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El abogado y las peras

Fue una vez invitado cierto abogado a los festejos de una boda que se
celebraban en una casa un tanto distante de la ciudad en que vivía.
Púsose, pues, en marcha, y en el camino encontró a la orilla de la
carretera una cestita llena de hermosas peras. Como era muy de mañana,
no le faltaban ganas de desayunarse con ellas, pero la perspectiva del banquete de
boda le indujo a no estropear su buen apetito; y así, dando un puntapié al cesto, lo
arrojó al lodo de la cuneta.
Andando, andando, se encontró delante de un riachuelo que debía cruzar, pero tan
crecido venía a causa de las últimas lluvias, que la corriente se había llevado el
puentecillo.
No viendo por allí el abogado ninguna barca, desistió de su intento de pasar a la otra
orilla y, por tanto, se volvió a casa por el mismo camino.
Sentía el pobre abogado un hambre tal, que, al pasar delante de las peras revueltas
entre el fango, se dio por muy contento de poderlas comer después de haberlas
limpiado del mejor modo posible, hallando así manera de saciar su apetito.

Nombre: _______________________________________________ Curso: 2NM E Fecha: ___/____

Lee las preguntas, analiza las opciones de respuesta y selecciona la que consideres correcta
según lo leído.

1.- ¿Qué había ocurrido por causa de las últimas lluvias?

A) Habían recogido las barcas, y nadie podía pasar el río.


B) Era la temporada de peras y las personas que cosechaban las dejaban en el
camino.
C) Había crecido el riachuelo y se había llevado el puentecillo.
D) Se suspendió la boda y el afamado banquete.

2.- ¿Cuál es la moraleja que entrega el texto?

A) Nunca es tarde para recapacitar, en el amor todo es posible.


B) El que no desperdicia lo útil, no carecerá de lo necesario.
C) Cuando el río suena es porque piedras trae.
D) El que nace barrigón, ni que lo fajen chiquito.

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