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Frente del Mediterráneo en la Segunda

Guerra Mundial
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Coordenadas: 35°N 18°E (mapa)

Frente del Mediterráneo

Parte de Segunda Guerra Mundial

Tanques alemanes avanzan por Egipto durante la Segunda Batalla


de El Alamein

Fecha 10 de junio de 1940–2 de mayo de 1945

Lugar Territorios alrededor del mar


Mediterráneo

Coordenadas 35°N 18°E

Resultado Victoria aliada

Beligerantes
Fuerzas del Eje: Aliados:
Alemania Reino Unido
Reino de Italia Estados Unidos
Reino de Bulgaria Francia libre
Croacia Canadá
Francia de Vichy Polonia
Otros Reino de Grecia
Australia
Nueva Zelanda
Brasil
Reino de Yugoslavia
Partisanos yugoslavos
India Británica
Unión Sudafricana
Otros

Comandantes
Hans-Jürgen von Arnim Alexander Papagos
Johannes Blaskowitz Mark Wayne Clark
Walther von Brauchitsch Jacob Devers
Albert Kesselring Dwight Eisenhower
Walter Kuntze Jean de Lattre de
Wilhelm List Tassigny
Alexander Löhr Philippe Leclerc de
Hauteclocque
Erwin Rommel
Harold Alexander
Kurt Student
Claude Auchinleck
Heinrich von Vietinghoff
Andrew Cunningham
Maximilian von Weichs
Bernard Freyberg
François Darlan
Bernard Montgomery
Ugo Cavallero
Archibald Wavell
Rodolfo Graziani
Henry Maitland Wilson
Giovanni Messe
Dušan Simović
Arturo Riccardi Josip Broz Tito

Fuerzas en combate
(1940) 145.000 (1940) 205.000
(1945) 700.000 (1945) 400.000

Bajas
250.000 320.000

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Campañas de la Segunda Guerra Mundial

Europa

Polonia • Guerra de broma • Guerra de Invierno • Dinamarca y

Noruega • Francia y Benelux • Inglaterra • Balcanes • Frente

Oriental • Finlandia • Frente Occidental (1944-45)

Guerra del Pacífico

China • Océano Pacífico • Sudeste de Asia • Sudoeste del

Pacífico • Manchuria (1945)

Mediterráneo y Oriente Medio

África del Norte • África Oriental • Mar

Mediterráneo • Malta • Yugoslavia • Irak • Siria y

Líbano • Irán • Italia • Sur de Francia

Otras campañas

Atlántico • Ártico • Bombardeos

estratégicos • América • África Occidental • Océano

Índico (Madagascar)

Guerras contemporáneas

Guerras fronterizas soviético-japonesas • Guerra franco-

tailandesa • Guerra peruano-ecuatoriana • Rebelión Ili

Durante la Segunda Guerra Mundial, el Frente del Mediterráneo cubrió la


lucha entre las potencias aliadas y las Fuerzas del Eje por conseguir el dominio
del mar Mediterráneo y de los países ribereños. Los combates entre la Italia
fascista de Benito Mussolini (apoyada por la Luftwaffe y
los submarinos alemanes de Adolf Hitler) contra la Royal Navy y
la RAF (reforzada a partir de 1942 por Estados Unidos), caracterizaron el frente
naval del Mediterráneo. En el sur de Europa, las campañas fallidas italianas en
los Balcanes, motivaron una intervención alemana que concluyó con la
subyugación del Reino de Yugoslavia y el Reino de Grecia. En el norte de
África los alemanes del Afrika Korps y sus aliados italianos se enfrentaron a los
británicos por el control de la Libia Italiana y el Reino de Egipto. La guerra de
partisanos en Yugoslavia y Grecia, la conquista aliada de África del Norte y la
consecuente invasión del Reino de Italia en 1943, completan este frente de la
guerra que tuvo una importancia primordial para Italia y el Reino Unido pero
mucha menor para Alemania o Estados Unidos.
Las luchas libradas en el Sur de Europa, el Norte de África y el Mar
Mediterráneo durante la Segunda Guerra Mundial pueden dividirse en seis
campañas:

 la campaña del Eje en los Balcanes: Guerra greco-italiana, Invasión de


Yugoslavia, Operación Marita y la Batalla de Creta
 la guerra naval y de convoyes en el Mar Mediterráneo: Batalla del
Mediterráneo
 la lucha partisana en los Balcanes
 la campaña de África del Norte: Campaña en África del Norte
 la invasión aliada de Italia: Campaña de Italia
 el desembarco en el sur de Francia: Operación Dragoon.
Los países que enviaron cantidades importantes de sus ejércitos a este frente
fueron: Alemania, Estados Unidos, Francia (Francia Libre y Francia de
Vichy), Reino Unido (incluyendo a sus aliados de
la Commonwealth: Australia, Nueva Zelanda, Unión
Sudafricana, Canadá e India Británica), Reino de Italia y Polonia. Los
partisanos y guerrilleros del Reino de Grecia y el Reino de Yugoslavia se
enfrentaron a las tropas de las fuerzas del Eje, incluyendo del estado títere
de Croacia, en términos similares a los de un ejército organizado. Tropas
de Brasil y otros países aliados también participaron, si bien sus contribuciones
no fueron determinantes. Aunque parte de la lucha se llevó a cabo en
la Albania Italiana, Argelia Francesa, el Reino de Egipto, Libia
Italiana, Protectorado Francés de Marruecos y Túnez Francés, las tropas de
estos países no combatieron o su apoyo fue esporádico o incontinuo.
Orígenes[editar]
Durante la Primera Guerra Mundial, el Reino de Italia se unió a la Entente
Cordiale contra el Imperio Alemán y el Imperio Austrohúngaro, con la promesa
del Reino Unido de entregarle las costas occidentales de los Balcanes. Al
concluir la guerra, Italia reclamó su deuda, pero recibió, un minúsculo territorio
alrededor de la ciudad de Trieste, Friul Oriental y el Trentino-Alto Adigio en
comparación a lo que ambicionaba. Italia había perdido casi medio millón de
hombres en la guerra y no había obtenido ningún beneficio por eso. Un débil
gobierno italiano, que no pudo enfrentar a los veteranos de guerra que
protestaban diariamente en las calles, y una grave crisis económica,
convirtieron a Italia en uno de los países más atrasados de Europa, incluyendo
a su ejército, factor que le traería problemas en la Segunda Guerra Mundial.
En octubre de 1922, Benito Mussolini marchó junto con aproximadamente 10
mil camisas negras hacia Roma, intimidando al rey Víctor Manuel III, que lo
nombró primer ministro.
Inmediatamente, Mussolini empezó a buscar colonias en el Norte de África y
los Balcanes; sin embargo, dándose cuenta de su propia debilidad económica y
militar, decidió empezar un período de rearme e industrialización que debería
concluir por 1945.
La llegada de Hitler al poder en Alemania, forzó la marcha de Italia, que se
apresuró a ocupar Abisinia en 1936 y el Reino de Albania en 1939. Mussolini
consciente de que no iba a poder competir en una futura guerra, le avisó a
Hitler de sus deseos de mantener la neutralidad del Reino de Italia.
La Invasión de Polonia y la Batalla de Francia, ganadas por Alemania,
cambiaron la opinión de Mussolini, que decidió declarar la guerra a los aliados
el 20 de junio de 1940, lanzando una invasión al sur de Francia que fracasó.
Este revés, no perturbó al líder italiano, ya que consideró que era cuestión de
semanas para que Gran Bretaña cayera también y entonces todas sus
posesiones coloniales serían presa fácil.
Si bien el Reino Unido no fue tomado, el teatro europeo se estabilizó y
Mussolini desvió su atención hacia el Norte de África.
Campaña en África del Norte[editar]
Artículo principal: Campaña en África del Norte
Al iniciarse la guerra, Italia atacó a las colonias anglo-francesas en África
Oriental, operación que fue un fracaso. A pesar de esta derrota, Mussolini
seguía empeñado en apoderarse de Egipto y los pozos petrolíferos del Medio
Oriente, por lo que envió al Reino de Egipto, el 13 de septiembre de 1940, una
fuerza de 200 mil hombres desde la Libia Italiana, en aquel entonces una
colonia italiana. Después de avanzar menos de 65 kilómetros dentro de Egipto,
los italianos se atrincheraron en una línea defensiva en Sidi Barrani.
El ejército británico conformado por: británicos, australianos e indios, no
pasaban de 35 mil hombres, pero poseían una cantidad mayor de tanques, que
además, eran más avanzados que los blindados italianos. El 8 de diciembre los
tanques británicos pasaron entre los puntos débiles de la línea defensiva de
Sidi Barrani y después de aislar campamento tras campamento, fueron
destruyéndolos (véase Operación Compass). La derrota italiana fue
abrumadora, un general murió y 38 mil soldados italianos se rindieron, sin
embargo, las cosas iban a empeorar aún más para el ejército de Mussolini.
La retirada italiana, completamente desordenada, escapó al oeste pero tomó la
ruta de la costa para alejarse del desierto abierto del sur, terreno indiscutible de
los tanques. El General Archibald Percival Wavell tomó la ruta del sur y cerca
de Beda Fomm cortó la retirada italiana, capturando cerca de 130 mil italianos.
La derrota devastó la moral italiana y Mussolini pidió ayuda a Hitler para
expulsar a las tropas aliadas que en cualquier momento podrían atacar
el Túnez Francés y de allí saltar a Italia. Hitler respondió enviando a Erwin
Rommel, posteriormente apodado el Zorro del Desierto, y al V
Regimiento Panzer, que al recibir mayores refuerzos sería conocido como
el Afrika Korps. Cuando Rommel llegó a África recibió la orden de mantener la
línea. Sin embargo, el primer ministro británico sir Winston Churchill,
subestimando la amenaza alemana, retiró tropas de África para ayudar en la
defensa de Creta, que estaba siendo invadida por paracaidistas alemanes
(ver Batalla de Creta). Cuando Rommel se percató de la debilidad del frente y
de la larga línea de suministros de los defensores, atacó por iniciativa propia,
empujando a los británicos a las posiciones iniciales de su ofensiva meses
atrás (véase Operación Sonnenblume). Sin embargo, el Afrika Korps no pudo
tomar Tobruk, que fue sitiada.
El General Bernard Montgomery observa
el movimiento de sus tanques en El Alamein.
Inmediatamente los británicos intentaron recuperar el control del importante
puerto de Tobruk, pero fracasaron. Un segundo intento británico no arrojó
resultados favorables, peor aún, un contraataque de Rommel arrebató a los
británicos todo territorio ganado en sus ofensivas anteriores. Después de estas
derrotas, el comandante británico Archibald Wavell fue reemplazado
por Claude Auchinleck, que reorganizó completamente el XIII Ejército y
después de recibir siete divisiones de reemplazo, lanzó el 18 de noviembre de
1941 la Operación Crusader, que consistía un contraataque contra el Afrika
Korps, que estaba casi sin provisiones. Crusader fue un éxito, y Rommel tuvo
que retirarse a El Agheila, donde había comenzado su brillante ofensiva ocho
meses atrás.
Después de recibir tardíamente los recursos que tanto necesitaba, Rommel
reinició el ataque y después de ganar la Batalla de Gazala, empujó a los
británicos hasta más allá de la frontera con Egipto. Molesto, Churchill
reemplazó a Auchinleck con el General Bernard Montgomery. Consciente de
que Rommel tenía pocas provisiones de nuevo, Montgomery repelió ataque
tras ataque alemán, permitiendo que se estabilizase el frente, ya que el tiempo
lo ayudaba. Rommel observó impotente, como su táctica de atacar por el flanco
a su enemigo era inútil, ya que al sur del frente se encontraba la Depresión de
Kattara y se formaba un cuello de botella para el paso de los tanques.
Finalmente, a finales de octubre de 1942, en la llamada Segunda Batalla de El
Alamein, las tropas británicas, superiores en tanques, suministros y soporte
aéreo, lograron neutralizar a los pocos tanques sin combustible que le
quedaban a Rommel, y lo empujaron hasta más allá de Trípoli, conquistando
este importante puerto y privando al Afrika Korps de importantes recursos.
Tropas estadounidenses
desembarcan en Argel.
Mientras tanto los norteamericanos ponían en marcha la Operación Torch, y
miles de soldados estadounidenses desembarcaban en el noroeste de África,
experimentando una fuerte resistencia por parte de las tropas francesas de
Vichy en la Argelia Francesa. Después de tres días de intensos combates, el
comandante de Vichy François Darlan se rindió, con la condición de seguir
administrando Argelia, esta vez en nombre de la Francia Libre.
Mientras los norteamericanos hacían desembarcos en el noroeste de Túnez,
Rommel se encontraba atrincherado detrás de la Línea Mareth enfrentando a
los británicos que venían de Libia. Sin embargo, a pesar de estar enfrentado a
dos frentes, Rommel tuvo la audacia de llevar a cabo una ofensiva contra el
depósito de suministros norteamericanos, en lo que se llamó la Batalla de
Kasserine, que no cumplió su objetivo porque una división panzer
independiente del mando de Rommel, no siguió el plan. Para cuando Hitler
entregó el mando a Rommel de todas las tropas en Túnez, ya era demasiado
tarde.1
Enfermo, Rommel abandonó Túnez hacia Alemania, donde intento de
convencer sin éxito a Hitler para que iniciase la evacuación de las tropas
alemanas en África. Montgomery intentó quebrar la Línea Mareth el 20 de
marzo de 1943, pero esta fue restablecida rápidamente, no obstante, el 26 de
marzo logró flanquearla. Entonces, las fuerzas británicas y estadounidenses
juntas fueron apretando más y más el cerco sobre los alemanes, que se
rindieron el 7 de mayo de 1943. Unos 275 mil soldados del Eje fueron hechos
prisioneros, siendo la derrota tan grande que se le apodó Túnezgrado, en
referencia al desastre sufrido por los alemanes en la Batalla de Stalingrado en
el Frente Oriental.
Campaña ítalo-germana de los Balcanes[editar]
Antecedentes[editar]
Artículo principal: Invasión italiana de Albania
Al finalizar la Primera Guerra Mundial, Albania logró convertirse en un Estado
independiente al desmembrarse el Imperio Otomano como Reino de Albania.
Sin embargo, la autonomía de Albania estaba lejos de ser segura, ya que todos
sus vecinos reclamaban territorios de Albania como suyos. Ante la cada vez
mayor intromisión del Reino de Yugoslavia en los asuntos internos albaneses,
el regente albanés Zog I buscó el apoyo italiano, sin embargo, la Italia
fascista de Mussolini también empezó a intervenir en la política interna del país,
tanto así que en 1934 Mussolini intentó implementar la enseñanza
del italiano en las escuelas albanesas. En abril de 1939, las tropas italianas
entraron a Albania, Zog I huyó a París, y su ejército de 13 mil soldados fue
rápidamente derrotado.
Mussolini, deseando ver renacer el imperio romano, vio una oportunidad de oro
cuando Francia fue derrotada por Alemania en junio de 1940 (ver Batalla de
Francia). Cuando el líder fascista se enteró de que Hitler había intervenido en
el Reino de Rumanía, colocando a Ion Antonescu en el poder sin siquiera
avisarle, montó en cólera, ya que Hitler no había considerado al Reino de Italia,
aun cuando el Reino de Rumanía formaba parte de los Balcanes, zona de
influencia italiana. Consciente de que el Reino de Grecia había forjado lazos
militares con el Reino Unido, Mussolini decidió actuar, con la idea de asegurar
su futura zona de influencia.
Cuando Hitler se enteró de los planes de Mussolini, el 28 de octubre, voló
inmediatamente a Roma para intentar detener esta absurda campaña, ya que
el ejército italiano no estaba en condiciones de iniciar una campaña de este tipo
todavía. Hitler llegó demasiado tarde ya que Mussolini en persona le contó que
sus ejércitos ya habían cruzado la frontera griega de Albania ese mismo día.2
Invasión de Yugoslavia y Grecia[editar]
Guerra greco-italiana, Invasión de Yugoslavia, Operación
Artículos principales:
Marita y Batalla de Creta.
Tal como Hitler había predicho, la improvisada campaña italiana en Grecia no
salió bien, y las fuerzas griegas del general Ioannis Metaxas repelieron al
ejército invasor de vuelta a Albania. Para mediados de diciembre, los griegos
ocupaban una cuarta parte de Albania. Rápidamente la situación se estancó,
ya que ningún país tenía suficiente fuerzas para lanzar una ofensiva
importante. En marzo de 1941, otro contraataque italiano bajo el mando directo
de Mussolini fracasó, humillándolo. Peor aún, la presencia de aviones de
la RAF en Grecia alertaron a Hitler, que estaba a punto de invadir a la Unión
Soviética y no quería iniciar su ofensiva con la posibilidad de que el Reino
Unido ocupara Grecia y bombardeara los pozos petrolíferos de Rumanía.
Obligado a intervenir en Grecia, Hitler empezó a buscar la manera de cruzar
el Reino de Yugoslavia para así poder llegar a Albania.
El regente de Yugoslavia, el príncipe Pablo, se dio cuenta de que los ejércitos
alemanes pensaban cruzar por su territorio para llegar a la Albania Italiana.
Como el Reino de Hungría, el Reino de Rumanía y el Reino de Bulgaria eran
aliadas de Hitler, Pablo fue presionado por todos sus vecinos para unirse
al Pacto Tripartito. En efecto, el 25 de marzo de 1941, Pablo sucumbió a las
amenazas de las fuerzas del Eje, sin embargo, la población serbia se levantó
en masa contra su regente y lo derrocaron dos días después.3
Encolerizado, Hitler ordenó suspender la operación Barbarroja hasta haber
acabado con la resistencia en los Balcanes, por lo que el 6 de abril, desde
todas sus fronteras el Reino de Yugoslavia fue atacada y Belgrado fue
bombardeada. Después de 11 días de lucha el Reino de Yugoslavia se rindió y
fue dividido entre Alemania, Reino de Hungría, Reino de Italia y el Reino de
Bulgaria.4 Inmediatamente los croatas fascistas del Ustachá declararon
el Estado Independiente de Croacia, estado que ocupó gran parte de las
actuales Bosnia y Herzegovina y Croacia.
Al mismo tiempo que Yugoslavia era invadida, las fuerzas alemanas entraron
al Reino de Grecia desde el norte. En vista de que la mayoría de los cañones
griegos se encontraban en la Albania Italiana, la potencia de fuego alemana
superó a la griega, cuando concluyó la invasión de Yugoslavia,
los pánzer empezaron a entrar en el Reino de Grecia y el 9 de abril ya estaban
en Tesalónica. Las fuerzas británicas se retiraron a las Termópilas y de ahí
a Corinto. Mientras tanto, el I Ejército Griego fue cercado y obligado a rendirse,
sin embargo, el comandante griego se negó a hacerlo frente a los italianos.
Hitler en persona tuvo que intervenir para salvarguardar el honor de Italia. El 27
de abril las tropas alemanas entraron a Atenas y colocaron la bandera de
guerra de Alemania sobre la Acrópolis. Con la guerra en Grecia perdida, entre
el 24 y el 28 de abril, unos 43 mil soldados británicos, neozelandeses, griegos y
yugoslavos fueron evacuados a Creta. Sin embargo unos 8 mil soldados
aliados fueron capturados, además la mayoría de prisioneros de guerra
italianos fueron liberados.

Paracaidistas alemanes caen


sobre Creta.
El 20 de mayo, miles de paracaidistas alemanes al mando de Kurt
Student aterrizaron sobre Creta, sin embargo sufrieron fuertes bajas, lo que
facilitó la evacuación por mar de las tropas aliadas estancadas en la isla griega.
Después de una semana de intensos combates (véase Batalla de Creta), la isla
finalmente se rindió, sin embargo en este punto la victoria fue considera pírrica,
tanto así, que se afirma que el propio Student comentaría después: "Creta fue
la tumba de los paracaidistas alemanes". Después de esta operación, Hitler
prohibió la utilización de paracaidistas en gran escala.
Al final, la victoria alemana en Grecia se logró gracias al rápido movimiento de
los pánzer, ventaja tecnológica con las que no contaban en abundancia las
divisiones italianas. Los tanques alemanes irrumpieron en las líneas enemigas
y no dejaron que se fortalecieran nuevas líneas de defensa. Alemania perdió
2500 soldados en la campaña, mientras que las bajas italianas pudieron haber
llegado hasta cien mil. Unos once mil soldados aliados fueron capturados, sin
contar los de Yugoslavia y Grecia. Muchos historiadores aseguran que la
aventura alemana en Grecia demoró en seis semanas a la operación
Barbarroja, lo que a fin de cuentas pudiera haber motivado que los ejércitos
alemanes llegaran muy tarde a Moscú, logrando el invierno la suspensión de
operaciones, permitiendo que el Ejército Rojo se reorganizara y lograra
finalmente repeler a los invasores de vuelta a Alemania.
Batalla en el Mar Mediterráneo[editar]
Preliminares[editar]
Cuando era obvio que la invasión de Francia de 1940 había sido un éxito,
el Reino de Italia le declaró la guerra a Francia y al Reino Unido el 10 de junio
de 1940. Al día siguiente, la pequeña guarnición de la colonia británica
de Malta sufrió un bombardeo, lo que marcaba el inicio de la lucha entre las
fuerzas aliadas y las fuerzas del Eje por el control del mar Mediterráneo.
Con el armisticio firmado entre Francia y Alemania el 22 de junio, el sur de
Francia y la mayoría de sus colonias fueron administradas por la
llamada Francia de Vichy, un gobierno proalemán. Inmediatamente, el
almirante de la fuerza naval británica en el Mediterráneo Andrew Cunningham,
inició las conversaciones con los almirantes franceses de Vichy para neutralizar
la flota francesa. Debido a que los franceses se negaron a enviar sus tropas a
puertos lejos del alcance alemán, el 3 de julio, la fuerza H
de Gibraltar bombardeó la flota francesas estacionada en Mers-el-Kebir (batalla
de Mers el-Kebir) y Orán, lo que ocasionó que el gobierno de Vichy rompiera
relaciones con el Reino Unido.
No obstante, a pesar de que la flota francesa ya no estorbaría a las fuerzas
británicas, la flota italiana en el Mediterráneo, más numerosa, seguía siendo un
potencial obstáculo que podría retrasar la entrega de suministros hacia el Reino
Unido a través del Canal de Suez. Sin embargo, los británicos poseían mejor
tecnología, incluyendo el radar, además contaban con dos portaaviones:
el Illustrious y el Formidable.
Choques anglo-italianos en el Mediterráneo[editar]
La batalla naval y aérea del Mar Mediterráneo siempre fue dependiente de los
resultados del frente de África del norte. Ante la necesidad de mantener a la
vital guarnición de la isla de Malta, Cunningham decidió lanzar un ataque
preventivo contra la flota italiana estacionada en Tarento.
El portaaviones Illustrious se acercó el 12 de noviembre a una distancia segura
de Tarento y de su cubierta despegaron dos olas de anticuados aviones
biplanos Swordfish. La primera ola constaba de 12 aviones y se dividió en dos
grupos para atacar las naves estacionadas en las dos bahías de Tarento. Los
acorazados Littorio, Conte di Cavour y Caio Duilio fueron torpedeados, lo que
significó que estarían fuera de combate por un tiempo. Con solo dos aviones
derribados, los británicos redujeron a la mitad la fuerza naval italiana,
equilibrando los números en el Mediterráneo. La flota italiana restante fue
enviada a puertos más al norte y se observó un descenso en la audacia de sus
ataques desde entonces. Irónicamente la estrategia británica en Tarento sirvió
de inspiración a Isoroku Yamamoto para preparar el ataque a Pearl Harbor.
Cuando las fuerzas alemanas acudieron a ayuda de Italia en el norte de África
y Grecia, la flota italiana Reggia Marina, excesivamente cautelosa desde el
ataque a Tarento, pareció recobrar ánimos. Rápidamente se planificó el
hundimiento de la flota mercante británica en Grecia con la participación de un
acorazado el Vittorio Veneto, ocho cruceros y nueve destructores. El 27 de
marzo de 1941, la flota italiana zarpó de Sicilia, pero la inteligencia británica
interceptó las comunicaciones italianas con la ayuda de Ultra y al enterarse de
los planes enemigos, desde Alejandría zarparon tres acorazados, el
portaaviones Formidable, varios cruceros y nueve destructores. Luego, más
navíos británicos desde Creta se unieron a la ya de por sí superior fuerza
aliada.
El 28 de marzo una fuerza de aviones torpederos atacaron a la flota italiana
frente al Cabo Matapán en las costas del Peloponeso. Mientras parte de la flota
escapaba, otra parte se quedó resguardando al crucero pesado Pola, que
había sido dañado. Esta flota restante fue cazada y hundida, perdiendo Italia 3
cruceros pesados y dos destructores, además un acorazado fue dañado. Las
pérdidas británicas consistieron en una avión derribado, pero Italia quedó
inhabilitada para realizar otra ofensiva naval por el resto de la guerra.
No obstante, la importante victoria aliada se vio tapada por la llegada de
la Luftwaffe a Grecia. Al fracasar la campaña británica en este país, unos 43 mil
soldados aliados escaparon a Creta. El 20 de mayo de 1941, Kurt
Student lanzó la más importante operación aerotransportada alemana en Creta,
y después de una semana de duros combates, la isla capituló. Sin embargo,
durante la batalla de Creta, la mayoría de los soldados aliados pudieron
escapar gracias al apoyo de la Royal Navy, que sufrió fuertes bajas.
Los aviones de la Luftwaffe y la Regia Aeronautica, con bases en Cerdeña y
Sicilia, empezaron a causar estragos en los convoyes británicos, dañando
gravemente al Illustrious en uno de los enfrentamientos. Como la guarnición
británica en Malta servía de base a los aviones de la RAF, la estrategia
enemiga consistió en estrangular a Malta. De esta manera, dos convoyes que
zarparon simultáneamente (operación Vigorous y operación Harpoon) fueron
hundidos casi en su totalidad, dejando a la guarnición aérea de Malta a punto
de quedarse sin suministros.

Al finalizar la guerra, Malta añadió la Cruz de San


Jorge a su bandera nacional.
Preocupado, el Almirantazgo británico diseño la operación Pedestal. Dicha
operación tenía como objetivo enviar 14 barcos mercantes a Malta. El 10 de
agosto de 1942, los barcos mercantes partieron de Gibraltar escoltados por tres
portaaviones, dos acorazados, cuatro cruceros y 14 destructores.
Inmediatamente los submarinos alemanes y la Luftwaffe empezaron a hostigar
al convoy, y el 11 de agosto habían logrado hundir al portaaviones HMS Eagle.
Para el 13 de agosto habían sido hundidos nueve barcos mercantes, tres
cruceros y un destructor, pero un barco petrolero había logrado llegar a Malta,
así como cinco buques mercantes, por lo que la guarnición siguió resistiendo.
Al finalizar la guerra, a la gente de Malta se le entregó la Cruz de San Jorge,
por su heroísmo al resistir bombardeo tras bombardeo enemigo.
Cuando la lucha entre la RAF y la Royal Navy contra la Luftwaffe y la Regia
Marina parecía haberse estancado, la victoria británica en la batalla de El
Alamein concedió bases aéreas a la RAF en el norte de África. Con estos
puestos avanzados, la superioridad de la Luftwaffe decayó y cuando las tropas
alemanas fueron acorraladas en Túnez en marzo de 1943, no se les pudo dar
suministros suficientes, lo que motivó la captura de más de 300 mil soldados
del Reich. Los pocos navíos que le quedaban a Italia poco pudieron hacer para
evitar la ejecución de la operación Husky, es decir, la invasión de Sicilia.
Lucha partisana en los Balcanes[editar]
Ejército Popular de Liberación de Yugoslavia[editar]
Artículo principal: Partisanos (Yugoslavia)
Véanse también: Primera ofensiva antipartisana, Batalla del Sutjeska y Liberación
de Belgrado.
Después de la invasión alemana no existió resistencia de ningún tipo en
Yugoslavia, hasta que dos meses después Alemania invadió a la Unión
Soviética. Desde Moscú se envió el siguiente mensaje al Secretario de la Liga
de Comunistas de Yugoslavia Josip Broz, más conocido como el Mariscal
Tito: Organice destacamentos partisanos sin demora. Inicie una guerra
partisana en la retaguardia del enemigo.5 El apoyo popular a los partisanos
comunistas jamás fue puesto en duda, los pocos yugoslavos que podían
simpatizar con Alemania cambiaron de bando, ya que los soldados alemanes
empezaron a arrasar villas enteras por cada soldado alemán muerto, además,
los croatas del Ustachá iniciaron un genocidio contra los ciudadanos de religión
cristiana ortodoxa o musulmán. Peor aún, los curas católicos participaron con
entusiasmo en esta "cruzada", realizando conversiones en masa de ortodoxos
al catolicismo. Un método eficaz para lograr estas conversiones masivas era
quemando las iglesias ortodoxas, en la mayoría de los casos con sus
congregaciones todavía adentro.
En el otoño de 1941, los partisanos había logrado limpiar el oeste de Serbia y
establecieron una república de corta duración, ya que en noviembre de ese
mismo año fueron expulsados a Bosnia.
Mientras Tito se esforzaba por obtener apoyo internacional, Dragoljub
Mihajlović, el comandante de los Chetniks o Real Ejército Yugoslavo en la
Patria, una fuerza guerrillera realista y anticomunista conformada por serbios,
se desligó del movimiento partisano e inició su propia campaña contra las
tropas alemanas al mismo tiempo que empezó a combatir a los otros grupos
partisanos. Curiosamente, dos hijos de Mihajlović lucharon al lado de Tito
contra su padre. En 1943, el Reino Unido, que había estado apoyando a
los Chetniks, decidió enviar su ayuda a Tito, ya que salió a la luz el hecho de
que en algunos lugares, los Chetniks estaban luchando junto con los alemanes
contra los partisanos, peor aún, salieron a luz indicios de que los Chetniks
participaban en la matanza de bosnios. En 1944, el gobierno real yugoslavo en
el exilio le ordenó a Mihajlović que se reintegrara a la lucha partisana bajo el
mando de Tito, pero este se negó a hacerlo. Cuando la guerra acabó en 1945,
los Chetniks se retiraron en parte a Italia y a Alemania, sin embargo, la mayoría
de estos soldados fueron repatriados a Yugoslavia, donde se les realizaron
varios juicios masivos, así como ejecuciones. El propio Mihajlović fue arrestado
en Bosnia y ejecutado en 1946.
Siete importantes ofensivas alemanas comandadas por las SS contra los
partisanos los derrotaron una y otra vez. Sin embargo, debido a la naturaleza
del combate, muchos partisanos escapaban y se reagrupaban en otro lugar. La
última ofensiva antipartisana incluyó un ataque liderado por el famoso Otto
Skorzeny contra el cuartel general de Tito, pero este logró escapar, si bien con
mucha dificultad. En la Conferencia de Teherán se determinó que el
movimiento partisano de Tito conocido como el Ejército Popular de
Liberación sería el movimiento partisano apoyado por todos los aliados,
además la RAF empezó a prestar apoyo a los partisanos, repartiendo
suministros principalmente.
En septiembre de 1944, el Ejército Rojo estaba cerca de Yugoslavia, y el
ejército de Tito se enfrentaba a 22 divisiones alemanas, por lo que Tito viajó a
Moscú a coordinar con Stalin el encuentro de sus dos ejércitos. Tito, por
recomendación rusa, viajó de incógnito, hecho que enfureció a Winston
Churchill, primer ministro británico. Después de que Tito dejó claro que no
pensaba permitir que ni Rusia ni Gran Bretaña intervinieran en los asuntos
internos de Yugoslavia, Stalin quedó impresionado por la total independencia
que Tito empezó a mostrar en sus decisiones, a diferencia de otros líderes
comunistas de Europa Oriental que no se atrevían a contradecir al Kremlin.
El 20 de octubre de 1944, las tropas partisanas y el Ejército Rojo
tomaron Belgrado en una operación conjunta, y para el final del año, la mitad
oriental de Yugoslavia había sido liberada completamente. Para abril de
1945, Sarajevo fue liberada también, y Croacia y Eslovenia el mes siguiente.
Una vez liberada Yugoslavia, los partisanos saltaron a Italia,
tomando Trieste un día antes que las fuerzas anglo-estadounidenses.
A petición de Churchill, se celebraron elecciones libres en Yugoslavia. El
resultado era predecible: el partido comunista de Tito arrasó en los comicios.
Resistencia griega[editar]

Soldados alemanes se preparan para izar la


bandera de guerra alemana en la Acrópolis de Atenas. Dos jóvenes griegos
robarían la bandera poco después, por lo que se convirtieron en héroes
nacionales.
Cuando Grecia fue ocupada finalmente, un gobierno títere fue colocado en
Atenas. Sin embargo, la economía griega pronto empezó a mostrar los
síntomas de un país en guerra. En efecto, en poco tiempo, la inflación
galopante y la escasez de alimento acabó con la poca simpatía que los griegos
pudieran sentir por su gobierno. Debido a que el gobierno griego que había
escapado a Egipto no contaba con ningún tipo de poder, el pueblo empezó a
identificarse con el movimiento partisano.
El 30 de mayo, dos jóvenes universitarios escalaron a la cima de la Acrópolis
de Atenas, y descolgaron la bandera de guerra de la Wehrmacht, que había
sido izada semanas antes. La cada vez mayor intervención de Bulgaria en
Grecia, motivó que en la noche entre el 28 y el 29 de septiembre de 1941, la
población de Drama asaltara los edificios de las autoridades búlgaras. La
violenta represión que siguió este ataque finalizó con más de 3 mil griegos de
Drama y sus alrededores muertos. La heroica acción en la Acrópolis y la
masacre de Drama ocasionó que centenares de hombres se unieran a las filas
partisanas.
Los primeros grupos partisanos griegos de importancia fueron el EAM y
el EDES. El EAM era controlado por el Partido Comunista Griego (KKE) y
poseía una facción militar conocida como ELAS, de tendencia comunista, fue el
más popular contando con más miembros que el EDES, de derecha, aunque
muchos militares con experiencia, como el General Nikolaos Plastiras se
unieron a este último. Poco después la EDES también formó su brazo militar
llamado EOEA y luego se declaró en favor de la monarquía. Otros grupos
conocidos fueron el EKKA (liberal), el OPLA (extrema izquierda) y el SNOF
(Macedonio).
Rápidamente las diferencias políticas hicieron mella en los partisanos y cuando
era obvio que Alemania iba a perder la guerra, el ELAS y el EOEA se
empezaron a atacar entre sí. Para 1944, las ocasionales escaramuzas se
habían convertido en una guerra civil. Para finales de 1944, ELAS gobernaba
casi toda Grecia, sin embargo, bajo presión internacional la monarquía fue
reinstituida.

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