Poder Judicial de la Nación

JUZGADO CIVIL Y COMERCIAL FEDERAL 5

3455/2024
NUCCIARONE, FRANCISCO Y OTRO c/ SOCIEDAD ITALIANA
DE BENEFICENCIA EN BUENOS AIRES HOSPITAL ITALIANO s
/AMPARO DE SALUD
Buenos Aires, de mayo de 2024.- MFG
Agréguese la resolución acompañada, téngase presente.
Atento lo solicitado y sin perjuicio que no surge de la
resolución adunada -si en el caso de la aquí demandada- se encuentra
enrolada en la CONFEDERACION UNION ARGENTINA DE
SALUD -UAS- siendo miembro de alguna de las instituciones que
ella agrupa, a fin de tomar conocimiento al respecto, líbrese oficio a
la UAS -por Secretaría- de ser posible mediante plataforma DEO
/DEOX, a fin de que informe al Tribunal e incorpore el listado -con la
mayor premura- de todas aquellas entidades que se encuentran
comprendidas en la misma y que por ello. alcanzadas por la resolución
RESOL -2024-EX-2024-05378512- -APN-DGD- MDP#MEC - COND. 1848 -
del 17.04.2024.
En cuanto a las inapropiadas e inadecuadas expresiones
efectuada por la presentante, se le recuerda que el Poder Judicial
Federal -en particular este Fuero- se encuentra, en este momento, con
un incremento exponencial en el ingreso de causas, desarrollando sus
tareas con recursos precarios, no resultando posible su inmediata
resolución debido a los escasos recursos existentes.
Dicho ello, se le solicita modere sus expresiones inapropiadas,
abandone la utilización de adjetivos impropios para un tribunal de
justicia y valore el esfuerzo que están realizando todos los empleados
y funcionarios, de este juzgado y de todo el fuero, que con las
mínimas herramientas de trabajo, cumplen diariamente una labor
plausible y extraordinaria, poniendo todo su tiempo y fervor al
servicio de los justiciables, de la forma más eficaz posible.
No obstante ello, y a fin de evitar cuestiones dilatorias en el
proceso, estese a lo dispuesto a continuación:

AUTOS Y VISTOS Y CONSIDERANDO:

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 I) Que los actores inician la presente acción contra SOCIEDAD
ITALIANA DE BENEFICENCIA EN BUENOS AIRES HOSPITAL
ITALIANO a fin de que se ordene a la demandada se deje sin efecto
los aumentos realizados en virtud del Decreto de Necesidad y
Urgencia DNU 70/23.
II) Sentado lo anterior, corresponde, analizar la procedencia de
la medida cautelar solicitada.
Cabe recordar que el derecho a la salud, al que antes de la
reforma constitucional de 1994 se lo consideraba un derecho implícito
(art. 33, C.N.), ahora se encuentra reconocido (art. 75, inciso 22, C.N.)
en los tratados internacionales con rango constitucional (art. 25, inc.
1, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el art. 12,
ap. D, del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales), como lo ha destacado la Corte Suprema de Justicia de la
Nación (conf. Fallos 323:1339). No escapa al suscripto que el derecho
a la salud se encuentra reconocido en el artículo 42 de la Constitución
Nacional pero no lo es en un sentido estricto, sino colateral
relacionado con los derechos de los usuarios y consumidores.
En el contexto normativo aludido y en tanto lo consientan las
constancias de la causa, la protección cautelar del derecho a la salud
debe otorgarse con amplitud, precisamente para evitar los daños o su
agravamiento (conf., CARRANZA TORRES, Luis R., Derecho a la
salud y medidas cautelares, en Rev. El Derecho, Suplemento de
Derecho Constitucional, ejemplar del 20/02/2004).
Ahora bien, la procedencia de una medida cautelar está
subordinada a la concurrencia de tres presupuestos básicos, que son la
verosimilitud del derecho invocado, peligro en la demora y un interés
jurídico que así lo justifique.
En lo que hace al primero de los presupuestos “fummus bonis
iuris”, la procedencia de la cautelar no depende de un conocimiento
exhaustivo y profundo de la materia controvertida en el proceso
principal, sino del análisis de su mera probabilidad acerca de la
existencia del derecho invocado, lo que permite que el juzgador se
expida sin necesidad de un estudio concluyente y categórico de las
distintas circunstancias de la relación jurídica involucrada mediante

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una limitada y razonable aproximación al tema de fondo, acorde con
el estrecho marco de conocimiento y la finalidad provisional propios
de las medidas cautelares, pero quien solicita tales medidas debe
acreditar -aun mínimamente- la prueba de tal verosimilitud (conf.
CNCCFed., Sala II, causa n° 6962/2019 del 23/12/20).
En cuanto al segundo de los recaudos “periculum in mora”,
refiere a la necesidad de disipar un temor de daño inminente
-acreditado prima facie- o presunto; el temor debe ser grave y estar
fundado en la posibilidad de que el derecho que se va a reclamar se
pierda, se deteriore o sufra un menoscabo durante la sustanciación del
proceso (conf. CNCCFed. Sala I, causa n° 7461/12 del 10/07/13).
Sobre este requisito, la Corte Suprema de Justicia de la Nación
tiene dicho que su examen exige una apreciación atenta de la realidad
comprometida, con el objeto de establecer cabalmente si las secuelas
que pudieran llegar a producir los hechos que se pretende evitar
pueden restar eficacia al ulterior reconocimiento del derecho en juego,
originado por la sentencia dictada como acto final y extintivo del
proceso (Fallos: 329: 803 y 4161).
A su vez, la jurisprudencia y la doctrina han agregado que los
requisitos antes citados se encuentran de tal modo relacionados que, a
mayor verosimilitud del derecho, cabe no ser tan exigente en la
apreciación del peligro en la demora y, viceversa, cuando existe el
riesgo de un daño extremo irreparable el rigor del fumus se puede
atenuar (conf. CNCAFed., Sala III in re: “Unión de Usuarios y
Consumidores”, del 18-02-08, Sala V, in re: “Ribereña de Río Negro
S.A. c/ D.G.I.”, sentencia del 8-11-96, Sala I, in re: “Y.P.F. S.A.”, del
16-10-07, entre muchos otros).
En este caso particular, la verosimilitud del derecho se
desprende de los hechos denunciados por los amparistas que dan
cuenta de que podría verse comprometido su derecho a la salud; por
su parte, el peligro en la demora se advierte en forma objetiva si se
consideran los efectos que podría provocar la suspensión del servicio
de medicina prepaga durante la sustanciación del juicio a la parte
actora.

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 En tales términos, en la actualidad la amparista reviste de un
interés jurídico que justifique su petición, pues se presenta ante una
situación acuciante –la concreta dificultad para el pago actual de la
cuota de afiliación y la incertidumbre respecto a futuros aumentos- ,
teniendo en cuenta que en los últimos meses la cuota sufrió
importantes aumentos (alrededor de un 70% entre enero y febrero de
2024).
Por ello, considero que se encuentran reunidos los presupuestos
necesarios para admitir la medida cautelar en los términos que
desarrollare a continuación -en virtud de las facultades conferidas por
el art. 204 del CPCCN-.
III) En cuanto al planteo de inconstitucionalidad del Decreto 70
/23, como el formulado en autos, cuando coincide el objeto principal
del juicio con la cautelar requerida, esta última no puede ser
concedida en esta instancia del proceso y debe ser analizada en la
sentencia final, salvo en situaciones límites y extremas. Así, la Excma.
Cámara del Fuero en reiteradas oportunidades ha señalado que: "...la
mera impugnación de inconstitucionalidad deducida no autoriza, por
si sola, a tener por configurada la verosimilitud del derecho en
cuestión, pues no surge, dentro del reducido ámbito de conocimiento
propio de este tipo de procesos. En consecuencia, se desvirtúa el
instituto cautelar si se analizan cuestiones que solo deben preservarse
para el momento del dictado de una sentencia definitiva..." (CCCN,
Sala II, causa 2.597/96 del 13.02.97, Sala III causa 1700/01 del
23.03.01, entre otras). "
La CSJN también sostuvo: "....Si en el caso de concederse la
medida cautelar pedida, se derivarían de ella los mismos efectos que
los provenientes de la declaración de inconstitucionalidad de los
actos cuestionados, tal anticipación se manifiesta inaceptable cuando
no se advierte que el mantenimiento de la situación de hecho pueda
influir en el dictado de la sentencia o convierta su ejecución en
ineficaz o imposible..." (CSJN "British American Tobacco Argentina
S.A.I.C. YF c/ Santa fe, Prov. S/ Acción declarativa de
inconstitucionalidad", fallo 331:108 del 12.02.2008).

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Ponderando, el criterio interpretativo que deriva de la

presunción de legitimidad de las normas cuya inconstitucionalidad se
persigue, y por otro lado, el hecho indiscutible de que, en razón de la
coincidencia del objeto de las demanda y de la cautela, el dictado de
esta última tendría los mismos efectos que la sentencia definitiva,
corresponde concluir en la improcedencia de la ampliación cautelar
innovativa (...)" (CSJN fallos 330:4252 del 25.09.2007). Resulta de
una verdad incontrastable, que si la declaración de
inconstitucionalidad constituye la última ratio del orden jurídico, no
podría articularse como regla general en una medida cautelar cuando,
como en este caso, coincide con el objeto de la petición principal de la
demanda, salvo excepcionalmente, podría darse en casos muy
particulares que no existe otro modo de salvaguardar algún derecho o
garantía amparado por la Constitución o Tratados Internacionales con
Jerarquía Constitucional, si no es a costa de remover el obstáculo que
representan las resoluciones administrativas aquí cuestionadas.
Finalmente, mas allá, que la improcedencia mencionada es un
criterio seguido por el suscrito en varias decisiones anteriores, en este
caso considero que además de resultar improcedente, tampoco resulta
necesario, atento que la medida cautelar que se decreta en autos, no
tratara la inconstitucionalidad del Decreto 70/ 23, sino el aumento de
la cuota impuesta por las empresas de medicina privada, cuyo monto
aquí discutido no fue materia del decreto y fue una decisión unilateral
de la parte demandada, guiados por la desregulación establecida en el
decreto, pero de ningún modo dicha regulación es justificativo para un
aumento desproporcionado como se ha indicado en este resolutorio,
resultando esta una situación limite y extrema por el derecho
constitucional en juego (derecho a la salud), que requiere una
respuesta concreta del suscripto.
IV) Así, corresponde ordenar a la demandada que se abstenga
de aplicar los aumentos ya dispuestos unilateralmente -y los que se
decidan hasta el dictado de la sentencia- desde la entrada en vigencia
del Decreto de necesidad y urgencia 70/2023, esto es, desde la cuota
correspondiente al mes de enero en adelante.

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 Toda vez, que no resulta justo, teniendo en cuenta los índices
inflacionarios que refleja nuestro país, que la parte demandada no
pueda establecer ningún parámetro para actualizar los montos de las
cuotas devengadas. Es por ello, que creo necesario fijar de manera
provisoria un índice para los aumentos en las cuotas que resulte prima
facie razonable, hasta tanto se decida la cuestión de fondo.
En este punto -teniéndose en cuenta que se trata de un dato
objetivo relacionado con prestaciones medico asistenciales-, habida
cuenta la derogación de las disposiciones relativas al procedimiento
de actualización de las cuotas de los planes médicos y la eliminación
de la Superintendencia de Servicios de Salud como autoridad de
contralor de este aspecto, corresponde dar un mecanismos de
actualización a los efectos de no dejar a las partes en una situación de
incertidumbre e inseguridad jurídica. Ello sin perjuicio de lo que
puedan acordar aquellas voluntariamente entre sí, tanto para
resguardad los derechos de los amparistas como para no
desnaturalizar el sistema de las empresas de medicina prepaga.
Es de mi criterio, que si bien no es función propia de los jueces
establecer los precios de cosas o servicios, en este caso particular
resulta imperioso fijar una pauta objetiva a los fines de regular la
relación entre las partes durante la vigencia de la medida cautelar que
aquí se decreta. En el actual contexto inflacionario se impone emplear
un índice de adecuación de valores que tenga en cuenta la
singularidad del vínculo entre las partes y la preservación de los
derechos involucrados.
Por consiguiente, mientras se define la cuestión de fondo,
corresponde fijar razonablemente, una pauta de ajuste de la cuota
mensual para que la parte actora tenga un aumento más cercano a la
realidad, y prevea de cierta previsibilidad y que no implique una
afectación del derecho de propiedad de la empresa demandada y de
las condiciones de sustentabilidad de los servicios que presta, entiendo
que resulta aplicable y razonable como variante de ajuste de la cuota,
la aplicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que
confecciona el INDEC, por los meses indicados y, en lo sucesivo de
forma acumulativa respecto del último valor de la cuota siguiendo el

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último dato mensual del IPC, todo ello hasta tanto se dicte sentencia
definitiva.
La decisión atinente a la elección de este índice se sustenta en
el hecho de estar frente a una relación de consumo entre los afiliados
y las empresas de medicina prepaga, en los términos del art. 42 CN y
la ley 24.240 (actualizada por la leyes 26.994 y 27077). Cabe
destacar al respecto que la utilización de este índice ha sido empleada
por la Cámara de este fuero (conf. Sala I, causa 423/24 del 16.4.24.
Sala II, causa n° 1998/24 "BARBAROSSA, SILVIA ELENA c/
OSDE s/AMPARO DE SALUD" del 23/04/24), y otros tribunales
federales del país (Cfr. (cfr. Cámara Federal de la Plata Sala III in-re
“C.J.C. y otro c/ SWISS MEDICAL SA s/ LEY DE MEDICINA
PREPAGA del 08/04/2024, entre muchos otros).
En este mismo sentido, cabe agregar, que el 17 de abril del
corriente año, en el marco de una denuncia por posible cartelización
en los términos del artículo 2, inciso a), de la Ley N° 27.442, la
Secretaría de Comercio e Industria del Ministerio de Economía dictó
una medida preventiva que dispuso que las cuotas de los planes de
salud médico asistenciales que podrán percibir diversas empresas de
medicina prepaga –entre las cuales se encuentra la demandada en
estas actuaciones– no podrán superar el siguiente cálculo: cuota del
plan de salud médico asistencial de diciembre de 2023 multiplicado
por (1 + la variación porcentual entre el Índice de Precios al
Consumidor nivel general con cobertura nacional elaborado por el
INDEC al momento de la facturación correspondiente y el mismo
índice correspondiente al mes de diciembre de 2023), estableciendo
igualmente que en el caso de clientes que hubieran sido dados de alta
después de diciembre de 2023, el ajuste se debe realizar teniendo
como base un plan similar al contratado.
Como consecuencia de ello, se ordena a la demandada dejar sin
efecto los aumentos dispuestos en la cuota de la actora para los meses
de enero, febrero, marzo y abril del corriente año. En el supuesto caso,
de que la parte accionante hubiera abonado las facturas
correspondientes a las cuotas de enero, febrero, marzo y abril de este
año con los aumentos que en esta resolución el suscripto ha dejado sin

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efecto, la diferencia resultante de la aplicación de la modalidad de
reajuste que aquí se dispone deberá ser acreditada en favor de la
amparista en la/s próxima/s cuota/s a facturarse.
Finalmente, el suscripto considera que, como pauta general
objetiva y adecuada, similar a la que adoptó la autoridad
administrativa en su medida preventiva ya citada y la jurisprudencia
imperante, la utilización del Índice de Precios al Consumidor que
elabora mensualmente el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos
(INDEC) para disponer que las cuotas por el servicio médico prepago
que se fijen, no deben superar los porcentuales que arroje dicho
índice, hasta tanto se dicte sentencia definitiva en autos.
En virtud de lo expuesto, RESUELVO:
1) Hacer lugar parcialmente a la medida cautelar pretendida y,
bajo exclusiva responsabilidad de los peticionante, ordenó a
SOCIEDAD ITALIANA DE BENEFICENCIA EN BUENOS AIRES
HOSPITAL ITALIANO abstenerse de aplicar los aumentos ya
dispuestos unilateralmente -y los que se decidan hasta el dictado de la
sentencia- desde la entrada en vigencia del Decreto de Necesidad y
Urgencia 70/2023 -esto es, desde la cuota correspondiente al mes de
enero en adelante-.
2) Disponer que, hasta tanto se dicte sentencia, la cuota mensual
por el servicio médico prepago se fije siguiendo las actualizaciones
señaladas en el considerando IV).
3) Rechazar el planteo de inconstitucional articulado por la
parte actora, por resultar improcedente en esta etapa procesal, e
innecesario atento el modo que se ha decidido esta medida cautelar.
4) En lo referido al recaudo establecido en el artículo 199 del
Código Procesal, resulta suficiente contracautela la caución juratoria
de la actora, la que se considera prestada con el pedido de la tutela
peticionada.
Regístrese y comuníquese mediante oficio de estilo -soporte
papel-, en los términos del art. 400 del CPCC, debiendo acompañar

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copia de la presente resolución y de la documentación pertinente,
incluyéndose todos los datos personales de la actora que permitan su
rápida individualización.

Signature Not Verified

Digitally signed by ALEJANDRO
PATRICIO MARANIELLO
Date: 2024.05.02 20:39:33 ART

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