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Demanda Laboral Claudia Rico Guzmán VS Cocjant
Demanda Laboral Claudia Rico Guzmán VS Cocjant
REFERENCIA: ORDINARIO
DEMANDANTE: CLAUDIA RICO GUZMÁN Y OTROS
DEMANDADO: CORPORACIÓN CÍVICA JUVENTUDES DE ANTIOQUIA-
COCJANT E.S.P.
Atento saludo;
I. HECHOS
QUINTO: En efecto, todas las personas que en el año 2018 prestaban un servicio
personal para COCJANT estaban vinculados con un ACUERDO DE VOLUNTARIADO,
DÉCIMO PRIMERO: Tal como será demostrado, toda esta ausencia de garantías a
la dignidad humana y demás derechos fundamentales de la PARTE DEMANDANTE,
inevitablemente desembocó en la terminación del contrato, en algunos casos por la
voluntad unilateral del representante legal de la PARTE DEMANDADA, y, en otros
casos, por la decisión unilateral de los trabajadores. Pero, en todos los casos, como
consecuencia directa del conjunto de acciones hostiles, degradantes y humillantes
contra su dignidad humana y la ausencia de garantías a su seguridad y protección
en el trabajo, desarrolladas sistemática y directamente por la acción y omisión del
señor GUILLERMO RODRÍGUEZ TOBÓN, representante legal de COCJANT, con
el fin de, en un principio, evadir los aportes a la seguridad social de sus
trabajadores, y, posteriormente, provocar la terminación de la relación laboral.
DÉCIMO TERCERO: Pese a las maniobras del señor RODRÍGUEZ TOBÓN para
mimetizar o camuflar las relaciones laborales con la PARTE DEMANDANTE, bien sea
obligándolos a renunciar al contrato de trabajo, o vinculándolos como
“VOLUNTARIOS”, lo cierto es que el artículo 24 del C.S.T. presume que toda
relación de trabajo está regida por un contrato de trabajo, y bajo el entendido que
prima la realidad sobre las formas, cumplidos los requisitos establecidos en el
artículo 23 del C.S.T., con independencia a la denominación que adquiera, se estará
en presencia de un contrato de trabajo.
6. No obstante lo anterior, otros son los productos elaborados por CLAUDIA RICO
GUZMÁN que fueron usados por el empleador en sus otras relaciones contractuales
y/o laborales, y durante los tiempos que se indican en la tabla como extremos de la
relación de trabajo, algunos de los cuales incluyen una firma autógrafa del puño y
letra de LA DEMANDANTE y del señor RODRÍGUEZ TOBÓN, recopilados en esta
demanda gracias a la acumulación de pretensiones subjetivas. Tales son:
i. Le pidió “ser flexible yendo a moteles con él para tener mejoras salariales”.
ii. Constantemente la agarraba, tomándola alrededor de sus brazos para tocarle
los senos.
iii. De forma reiterada tenía contacto físico no deseado con ella: le tocaba un
hombro, la espalda, la cintura, una pierna.
iv. Le gritaba con groserías o palabras ofensivas, “como si fuera la mujer de él”.
v. En todo momento hacía a ella y las demás mujeres insinuaciones con doble
sentido, inapropiadas, de contenido sexual.
vi. Llegó al punto de decirle que, “si no hace lo que se le dice -salir con el
representante legal, se va”, es decir, se le termina el contrato de trabajo.
9.
“[…] se reitera que cualquier información requerida por el contratante será suministrada en
forma oportuna bajo unos parámetros de RESPETO y TRATO DIGNO los cuales no fueron
recibidos de parte del representante legal de la Corporación Cívica Juventudes de Antioquia y
se suman a la determinación de dar por terminado el contrato de prestación de servicios no
sin antes requerir el pago de los honorarios pendientes” (mayúsculas del original, subrayas
propias).
10. Lo anterior deja entrever, sin lugar a dudas, que ASTRID ELENA CASTAÑO
ALZATE cumplió con sus obligaciones contractuales, y que GUILLERMO
RODRÍGUEZ TOBÓN, como representante legal de COCJANT, acudió al acoso
laboral, en su modalidad de entorpecimiento laboral, y negó indefinidamente haber
recibido los productos contratados para evadir el pago de los honorarios pactados y
pendientes por cancelar, cuya liquidación de acreencias laborales a su favor es
como se describe a continuación, con fecha al 3 de febrero de 2020:
“[…]
i. En los comprobantes de egresos se encontran (sic) pagos sin soportes o con cuentas de
cobro que no cumplen con los requisitos mínimos de ley (sin firma o con información
incompleta del tercero), también se encontró pagos por honorarios o prestación de
servicios sin soporte de pago de la seguridad social. Además, que TODAS las cuentas de
cobro dicen prestación de servicio por lo que deben ser cambiadas por de voluntariado y
deben tener dichos contratos.
ii. Los comprobantes de egreso que pagos por recicladores sin las facturas equivalentes en
comprobantes que contienen más de 400 recicladores como por ejemplo: Comprobante
N.2, del 30/09/2017, pago por reciclador son 441 (SIN FACTURA EQUIVALENTE) por un
monto en pesos de 126,480,000.00. Pero esta situación afecta la cantidad total de los
estados financieros de $1.647.496.00, esto daría origen a elaborar aproximadamente
8.000 facturas equivalentes que requerirían la firma de los 900 recicladores beneficiarios.
iii. Los pasivos registrados en estos estados financieros están detallados en las notas 5, 7 y 8
en obligaciones socios, ingresos para terceros, obligaciones financieras, lo que demuestra
un total de deudas o pasivo por el Orden de $195.328.242, monto que esta muy lejos de
la información de 400 millones de pasivo, por lo cual debemos evaluar cuantos gastos
no se han registrado, por realizarlos en efectivo y cuantos voluntarios se les debe.
DESCRIPCIÓN MONTO
GUILLERMO RODRÍGUEZ TOBÍN 37.000.000
Pagos recibidos para terceros 103.794.457
Acevedo Vélez Jhon Jairo 40.000.000
Cuentas por pagar costos y gastos 14.533.785
(Debe reclasificar a socios).
iv. Los ingresos registrados en el año 2018, por el orden de $1.907.036.764 de los cuales
$1.631.746.000, pertenecen a Comercialización de Reciclaje, siendo lo correcto
registralos (sic) como Ingresos de terceros por su naturaleza.
[…]”
9. Durante este tiempo, JULIO CÉSAR AGUIAR DURÁN narra que era común que
en las mañanas llegara a la sede administrativa de COCJANT el señor GUILLERMO
RODRÍGUEZ TOBÓN “cargado”, pues empezaba a gritar a los trabajadores,
incluyéndole a él, exigiendo entrega de productos o informes para el meridiano del
mismo día, y que aquellos que recibía los devolvía sin mayor revisión, en una
secuencia en la que se elaboraban informes por cualquier actividad que no cumplían
ninguna función, pues se iban acumulando en el escritorio del Representante Legal,
“se desaparecían” o, como ya se dijo, solo los retornaba bajo la afirmación escueta
de que estaban mal y había que revisarlos.
10. También pudo observar cómo el señor RODRÍGUEZ TOBÓN tocaba a las
trabajadoras de COCJANT del género femenino de manera inapropiada, con
insinuaciones o comentarios con un doble sentido de tipo sexual; tenía contacto
físico no consentido con algunas de ellas, como es el caso de CLAUDIA RICO
GUZMÁN, cuyo lenguaje corporal expresaba incomodidad y rechazo. En varias
ocasiones fue testigo de cómo la abrazaba para tocarle los senos, la forma en que
le gritaba con groserías como si se tratara de violencia intrafamiliar, o la
amenazaba con el despido si no hacía lo que él le decía, es decir, si no salía de
manera íntima y personal con él.
14. Bajo las anteriores condiciones, que reúnen los elementos de un contrato de
trabajo (prestación personal del servicio, subordinación, horario y salario fijo), se
está en presencia, sin lugar a dudas, frente a un contrato de trabajo a término fijo,
cuya terminación injusta derivada del acoso laboral obliga a la parte demandada a
reconocerle a JULIO CÉSAR AGUIAR DURÁN los siguientes valores, con fecha al
03 de febrero de 2020:
4. Debió padecer junto con los demás compañeros de trabajo el ambiente hostil
generado por las conductas de acoso laboral ejercidas por el señor GUILLERMO
RODRÍGUEZ TOBÓN, por lo que no dudó en aprovechar una oportunidad que le
dio la vida, y renunció de inmediato al haber aprobado un concurso para proveer
cargos públicos en la Gobernación de Antioquia. ¿Puede alguien dudar en pasar de
la humillación al trato digno?
7. Si bien sus salarios fueron pagados en debida forma, verificados los aportes a la
seguridad social que realizó COCJANT como empleador de la demandante, se
observa que en 2 de 3 periodos de cotización realizó los pagos sobre un IBC menor
al correspondiente a $ 1.800.000 mensuales, tal como se observa en la Historia
Laboral Detallada que se aporta, lo que representa una omisión a las obligaciones
del empleador.
PAGO DE LA REMUNERACIÓN NO
IRREGULARIDADES EN APORTES AL SSS NO APLICA
RECIBIÓ LIQUIDACIÓN NO APLICA
ii. Minuto 15 a 16: [GUILLERMO ALZA LA VOZ] ¿En qué se está afectando la
dignidad con las restricciones que se tomen? [DORIELA] No con las
restricciones, solamente con una y es con la que estoy en desacuerdo.
[GUILLERMO] Está en desacuerdo usted, tiene derecho, pero no hay
prohibición legal. No se le está afectando la dignidad al decirle que las
personas que usted conoce al interior de la empresa no pueden relacionarse
con usted. [DORIELA] Sí, porque digamos yo quiero relacionarme…
[GUILLERMO LA INTERRUMPE] Muy bien, renuncia y se relaciona por
fuera. Si usted no quiere, renuncia y se relaciona con ellos por fuera.
vi. Minuto 42:40: [GUILLERMO] Que un tercero nos grabe a nosotros eso sí es
prohibido. Pero si yo grabo, yo estoy autorizado a grabarlo. [DORIELA] Un
ejemplo, si yo tengo aquí una grabadora… [GUILLERMO LA INTERRUMPE] Y
no me dice a mí, y usted está grabando esta conversación, no es ilegal.
[DORIELA] ¿Así usted no me lo haya autorizado? [GUILLERMO] No es ilegal.
La utilización que usted le de puede ser ilegal. Niña, piense el contexto,
carajo, que yo no le voy a durar toda la vida.
xi. Minuto 1:16:20: [DORIELA] Bájele un poquito al tono, por favor, don
Guillermo, que a mí no me gusta hablar así.
xiii. Minuto 1:26:50: [GUILLERMO] ¿Qué cree que le estoy pidiendo yo que esté
por fuera del contrato? [DORIELA] El horario laboral. [GUILLERMO] ¿Por
qué? [DORIELA] Porque en el contrato dice una cosa diferente. [GUILLERMO]
¿Qué dice en el contrato? [DORIELA] De lunes a viernes de 8 a 5 (sic).
[GUILLERMO] Mmm… ¿de 8 a qué? [DORIELA] A 5 de la tarde (sic). Entonces
si vamos a cumplir de acuerdo a lo que dice el contrato… [GUILLERMO] ¿El
contrato dice de 8 a 5? [DORIELA] De 8 a 5, de lunes a viernes.
[GUILLERMO] Tráigame el contrato (inaudible). Me va a cumplir con todo lo
del contrato. [DORIELA SE RETIRA. SE OYEN RUIDOS DE TALADRO AL
FONDO, VOCES AL FONDO. LA CONVERSACIÓN SE RETOMA EN EL MINUTO
1:31:17] [GUILLERMO, DESPUÉS DE LEER EL CONTRATO] En ningún
momento dijiste que habías puesto en el contrato de lunes a viernes. [LEE EL
CONTRATO]. Lo que usted eliminó ahí es que usted no está cumpliendo con
las 48 horas. [DORIELA] ¿Si? ¿Y qué dice la ley? [GUILLERMO] El máximo
son 48 horas. Ahí estás abusando de la buena fe. Y QUEDAS DESPEDIDA
DESDE ESTE MOMENTO, porque yo los abusos de confianza no los
permito.
xiv. Minuto 1:34:00: [A GUILLERMO LE ENTRA UNA LLAMADA] ¿Qué hora es? -
pregunta a DORIELA- [DORIELA] Faltan 5 para las 2. [GUILLERMO] ¿Faltan 5
para las 2? [GUILLERMO, EN LA LLAMADA] Es que estoy con la abogada con
un temita y se me pasó (…) -cuelga la llamada- [GUILLERMO] (…) ME ESTÁS
HACIENDO LLEGAR TARDE, POR UNA DISCUSIÓN BIZANTINA, QUE NO
TIENE NADA QUE VER CON ESO. Entonces, este temita lo vamos a tratar el
lunes… no, lo tratamos ahora que yo venga de la reunión.
“[…] no accede a ella, puesto que no se evidencia que haya presentado la queja por presunto
acoso laboral al comité de convivencia laboral de la empresa o quien haga sus veces, en el
cual se intenta solucionar o mitigar al interior de la empresa el presunto acoso, de no obtener
respuesta o de no obtenerla de forma satisfactoria, ahí si podrá presentar la queja por
presunto acoso laboral ante este mismo ministerio […]”
Perturbación laboral, usted no permite que obtenga la información para desempeñar mis
labores. Maltrato verbal delante de los compañeros, abusa de las groserías y me trata muy
mal de forma soez y vulgar delante de los compañeros de trabajo; pone por debajo mi
profesión con palabras humillantes como “Ella no sabe dónde está parada” “No sabe lo que
hace” “le regalaron el cartón” vaya que le devuelvan la plata”; las tareas que realizo
constantemente dice “Eso no sirve”, se burla de los argumentos que le doy, dice “No opine
que el que opina soy yo”; Constantemente me presiona verbalmente para que renuncie,
presión constante de despido; me obliga a laborar días no contemplados en lo pactado en el
contrato de trabajo, el trato hacia mi es grotesco, burles y soez; Descalifica el trabajo que he
10. El mismo 09 de octubre de 2019, angustiada por los mensajes hostiles del
señor RODRÍGUEZ TOBÓN que la hacían temer por su vida, la señora CHALACÁN
TRUJILLO acudió a la FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN para solicitar medidas de
protección, quienes la remitieron ante la INSPECCIÓN DE POLICÍA 11 B DE SAN
JOAQUÍN, entidad ante la que cursa el procedimiento abreviado de policía
correspondiente.
15. Atendiendo a lo anterior, los siguientes son los valores debidos a la fecha a la
señora CHALACÁN TRUJILLO, por concepto de liquidación del contrato de trabajo
por despido injusto, bajo la vigencia del FUERO POR ACOSO LABORAL, con fecha al
03 de febrero de 2020:
VIGÉSIMO: De acuerdo con el inciso 3 del artículo 25 A del Código Procesal del
Trabajo, y el literal d del inciso 3 del artículo 88 del Código General del Proceso, en
una demanda podrán acumularse pretensiones de varios demandantes, aunque sea
1) El juez sea competente para conocer de todas las pretensiones, sin tener en
cuenta la cuantía: todos los demandantes persiguen acreencias laborales a
cargo de COCJANT E.S.P.
2) Que las pretensiones no se excluyan entre sí, salvo que se propongan como
principales y subsidiarias: en el presente caso los intereses de los
demandantes no están en contradicción, y sus pretensiones fueron
debidamente acumuladas.
3) Que todas las pretensiones puedan tramitarse bajo el mismo procedimiento:
corresponde a las peticiones de los demandantes el trámite verbal ordinario
de los procesos declarativos laborales.
II. PETICIONES
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a) CONDENAR a la CORPORACIÓN CÍVICA JUVENTUDES DE
ANTIOQUIA-COCJANT E.S.P. a pagar a MARÍA DORIELA CHALACÁN
TRUJILLO la suma de VEINTIOCHO MILLONES SEISCIENTOS
VEINTISEIS MIL TRESCIENTOS SESENTA Y TRES PESOS CON TRES
CENTAVOS DE PESO ($ 28.626.363,3( M/CTE, por concepto de:
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Si bien el concepto es reciente, puede decirse que de acuerdo a las conductas y bienes
jurídicos que busca regular, no ha sido una materia indiferente para las legislaciones
nacionales. Sin embargo, la ausencia en la comprensión en el carácter heterogéneo y
complejo del acoso laboral, ha derivado en una desprotección en el ejercicio de los derechos
fundamentales de los trabajadores y sus familiares.
No obstante, unas consideraciones especiales harán desligar lo uno de lo otro, y darle al acoso
laboral un carácter autónomo e interdependiente con relación al derecho de daños por la
variedad de perjuicios que pueden derivarse, generalmente sin posibilidad alguna de ser
justamente reparados si se concibe como enfermedad laboral.
Desde la década de los ochentas, el sueco Heinz Leymann presentó sus estudios psicológicos
sobre el comportamiento hostil a largo plazo en los lugares de trabajo. Este comportamiento
fue nombrado por primera vez por el investigador como mobbing, del inglés to mob: asediar,
acorralar en grupo. Término proveniente del comportamiento animal, donde varios animales
pequeños asedian a uno grande hasta que logran su huida o muerte.
Pese a lo inédito del concepto, este trabajo se recoge en la definición propuesta por Marizta
Cruz Caicedo (2012), luego de un recorrido por las preocupaciones del etólogo austriaco
1 Heinz Leymann, Contenido y desarrollo del acoso grupal/moral (mobbing) en el trabajo, vol 5. European Journal of Work and
Organizational Psychology, 5 (2), 1996.
Igualmente, es preciso resaltar que el acoso laboral no está exclusivamente dirigido a poner
fin a la relación laboral o conseguir la deserción del trabajador, sino que puede exteriorizarse
en las pugnas por el poder al interior de la empresa u otro conflicto de intereses en el ejercicio
laboral (Navarro Nieto, 2007; Cruz Caicedo, 2012).
Por tal motivo, las consecuencias derivadas del acoso laboral no pueden circunscribirse
exclusivamente a la noción de enfermedad profesional 63, al darse al estrés laboral el
tratamiento de un riesgo psicosocial respecto al cual procede las prestaciones a cargo de la
ARL –indemnización tarifada-. En efecto, el artículo 216 del CST habilita a cualquier persona a
reclamar la totalidad de los perjuicios que tengan como causa la culpa del empleador.
2 Maritza Cruz Caicedo. El daño extrapatrimonial en el acoso laboral. Extensión del daño como fuente de la responsabilidad civil
del empleador. Colombia: Universidad Externado de Colombia, 2012. Pag. 17.
3 Ver, por ejemplo, Corte Constitucional, Sentencia T-461 de 1998.
4 Ver, entre otros: Sentencia del 10 de julio de 2002 del Juzgado de lo Social No. 23 de Madrid; Gisela María Pérez Fuentes,
Evolución doctrinal, legislativa y jurisprudencial de los derechos de la personalidad y el daño moral en España. España: Revista
de Derecho Privado Nueva Época No. 8, mayo-agosto de 2004. Pag. 111-146.
5 María Dolores Santos Fernández, El acoso moral en la experiencia comparada, internacional y comunitaria, II: Prevención,
reparación y represión de la conducta. En Carrasco y Berta Valdés de la Vega (coords), Los medios de tutela frente al acoso
moral en el trabajo. España: Editorial Comares, 2007. 63 Véase capítulo II, subapartado 2.1.
Por su parte, tal como evidencia la definición que guía este trabajo, el acoso laboral puede
darse del empleador público o privado al trabajador, o sea de orden vertical descendente, o
del trabajador o un grupo de estos al superior jerárquico, y por ende ascendente. O, puede ser
de orden horizontal entre un compañero o grupo de ellos a un trabajador o grupo de estos, o
suceder que se configure una situación mixta en un entorno laboral más difícil.
El ius variandi es la facultad que tiene todo empleador público o privado de modificar las
condiciones laborales de sus empleados con límite en los derechos fundamentales del
trabajador. En ese sentido ha sido reconocido por la jurisprudencia colombiana, bajo el
entendido que no es una potestad absoluta sino que debe ser ejercida dentro del marco de la
Constitución y la ley.
En ese contexto, al ser el operario aquel que se expone a los factores de riesgo propios del
desgaste de la fuerza de trabajo a cambio de un salario, el Estado debe garantizar la
protección del conjunto de sus derechos fundamentales, e impedir que en ejercicio de una
potestad inherente al patrono, el empleado sufra un desgaste o daño innecesario e injusto con
base en una facultad legal, configurando así un acoso laboral al perseguir fines distintos a la
realización de la actividad profesional. De esta manera la dignidad humana del trabajador se
6 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, Sentencia del 24 de febrero de 2009.
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constituye como un límite genérico a los poderes empresariales, y en consecuencia de
protección a este y su familia.
El Decreto Ley 3743 de 1950 o Código Sustantivo del Trabajo, contemplaba conductas que
podríamos calificarlas como acoso laboral. Aunque nunca las nombró así, una mirada a la
inspiración teleológica de estas normas conducen a la protección de los empleados contra el
acoso laboral.
Es de resaltar entre estas el artículo 57-5: son obligaciones especiales del empleador: guardar
absoluto respeto por la dignidad personal del trabajador, a sus creencias y sentimientos; el
artículo 59: se prohíbe a los empleadores: ejecutar o autorizar cualquier acto que vulnere o
restrinja los derechos de los trabajadores o que ofenda su dignidad. Y el artículo 7 del Decreto
2351 de 1965, el cual expresa que es justa causa de retiro: “Todo acto de violencia, malos
tratamientos o amenazas graves inferidas por el empleador contra el trabajador o los
miembros de su familia, dentro o fuera del servicio, o inferidas dentro del servicio por los
parientes, representantes o dependientes del empleador con el consentimiento o la tolerancia
de éste”.
De igual manera, es importante citar el Código Disciplinario Único (Ley 734 de 2002) con las
siguientes disposiciones: el artículo 34-8, que contempla como deber del servidor público:
“Tratar con respeto, imparcialidad y rectitud a las personas con que tenga relación por razón
del servicio”, así como el artículo 35-2, el cual consagra como prohibiciones al servidor
público: “Imponer a otro servidor público trabajos ajenos a sus funciones o impedirle el
cumplimiento de sus deberes”.
Pero es gracias a la ley 1010 de 2006 donde concretamente se legisla con la finalidad de
prevenir, corregir y sancionar las diferentes formas de agresión, maltrato, vejámenes, el trato
desconsiderado, ofensivo y en general todo ultraje a la dignidad humana en el marco de las
relaciones de trabajo. De ahí que se definan como bienes jurídicos a proteger: el trabajo en
condiciones dignas y justas, la libertad, la intimidad, la honra, la salud mental de los
trabajadores, la armonía y el buen ambiente laboral.
Esta misma ley define que se entenderá por acoso laboral “toda conducta persistente y
demostrable, ejercida sobre un empleado, trabajador por parte de un empleador, un jefe o
superior jerárquico inmediato o mediato, un compañero de trabajo o un subalterno,
La exposición de motivos del proyecto de ley que dio origen a este concepto, tuvo en cuenta
los planteamientos de la investigadora francesa Hirigöyen, y los desarrollos normativos y
jurisprudenciales de países como Suecia, Alemania, Italia, Francia, España, Estados Unidos,
Australia y Argentina, como respuesta al vacío legal existente en cuanto a la desprotección del
trabajador por conductas constitutivas de acoso laboral.
Así, la ley 1010 de 2006 dispuso como modalidades de acoso el maltrato, la persecución, la
discriminación, el entorpecimiento, la inequidad y la desprotección laboral, conductas respecto
a las cuales procede unas circunstancias de atenuación y agravación según las sanciones
contempladas. Sin embargo, el literal e y h del artículo 4 sobre las conductas agravantes se
refirió al daño psíquico y biológico y el daño en la salud física o psíquica, lo que debe ser
armonizado con relación a la tipología actual de perjuicios descrita en el primer capítulo.
En efecto, los daños a los que alude el artículo 4 de la ley 1010 de 2006, deben ser leídos bajo
la noción del daño a la salud reconocida por el Consejo de Estado, entendida como la
afectación a la integridad psicofísica que se analiza a partir de la concepción cualitativa del
daño objetivo. Esto significa que basta con acreditar que la existencia y el menoscabo a la
salud física o mental del trabajador tiene como consecuencia el acoso laboral, y por ende la
gravedad de la conducta y su duración solo puede tener efectos en la gradación de la sanción
y el quantum indemnizatorio.
Si bien no existe pronunciamiento judicial en ese sentido, se sostiene que no puede ser otra la
interpretación integral y sistemática del ordenamiento jurídico, y de acuerdo a las
prevenciones señaladas en el primer capítulo que sirve de columna vertebral a este trabajo.
En esa lógica, el sustrato del proceso de responsabilidad jurídica es la reparación integral de
las víctimas, postulado que cobra sentido a la luz del derecho internacional de los derechos
humanos y el DIH.
Al regirse por estas directrices, la diferenciación entre daño y perjuicio cobra utilidad al ubicar
como objeto de análisis la determinación de la existencia y dimensión de los perjuicios
efectivamente causados por el demandante, pues será el resultado de este estudio el que
finalmente establezca el alcance de la obligación del demandado de reparar lo injustamente
causado. Sin embargo, la dificultad propia de la naturaleza inmaterial de ciertos perjuicios
deviene en un déficit de justicia, al no reconocer siquiera la existencia de algunos perjuicios
que el trabajador no está en la obligación jurídica de soportar.
En ese panorama, no importa ya si se trata de un asunto laboral, civil o penal, sino que, como
ya se dijo, se aplique la totalidad de instrumentos que permite el ordenamiento jurídico para
reparar integralmente la totalidad de los perjuicios injustos causados que, si fuese materia
laboral, sean consecuencia de la culpa del empleador tal como dispone el artículo 216 del CST.
El artículo 10 de la ley 1010 de 2006 establece que el acoso laboral deberá ser sancionado
como:
iii) Multa entre 2 a 10 SMLMV a favor del trabajador y a cargo del empleador que
tolere el acoso laboral;
iv) La obligación a cargo del empleador que incurra en acoso laboral o lo tolere de
pagar el 50% a la ARL del costo cancelado en favor del trabajador en prestaciones
asistenciales y económicas;
v) Con la presunción de justa causa de terminación del contrato de trabajo por parte
del trabajador, y la exoneración de preaviso para la renuncia o retiro del trabajo, y;
vi) Como justa causa de terminación del contrato de trabajo o no renovación del
mismo cuando el acoso laboral sea ejercido por un compañero de trabajo.
Estas sanciones, no obstante, no abarcan los perjuicios inmateriales que puedan suscitarse en
las conductas de acoso laboral, y la ley 1010 varias veces citada no ofrece una solución
textual al respecto. Tan solo hace alusión a aquellos de contenido material, en el sentido que
será procedente la indemnización tarifada cuando las conductas hostiles, degradantes o
humillantes hayan dado lugar a la terminación del contrato de trabajo.
Pero la perspectiva integral y sistemática del ordenamiento jurídico permite superar el vacío
respecto al perjuicio inmaterial, más todavía si las normas contenidas en cuerpos distintos no
escapan propiamente del ámbito laboral, que por su especialidad requiere de normas
específicas que en este caso coexisten y no se hallan en contradicción.
Tal es el caso del artículo 216 del CST, que sobre lo referido establece la indemnización plena
de perjuicios generados al trabajador como consecuencia de la culpa en que incurra el
empleador. En este caso, como también fuera descrito en el primer subapartado de este
capítulo sobre accidente y enfermedad laboral, la debida diligencia y cuidado en los deberes
genéricos del empleador de protección y seguridad en el trabajo.
Por otra parte, los efectos jurídicos contemplados por la ley de acoso laboral responden a un
daño sancionatorio u obligación de causa legal, en tanto el artículo 216 del CST responde al
daño indemnizatorio u obligación de causa judicial. Ambos postulados emergen de naturalezas
diferentes y con el objeto de proteger bienes jurídicos distintos, lo que permite su
coexistencia, compatibilidad y complementariedad.
Ahora, de forma más concreta y en lo relacionado con el acoso sexual en el lugar del
trabajo, definido por la OIT como aquel «comportamiento en función del sexo, de carácter
desagradable y ofensivo para la persona que lo sufre. Para que se trate de acoso sexual es
necesaria la confluencia de ambos aspectos negativos: no deseado y ofensivo », diversas
herramientas internacionales se han ocupado de esta problemática, dirigidos a adoptar
medidas, procedimientos y mecanismos dirigidos a lograr su erradicación. Entre otros,
- Estudio a Fondo Sobre Todas las Formas de Violencia contra la Mujer: -2006-
condena la falta de visibilidad del fenómeno.
Y es que las pautas culturales no le permiten ver al sujeto activo de aquellas que la
simple negativa de la mujer a ser objeto de tales representaciones sugestivas, debe bastar
para que aquellas cesen, pues su continuidad lo convierte a él en acosador y a la persona
objeto de su supuesta galantería en su víctima, lo cual perpetúa el ciclo de acoso y
discriminación laboral, con grave afectación de la organización en la cual ocurre, donde,
usualmente aquel se ve favorecido por aspectos organizativos como la proporción de hombres-
mujeres, el tipo de actividades que estas desempeñan, la discriminación sexual, el clima
laboral o la valoración de su trabajo.
Entonces, como quiera que el acoso sexual se trata de una situación que el sujeto
pasivo no desea, es cada persona quien establece qué comportamiento aprueba y cuál le
resulta intolerable y, por tanto, atentatorio de sus derechos y perturbador de sus condiciones
de trabajo, lo que significa, que las conductas de acoso no se pueden limitar a acercamientos
o contactos físicos sino que incluye cualquier acción que pueda representar un requerimiento
de carácter sexual indebido, que puede producirse por cualquier medio de acción: propuestas
verbales, correos electrónicos, cartas o misivas personales, llamadas telefónicas, etc.
Retomando las directrices de la OIT, se tiene que para que un comportamiento sea
calificado de acoso sexual, resulta imperativo la concurrencia de dos aspectos negativos: que
sea «no deseado y ofensivo». Bajo tales criterios, prevé que serán considerados como acoso
sexual los siguientes comportamientos:
Así mismo, establece que el acoso sexual puede presentarse de dos formas: «1) Quid
Pro Quo, cuando se condiciona a la víctima con la consecución de un beneficio laboral -
aumento de sueldo, promoción o incluso la permanencia en el empleo- para que acceda a
comportamientos de connotación sexual, o; 2) ambiente laboral hostil en el que la conducta
da lugar a situaciones de intimidación o humillación de la víctima».
IV. PRUEBAS
B. INTERROGATORIO DE PARTE
D. EXHIBICIÓN DE DOCUMENTOS
F. INSPECCIÓN JUDICIAL
1. cocjant.esp@gmail.com
2. jurídica.cocjant.esp@gmail.com
3. cocjant.espcont@gmail.com
4. gerenciacocjant.esp.2@gmail.com
5. doperativococjant.esp@gmail.com
6. doriela.trujilloab@gmail.com
7. ricoclaudia507@gmail.com
8. julio.aguiar@udea.edu.co
V. JURAMENTO ESTIMATORIO
CONCEPTO VALOR
SALARIOS DEJADOS DE PAGAR $ 2.589.565,33
HONORARIOS DEJADOS DE PAGAR $ 5.640.000,00
AUXILIOS DE TRANSPORTE DEJADOS DE $ 291.096,00
PAGAR
INDEMNIZACIONES POR DESPIDO INJUSTO $ 20.456.232,00
INDEMNIZACIONES POR FALTA DE PAGO $ 51.792.976,79
CESANTÍAS $ 2.757.669,00
INTERESES SOBRE LAS CESANTÍAS $ 144.268,30
PRIMAS $ 2.622.669,40
VII. ANEXOS
VIII. NOTIFICACIONES
Cordialmente,