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ECONOMÍA NORMATIVA Y ECONOMÍA POSITIVA
ECONOMÍA NORMATIVA Y ECONOMÍA POSITIVA
La economía es una ciencia social que estudia cómo las personas y la sociedad eligen utilizar los
recursos escasos para satisfacer sus necesidades y deseos. Sin embargo, dentro de la economía
existen distintas formas de abordar los problemas y las cuestiones económicas, que se pueden
clasificar en dos grandes categorías: la economía positiva y la economía normativa.
La diferencia entre economía positiva y normativa es fundamental para entender el alcance y los
límites de la ciencia económica, así como para distinguir entre hechos y opiniones, entre análisis
y recomendaciones, y entre objetividad y subjetividad. En este ensayo, se explicará el concepto,
las diferencias y los ejemplos de cada uno de estos enfoques económicos.
La economía positiva se define como el estudio de los fenómenos económicos basado en hechos
objetivos y comprobables, sin emitir juicios de valor ni opiniones sobre cómo deberían ser. La
economía positiva se comporta como una ciencia natural, que busca describir y explicar la
realidad económica mediante la observación, la experimentación y el razonamiento lógico.
La economía positiva utiliza datos empíricos, teorías y modelos que se pueden contrastar y
verificar mediante la evidencia. La economía positiva no pretende dar consejos ni soluciones a
los problemas económicos, sino que se limita a describir y predecir las consecuencias de las
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ECONOMÍA POSITIVA Y ECONOMÍA NORMATIVA
acciones y las políticas económicas, sin mencionar si son buenas o malas, deseables o
indeseables.
La economía positiva se basa en afirmaciones positivas, que son aquellas que se pueden
comprobar o refutar mediante la observación y el análisis. Las afirmaciones positivas se refieren
a hechos o relaciones causales entre variables económicas, que se pueden expresar de forma
cuantitativa o cualitativa. Las afirmaciones positivas se pueden clasificar en dos tipos: las
afirmaciones descriptivas y las afirmaciones predictivas.
Las afirmaciones descriptivas son aquellas que describen lo que ocurre o ha ocurrido en la
realidad económica, sin hacer referencia a lo que debería ocurrir. Las afirmaciones descriptivas
se basan en datos estadísticos, históricos o comparativos, que se pueden medir y verificar. Por
ejemplo: "El producto interno bruto (PIB) de Argentina creció un 2,5% en el año 2023" o "La tasa
de desempleo en España fue del 15% en el mes de enero de 2024".
Las afirmaciones predictivas son aquellas que predicen lo que ocurrirá o podría ocurrir en la
realidad económica, en función de ciertas condiciones o supuestos. Las afirmaciones predictivas
se basan en teorías, modelos o hipótesis, que se pueden contrastar y falsar. Por ejemplo: "Si el
gobierno aumenta el gasto público, el déficit fiscal se incrementará" o "Si el banco central reduce
la tasa de interés, la demanda agregada se estimulará".
La economía normativa utiliza juicios de valor, opiniones y preferencias que se pueden discutir y
debatir desde diferentes perspectivas. La economía normativa no pretende describir ni explicar
la realidad económica, sino que se propone dar consejos y soluciones a los problemas
económicos, basándose en lo que es bueno o malo, deseable o indeseable.
La economía normativa se basa en afirmaciones normativas, que son aquellas que no se pueden
comprobar ni refutar mediante la observación y el análisis. Las afirmaciones normativas se
refieren a lo que debería ser o hacerse en la realidad económica, sin tener en cuenta lo que es o
se hace. Las afirmaciones normativas se pueden expresar de forma prescriptiva o evaluativa.
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ECONOMÍA POSITIVA Y ECONOMÍA NORMATIVA
Las afirmaciones prescriptivas son aquellas que prescriben lo que se debe hacer o cómo se debe
actuar en la realidad económica, en función de ciertos objetivos o fines. Las afirmaciones
prescriptivas se basan en recomendaciones, consejos o propuestas, que se pueden aceptar o
rechazar. Por ejemplo: "El gobierno debe reducir el gasto público para equilibrar el presupuesto"
o "El banco central debe aumentar la tasa de interés para controlar la inflación".
Las afirmaciones evaluativas son aquellas que evalúan lo que es o se hace en la realidad
económica, en función de ciertos criterios o principios. Las afirmaciones evaluativas se basan en
valoraciones, críticas o juicios, que se pueden compartir o discrepar. Por ejemplo: "El crecimiento
económico de Argentina es insuficiente para mejorar el bienestar de la población" o "La política
monetaria de la Unión Europea es demasiado restrictiva para impulsar la recuperación
económica".
- La economía positiva utiliza datos empíricos, teorías y modelos, mientras que la economía
normativa utiliza juicios de valor, opiniones y preferencias.
- La economía positiva busca describir y predecir las consecuencias, mientras que la economía
normativa busca dar consejos y soluciones a los problemas.
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ECONOMÍA POSITIVA Y ECONOMÍA NORMATIVA
- El aumento del salario mínimo provocó una reducción del empleo formal y un aumento del
empleo informal. (Afirmación descriptiva)
- La tasa de desempleo en España fue del 15% en el mes de enero de 2024. (Afirmación
descriptiva)
- El salario mínimo debe ser más alto para asegurar un nivel de vida digno a los trabajadores.
(Afirmación prescriptiva)
A modo de síntesis
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ECONOMÍA POSITIVA Y ECONOMÍA NORMATIVA
La economía positiva y la economía normativa son dos enfoques diferentes para analizar los
fenómenos económicos. La economía positiva se basa en hechos objetivos y comprobables,
mientras que la economía normativa se basa en juicios de valor y opiniones subjetivas. La
economía positiva busca describir y predecir las consecuencias de las acciones y las políticas
económicas, sin mencionar si son buenas o malas, deseables o indeseables. La economía
normativa busca evaluar y proponer los fenómenos económicos según lo que deberían ser, de
acuerdo con criterios éticos, morales o políticos.
La diferencia entre economía positiva y normativa es fundamental para entender el alcance y los
límites de la ciencia económica, así como para distinguir entre hechos y opiniones, entre análisis
y recomendaciones, y entre objetividad y subjetividad. Ambos enfoques son complementarios y
necesarios para comprender y mejorar la realidad económica, siempre y cuando se mantenga
una separación clara entre ellos y se eviten las confusiones y los sesgos.