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Revisión clínica

Evidencia del entrenamiento físico

en el tratamiento de la hipertensión en adultos
Alexandra S. Ghadieh, MD, Basem Saab , MD

Abstracto
Objetivo Proporcionar recomendaciones sobre el entrenamiento físico como parte del tratamiento de la hipertensión en adultos.

Calidad de la evidencia La evidencia se encontró a través de una búsqueda sistemática en PubMed, MEDLINE, EMBASE, Agency for Healthcare
Research and Quality informes basados en evidencia, Bandolier, Clinical Evidence, las guías del Institute for Clinical Systems Improvement, la base de
datos National Guideline Clearinghouse, UpToDate y la Base de
datos Cochrane de revisiones sistemáticas (parte de Ovid
Puntos clave del editor Evidence Based Medicine Reviews) para los artículos publicados
• Hay evidencia sustancial que enfatiza el papel del ejercicio aeróbico de
desde enero de 1973 hasta septiembre de 2013. Los tipos de
intensidad moderada en la prevención de la hipertensión y el manejo de la
estudios se limitaron a metanálisis, ensayos controlados
hipertensión en etapa 1. El entrenamiento de resistencia dinámica, si se
aleatorios, ensayos clínicos y revisiones.
realiza correctamente, contribuye a reducir la presión arterial tanto sistólica como diastólica.
Sin embargo, no hay evidencia suficiente sobre la seguridad y eficacia
del entrenamiento de fuerza isométrico.

• Antes de comenzar un programa de ejercicios, los pacientes con
hipertensión en etapa 2, especialmente aquellos con presión arterial sistólica
superior a 180 mm Hg y aquellos con enfermedades cardiovasculares o diabetes,
deben someterse a un examen previo a la participación.
• Al prescribir ejercicio, es importante considerar monitorear los programas de
entrenamiento y tener en cuenta las preferencias del individuo, ya que esto
afectará la adherencia a largo plazo.
PUNTOS DE REPÈRE DU RÉDACTEUR
• De numerosos données probantes mettent en évidence le rôle des ejercicios
aérobiques d'intensité modérée dans la prévention de l'hypertension et la prise a
cargo de l'hypertension de stade 1.
El entrenamiento dinámico contra la resistencia, si es un hecho de manera
apropiada, contribuye a hacer bajar la tensión sistólica y diastólica. Sin
embargo, los données probantes sont insuffisantes con respecto a la seguridad
y la eficacia de la entrada contra la resistencia isométrica.
Mensaje principal El ejercicio ejerce una acción antiinflamatoria
a través del sistema nervioso simpático y del eje hipotalámico­
pituitario­suprarrenal, y tiene efectos directos sobre la presión
arterial. Los efectos fisiológicos resultantes se clasifican en
agudos, post­ejercicio y crónicos.
Las pautas de tratamiento actuales enfatizan el papel de las
intervenciones no farmacológicas, incluida la actividad física, en
el tratamiento de la hipertensión leve a moderada.
Conclusión Se ha demostrado que el ejercicio aeróbico de
intensidad moderada previene la hipertensión y ayuda en el
tratamiento de la hipertensión en etapa 1. Los ejercicios de
resistencia dinámica, si se realizan correctamente, contribuyen
a reducir la presión arterial tanto sistólica como diastólica. No
hay evidencia suficiente sobre la seguridad y eficacia del
entrenamiento de resistencia isométrica para recomendarlo.

• Antes de comenzar un programa de ejercicios, los pacientes que padecen

hipertensión de estadio 2, sobre todo cuando la tensión sistólica es superior a
180 mm Hg y ceux atteints de enfermedades cardiovasculares o de diabetes,
deben subir un examen previo a su participación. .
Données probantes en faveur
de l'entraînement physique
• Cuando se prescriben ejercicios, es importante prever la vigilancia de los
programas de ingreso y tener en cuenta las preferencias de la persona, estos
dans la prise en charge de
elementos influyen en la conformidad a largo plazo. l'hypertension chez l'adulte
Reanudar
Este artículo ha sido revisado por pares. Objetivo Presentar recomendaciones relativas al entrenamiento
Este artículo a hecho el objeto de una revisión por pares. físico en el contexto del premio a cargo de la hipertensión en
Can Fam Médico 2015;61:233­9 adultos.

Vol 61: marzo • marte 2015 | Médico de familia canadiense • Le Médecin de famille canadien 233
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Revisión clínica | Evidencia del entrenamiento físico en el tratamiento de la hipertensión en adultos
Qualité des données Los données probantes ont été cernées à la suite
d'une recension systématique dans PubMed, MEDLINE, EMBASE, les
rapports fondés sur des données probantes de l'Agency for Healthcare
Research and Quality, Bandolier, Clinical Evidence, les lignes directrices
de l'Institute for Clinical Systems Improvement, la base de données du
National Guideline Clearinghouse, UpToDate y la base de données des
révisions systématiques Cochrane (faisant partie des révisions en
médecine factuelle Ovid) para encontrar artículos publicados en enero
de 1973 a septiembre de 2013. Los metaanálisis, los estudios controlados
aleatoriamente, los ensayos clínicos y las revisiones están incluidos.
Mensaje principal Los ejercicios disminuyen una acción antiinflamatoria
par el intermediario del sistema nervioso simpático y el eje hipotálamo­
hipofisario­surrénal y sobre los efectos directos sobre la tensión arterial.
Los efectos fisiológicos que resultan de ello son clases como resultado
de los ejercicios posteriores y crónicos. Las líneas directrices actuales
sobre los tratamientos insistentes sobre el papel de las intervenciones no
farmacológicas, y comprenden la actividad física, en el premio a cargo
de la hipertensión de légère à moderéée.
Conclusión Il a été demostrado que des ejercicios aérobiques
d'intensité modérée préviennent l'hypertension et sont utiles dans la
prise a cargo de l'hypertension de stade 1. Les ejercicios dynamiques
contra résistance, s'ils sont faits de manière appropriée, contribuent à
faire baisser à la fois la tension systolique et diastolique. Las pruebas
de seguridad y eficacia de los ejercicios de resistencia isométrica son
insuficientes para las recomendaciones.
definida como presión arterial sistólica
(PAS) de 140 mm Hg o más o sangre diastólica
Hipertensión,
La presión arterial (PAD) de 90 mm Hg o más afecta a más de
1 de cada 5 personas en Canadá.1 Se prevé que afectará hasta a un
tercio de la población adulta en todo el mundo para 2025.2 La
hipertensión es el principal factor de riesgo crónico. de mortalidad, que
representa el 13,5% de todas las muertes.3 La prevalencia es
aproximadamente del 15%, 30% y 55% en hombres de 18 a 39 años,
40 a 59 años y 60 años o más, respectivamente, y alrededor del 5% ,
30% y 65% en mujeres en los mismos grupos de edad.4 La rigidez
arterial progresiva conduce a un aumento continuo de la PAS durante
toda la vida adulta, mientras que la PAD se estabiliza en la sexta
década de la vida y disminuye posteriormente, lo que explica la alta
prevalencia de casos aislados. hipertensión sistólica en el anciano.5
La presión arterial alta (PA) es un factor de riesgo importante para
la enfermedad renal terminal, la enfermedad de las arterias coronarias,
234 Médico de familia canadiense • Le Médecin de famille canadien | Vol 61: marzo • marte 2015
insuficiencia cardíaca congestiva y accidente cerebrovascular. En todo
el rango de PA de 115/75 mm Hg a 185/115 mm Hg, el riesgo de
eventos cardiovasculares se duplica con cada incremento de 20 mm
Hg en la PAS.6 A pesar de los avances farmacológicos, sólo un tercio
de los pacientes adultos estadounidenses con La hipertensión en 2000
tenía un control adecuado de la PA, muy por debajo de la meta de
50% de Healthy People 2010.7
Debido a las preocupaciones sobre el costo, la efectividad y el
potencial de efectos secundarios nocivos de los medicamentos
antihipertensivos, existe un creciente interés en las intervenciones
conductuales, incluido el ejercicio para el tratamiento y la prevención
de la hipertensión.8 Desafortunadamente, la prescripción de ejercicio
está infrautilizada entre los médicos. , principalmente debido a la
incertidumbre sobre su efectividad y a la ambigüedad sobre los
determinantes de la prescripción de ejercicio (duración, intensidad y
frecuencia).9
La Fundación Nacional del Corazón; la Organización Mundial de la
Salud y la Sociedad Internacional de Hipertensión; el Comité Nacional
Conjunto de Estados Unidos sobre Prevención, Detección, Evaluación
y Tratamiento de la Presión Arterial Alta; y el Colegio Americano de
Medicina Deportiva defienden el aumento de la actividad física como
intervención de primera línea para prevenir y tratar a los pacientes con
prehipertensión (PAS de 120 a 139 mm Hg o PAD de 80 a 89 mm Hg)
y como estrategia de tratamiento para pacientes con etapa 1 (PAS de
140 a 159 mm Hg o PAD de 80 a 99 mm Hg) o etapa 2 (PAS de ≥160
mm Hg o PAD de ≥100 mm Hg).10 En consecuencia, se puede evitar
que la prehipertensión progrese y se pueden prescribir medicamentos.
para tratar la hipertensión en etapa 1 se puede reducir o detener.11
Calidad de la evidencia
Se completó una búsqueda en PubMed en Consultas Clínicas utilizando
los términos hipertensión, presión arterial, ejercicio y actividad física.
La búsqueda incluyó metanálisis, ensayos controlados aleatorios,
ensayos clínicos y revisiones. También se realizaron búsquedas en
informes basados en evidencia de la Agencia para la Investigación y
la Calidad de la Atención Médica, Bandolier, Clinical Evidence, la Base
de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas (parte de Ovid
Evidence Based Medicine Reviews), EMBASE, MEDLINE, las
directrices del Institute for Clinical Systems Improvement, el National
Base de datos de Guideline Clearinghouse y UpToDate. La evidencia
se encontró mediante una búsqueda sistemática de artículos publicados
desde enero de 1973 hasta septiembre de 2013.
Mensaje principal
Ejercicio y mecanismo de reducción de la PA.
Respuesta fisiológica aguda al ejercicio: el ejercicio aeróbico
aumenta y redistribuye el gasto cardíaco para mantener la perfusión
de los músculos activos. Esta respuesta es desencadenada por
mecanismos neurohormonales e hidrostáticos, inicialmente al
aumentar el volumen sistólico y luego al aumentar la frecuencia
cardíaca. La presión arterial sistólica aumenta a medida que
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El gasto cardíaco aumenta, mientras que la PAD disminuye como resultado
de la disminución de la resistencia vascular periférica (PVR), lo que
facilita la perfusión de grandes grupos de músculos.
Durante el ejercicio aeróbico, un aumento de la PAS de más de 7 a
10 mm Hg por cada unidad de tarea metabólica equivalente (MET), o que
la PAD no baje más de 15 mm Hg, es un fuerte predictor de desarrollar
hipertensión; los pacientes con esta característica tienen una mayor tasa
de eventos cardiovasculares fatales.12
En el ejercicio de resistencia, tanto la PAS como la PAD aumentan
debido al reflejo presor del ejercicio hacia el centro cardiovascular en la
médula desde los propioceptores (mecanorreceptores y metaborreceptores)
en los músculos activos; La presión arterial aumenta para superar la
resistencia a la perfusión muscular causada por la presión intramuscular
elevada que interrumpe el flujo sanguíneo arterial. El ejercicio de
resistencia realizado incorrectamente puede hacer que la PAS y la PAD
aumenten hasta 320 mm Hg y 250 mm Hg, respectivamente, durante una
sola repetición con carga máxima.12
Respuesta fisiológica post­ejercicio: una respuesta hipotensiva que
dura hasta 22 horas después del ejercicio es causada por niveles
reducidos de norepinefrina y, por lo tanto, por inhibición de la actividad
simpática y reducción de los niveles circulantes de angiotensina II,
adenosina y endotelina y sus receptores en el sistema nervioso central.
sistema, lo que lleva a una disminución de la PVR y un aumento de la
sensibilidad barorrefleja.
La hipotensión también es desencadenada por el efecto vasodilatador de
las prostaglandinas y el óxido nítrico13.
Varios factores influyen en la respuesta hipotensiva, incluida la
duración y el tipo de ejercicio (pero no la intensidad), y el estado clínico,
la edad, el origen étnico y la condición física del individuo.13
Respuesta fisiológica crónica al ejercicio: la actividad física provoca
cambios neuroendocrinos, inmunitarios y vasculares. Los cambios
vasculares incluyen aumento de la longitud vascular, aumento del
diámetro de la luz, aumento
número de esfínteres precapilares y neoangiogénesis. También se
observan niveles reducidos de proteína C reactiva, citoquinas inflamatorias
y moléculas de adhesión solubles, que predicen morbilidad y mortalidad.
Los efectos antihipertensivos del ejercicio están mediados por una mayor
sensibilidad de los barorreceptores, una disminución del nivel de
norepinefrina, una PVR reducida, una mejor sensibilidad a la insulina y
alteraciones en la expresión de factores vasodilatadores y
vasoconstrictores (p. ej., la expresión de endotelina 1, desencadenada
por el ejercicio, promueve la vasoconstricción). la restricción; la expresión
de prostaglandinas y óxido nítrico durante el ejercicio provoca
vasodilatación; el uso de bloqueadores de los canales de calcio también
provoca vasodilatación). Además, el ejercicio aeróbico disminuye la masa
del ventrículo izquierdo y el espesor de la pared, regula al alza las
concentraciones de antioxidantes centrales, reduce los niveles de
prooxidantes y la rigidez arterial, y aumenta la actividad de la óxido nítrico
sintasa central, mejorando así la función endotelial.12
Por lo tanto, mientras que los medicamentos reducen la PA con
efectividad limitada para reducir la inflamación y su morbilidad y
mortalidad asociada, el ejercicio aeróbico ejerce una acción antiinflamatoria
a través del sistema nervioso simpático y el eje hipotalámico­pituitario­
suprarrenal, y reduce directamente la PA. Además, se demostró que el
ejercicio isométrico repetido restablece los barorreceptores y, por lo
tanto, reduce la PA a largo plazo y mejora la acción de los fármacos
antihipertensivos.14 Por el contrario, los mecanismos complejos que
vinculan el entrenamiento dinámico de resistencia con una pequeña
reducción de la PA son no completamente aclarado.
Ejercicio aeróbico e hipertensión. El ejercicio aeróbico, cuando no está
contraindicado, está casi completamente libre de efectos secundarios.
Este tipo de ejercicio consiste en un movimiento regular y decidido de las
articulaciones y grandes grupos de músculos.
Se ha demostrado que el ejercicio aeróbico regular reduce la PA en
reposo y la reactividad de la PA a los factores estresantes (Tabla 1).5,15­17

Tabla 1. Efectos del entrenamiento con ejercicios aeróbicos sobre la hipertensión

Metaanálisis Intervención Resultado y comentarios

Fagard y Cornelissen,5 2007 • 72 ensayos con un promedio de 40 participantes por ensayo • Reducción de la PAS de 6,9 mm Hg y de la PAD de 4,9
• Sesiones de 40 minutos 3 veces por semana durante 16 semanas a mm Hg
una intensidad promedio del 65 % de la reserva de FC*

Lee y otros,15 2010 • 27 ECA con 1842 participantes • Efecto más grande con más intensidad y
• Caminar durante una media de 19 semanas (rango de 4 días a 26 Regímenes de ejercicio frecuentes durante períodos
semanas), 4,4 días/semana y 36,5 min/día. más prolongados.

• Reducción media de la PAS de 5,2 a 11,0 mm Hg y de la

PAD de 3,8 a 7,7 mm Hg

Cornelissen et al,16 2013 • 15 ensayos con 633 participantes • Reducción diurna de la PAS de 3,2 mm Hg y de la PAD
• Duración del estudio: 6­52 semanas; Sesiones de 30­60 min, 2­5 veces de 2,7 mm Hg
por semana, con una reserva de FC del 50%­75%* • No hay reducción de la presión arterial por la noche

Cornelissen y Smart, 17 2013 • 105 ensayos con 3957 participantes • Reducción de la PAS de 3,5 mm Hg y de la PAD de 2,5
• Ejercicio aeróbico moderado (caminar y trotar) de 3 a 5 veces por mm Hg
semana, de 30 a 60 minutos por sesión durante 4 a 52 semanas.

PA: presión arterial, PAD: PA diastólica, FC: frecuencia cardíaca, ECA: ensayo controlado aleatorio, PAS: PA sistólica.
*La reserva de FC es la diferencia entre la FC máxima de una persona y la FC en reposo.

Vol 61: marzo • marte 2015 | Médico de familia canadiense • Le Médecin de famille canadien 235
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Ejemplos de ejercicio aeróbico incluyen caminar rápido, trotar, correr, bailar,
andar en bicicleta y nadar.
La magnitud de la hipotensión post­ejercicio se correlaciona altamente con
las reducciones de la PA a largo plazo producidas por el entrenamiento con
ejercicio aeróbico en pacientes con prehipertensión. Por lo tanto, la magnitud
de la hipotensión post­ejercicio se puede utilizar para predecir los beneficios a
largo plazo del entrenamiento físico.
Ejercicio de resistencia dinámica e hipertensión. En el entrenamiento de
resistencia dinámica, el esfuerzo se realiza contra una fuerza opuesta
acompañada de un movimiento decidido de las articulaciones y grandes
grupos de músculos con el objetivo de aumentar progresivamente la
fuerza muscular. Implica la contracción concéntrica o excéntrica de los
músculos.
Ejemplos de ejercicios de resistencia dinámica son el levantamiento de pesas y
el entrenamiento en circuito con equipos como máquinas de entrenamiento de
resistencia.
Los regímenes de entrenamiento consisten en 2 a 3 sesiones por semana
de 8 a 10 ejercicios de levantamiento de pesas que trabajan los grupos
musculares importantes con una resistencia (peso) del 30% al 40% de la
repetición máxima (es decir, el peso más pesado que se puede levantado una
vez) para ejercicios de la parte superior del cuerpo y del 50% al 60% del
máximo de 1 repetición para ejercicios de la parte inferior del cuerpo. Los
ejercicios deben constar de 3 series de 10 a 15 repeticiones. Los pacientes
deben evitar contener la respiración durante mucho tiempo mientras realizan
entrenamiento de resistencia dinámica.12 Si el programa de entrenamiento de
resistencia aumenta la PAD más de 20 mm Hg con respecto al valor inicial o la
PAD aumenta por encima de 120 mm Hg, se debe revisar el programa.
En general, la evidencia sugiere que los ejercicios de resistencia dinámica
pueden reducir la PA en un grado modesto, especialmente en la hipertensión
en etapa 1, sin evidencia de daño, desencadenamiento agudo de eventos
cardiovasculares durante el ejercicio o empeoramiento crónico de la PA (Tabla
2).17,18 Dinámico El entrenamiento de resistencia tiene las mismas
contraindicaciones que el ejercicio aeróbico. Los pacientes con hipertensión en
etapa 2 deben recibir tratamiento farmacológico antes de comenzar el
entrenamiento.
Tabla 2. Efectos del entrenamiento con ejercicios de resistencia dinámica sobre la hipertensión
Metaanálisis Intervención
Cornelissen et al18 • 25 ensayos con 1043 adultos
2011 • Las intervenciones fueron supervisadas
• Duración media 8 semanas (rango 6­52 semanas) y frecuencia 3 sesiones por
semana
• Se utilizaron máquinas de entrenamiento con pesas o de resistencia para
entrenar los músculos de la parte superior o inferior del cuerpo.
• 1­6 (media 3) series por sesión de ejercicio para cada
músculo individual
• 6­30 repeticiones por cada serie
Cornelissen y • 29 ensayos con 750 participantes
Inteligente, 17 de 2013 • 8­52 semanas, 3 sesiones por semana al 60%­80% de 1 RM usando máquinas
de levantamiento de pesas y resistencia, 3 series por sesión para cada
músculo y 10­14 repeticiones por serie
PA: presión arterial, PAD: PA diastólica, RM: repetición máxima, PAS: PA sistólica.
236 Médico de familia canadiense • Le Médecin de famille canadien | Vol 61: marzo • marte 2015
Ejercicio de resistencia isométrica e hipertensión. El ejercicio de
resistencia isométrica implica una contracción estática sostenida de los
músculos sin cambios en la longitud de los grupos de músculos
involucrados y sin movimiento articular. La mayoría de los estudios sobre
resistencia isométrica fueron de corta duración y reclutaron relativamente
pocos participantes. No obstante, ha surgido un beneficio cardiovascular
claro, aunque relativamente pequeño, del entrenamiento de resistencia
isométrica, incluidas mejoras modestas en la PA (Tabla 3).17­20 Sin
embargo, los riesgos para la salud cardiovascular asociados con la
elevación transitoria de la PA que ocurre durante el entrenamiento
muscular. Las contracciones deben establecerse más claramente. Los
ejercicios isométricos no se han estudiado en pacientes cardiovasculares
inestables o de muy alto riesgo ni en individuos con etapas más graves
de hipertensión.
Los regímenes de entrenamiento isométrico de agarre manual consisten
en varias series intermitentes de contracciones del agarre manual al 30% de la
fuerza máxima que duran 2 minutos cada una, para un total de 12 a 15 minutos
por sesión realizadas al menos 3 veces por semana durante 8 a 12 semanas. .
Por lo tanto, se necesita menos compromiso de tiempo para producir una
reducción efectiva de la PA (33 minutos por semana en total) en comparación
con otros tipos de ejercicio (típicamente 150 minutos por semana con ejercicios
de resistencia aeróbicos o dinámicos).18 De hecho, una nueva mano­ El
dinamómetro sostenido ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y
Medicamentos de EE. UU. y puede ser utilizado en casa tanto por pacientes
ambulatorios como no ambulatorios. El uso del dinamómetro mejora la función
endotelial secundaria al aumento de la producción de óxido nítrico y la función
vagal (disminución de la actividad simpática)19.
Elegir el tipo de ejercicio adecuado. En un metanálisis de 2013 realizado por
Cornelissen y Smart,17 93 ensayos que representaron un total de 5223
participantes compararon los distintos tipos de ejercicio y concluyeron lo
siguiente:
• El entrenamiento de resistencia (P<0,001), el entrenamiento de resistencia
dinámica (P<0,001), el entrenamiento de resistencia isométrica (P=0,003) y
el entrenamiento combinado (P=0,012) reducen significativamente la PAD.
Resultado y comentarios
• Reducción neta media de la PAS de 2,7 mm Hg y de la PAD de 2,9
mm Hg
• No hay relación entre la intensidad del entrenamiento
(proporción de RM) y la cantidad de reducción
de la PA
• Se descubrió que el entrenamiento de resistencia es seguro
• Ejercicio de resistencia dinámica proporcionado
mejora del consumo máximo de oxígeno, reducción de la grasa
corporal y reducción de los niveles de triglicéridos en sangre
• Reducción de la PAS de 1,8 mm Hg y de la PAD de 3,2 mm Hg
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Evidencia del entrenamiento físico en el tratamiento de la hipertensión en adultos | Revisión clínica

• El entrenamiento de resistencia (P < 0,001), el entrenamiento de resistencia
dinámica (P = 0,049) y el entrenamiento de resistencia isométrica (P <
0,001) reducen significativamente la PAS.
• El entrenamiento aeróbico podría ser superior al entrenamiento de
resistencia dinámica sólo en hombres con hipertensión.
• Se observaron mayores reducciones de la PA después de un entrenamiento
aeróbico de intensidad moderada a alta durante menos de 210 minutos
por semana versus 210 minutos por semana o más.
Los programas de ejercicio más prolongados y no supervisados se
correlacionan con una menor adherencia y, por tanto, una menor
reducción de la PA. Por lo tanto, los médicos de atención primaria
deben seguir de cerca a sus pacientes para garantizar el cumplimiento.
• El ejercicio aeróbico, el entrenamiento de resistencia dinámica y el
entrenamiento combinado son equivalentes para reducir la PA en personas
normotensas y prehipertensas.
Revisión de 2004 del Colegio Americano de Medicina Deportiva
concluyó lo siguiente21,22:
• El ejercicio aeróbico produce una reducción promedio de 5 a 7 mm Hg tanto
en la PAS como en la PAD durante un máximo de 22 horas,
independientemente de la intensidad del ejercicio.
• El ejercicio aeróbico produce una reducción crónica promedio de la PA de
7,4/5,8 mm Hg para pacientes con hipertensión que no responde a los
medicamentos y de 2,6/1,8 mm Hg para pacientes con PA normalizada,
independientemente del tipo de medicamento.
• El entrenamiento de resistencia tiene un efecto crónico favorable pero
menos significativo sobre la PA que el ejercicio aeróbico.
• Las reducciones de 2 mm Hg en la PAS y la PAD reducen el riesgo de
accidente cerebrovascular en un 14% y 17%, respectivamente, y el riesgo
de enfermedad de las arterias coronarias en un 9% y 6%, respectivamente.23
Prescripción de ejercicio. La prescripción de ejercicio en pacientes con
hipertensión debe individualizarse. La prescripción debe incluir frecuencia,
intensidad, tiempo y tipo.13
El ejercicio debe realizarse de 3 a 5 días por semana. La intensidad debe ser
moderada: el consumo máximo de oxígeno (VO2máx) debe ser del 40% al
70%, equivalente
a 3 a 6 MET (Tabla 4).24 Cada paciente debe hacer al menos 30 minutos de
ejercicio continuo o acumulado (p. ej., 3 intervalos de 10 minutos) por día.
Debe incluir ejercicio aeróbico complementado con entrenamiento de
resistencia.
Como parte del tratamiento inicial, se recomienda el ejercicio aeróbico en
pacientes con hipertensión en etapa 1 sin otros factores de riesgo coronario
y sin evidencia de enfermedad cardiovascular (ECV), así como en pacientes
con otros factores de riesgo, pero no con diabetes. En pacientes con diabetes,
enfermedades cardiovasculares o hipertensión en estadio 2 o 3, se debe
iniciar el tratamiento farmacológico antes de iniciar un programa de ejercicio.6
El cribado previo a la participación depende de la intensidad del ejercicio
planificado y del riesgo cardiovascular global del paciente.6 Los puntos
siguientes destacan recomendaciones relacionadas con el cribado previo a
la participación:
• Para pacientes asintomáticos con presión arterial inferior a 180/110 mm
Hg que deseen realizar ejercicio ligero a moderado (<60% VO2max o
<6 MET), no hay necesidad de evaluación.
• Podría justificarse una prueba de ejercicio preliminar de pico o limitada por
síntomas al planificar un programa de ejercicio vigoroso (≥60% del
VO2máx o ≥6 MET).22
• Los pacientes con factores de riesgo cardiovascular o hipertensión en etapa
2 pero sin ECV o PA superior a 180/110 mm Hg deben ser evaluados
antes de realizar ejercicio de intensidad moderada (40% a 60% VO2máx
o 3 a 6 MET), pero no para actividad ligera (<40% VO2max o MET <3).
• La prueba de esfuerzo es esencial para todos los pacientes con ECV
documentada, cualquiera que sea el nivel de intensidad del ejercicio.
El ejercicio vigoroso (≥60 % del VO2 máx. o ≥6 MET) solo debe realizarse
en centros exclusivos de rehabilitación cardíaca.
• Las contraindicaciones absolutas para los programas de entrenamiento
aeróbico y de resistencia incluyen infarto de miocardio reciente o
cambios electrocardiográficos, bloqueo cardíaco completo, insuficiencia
cardíaca congestiva aguda, angina inestable e hipertensión grave no
controlada (PA ≥180/110 mm Hg).

Tabla 3. Efectos del entrenamiento con ejercicios de resistencia isométrica sobre la hipertensión
Metaanálisis Intervención Resultado y comentarios

Kelley y Kelley,20 • 3 ensayos con 81 participantes • • Disminución de la PAS de 13,4 mm Hg y de la PAD de

2010 Entrenamiento con ejercicios IHG que dura al menos 4 semanas 7,8 mm Hg
• Limitación en el tamaño de la muestra

• Se descubrió que el entrenamiento de resistencia es seguro

Cornelissen et al18 • 82 participantes en 3 ensayos • IHG mostró mayores disminuciones en la PA

2011 • Análisis de subgrupos del ejercicio IHG (disminución en la PAS de 13,5 mm Hg y en la PAD
• 3 contracciones bilaterales o unilaterales, de 2 min de duración, con un período de de 7,8 mm Hg) que otros modos de entrenamiento
descanso de 1 min entre contracciones
• Durante 8­10 semanas, 3 sesiones por semana, intensidad 30%­40% de 1 MVC • Limitación en el tamaño de la muestra

Owen y otros,19 2010 • 5 ensayos con 122 sujetos • Reducción de la PAS de 10 mm Hg y de la PAD de 7
• IHG en sesiones de 20 min 3 veces por semana durante 10 semanas mm Hg

Cornelissen y • 5 ensayos con 150 participantes • Reducción de la PAS de 10,9 mm Hg y

Inteligente, 17 de 2013 • 8­14 semanas, 3 sesiones por semana al 30%­40% MVC usando IHG o ejercicio de en PAD de 6,2 mm Hg
extensión de piernas; 4 contracciones isométricas de 2 min de duración

PA: presión arterial, PAD: PA diastólica, IHG: agarre manual isométrico, MVC: contracción voluntaria máxima, PAS: PA sistólica.

Vol 61: marzo • marte 2015 | Médico de familia canadiense • Le Médecin de famille canadien 237
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Tabla 4. Equivalentes metabólicos de actividades físicas Para los pacientes que hacen ejercicio, los bloqueadores de los
comunes seleccionadas canales de calcio y los bloqueadores del sistema renina­angiotensina
Actividad física REUNIÓ son actualmente los fármacos de elección, mientras que los
<3.0 betabloqueantes, con sus efectos cronotrópicos e inotrópicos
Intensidad de la
negativos, están contraindicados.6 Diuréticos y betabloqueantes en
luz • Ver televisión • 1.0
La primera semana de tratamiento puede afectar la termorregulación
Caminar a 2,7 km/h en terreno llano, muy despacio 2.3
y aumentar el riesgo de hipoglucemia. Además, los diuréticos de asa
causan depleción de volumen y los betabloqueantes reducen la
Intensidad moderada 3,0 a 6,0
frecuencia cardíaca máxima, comprometiendo así la capacidad de ejercicio.6
• Bicicleta estática, esfuerzo muy ligero, 50 W • Caminar 3.0 Las variaciones en los antecedentes genéticos, la patogénesis de
4,8 km/h, bailar, jardinería, tareas domésticas 3.3 la hipertensión, la farmacodinamia y la farmacocinética podrían
explicar las diferentes respuestas de la PA al ejercicio entre los
• Bicicleta estática, esfuerzo ligero, 100 W 5.5 pacientes con hipertensión.12

Alta intensidad • >6.0

Conclusión
Trote • 7.0
En la Tabla 5 se presenta un resumen de las recomendaciones
Calistenia (flexiones, abdominales, dominadas, saltos 8.0
clínicas . 3,5,10,23,25 Evidencia sustancial enfatiza el papel del
de tijera), esfuerzo vigoroso ejercicio aeróbico de intensidad moderada en la prevención de la
• Corriendo en el lugar 8.0 hipertensión y el manejo de la hipertensión en etapa 1.
• Salto de cuerda, deportes competitivos. 10.0 Existe evidencia suficiente de que el entrenamiento de resistencia
MET: unidad de tarea equivalente metabólica. dinámica, si se realiza correctamente, contribuye a reducir tanto la
Datos de Manfredini et al.24 PAS como la PAD. Sin embargo, no hay evidencia suficiente

Tabla 5. Recomendaciones clínicas

Calificación

Evidencia
Recomendaciones clínicas Calificación25 Referencia Recomendado por ...

El aumento de la actividad física se considera una intervención A baster y Fundación Nacional del Corazón; OMS; Internacional
de primera línea para prevenir la progresión en pacientes con baster­ Sociedad de Hipertensión; Nacional Conjunto de EE. UU.
prehipertensión, así como una estrategia de tratamiento para arroyos, 10 Comité de Prevención, Detección, Evaluación y Tratamiento
pacientes con hipertensión en etapa 1 o 2. 2005 de la Hipertensión Arterial; y ACSM

Las recomendaciones de la AHA de 2013 respaldan los A Brook et al3 AHA

regímenes de ejercicio, incluido el ejercicio aeróbico, 2013

en el tratamiento de la hipertensión

La AHA aboga por el entrenamiento de resistencia dinámica B Brook et al3 AHA

en el tratamiento de la hipertensión 2013

La AHA sugiere ejercicios isométricos de agarre manual en el C Brook et al3 AHA

tratamiento de la hipertensión 2013

Disminuciones de 2 mm Hg en la PAS y la PAD reducen el riesgo A Cardoso y ACSM

de accidente cerebrovascular en un 14 % y 17 %, y el riesgo de al, 23 de 2010

enfermedad de las arterias coronarias en un 9 % y 6 %, respectivamente

El cribado previo a la participación depende de la intensidad del A Fagard y ACSM, AHA y ACC
ejercicio planificado y del riesgo cardiovascular global del Cornelissen,5
paciente. 2007

Las contraindicaciones absolutas para el entrenamiento aeróbico A Fagard y ACSM, AHA y ACC
y de resistencia incluyen infarto de miocardio reciente o Cornelissen,5
cambios electrocardiográficos, bloqueo cardíaco completo, 2007
insuficiencia cardíaca congestiva aguda, angina inestable e
hipertensión grave no controlada (presión arterial ≥180/110
mm Hg).

ACC—Colegio Estadounidense de Cardiología, ACSM—Colegio Estadounidense de Medicina Deportiva, AHA—Asociación Estadounidense del Corazón, PAD—presión arterial diastólica,
PAS—presión arterial sistólica, EE. UU.—Estados Unidos, OMS—Organización Mundial de la Salud.

238 Médico de familia canadiense • Le Médecin de famille canadien | Vol 61: marzo • marte 2015
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Evidencia del entrenamiento físico en el tratamiento de la hipertensión en adultos | Revisión clínica
sobre la seguridad y eficacia del entrenamiento de resistencia isométrica.
Además, antes de comenzar un programa de ejercicios, los pacientes con
hipertensión en etapa 2, especialmente aquellos con una PAS superior a
180 mm Hg y aquellos con enfermedades cardiovasculares o diabetes,
deben someterse a un examen previo a la participación. Al prescribir
ejercicio, es importante considerar el seguimiento de los programas de
entrenamiento y tener en cuenta las preferencias del individuo, ya que
esto afectará la adherencia a largo plazo. La investigación adicional
debería centrarse en la evaluación del entrenamiento de resistencia,
especialmente el ejercicio isométrico.
El Dr. Ghadieh es residente de cuarto año en el Departamento de Medicina Familiar del Centro Médico
de la Universidad Americana de Beirut en el Líbano. El Dr. Saab es Director del Programa de Residencia
en Medicina Familiar del Centro Médico de la Universidad Americana de Beirut.
Colaboradores
Los doctores Ghadieh y Saab contribuyeron a la revisión e interpretación de la literatura y a la preparación
del manuscrito para su envío.
Conflicto de intereses
Ninguno declarado
Correspondencia
Dra. Alexandra S. Ghadieh; correo electrónico ag37@aub.edu.lb
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