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Los ensayos son imprescindibles en el mundo académico, estos buscan incentivar en los alumnos
el carácter creativo y en los indagadores a expresar sus ideas en base de investigaciones
personales. Para desarrollar un ensayo correctamente es preciso considerar algunos puntos como
su estructura y las características de estos.
“Ensayo significa explorar un tema. El autor comprueba, expone y explica su pensamiento por
medio del texto. En ocasiones presenta una hipótesis que explica, fundamenta, compara y discute
frente a argumentos contrarios que él propone” (Argudín y Luna, 2005, p. 18).
Escribir un ensayo
Informe de lectura
Hacer monografía
Tesis de investigación
Escribir hipótesis
Índice de contenidos
Introducción
Desarrollo
Conclusión
Tipos de ensayos
¿Qué es un ensayo?
Fuentes de información
Todos los trabajos escritos deben cumplir una estructura tanto en el ámbito académico como
profesional; lo anterior le permite al lector encontrar una redacción coherente y un ordenado
planteamiento de ideas. El ensayo es un escrito libre (Sin normas de redacción), sin embargo debe
llevar la siguiente estructura clásica:
El resumen también conocido como síntesis tiene como finalidad esbozar de manera precisa y
reducida el objetivo del ensayo. Debe tenerse en cuenta que el resumen no debería tener más de
200 palabras, siendo lo más apropiado mantener una extensión de 150.
La introducción busca llamar la atención del lector, es la parte en la cual se hace una presentación
sobre la temática, tratando temas como antecedentes o aspectos que incentivaron al desarrollo
del ensayo. Debe crearse siempre una relación entre estos antecedentes y lo que será la temática
general del texto.
El desarrollo viene a ser el cuerpo del ensayo, es el espacio en el cual se señalan las ideas y los
fundamentos del trabajo escrito. Es imprescindible que la estructura del desarrollo sea organizada,
siguiendo una secuencia previamente estipulada, de manera que la información expresada se
comprenda precisamente.
El apartado de conclusiones señala específicamente los análisis y resultados finales del trabajo. Las
conclusiones indican cómo fue el desenvolvimiento del trabajo escrito, las ideas y pensamientos
generales que surgen de él. Es preciso señalar que pueden indicarse también interrogantes que
dejen apertura para la realización de nuevos trabajos de temáticas similares.
Si bien no existe un método especifico para escribir un ensayo, con el paso de los años se han
identificado ciertas directrices y/o pautas que facilitarán la escritura; en éste mismo orden de
ideas, las siguientes son algunas recomendaciones para la preparación de ensayos legibles y
coherentes al ojo del lector:
Antes de iniciar la redacción del ensayo, puede ser de mucha ayuda responder las siguientes
preguntas:
No hay peor cosa que escribir sobre un tema aburrido, de poca relevancia o que no te apasione en
nada; elegir un tema que te interese garantiza que el ensayo sea escrito con motivación y no por
obligación. Haz una lista con las ideas principales, secundarias o complementarias, incluso con
temas relacionados.
Para que una investigación, ensayo u escrito sean confiables, es necesario realizar una lectura
profunda sobre todas las fuentes existentes asociadas a un mismo tema. No es necesaria la
cantidad sino la calidad presente en el contenido de la fuente; recuerda incluir ideas destacadas
en un borrador.
El borrador le permite al ensayista incluir todos los pensamientos incoherentes o pocos relevantes,
incluso hasta cometer faltas ortográficas; es decir, el borrador es el lugar donde se puede
reescribir y/o errar una y otra vez. Lo normal es que se requieran varios borradores sucesivos, no
es de extrañar que resulte necesario hacer grandes correcciones, modificaciones del orden,
supresiones o ampliaciones.
Redacta el punto de vista (Propias palabras)
Una vez abordada la mayor parte de las investigaciones, en el borrador puede redactar pequeños
párrafos con ideas propias, pensamientos, conclusiones, dudas, opiniones, preguntas,
acontecimientos, incluso criticas a las indagaciones de otros autores. Tener dos o tres razones
claras estructura la base de un buen ensayo.
Las ideas derivadas en las diferentes fuentes de investigación pueden ser muy importantes para
conocer/escribir sobre un tema; sin embargo, en un ensayo es más relevante los pensamientos del
propio ensayista para ilustrar, contrastar, comparar o criticar las ideas de otros autores.
Lee las ideas plasmadas en el borrador, si es necesario realiza un esquema sintético ordenando los
puntos principales y complementarios del tema: 1. Tema – 2. Subtema – 3. Detalle – 4. Sub-
detalle . Con éste análisis se van acomodando los pensamientos que se deben plasmar en la
redacción final del ensayo.
Sigue en el borrador pero está vez empieza la estructura del ensayo con el análisis e ideas ya
obtenidas en el punto anterior. Si aún no te quedan claras las partes:
En la introducción debes presentar el argumento principal del tema de una forma que consiga
captar la atención del lector (La introducción debe abarcar al menos el 10% del escrito)
En el desarrollo se presenta el contenido principal del ensayo, es decir, los argumentos que harán
crecer la idea principal presentada en la introducción; el desarrollo debe abarcar el 80% del escrito
por lo que será necesario resumir toda la información relevante que queramos incluir (Breve y
coherente).
Por último, en la conclusión dejamos totalmente clara cuál es nuestra postura final; en está parte
se deben presentar ideas, reflexiones, dudas existentes y pensamientos generales que surgen de
él. (La conclusión debe abarcar el 10% del escrito).
Bibliografía: Señala todas las fuentes, citas, ideas usadas para la realización del ensayo.
Revisa el borrador (Penúltimo paso)
Lee, relee, y vuelve a leer las ideas plasmadas en el borrador. Realiza las correcciones necesarias,
elimina lo innecesario (Información que se desvíe del tema), ordena la estructura, inicia la
redacción en otro borrador como si fuera el escrito final. Nuevamente vuelve a leer y dale los
retoques, revisiones o modificaciones finales.
Por último, inicia la redacción final del escrito. Traspasa el borrador al ensayo final. Como última
recomendación: Asegúrese de que cada párrafo apoye su argumento, y de que todas sus ideas
están claramente expuestas; revise muy cuidadosamente que no hayan errores gramaticales, ni
mala ortografía.