Los hidrocarburos (petróleo y gas natural) se formaron
hace millones de años y se encuentran alojados en profundidad en el subsuelo terrestre. Llamados así por su composición molecular de hidrógeno y carbono, son las fuentes de energía no renovables más demandadas en el mundo. Historia
El petróleo es conocido desde la antigüedad. La historia
explica también que los pueblos de Mesopotamia hacían comercio con los asfaltos, las naftas y los betunes. Desde la época prehispánica han existido los afloramientos naturales de petróleo (chapopoteras), los cuales fueron utilizados por los indígenas como material de construcción, como producto de higiene dental, incluso para ser quemado en ritos ceremoniales. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) describe las chapopoteras como “el fenómeno de emanación natural de gas e hidrocarburos líquidos” en las aguas mexicanas, cuyo nombre se debe al material que emanan y que es utilizado para construcción. Calafatear Cerrar las junturas de las maderas de una embarcación con estopa y brea, alquitrán u otra sustancia semejante para que no entre el agua En la construcción naval se denomina calafatear a la acción de introducir entre dos tablas del casco de madera una combinación de estopa de cáñamo embebida en brea a fin de evitar la entrada de agua. En la actualidad, también se utilizan productos sintéticos para realizar la operación. Al sur del actual Irán ya había unos pozos de petróleo hace unos 500 aC. y los chinos buscaban petróleo bajo tierra utilizando cañas de bambú y tubos de bronce, y lo utilizaban para usos domésticos y de alumbrado. Los fenicios comerciaban con petróleo que obtenían en las orillas del mar Caspio. Los griegos destruían las flotas enemigas derramando petróleo al mar y prendiéndole fuego. El aceite de piedra también se utilizó en la época preindustrial con finalidades terapéuticas, para embalsamamiento de los muertos y también como remedio natural contra las contusiones, las quemaduras o los reumatismos. Su uso está documentado en la China del siglo IV a.C., aunque su explotación comercial, tal y como hoy la conocemos, comenzó en el siglo XIX.
El primer pozo de petróleo “moderno” lo perforó en 1859 Edwin
Drake en Pensilvania, en los Estados Unidos. Drake hizo un sondeo en el valle de Oil Creek para la empresa Seneca Oil y después de meses de esfuerzo el petróleo brotó espontáneamente de un pozo de 21 metros de profundidad. Este descubrimiento estimuló la actividad de la perforación de pozos – la fiebre del petróleo–, llegando a una producción de 25.000 toneladas un año más tarde. El gran cambio histórico se produjo cuando aparecieron los motores de explosión (Daimler, 1887) y de combustión (Diesel, 1897), los cuales permitieron el desarrollo espectacular de nuevos sistemas de transporte por tierra y aire, y la sustitución de los combustibles tradicionales por derivados del petróleo La industria de la petroquímica, ha multiplicado el uso del petróleo en la fabricación de diferentes objetos fabricados con plásticos y fibras sintéticas. Muchas cosas que nos rodean como lapiceros, la tela de la ropa de baño, las cremas, las pinturas, los insecticidas, muchas partes de las máquinas y de los electrodomésticos, y aún las botellas de gaseosa requieren de la petroquímica para existir. Desde el principio de la era de la industria petrolera mundial con el pozo Drake, en Oil Creek, Pennsylvania en el año de 1859, pasando por la expropiación petrolera decretada por el presidente Lázaro Cárdenas en 1938, hasta el día de hoy cuando encontrar y explorar el petróleo resulta más difícil y complicado, esta fuente de energía es la que mueve la economía mundial. Origen de los hidrocarburos
El origen de los hidrocarburos está ligado a factores
geológicos, químicos y biológicos. Aunque en siglos pasados se creía que el petróleo tenía un origen inorgánico, o sea magmático y este migró hasta la superficie desde lo profundo de la corteza terrestre. Según Mendeleiev, el agua entra profundamente en la tierra gracias a las fallas que se presentan en la corteza y esta misma reacciona con carburos metálicos, los cuales contribuyen así a la aparición del petróleo, luego se eleva y se forman los depósitos. Mendeleiev creo una formula para reafirmar su hipótesis de como se forma el petróleo 2FeC + 3H 2 O = Fe 2 O3 + C2H6 Un ejemplo son los hidrocarburos oscuros que se han encontrado en las pegmatitas, pero en pequeñas cantidades. Teoría orgánica Hoy en día, las evidencias sugieren que el material fuente del petróleo es la materia orgánica formada en la superficie de la tierra. El proceso inicia con la fotosíntesis, en la que las plantas, en presencia de luz solar, convierten el agua y el dióxido de carbono en glucosa, agua y oxígeno. La glucosa es la materia para la síntesis de polisacáridos más complejos y otros compuestos orgánicos. La fotosíntesis es una parte del complejo ciclo del carbono. Normalmente la mayoría de la materia orgánica producida por la fotosíntesis vuelve a ser reciclada en la atmósfera como dióxido de carbono (CO2). Sin embargo, el ciclo del carbono no es completamente eficiente. Una pequeña cantidad de materia orgánica, alrededor de una parte en 1,000, escapa del reciclaje y es enterrada. A través del tiempo geológico, este pequeño aporte ha producido grandes cantidades de materia fósil. No obstante, la mayor parte de este material es ampliamente dispersado en la columna sedimentaria. Solamente alrededor de una molécula de CO2 de cada millón tomado inicialmente por el proceso de fotosíntesis es eventualmente convertida en petróleo económicamente explotable, gas natural o carbón. La serie de eventos que hacen posibles las acumulaciones concentradas de combustibles fósiles son, por lo tanto, altamente selectivas. La materia orgánica se acumula preferencialmente en aguas tranquilas, es decir, en ambientes de baja energía. Consecuentemente, la materia orgánica se encuentra principalmente en rocas de grano fino, tales como lutitas y lodos limosos. Estos ambientes de baja energía se encuentran usualmente en los océanos, lagos, o, en el caso del carbón, en los pantanos. Sin embargo, no todas las lutitas contienen suficiente materia orgánica para ser rocas madres. Toda la materia orgánica del océano es formada originalmente a través de la fotosíntesis. Los productores principales son el fitoplancton, que son plantas microscópicas flotantes como las diatomeas, dinoflagelos y las algas verdes-azules. La producción de fitoplancton está relacionada a variables físicas y químicas. La luz es particularmente importante, debido a su papel en la fotosíntesis y la profundidad de penetración en el océano define la zona fótica, cuyo espesor depende principalmente de la altitud y claridad del agua (puede alcanzar más de 100 metros bajo la superficie en mares tropicales) El segundo factor importante es la tasa de aporte de nutrientes para la zona fótica, especialmente fosfatos y nitratos, que son liberados por la descomposición bacterial de la materia orgánica y son vital para el crecimiento de plantas y animal. El oxígeno, aunque no es importante para el fitoplancton, es vital para los animales que forman parte de la cadena alimenticia. Para promover la naturaleza en la formación de hidrocarburos deben existir condiciones mínimas que son: Materia orgánica Cuenca sedimentaria y procesos geológicos Tiempo Presión y temperatura. La maduración es un proceso complejo, a través del cual las moléculas biológicas creadas por dos organismos vivientes son transformadas en petróleo, este proceso ocurre durante la diagénesis donde la temperatura es capaz de catalizar la transformación donde aparece una forma especial de materia orgánica llamada Kerógeno El kerógeno es la materia precursora del petrolero, contiene entre 80-90% de la materia orgánica (MO) alojado en la roca sedimentaria Las rocas generadoras típicas (lutitas o calizas), contienen aproximadamente un 1% de MO y al menos 0,5% de carbono orgánico total (TOC), una roca generadora rica podría contener hasta 10% de MO. Las rocas de origen marino tienden a ser petrolíferas, y las rocas generadoras terrestres (tales como el carbón) tienden a ser gasíferas. Los tipos de materiales y partículas amorfas presentes en el Kerógeno afectan su capacidad para generar hidrocarburos, así como también, determinan el tipo de petróleo generado. La generación temprana de hidrocarburos se encuentra donde ocurre enterramiento rápido y donde los gradientes geotermales son relativamente altos. Aunque la generación de hidrocarburos tenga lugar en un lapso de tiempo breve (geológicamente hablando), esto no significa que sea inmediatamente de la deposición de la roca madre, ya que esta última puede permanecer a profundidades muy someras y a bajas temperaturas por un largo período de tiempo, antes de ser enterradas a suficiente profundidad para generar hidrocarburos. La diagénesis se inicia tan pronto como el sedimento es enterrado, y aquí se considera que incluye todos los cambios que ocurren hasta el estado de generación de petróleo. Los lodos recién depositados son inconsolidados y pueden contener más del 80% de H2O en sus poros. Estos lodos se compactan rápidamente. La mayor parte de la porosidad se pierde en los primeros 500 metros. Bajo el microscopio, el Kerógeno se presenta como fragmentos orgánicos diseminados. Algo de este material es estructurado, es decir, son reconocibles como fragmentos de tejidos de plantas, esporas, algas, etc. Estos fragmentos con cierta estructura derivados de plantas pueden ser agrupados en unidades biológicas distintas denominadas macerales, que son equivalentes en el Kerógeno a los minerales en las rocas Tres grupos de macerales principales son importantes: Vitrinita, exinita e inertinita. La Vitrinita es el maceral dominante en muchos Kerógenos y es el componente principal del carbón. Este se deriva casi enteramente de tejidos leñosos de las plantas terrestres superiores, principalmente ligninas, por lo que es difícil romper y puede aparecer en casi todos los ambientes depositacionales (marino o no marinos), y es generalmente el tipo más abundante de partícula estructurada. Los macerales Exinita son derivados en su mayoría de algas, esporas, polen y cutículas de hojas cerosas. Los altos porcentajes de exinita no son comunes, pero si está presente, esto implica ambiente marino somero. Los macerales de Inertinita provienen de varias fuentes que han sido intensamente oxidados antes de ser depositados y reciclados. La inertinita es un componente usualmente de menor proporción en el Kerógeno. Algunos componentes del Kerógeno son amorfos, los cuales han sido rotos mecánicamente y/o químicamente alterados por bacterias y hongos, enmascarando y destruyendo su estructura original. Esos componentes no son verdaderos macerales, aunque el término “amorfinita” se ha aplicado a estos materiales. El material amorfo tiene una mayor representación de partículas derivadas de exinita, debido a que este grupo está compuesto de partículas blandas con menos moléculas complejas, que son más fáciles de romper que los tejidos leñosos más resistentes del grupo de la vitrinita. Las partículas amorfas probablemente representan el material fuente de hidrocarburos más atractivo en el Kerógeno, debido a que éstas pueden madurar al petróleo a temperaturas significativamente más bajas que los macerales asociados. Maduración del petróleo. Puesto que este material originado de diferentes clases de organismos vivientes, con diferentes clases y proporciones de moléculas biológicas, no todos los Kerógenos tendrán la misma composición química y darán origen a diferentes tipos y cantidades de petróleo. Los geólogos, han encontrado conveniente agrupar a los Kerógenos en cuatro clases fundamentalmente El Kerógeno tipo I se deriva principalmente de algas y cuando madura produce aceite crudo. También tiene capacidad de generar la mayor parte del petróleo de todos los tipos de Kerógeno. El Kerógeno tipo II, consiste principalmente de material amorfo derivado del rompimiento bacterial y mecánico de una mezcla de animales y plantas marinas unicelulares. Este Kerógeno también produce aceite, pero produce más gas natural que el tipo I. El Kerógeno tipo III derivado de plantas continentales más grandes, es algunas veces conocido como Kerógeno carbonoso. El material único en el Kerógeno tipo III, tiene una capacidad menor para formar aceite y produce principalmente gas natural. El Kerógeno tipo IV consiste principalmente de partículas inertes que han sido altamente oxidadas antes del sepultamiento, tales como el carbón de madera, (charcoal), el cual, es el tipo de Kerógeno más raro y prácticamente no tiene habilidad para generar aceite o gas.