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Un ensayo consta principalmente de tres partes bien definidas y que no pueden faltar en su redacción.
Nos referimos a la introducción, al desarrollo del ensayo y, por último, a las conclusiones del mismo. La
parte más extensa del ensayo es el desarrollo, ya que es ahí donde el autor plasmará con lenguaje formal las
investigaciones previas del tema tratado, los conceptos relacionados con la investigación, los resultados
obtenidos y su análisis. En sí, el desarrollo es el corazón del ensayo.
¿Sabes cómo escribir el desarrollo de un ensayo?
Cómo hacer el desarrollo de un ensayo – respuesta: Para desarrollar tu ensayo de forma clara y
ordenada, desde un COMO es recomendable realizar esquemas. Los esquemas te darán una idea clara de
cómo abordar el tema, pues representan una herramienta gráfica de lo más interesante para organizar ideas y
textos de manera visual y resumida.
Describe los antecedentes del tema: Este es el primer paso, pues todo desarrollo debe estar
sustentado por antecedentes. Nos referimos a todos aquellos escritos de previas investigaciones que guardan
relación con el tema tratado y que pueden servirte para hacer más rico tu trabajo.
Debes citar textualmente fragmentos de las obras analizadas con un lenguaje académico y formal,
pues así podrás discutir y opinar sobre lo que ya se ha estudiado. Te mostramos un ejemplo:
"Víctor Morales, en su obra Planteamiento y análisis de Investigaciones, hace la siguiente definición
del Marco Teórico de una investigación: Los componentes o elementos básicos del proyecto definitivo son
el marco teórico o conceptual y el marco operacional o metodológico; el último descubre el cómo hacer y el
primero se refiere al qué de la acción. La función del marco teórico es, pues, precisar y organizar las ideas y
conceptos contenidos en la sección introductoria de manera que los mismos puedan ser manejados y
convertidos en acciones concretas".
No olvides poner la referencia del estudio, libro y ensayo en cuestión al final de la cita.
Escribe las bases teóricas de la temática elegida: Desarrolla los aspectos generales del tema, es
decir, los conceptos y proposiciones que el lector debe conocer para entender mejor tus argumentos y
opiniones. A estas alturas, ya ha tenido que quedar claro tu objetivo, así que a lo largo de este apartado
tendrás que esforzarte para que tus argumentos tengan el suficiente peso.
Si buscas ejemplos de preguntas de desarrollo para tener en cuenta a lo largo del ensayo, estas son
algunas de las más interesantes:
Escoge bien a los autores que vas a citar. ¿Por qué te interesa que el lector sea conocedor de
lo que dicen estos expertos en concreto?
¿Dónde quieres llegar con estas definiciones?
¿Quieres mostrar algún elemento erróneo o alguna contradicción?
¿Es tu objetivo aportar una nueva idea a la investigación?
Enlaza bien los conceptos y las declaraciones que cites con tus propios objetivos, pues el lector debe
tener claro por qué has decidido tratar e investigar un tema y no otro.
Argumenta tus propias opiniones: En esta parte del ensayo tendrás que dar tus opiniones sobre la
temática abordada. Una buena forma de hacerlo sería comentando cada concepto a medida que se explican
las bases teóricas, pues esta parte del desarrollo se escribe a medida que este avanza.
Ten en cuenta que, como autor, puedes dar tus opiniones en cualquier momento del ensayo, así que
aprovecha este momento para analizar en profundidad lo que otros expertos han investigado, así como los
resultados obtenidos con tu propio juicio. Al final, este apartado se enlazará directamente con las
conclusiones finales, las cuales te enseñamos a desarrollar en este otro artículo sobre. Para que veas este
paso más claramente, te mostramos dónde se sitúa la información del desarrollo respecto a todo el ensayo.
Ensayo Crítico
Las partes del ensayo crítico
Todo texto de carácter crítico presenta una estructura clásica, dividida en tres partes. La misma fue
expuesta hace siglos por Aristóteles en su obra Poética y apenas ha presentado cambios. Estas divisiones del
texto son:
Introducción
Desarrollo
Conclusión
Introducción: En esta parte es importante que captes la atención del lector sin dejar de lado el
objetivo del texto: presentar hipótesis en torno a la materia sobre la que vas a desarrollar el contenido crítico.
Para ello, puedes comenzar utilizando una anécdota, una cita llamativa o un dato relevante.
De la misma manera, es muy importante que en esta parte del texto concretes tus ideas, pues se trata
de un espacio muy limitado. De hecho, lo ideal es que ocupe en torno al 20% del total del texto.
Asimismo, en la introducción debes plantear de manera clara la hipótesis de tu trabajo,
transmitiendo al lector cuál es tu punto de vista y los aspectos que vas a desarrollar a continuación. O lo que
es lo mismo: las ideas principales que vas a exponer en el desarrollo.
Desarrollo: Esta es la parte más extensa del ensayo crítico. La misma puede ocupar fácilmente un
60% del total del texto, por lo que debes organizarla internamente con dosis de coherencia.
Para ello, lo mejor es que vayas párrafo a párrafo, explicando en cada uno de ellos las ideas
principales que habías enunciado en la introducción. Esta labor es complicada, pues requiere una capacidad
de síntesis importante. Así, procura ilustrar las ideas con ejemplos, citas de expertos que validen tu
argumentación crítica y anticípate a las posibles respuestas que genere el lector.
Conclusión: Esta parte del ensayo crítico es la recapitulación de los aspectos a los que has llegado a
través del desarrollo de las ideas que has planteado. En resumidas cuentas: se trata de englobar
aquellos aspectos que deseas transmitir al lector, por lo que cumple una función capital en el ensayo
crítico.
De la misma manera, las conclusiones deben ser cortas, idealmente no ocupar un espacio superior al
20% del total del texto, por lo que tienes que hilar muy fino y utilizar las palabras más adecuadas para cada
planteamiento que sintetices.