dominadas por la
motivación deficitaria y aquellas impulsadas por la motivación al crecimiento.
El proceso de autorrealización implica el desarrollo de rasgos asociados con la plenitud personal, como la
aceptación de uno mismo, la espontaneidad, la creatividad y la conexión con los demás. Estos rasgos reflejan una
orientación hacia el crecimiento continuo y el cumplimiento del potencial humano, en contraste con una vida
limitada por la búsqueda constante de satisfacción de necesidades básicas.

3.6. Rasgos de la persona autorrealizadora.


El texto describe la clasificación de los rasgos de la esencia humana según Giörgy Markus y los presenta en
relación con los rasgos de la persona autorrealizadora según Abraham Maslow, como se detalla en el Cuadro 3.2
de "Motivación y Personalidad". Los 19 rasgos de la persona autorrealizadora son los siguientes:
• (1). Perciben la realidad muy claramente.
• (2). Se aceptan a sí mismos.
• (3). Son espontáneos.
• (4). Están centrados en problemas.
• (5). Tienen la capacidad de estar solos.
• (6). Son autónomos.
• (7). Tienen frescura en la apreciación.
• (8). Algunos tienen experiencias cumbre.
• (9). Se identifican con toda la humanidad (human kinship).
• (10). Son humildes y democráticos.
• (11). Establecen relaciones interpersonales profundas.
• (12). Tienen estándares morales definidos.
• (13). Subordinan los medios a los fines.
• (14). Tienen un sentido del humor poco común.
• (15). Son personas creativas.
• (16). Son resistentes a la aculturación.
• (17). Son personas imperfectas.
• (18). Se rigen por valores de aceptación.
• (19). Disuelven las dicotomías.
Estos rasgos se clasifican en 7 grupos para facilitar su comprensión, y se relacionan con los cinco rasgos esenciales
del ser humano postulados por Marx-Markus. Sin embargo, el rasgo de "ser social" no está incluido en el cuadro,
lo que sugiere que Maslow podría no tener en cuenta adecuadamente la dimensión social de los seres humanos o
que la muestra de personas autorrealizadoras estaba sesgada hacia personas con bajos niveles de interacción
social.
El primer grupo de rasgos se refiere al ser humano como un ser consciente y autoconsciente, relacionándose
directamente con cuatro rasgos de Maslow. Estos seres perciben la realidad con claridad, son espontáneos, se
aceptan a sí mismos y están centrados en problemas. Se destaca la capacidad de ver la realidad sin ilusiones, con
objetividad y frescura, siendo seres epistémicos que saben quiénes son y qué quieren. Además, estos rasgos se
asocian con la dicotomía entre el rechazo o la aceptación de los impulsos, así como con la percepción basada en
la motivación deficitaria y en la motivación al crecimiento.
El texto discute la percepción de Maslow sobre la naturaleza humana desde una perspectiva de necesidades
deficitarias, contrastándola con la visión de Markus, que se centra en la motivación al crecimiento y en la
percepción imparcial de la realidad. Se establecen grupos de rasgos según la categorización de Markus,
relacionándolos con los de Maslow.
En el segundo grupo, se destaca la importancia del trabajo como actividad vital y su papel en la conformación de
la esencia humana, algo que Maslow no aborda adecuadamente. Se menciona que la creatividad en el trabajo es
esencial para la autorrealización, pero Maslow no lo conecta explícitamente. Además, se relacionan estos rasgos
con dicotomías como la percepción basada en la motivación deficitaria y en la motivación al crecimiento.
El tercer grupo se enfoca en la universalidad del ser humano y su sistema de valores, relacionándolos con la
identificación con toda la humanidad y con un sistema de valores fundamentado en la aceptación. Se asocian con
la dicotomía entre propósitos de la especie e idiosincrásicos.
El cuarto grupo se centra en la libertad, destacando la autonomía, la capacidad de estar solo y la resistencia a la
aculturación como rasgos de la persona autorrealizadora. Se relacionan con la dicotomía entre dependencia e
independencia del ambiente.
El texto finaliza con una reflexión sobre la importancia de estudiar a las personas autorrealizadoras para
desarrollar una sicología más amplia y una antropología filosófica conectada con bases empíricas sólidas.

3.7. Revisión de la teoría de los instintos


El texto aborda la teoría de los instintos según Maslow, destacando su importancia para comprender la motivación
humana. Maslow argumenta que, aunque los instintos se han considerado tradicionalmente como inherentes y
fijos, en los humanos pueden ser más flexibles y están influenciados por el aprendizaje y la cultura.
Maslow propone que las necesidades básicas humanas, como la seguridad, el amor y la autorrealización, pueden
tener un componente innato, pero su expresión y satisfacción dependen en gran medida del entorno cultural y
social. La satisfacción de estas necesidades es crucial para la salud mental y el bienestar, mientras que su
frustración puede conducir a la patología.
El autor critica la visión tradicional de los instintos como impulsos fuertes e inmodificables, argumentando que
los humanos pueden controlar y dirigir sus impulsos de manera flexible. Además, sugiere que las necesidades
básicas son diferentes de otras necesidades aprendidas, ya que su satisfacción es vital para la salud y el desarrollo
humano.
Maslow enfatiza la importancia de reconocer y satisfacer las necesidades básicas para promover el bienestar
individual y social. Propone que la educación y la sociedad deberían apoyar la expresión y satisfacción de estas
necesidades en lugar de reprimirlas, lo que podría conducir a una mayor salud mental y a una sociedad más
equilibrada.
En resumen, Maslow postula que las necesidades básicas humanas tienen un componente innato, pero su
expresión y satisfacción están influenciadas por el entorno cultural y social. La satisfacción de estas necesidades
es esencial para la salud mental y el bienestar, y su reconocimiento y satisfacción pueden resolver muchas
contradicciones filosóficas sobre la naturaleza humana.
3.8 Críticas a la teoría de Maslow.
En esta sección se presentan diversas críticas a la teoría de las necesidades humanas de Abraham Maslow,
abordadas por diferentes autores.
3.8.1. Crítica de Richard Lowry:
Lowry argumenta que, de los tres conceptos básicos de Maslow (jerarquía de necesidades, autorrealización y
experiencias cumbre), solo la jerarquía de necesidades ha sido ampliamente aceptada en la psicología. La idea de
autorrealización y las experiencias cumbre han sido recibidas con escepticismo y rechazo. Lowry cuestiona si
existen realmente personas autorrealizadas según la descripción de Maslow y critica la falta de pruebas sólidas
para respaldar esta noción. Además, señala sesgos en la selección de personas consideradas autorrealizadas y en
la clasificación de experiencias cumbre. A pesar de sus críticas, Lowry reconoce que la visión de Maslow ha
influido en la corriente principal de la psicología y se ha convertido en una corriente importante, conocida como
psicología humanista.
Lowry plantea dudas sobre la validez y fundamentación empírica de la autorrealización y las experiencias cumbre
en la teoría de Maslow, aunque reconoce su impacto en el campo de la psicología.
3.8.2. La crítica superficial de Doyal y Gough:
En esta sección se presentan críticas a la teoría de las necesidades humanas de Maslow por parte de Doyal y
Gough. Los autores consideran que la concepción de Maslow sobre las necesidades humanas como impulsos es
demasiado determinista y no tiene en cuenta la complejidad de la biología humana. Cuestionan la exhaustividad
de la tipología de necesidades de Maslow y la secuencia temporal estricta de la jerarquía de necesidades. Además,
plantean que algunas personas priorizan la autorrealización sobre la seguridad, lo que contradice la teoría de
Maslow.
Se argumenta que Doyal y Gough no comprendieron adecuadamente la teoría de Maslow. Se destaca que Maslow
consideraba que los instintos humanos son débiles y que las necesidades son impulsos instintoides que pueden
ser aprendidos. La satisfacción de necesidades básicas fortalece la capacidad de resistir la no satisfacción de
necesidades superiores y desarrolla rasgos positivos de carácter que permiten la autorrealización. Se señala que
Maslow no defendía un determinismo biológico, sino que reconocía la influencia de factores sociales en la
satisfacción de las necesidades.
Se critica la exclusión por parte de Doyal y Gough de algunas necesidades cognitivas y estéticas en su análisis de
la teoría de Maslow. Además, se argumenta que el ejemplo utilizado por ellos para cuestionar la jerarquía de
necesidades no es adecuado, ya que los escaladores de montaña no viven permanentemente con la necesidad de
seguridad insatisfecha, sino que eligen asumir riesgos por la realización personal.
Doyal y Gough no comprendieron adecuadamente la teoría de Maslow y sus críticas no son válidas, ya que no
tienen en cuenta aspectos importantes de su enfoque.
3.8.3 La crítica ‘positivista’ de Ross Fitzgerald:
Ross Fitzgerald critica especialmente la parte de la teoría de Maslow que se enfoca en las "meta-necesidades" y
los "valores-S". Esta crítica se alinea con la postura de Richard Lowry, quien también cuestiona aspectos de la
teoría de Maslow. Fitzgerald señala que Maslow no suele distinguir claramente entre necesidades, deseos y
propensiones, aunque reconoce la diferencia entre las necesidades básicas y las que no lo son. Sin embargo,
Fitzgerald argumenta que el concepto de necesidad carece de base empírica y critica la tendencia de Maslow a
usarlo como si fuera un concepto puramente empírico en lugar de normativo.
Fitzgerald sostiene que los psicólogos han cuestionado la teoría de Maslow, argumentando que sus afirmaciones
sobre las necesidades básicas como instintivas y universales carecen de evidencia sólida. Además, critica la noción
de jerarquía de necesidades humanas de Maslow, calificando su evidencia como impresionista y anecdótica.
Según Fitzgerald, todo el trabajo de Maslow está influenciado por valores subjetivos.
El autor identifica dos problemas principales con la teoría de Maslow: primero, que esté asociada a un modelo de
salud o excelencia; y segundo, que pretenda ser universal. Argumenta que la determinación de estos modelos de
salud o excelencia es problemática, ya que implica ciertas premisas normativas sobre qué propensiones o
características humanas son deseables. Además, cuestiona la noción de necesidades universales, señalando que
las necesidades de autorrealización y autoestima son conceptos normativos y metafísicos, no empíricos.
Fitzgerald sostiene que hablar de necesidades de autorrealización es problemático porque implica un estándar
normativo de excelencia humana. Argumenta que esta noción es ambigua y no proporciona un criterio claro para
distinguir entre formas de expresión deseables e indeseables. Concluye que la teoría de Maslow está
intrínsecamente ligada a una noción normativa de excelencia humana y que sus conceptos de autorrealización y
necesidades son tautológicos o inequívocamente normativos.
Fitzgerald critica la dicotomía entre hechos y valores que subyace en la teoría de Maslow, argumentando que
Maslow mezcla hechos y valores en su enfoque sobre las necesidades humanas. Desde la perspectiva del
positivismo lógico, Fitzgerald cuestiona la posibilidad de hacer ciencia social sin juicios normativos y considera
que el concepto de necesidad es puramente normativo y metafísico, careciendo de base empírica.
Sin embargo, se argumenta que el embrollo entre hechos y valores es inherente a conceptos como necesidad,
pobreza y florecimiento humano. Se sostiene que Maslow, aunque intuitivamente rechazó el positivismo lógico,
carecía del respaldo filosófico necesario para fundamentar su enfoque integrando hechos y valores.
Se discute la evidencia de las necesidades humanas, mostrando cómo Fitzgerald contradice su propio argumento
al proporcionar ejemplos de necesidades humanas basadas en evidencia empírica. Se señalan las dificultades de
operacionalizar empíricamente la teoría de Maslow y distinguir entre necesidades y deseos.
Fitzgerald concluye sugiriendo que el enfoque de Maslow en las necesidades humanas puede ser plausible en
términos retóricos, pero cuestiona su validez empírica. Se argumenta que la valoración de la vida humana es
fundamental para el estudio de los seres humanos y que muchos de los planteamientos de Maslow pueden
verificarse empíricamente a partir de esa premisa.
3.8.4. La elaborada crítica de Patricia Springborg:
Springborg sugiere que Maslow pudo haberse inspirado en Erich Fromm para desarrollar su teoría de la jerarquía
de necesidades, aunque su argumento carece de base cronológica sólida. A pesar de algunas imprecisiones en su
presentación, Springborg enumera diez críticas a la teoría de Maslow, incluyendo la universalidad de las
necesidades, la creencia en una naturaleza humana biológicamente determinada y la fusión de hechos y valores.
Una de las críticas se refiere a la interpretación de Maslow sobre la universalidad del amor, basada en un estudio
de Margaret Mead en Bali. Springborg argumenta que si bien el amor puede ser universal, su valor varía entre
diferentes culturas.
Lowry sugiere que Maslow defendió la objetividad de los valores hacia el final de su vida, basándose en la idea
del "mejor informe". Según esta idea, los individuos autorrealizados perciben la realidad de manera más precisa,
lo que hace que sus valores sean más verdaderos. Maslow utilizó el concepto de valores en dos sentidos: los
valores del ser, que surgen de las experiencias cumbre y los valores de los buenos escogedores, que eligen
opciones que conducen a la salud y la integridad. Según Lowry, estudiar los valores de individuos autorrealizados
podría conducir a un sistema objetivo y natural de valores.
Springborg argumenta en contra de la supuesta idea de Maslow sobre la universalidad de los valores, indicando
que Maslow no estaba sugiriendo que todos los valores promovidos en las sociedades fueran los mismos. Maslow
defendió la objetividad de los valores basándose en la percepción precisa de la realidad por parte de individuos
autorrealizados. Sin embargo, Springborg sugiere que Maslow no habría caído en la ingenuidad de suponer que
los valores promovidos son idénticos en todas las sociedades. Además, señala que Maslow estaba influenciado
por la antropología social y que sus valores podrían variar según las culturas.
Springborg critica el lugar asignado al amor en la jerarquía de necesidades de Maslow, especialmente al
compararlo con las prioridades de valores en diferentes culturas, como en el caso de los habitantes de Bali. Sin
embargo, esta crítica parece confundir la jerarquía de prepotencia de Maslow con un criterio de valoración.
Springborg cuestiona la relación entre las necesidades y los valores, sugiriendo que Maslow invierte las
causalidades al hacer que los valores determinen las necesidades en lugar de viceversa.
Además, Springborg critica el lugar de la libertad en el esquema de Maslow, preguntando por qué no se considera
una necesidad innata. La libertad aparece tanto como una necesidad de estima como como una precondición para
la satisfacción de necesidades básicas en el esquema de Maslow, lo que genera interrogantes sobre su inclusión y
su relación con otras necesidades.
La autora cita un artículo de Maslow de 1948 en el cual enumera siete características de las necesidades humanas,
argumentando que estas afirmaciones son problemáticas. Sin embargo, hay ciertas inexactitudes en su
interpretación y selección de las citas de Maslow. Por ejemplo, la afirmación de que las necesidades más altas son
más humanas es más una hipótesis científica que un juicio de valor, y está sujeta a verificación empírica, al igual
que otras afirmaciones de Maslow sobre el desarrollo ontogénico y filogenético de las necesidades. Además, la
supuesta contradicción entre la frustración de necesidades y la patología es más sutil de lo que Springborg sugiere,
ya que Maslow reconoce que la frustración puede ser tanto una vía hacia la patología como hacia el desarrollo
personal, dependiendo de las circunstancias y el control del individuo.
Por último, la idea de que una necesidad que puede desaparecer permanentemente no es instintoide contradice la
lógica de la jerarquía de necesidades de Maslow, que sostiene que las necesidades superiores pueden no
manifestarse si las inferiores no están satisfechas, pero no desaparecen completamente. Sin embargo, el ejemplo
de Bali introduce una nueva posibilidad: la represión cultural de una necesidad, lo que Maslow consideraría una
pérdida aprendida con graves consecuencias. Maslow también sostiene que las necesidades humanas básicas son
instintoides pero tienen una base instintiva débil, siendo más susceptibles a la supresión cultural que los impulsos
más básicos. Por lo tanto, la mejora de la sociedad es esencial para el mejoramiento de la naturaleza humana,
contradiciendo la idea de que los valores y necesidades humanas están determinados biológicamente.
Maslow reconoce que su teoría de la autorrealización implica ciertos juicios de valor, pero argumenta que estos
son solo el punto de partida de una investigación científica, que luego debe someterse a análisis objetivo. Utiliza
herramientas como pruebas psicológicas y observaciones de casos clínicos para respaldar sus afirmaciones. A
pesar de las críticas de Springborg y Fitzgerald sobre la fusión de hechos y valores en la teoría de Maslow, el
autor defiende la necesidad de combinar la intuición con el análisis científico para comprender la motivación
humana.
Springborg cuestiona la validez de clasificar las necesidades como "buenas" si son instintoides, argumentando
que esto introduce una premisa normativa sobre el funcionamiento natural. Sin embargo, Maslow sostiene que la
observación empírica respalda la idea de que la satisfacción de ciertas necesidades básicas es fundamental para
una existencia humana plena. Aunque Springborg está de acuerdo con Maslow en la teleología de su teoría,
discrepa en la clasificación de las necesidades superiores como instintoides, lo que según ella borra la distinción
entre comportamiento aprendido e innato y socava la orientación de la naturaleza humana hacia fines.
Mientras Maslow defiende la idea de que la motivación humana está orientada hacia propósitos y se basa en una
jerarquía de necesidades, Springborg critica la atribución de un carácter instintoide a las necesidades superiores,
lo que, según ella, socava la distinción entre comportamiento aprendido e innato.
La autora aborda la cuestión de la naturaleza humana, reconociendo la controversia en torno a su definición. Se
plantea si esta naturaleza es una entidad real o simplemente un concepto abstracto. Se debate entre el
nominalismo, que considera la uniformidad como resultado de eventos accidentales, y el realismo, que postula la
existencia de mecanismos generativos subyacentes. Se mencionan diversas teorías sobre la naturaleza humana,
desde las clásicas del alma hasta las modernas que enfatizan las actividades humanas comunes.
A pesar de las críticas de Fitzgerald y Springborg, la autora defiende la idea de una naturaleza humana universal,
respaldada por mecanismos reales que generan uniformidades en las inclinaciones y propensiones humanas. Se
argumenta que observar a los mejores ejemplares humanos, a pesar de vivir en sociedades imperfectas,
proporciona pistas sobre el potencial humano y ayuda a comprender la esencia humana.
En cuanto a las críticas sobre los juicios de valor en las teorías de Maslow y Fromm, se recurre a la filosofía de
la ciencia para refutarlas. Se argumenta que la evaluación de la salud mental y la excelencia humana no constituye
una petición de principio, ya que se basa en criterios éticos compartidos y en investigaciones científicas sólidas.
La autora defiende la idea de una naturaleza humana universal y la validez de los juicios de valor en las teorías
de Maslow y Fromm, argumentando que estos están respaldados por observaciones empíricas y son
fundamentales para comprender el potencial humano.
3.8.5. Las sesgadas críticas de Michael Maccoby :
Michael Maccoby, discípulo de Erich Fromm, critica la teoría de Maslow en su libro "The Gamesman" (El
Ganador), argumentando que aunque enfatiza los valores y necesidades humanas, es ambigua, contradictoria y
desorientadora sobre la motivación y su relación con el trabajo. Maccoby encuentra problemas con la jerarquía
de necesidades de Maslow, señalando que éste no reconoció las diferencias interpersonales en las necesidades
fisiológicas y agrupó erróneamente la libertad de miedo con la necesidad de un protector en las necesidades de
seguridad.
Respecto a las necesidades de amor y pertenencia, Maccoby sostiene que la investigación sicoanalítica muestra
que la necesidad de otros puede ser tan fuerte, o incluso más fuerte, que la necesidad de seguridad. Además, critica
la agrupación de las necesidades de fama y gloria con las de dignidad y apreciación en las necesidades de estima,
argumentando que las primeras están enraizadas en esfuerzos irracionales por trascender la muerte u obtener amor
a través del poder.
En cuanto a las necesidades de autorrealización, Maccoby reconoce que la teoría de Maslow es plausible en el
sentido de que las personas que luchan por superar las necesidades básicas no están preocupadas por objetivos
más elevados, pero critica la idea ingenua de que la autorrealización consiste en alcanzar todo el potencial sin
considerar el bien y el mal.
Maccoby concluye que debemos esforzarnos hacia la realización de nuestras capacidades innatas de razón y amor,
superando la codicia y el egocentrismo, y desarrollando competencias socialmente productivas. Sin embargo,
reconoce que en un contexto social que no favorezca la autorrealización y la preocupación por otros, el desarrollo
personal se vuelve una tarea excepcional para pocos.
La crítica general de Maccoby a Maslow se centra en varios puntos fundamentales:
• Maccoby argumenta que la teoría de Maslow distrae del entendimiento de los caracteres sociales reales al
enfocarse en una jerarquía de necesidades que no considera las necesidades particulares de cada individuo.
• Maccoby critica la idea de autorrealización de Maslow, argumentando que es asocial y exclusivamente
dirigida hacia la expresividad individual ilimitada, ignorando el desarrollo moral y la reciprocidad con
otros como aspectos esenciales del desarrollo intelectual.
• Maccoby señala que la jerarquía de necesidades de Maslow ignora el conflicto interno, no distingue entre
necesidades racionales e irracionales, y no reconoce la importancia de la elección en la satisfacción de
estas necesidades.
• Maccoby critica a Maslow por no considerar la disciplina en su concepción de la persona autorrealizada,
así como por no analizar la relación entre trabajo y carácter de manera adecuada.
• Además, Maccoby argumenta que Maslow sobrevalora ciertos tipos de personas educadas, exitosas y
ambiciosas, mientras menosprecia a los "perdedores débiles", y apoya valores como la jerarquía y el
pensamiento mecanicista que bloquean el desarrollo del corazón.
En respuesta a estas críticas, se señala que algunas de las interpretaciones de Maccoby sobre la teoría de Maslow
son erróneas o injustas, como su percepción de que Maslow culpa a los individuos por su propio fracaso o su
afirmación de que Maslow apoya ciertos valores bloqueantes del desarrollo humano. Se argumenta que Maccoby
no ha realizado una lectura cuidadosa de Maslow y que parece estar reaccionando a la vulgarización de sus teorías
en contextos empresariales en lugar de su obra original.
En su libro "Why Work: Motivating and Leading the New Generation" (Simon and Schuster, 1988), Michael
Maccoby aborda la obra de Maslow como una teoría parcial del ser humano, centrada en las necesidades y la
motivación. Maccoby reconoce que la teoría de Maslow es ampliamente enseñada y aceptada en el ámbito
empresarial, pero la crítica por no concordar con la evidencia cultural y psicoanalítica sobre el papel de los valores
y el carácter humano. Argumenta que el desarrollo humano no se limita a ascender por la escalera corporativa y
que nuestras elecciones están más influenciadas por nuestra ética que por la satisfacción de necesidades. Maccoby
sostiene que la teoría de Maslow ignora el hecho de que algunas personas trascienden las necesidades básicas sin
satisfacerlas, y que estas necesidades nunca desaparecen por completo, incluso si mejoramos su calidad estética.
Además, cuestiona la idea de que satisfacer las necesidades inferiores desencadena automáticamente la búsqueda
de necesidades superiores, y señala que el desarrollo humano depende de la oportunidad, disciplina y compromiso,
más que de la mera satisfacción de necesidades.
Maccoby critica la concepción de la "persona parcial" de Maslow, argumentando que contradice la experiencia
cotidiana y los hallazgos de la neurofisiología y la psicología cognitiva. Asegura que los seres humanos desde el
nacimiento se esfuerzan por organizar la experiencia, asignarle significado y dominar el entorno, lo que sugiere
un desarrollo humano influenciado por la oportunidad, la disciplina, el conocimiento y la práctica, más que por
la simple satisfacción de necesidades. Maccoby sugiere que en lugar de servir automáticamente a todas nuestras
necesidades, sería más sabio analizar cada una en términos de su contribución al autodesarrollo.
Sin embargo, la crítica de Maccoby parece basarse en una lectura parcial de la obra de Maslow, centrándose en
su libro "Motivation and Personality". Además, algunas de sus críticas parecen dirigirse más al uso que se ha dado
a la teoría de Maslow en el ámbito empresarial que a la propia obra de Maslow. Por ejemplo, Maccoby menciona
la idea de que el desarrollo humano está vinculado al ascenso en la escala corporativa, algo que no refleja la visión
real de Maslow, cuyos estudios se centraron en autorrealizadores de diversos ámbitos, no solo en ejecutivos de
empresas. En resumen, Maccoby proporciona críticas generales y poco detalladas sobre la obra de Maslow, sin
explicar por qué etiqueta a la persona descrita por Maslow como "parcial".
Después de examinar las extensas exposiciones y las críticas complejas de Springborg y Fitzgerald, surge la
percepción de que el retrato humano de Maslow no es parcial. En el tercer párrafo, Maccoby presenta su punto
más substancial, el cual, en mi opinión, sería plenamente respaldado por Maslow. Sin embargo, la crítica de
Maccoby parece basarse en una interpretación errónea de la jerarquía de necesidades de Maslow. Maccoby insiste
en que el crecimiento humano se da a través de la frustración de necesidades y la disciplina, pero Maslow ha
abordado este tema de manera mucho más matizada, reconociendo incluso la vía ascética como un camino hacia
la autorrealización, aunque reservada para unos pocos. Aunque las necesidades cognitivas no están explícitamente
incluidas en la jerarquía de Maslow, su satisfacción es esencial para el funcionamiento adecuado del individuo.
Sin embargo, la evidencia muestra que cuando una necesidad poderosa, como el hambre, no está satisfecha, la
dimensión cognitiva puede quedar restringida. Maslow ha sido claro en su postura de que es la satisfacción de las
necesidades básicas lo que prepara el terreno para la autorrealización, pero no la garantiza automáticamente, y es
la frustración involuntaria o forzada de estas necesidades básicas la que puede conducir a la patología.

3.9 La postura de Maslow sobre las preguntas fundacionales


El Cuadro 3.3 presenta una síntesis de la postura de Maslow respecto a las preguntas fundamentales. Maslow
postula como eje central de la evaluación de la situación humana el concepto de autorrealización, que varía desde
la satisfacción de las necesidades básicas más prepotentes hasta la autorrealización más plena. Este eje se puede
interpretar como una especificación del eje de florecimiento humano presentado en el Capítulo 1. La teoría de
Maslow sobre las necesidades comprende cuatro necesidades básicas, la necesidad de autorrealización, las
necesidades cognitivas y las necesidades estéticas. Además, Maslow divide el eje de autorrealización en dos
porciones: las precondiciones de la autorrealización, que incluyen la satisfacción de las necesidades básicas, y la
autorrealización propiamente dicha. Las necesidades insatisfechas pueden conducir a la enfermedad, mientras que
la satisfacción de estas necesidades prepara el terreno para la autorrealización. Aunque Maslow se enfoca
principalmente en el eje de autorrealización, también muestra cierto entendimiento de la relación entre los
individuos y la sociedad, argumentando que en una sociedad sana todas las necesidades básicas de sus miembros
estarán satisfechas. Sin embargo, su teoría y evaluación se centran en el nivel individual, y las precondiciones son
vistas como etapas en el camino hacia la autorrealización. Maslow elige el espacio de las necesidades como el
marco principal para su evaluación, considerando los resultados como lo más importante.

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