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PROGRAMA DE ESCUELA SÁBATICA

“VUELVE A CASA”

9:15 am Servicio de canto (Maria L y Gabriel)

9:25 am Bienvenida tipo dinámica (Gissel y Katherine)

9:30 am Lectura Bíblica Lucas (15:24 y 32) (Maigualidad)

9:35 am Lectura dramatizada escena 1

9:43 am Himno Padre Amado (Gabriel y Palu)

9:48 am Lectura dramatizada escena 2

09:50 am Dinámica de oración (Ana y Caroline)

10:05 am Lectura dramatiza escena 3

10:10 am Himno Como el ciervo (Gabo y María L)

10:15 am Lectura dramatizada escena 4

10:22 am Conclusión (Caroline)

10:34 am oración (Estefani Orellana)

10:35 am Repaso de la lección en general (preguntas y respuestas)


(Jorman)

11:00am Anuncios (Iglesia)

11:05am Culto divino (Concierto Adoradores)

La lectura dramatizada:

Narrador: Gabriel - Padre: Antonio - Hijo Mayor: Jorge

Hijo Pródigo: Luis López – Amigos: Katherine, Caroline y Estefani.

Le colocan las vestiduras: Ana, Maigualida.

ESCENA 1
Narrador: Un hombre tenía dos hijos. Los dos vivían en la casa de su padre; ambos tenían
todo lo que querían y eran igualmente amados. Como familia, disfrutaban de un ambiente
de paz y de amor. Asistían juntos al templo para adorar y alabar al Señor. Unidos y
fortalecidos en Cristo, enfrentaban los problemas de la vida. Pero el más joven era un
muchacho lleno de inquietudes. Por eso, un día se acercó a su padre, diciendo:
Hijo Pródigo: (Junto con el Padre, se acomoda al centro de la plataforma.) Padre, estoy
cansado de que se me diga qué debo y qué no debo hacer. Quiero estar libre para hacer mi
voluntad; quiero gozar de los placeres de la ciudad, de los que tanto he oído hablar. Por eso,
Padre, quiero que me des la parte de la herencia que me toca, porque he decidido irme de
esta casa. Aquí tengo de todo, pero quisiera experimentar otras cosas.
Padre: Hijo, no te apresures. Aquí no te falta nada. Mi posición económica me permite
darte lo que tú quieras. No estarás mejor en ningún otro lugar. Las normas que hay en esta
casa son sólo para el bien de nosotros mismos.
Hijo Pródigo: ¡No, Padre! ¡He decidido irme!
Narrador: No tenía derecho de pedir su herencia, pero el Padre, como lo amaba tanto,se la
dio. El muchacho, sintiéndose rico y afortunado, se despidió de su padre y se marchó.
(El papá entrega unas bolsas pequeñas, simulando que son de dinero, y llora al despedirse.
El hijo dice adiós, mostrando su felicidad. Salen ambos por los extremos de la plataforma.)
ESCENA 2
(Aparecen el Hijo Pródigo y sus tres amigos. Pueden estar sentados a la mesa, o para-dos,
platicando y abrazados. Utilizarán vasos, simulando beber algo, muy alegres. El muchacho
les da dinero de sus bolsas.)
Narrador: Por un tiempo, el muchacho la pasó muy bien. Como tenía muchas riquezas,
tenía también muchos amigos. Y, entre todos, se encargaron de malgastar el dinero tan
rápido como pudieron. Un día, el joven descubrió que ya no tenía más dinero. ¡Se había
quedado sin un centavo! Además, ni siquiera tenía amigos, pues todos lo habían
abandonado.
Hijo Pródigo: (Los amigos se empiezan a alejar) ¡Ey, amigos! ¿Dónde están? ¡No me
dejen solo!
Amigos: ¡Ya no vale la pena estar contigo! ¡Vámonos! ¡Ya no tienes dinero! (Salen y
detrás sale el Hijo Pródigo, caminando triste.)
Narrador: El rumbo que llevaba la vida de este joven, no era el mejor. ¿Cuál es el rumbo
que llevan nuestras vidas, planes y proyectos?
Por eso, hoy debemos pensar, ¿Qué rumbo estoy tomando yo?

ESCENA 3
Narrador: Por ese entonces, sobrevino una fuerte hambre en aquella tierra. Los alimentos
comenzaron a escasear. El joven empezó a buscar trabajo, y el único que pudo conseguir
fue el de limpia mesas. Llegó a tener tanta hambre, que quiso comer de la sobras de comida
del lugar. (El Hijo Pródigo se acerca. Luego, se sienta y simula estar comiendo.)
Narrador: Un día, mientras estaba solo se puso a pensar en lo bien que la pasaban los
jardineros en la casa de su padre.)
Hijo Pródigo: ¡Cómo quisiera estar en la casa de mi padre! Ahí los jardineros tienen
abundancia de pan y yo aquí me muero de hambre. (Triste y cabizbajo)"Me levantaré e iré a
mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no soy digno de ser
llamado tu hijo. (Se levanta, se sacude un poco y sale.)
Narrador: Dejando lo que estaba haciendo el joven se encaminó a su hogar.
ESCENA 4
(El Padre aparece sentado, apoyado sobre la mesa, pensativo y triste.)
Narrador: El camino de vuelta a casa fue muy largo para él, porque lo hizo caminan-do y
porque estaba muy debilitado a causa del hambre y la fatiga. Se preguntaba qué le diría su
padre. Tal vez, hasta rehusaría verlo. Sin embargo...
Padre: ¡Hijo mío! ¿Cuándo volverás? Todos los días desde que te fuiste, he estado
preocupado por ti. Sé que no te va muy bien; sé de tus problemas y quisiera que me
permitieras ayudarte. No me interesa tu condición ahora. Estaría dispuesto a recibirte en
mis brazos, si tan sólo tú lo quisieras. ¡Aquí está tu casa, tu familia y aún estamos
esperando tu regreso! ¡Mi querido hijo! ¡Hijo, vuelve a casa!
Narrador: El padre levanta su rostro y ve aparecer (en el otro extremo de la plataforma) al
muchacho, quien camina despacio y cansado.)
Padre: ¡Hijo! ¡Hijo! (Corre hacia él y lo abraza) ¡Hijo, has vuelto a casa! ¡Mi hijo ha
vuelto a casa! ¡Miren!
Hijo Pródigo: Padre, padre, he pecado contra el cielo y contra ti, ya no soy digno...
Padre: (Interrumpiendo al hijo) ¡Pronto, vengan! ¡Mi hijo ha vuelto! ¡Traigan lo mejor y
pónganselo; denle lo mejor!¡Hagamos fiesta, comamos y alegrémonos, porque este mi hijo
que había muerto, ha vuelto a la vida; se había perdido y ha sido hallado! (Mientras él
habla, entran los tres sirvientes con las cosas para darle y se l entregan Hijo Pródigo.
Luego, todos juntos salen mostrando gran alegría, y el padre y el hijo abrazados. Esta
escena puede acompañarse con música que exprese alegría.

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