Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Correos: martinabp.33@gmail.com
Recibido: 05/04/2021
Aceptado: 08/06/2021
Resumen:
El presente artículo tiene como propósito analizar la protección jurídica del derecho al medio
ambiente en Uruguay para observar si dicho sistema responde a la regulación y los estándares
desarrollados en el sistema regional. Para ello se analiza jurisprudencia nacional junto a diversos
trámites parlamentarios que llevaron a la aprobación de normas referentes a la protección del
derecho mencionado. El artículo reflexiona, en suma, respecto del tratamiento que ha tenido el
derecho al medio ambiente en Uruguay, además de considerar algunos aspectos competenciales
que significan los desafíos actuales de tal derecho. Entre las conclusiones se destaca que los
estándares regionales constituyen directrices interpretativas que incentivan a países como
Uruguay a adoptar actitudes jurídicas más eficaces para la protección del medio ambiente, y que,
pese al amplio respaldo que posee el ordenamiento interno, este no se ha aplicado de forma
significativa en el país.
Palabras clave: derecho ambiental; protección jurídica; sistema regional; sistema nacional
uruguayo; derechos humanos.
Abstract:
The purpose of this article is to analyze the legal protection of the right to the environment in
Uruguay to observe whether this system responds to the regulations and standards developed in
the regional system. To this end, it analyzes national jurisprudence together with various
parliamentary proceedings that led to the approval of norms concerning the protection of the right.
The article reflects, in short, on the treatment of the right to the environment in Uruguay, in
addition to considering some aspects of jurisdiction that represent the current challenges of this
right. Among the conclusions it is highlighted that the regional standards constitute interpretative
guidelines that encourage countries like Uruguay to adopt more effective legal attitudes for the
protection of the environment, and that, in spite of the wide support that the domestic law has, it
has not been applied in a significant manner in the country.
Keywords: environmental rights; judicial protection; regional system; Uruguayan Nacional
System; human rights.
Cómo citar: Brun Pereira, M. (2021). La protección jurídica del derecho humano al medio ambiente sano en Uruguay.
Revista de Derecho, 23, 116-141. https://doi.org/10.22235/rd23.2517
Brun Pereira Protección jurídica del derecho humano al medio ambiente sano
Introducción
Como bien se mencionó anteriormente, durante los múltiples casos ante la Corte
IDH, esta ha dado uso del corpus juris internacional en materia medioambiental para
interpretar situaciones concretas, a través de la integración de diversas áreas del derecho,
brindando, así, distintas esferas de protección. Por ejemplo, el caso Kaliña y Lokono
refleja con claridad el reconocimiento de la complementariedad entre los derechos
medioambientales y el de los Pueblos Indígenas y Tribales al expresar que la Corte
encuentra importante referir a la necesidad de compatibilizar la tutela de las áreas
protegidas con el adecuado uso y goce de los territorios tradicionales de la población
indígena (Corte IDH. Caso Pueblos Kaliña Y Lokono vs. Surinam, 2015, párr. 173).
De este modo, la Corte estima que un área protegida consiste no solamente en la
dimensión biológica, sino también en la sociocultural y que, por tanto, incorpora un
enfoque interdisciplinario y participativo (Secretaría del Convenio sobre la Diversidad
Biológica, 2004). En este sentido, los pueblos indígenas, por lo general, pueden
desempeñar un rol relevante en la conservación de la naturaleza (Declaración de Río
Sobre el Medioambiente y el Desarrollo, 2020, principio 22), dado que ciertos usos
tradicionales conllevan prácticas de sustentabilidad y se consideran fundamentales para
la eficacia de las estrategias de conservación (WWF Internacional, 2008).
Por ello, el respeto de los derechos de los pueblos indígenas puede repercutir
positivamente en la conservación del medioambiente (Corte IDH. Caso Pueblo Saramaka
Vs. Surinam., 2008, párr. 40 y 41; Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa vs.
Paraguay. 2006, párr. 119 y 120). Así, el derecho de los pueblos indígenas y las normas
internacionales de medio ambiente deben comprenderse como derechos complementarios
y no excluyentes (Comisión Mundial de Áreas Protegidas y WWF Internacional, 2001;
Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Yakye Axa vs. Paraguay, 2005, párr. 161 y 162).
Asimismo, a través de los casos Saramaka, Sarayaku y Kaliña y Lokono, se han
expuesto importantes estándares sobre los estudios de impacto ambiental y social (EIAS)
los cuales han arrojado recomendaciones, que remarcan su relevancia, a la luz de los
desarrollos del derecho ambiental.
En lo que respecta a estos últimos, la Corte IDH ha señalado que son útiles para
estimar el posible daño o impacto que un proyecto de desarrollo y/o inversión puede tener
sobre la propiedad y comunidad ambiental. El objetivo de ello no es meramente tener
alguna medida objetiva del posible impacto sobre el medio ambiente y las personas, sino
también garantizar que los miembros de la comunidad tengan conocimiento de los
posibles riesgos, incluidos los peligros ambientales y de salubridad, para que puedan
evaluar si aceptan el plan de desarrollo o inversión propuesto, de manera voluntaria y con
conocimiento (Corte IDH. Caso Pueblo Saramaka vs. Surinam, 2008, párr. 40 y 41 y
Corte IDH. Caso Pueblo indígena Kichwa de Sarayaku vs. Ecuador, 2012, párr. 205). El
nivel de impacto permitido no puede negar la capacidad de los miembros de los pueblos
indígenas y tribales a su propia supervivencia (Corte IDH. Caso Pueblo Saramaka Vs.
Surinam, 2008, párr. 42).
En este marco de sentencias del sistema interamericano referentes al medio
ambiente, corresponde señalar el caso de la asociación Lhaka Honhat vs. Argentina, el
cual marcó un hito en lo que respecta a la justiciabilidad directa de los DESCA en la Corte
IDH. En este aspecto, la Corte IDH destaca la interdependencia entre el derecho a un
medio ambiente sano ―incluido por el artículo 26 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos (CADH)― y los demás derechos humanos; donde expresa que los
DESCA son derechos independientes y autónomos, lo que implica que no hay motivos
para hacer depender el análisis de la violación de los DESCA de otro derecho de la CADH
o de otros instrumentos sobre los cuales la Corte IDH tenga competencia (Corte IDH.
Caso Comunidades indígenas miembros de la Asociación Lhaka Honhat [Nuestra Tierra]
vs. Argentina, 2020, párr. 42 y 244).
Mediante estas sentencias también se observa la inclusión de la responsabilidad
de otros actores no estatales —como las empresas— en el análisis de los daños
Dentro de los distintos informes que enmarcan antecedentes relevantes acerca del
derecho ambiental, es notable destacar tres de ellos que se mencionan a continuación.
perjuicios ambientales pueden vulnerar todos los derechos fundamentales, pues, el pleno
disfrute de tales derechos requiere de un medio adecuado.
De la misma forma que en los informes temáticos de la CIDH comentados en las
anteriores líneas, la Corte IDH en este documento examina la especial situación de
vulnerabilidad de algunas poblaciones frente a los daños ambientales, puntualizando los
compromisos estatales de prevenir la vulneración de derechos y de garantía de personas
que viven en estado de pobreza, pueblos indígenas y personas con discapacidad.
Asimismo, incluye en esta esfera las comunidades que dependen de los recursos naturales,
cuya vulnerabilidad consiste en una relación de índole económico o de supervivencia
relacionada a ciertos recursos naturales (Cerqueira, 2020, pp. 23-24).
Por otra parte, la opinión consultiva entabla una serie de reglas respecto a la
atribución de responsabilidad estatal frente a actos de particulares, donde se incluye bajo
la esfera de responsabilidad, a países de origen de empresas que consuman daños al medio
ambiente en el extranjero. El instrumento también abarca obligaciones específicas de
carácter ambiental respecto a actores privados, al trazar parámetros de actuación estatal
en cumplimiento del deber de prevención y garantía correspondiente a daños ambientales
transfronterizos (Cerqueira, 2020, p. 24).
En el marco de este documento se resalta, además, la incorporación de dos
principios esenciales del Derecho Internacional Ambiental, los principios de precaución
y prevención a daños ambientales. En lo que refiere al primer principio, los Estados deben
proceder cuando hay indicios de que cierta actividad pueda resultar en daños irreversibles
al medio ambiente, aun cuando haya ausencia de certeza científica. Respecto al principio
de prevención, este dispone el deber de regular, supervisar y fiscalizar actividades
potencialmente dañinas al medio ambiente. Para efectuar este último principio se han de
realizar estudios de impacto ambiental previo a la autorización de tales actividades,
entablar un plan de contingencia en casos de daños y, moderar los efectos causados por
la degradación ambiental. Adicionalmente, la opinión consultiva puntualizó las acciones
que los Estados deben realizar en cumplimiento de su obligación de cooperación para la
protección contra daños al medio ambiente. Sobre esta línea esclareció el contenido del
derecho de acceso a la información, de participación pública en la toma de políticas y
decisiones que pueden afectar el medio ambiente. Finalmente, la Corte IDH explicita el
deber de los Estados de disponer de mecanismos apropiados de acceso a la justicia para
la tutela del medio ambiente (Cerqueira, 2020, p. 24).
Sin embargo, ese derecho no fue explicitado por el Constituyente con un texto
asertivo de reconocimiento, sino que es en otro nivel jerárquico —el cual será abordado
en los siguientes párrafos— que el Sistema Jurídico Ambiental uruguayo, explícito la
consagración del derecho al medio ambiente: Ley N.° 17.283.
Los principios consensuados universalmente que se han proyectado en el derecho
convencional y consuetudinario internacional han significado el contenido mismo de la
protección ambiental, concepto clave del art. 47 de la Constitución. Este artículo ha
constitucionalizado, por aproximaciones sucesivas, la materia de protección ambiental. A
través de él es dable discernir dos momentos sucesivos en visión cronológica.
En la Reforma de 1997 se constitucionaliza la materia al incorporar la protección
ambiental al rango constitucional normativo, lo que trajo consigo la incorporación del
desarrollo sostenible como valor o meta valor. La protección ambiental se asume así en
un nivel jerárquico superior al del interés general que puede calificar el legislador. Este
interés general, resalta Gorosito (2017) “en cuanto tiene como finalidad la protección del
ambiente como bien jurídico global o mundial, se inserta en la regulación universal de jus
cogens, transformándose en otro puente que interrelaciona, el Derecho Internacional y el
Derecho Nacional, como ocurre también con el artículo 72 de la Constitución” (p. 129).
A partir de lo expuesto, los avances regulatorios de fuente internacional se
incorporan a la Carta de Uruguay en forma más directa, en cuanto dan contenido a los
conceptos de medio ambiente, protección ambiental o interés general (Iglesias, 2020, pp.
141-143; y Valla, 2016).
En el ámbito de la protección ambiental, corresponde al Poder Ejecutivo la
fijación de las políticas nacionales, que dentro de cuyo conjunto orgánico según lo
dispone la Ley 16.112 que crea el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y
Medio Ambiente, tal ministerio es el competente en la formulación, ejecución,
supervisión y evaluación de los planes nacionales de desarrollo urbano y territorial. De
este modo se da comienzo al proceso histórico del Derecho Ambiental en Uruguay, etapa
que registra alcances trascendentes en materia de instrumentos con la Ley N.º 16.466
sobre evaluación de impacto ambiental y la Ley 17.234, que crea el Sistema Nacional de
Áreas Naturales Protegidas (Gorosito, 2017, p. 132).
En una etapa más avanzada del desarrollo del Derecho Ambiental, se consagran
instrumentos que consolidan y reafirman la autonomía de este ordenamiento,
precisamente surgen normas que explicitan los estándares formulados en el sistema
regional y universal, generando un fenómeno de complementación legislativa de aquella
función de fijación y formulación de las políticas que asume el Poder Ejecutivo. En este
sentido, las normas de consolidación entorno a los estándares están constituidas por la
Ley 17.283 —Ley de Protección del Medio Ambiente, la cual se desarrollará en las
posteriores líneas dada la relevancia de su contenido— y por la Ley 17.712 de 27 octubre
2003 que aprueba el Convenio Ambiental del Mercosur y en cuyo artículo primero, se
reitera y ratifica el compromiso de los Estados del Mercosur con los principios de la
Declaración de Río (Santo, 2012).
En la legislación uruguaya, el puntapié inicial para que se aprobara la Ley general
de protección del medio ambiente fue el artículo 47 de la Constitución. Por este motivo,
se presentó ante el Parlamento un proyecto de ley que buscaba llenar el vacío legal
existente en torno a este tema. A grandes rasgos, lo que se pretendía mediante esta ley era
tener una normativa que declarara de interés general al medio ambiente, su protección, la
hacer aplicar las leyes ambientales mediante la adopción de medidas coercitivas en los
casos pertinentes.
Por otra parte, pero relacionado a ello, como bien se señaló en los apartados
anteriores, Uruguay en el año 1997 introdujo el art. 47 a la Carta, el cual establece que la
“protección del medio ambiente es de interés general”, por lo que las personas deben
abstenerse de cualquier tipo de acto que cause depredación, destrucción o contaminación
grave al medio ambiente. A modo de crítica, surge que el art. 47 al emplear el término
“grave” al momento de sugerir a lo que las personas deben abstenerse, nada dice sobre
que es grave, en materia de medio ambiente, así como un gran incendio puede
considerarse grave, también podría ser una gota de un líquido especial al verterse en un
río, por ejemplo. Con relación a esto debe señalarse que la mayoría de los daños al medio
ambiente producen efectos en cadena, por lo cual resulta bastante complejo entender a
que refiere el término “grave” empleado en tal artículo.
En lo que respecta a la jurisprudencia uruguaya en materia de medio ambiente,
tras un análisis general en la base de jurisprudencia, es posible observar aunque en forma
escasa, la invocación del art. 11 del Protocolo a la Convención en conjunto con el art. 47
de la Constitución uruguaya y otras normas de carácter infra constitucional en materia de
medio ambiente; por lo que visualizamos la influencia que tiene el sistema regional en el
sistema nacional uruguayo a fin de lograr una protección al derecho mencionado.
Algunos ejemplos de lo mencionado son las sentencias nro.35/2007 (Tribunal
Apelaciones Civil 3ºTº. Sentencia nro.35/2007, 2007); nro. 1/2016 ( Juzgado Ldo.Civil
4º Tº. Sentencia nro.1/2016, 2016) y; nro.71/2017 (Tribunal Apelaciones Civil 7ºTº.
Sentencia nro.71/2017, 2017). Pese a ello, se empleó el vocablo de forma escasa ya que,
de lo observado, hasta el momento no se han dado muchas sentencias que refieren a
temáticas medio ambientales en comparación con otras áreas, y en varios casos donde se
ha tratado el derecho al medio ambiente, muchas veces no suele citarse el Protocolo de
San Salvador como marco jurídico aplicable que contiene tal derecho o la jurisprudencia
emitida por el SIDH, lo cual podría ser calificado como un desafío actual en materia de
medio ambiente. Como respuesta a tal desafío se deberían de fortalecer las instituciones
y jurisprudencia, de manera que las instituciones judiciales sean modernas, eficaces y
capaces, a fin de promover el desarrollo del derecho al medio ambiente a través de la
jurisprudencia.
Conclusión
Referencias
De Olivera Mazzuoli, V y De Faria Moreira, G. (2015). Protección jurídica del medio ambiente
en la jurisprudencia de la corte interamericana de derechos humanos. Revista de
Derecho de la Universidad de Montevideo, 28(7), 41-61. Recuperado de
http://revistaderecho.um.edu.uy/wp-content/uploads/2016/03/DE-OLIVEIRA-
MAZZUOLI-Valerio-y-DE-FARIA-MOREIRA-Gustavo-Proteccion-juridica-del-
medio-ambiente-en-la-jurisprudencia-de-la-Corte-Interamericana-de-Derechos-
Humanos.pdf
Gorosito, R. (2017) Los principios del derecho ambiental. Revista de Derecho, 13(16), 101-136.
https://doi.org/10.22235/rd.v2i16.1471
Hernández, S. (2019). Los nuevos derechos de acceso en matéria ambiental: el caso del Acuerdo
de Escazú. Estudios en Derecho a la Información, 9. Recuperado de
https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/derecho-
informacion/article/view/14281/15529
Ley N° 17283, Ley de Protección del Medio Ambiente. (2000, 12 de diciembre). Centro de
Información Oficial. Recuperado de https://www.impo.com.uy/bases/leyes/17283-2000
Santo, N. (2008). Los principios generales del derecho ambiental y la industrialización. Revista
de Derecho de la Universidad de Montevideo, 7(14), 179-186. Recuperado de
http://revistaderecho.um.edu.uy/wp-content/uploads/2012/10/DERECHO-14.pdf
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Claude Reyes y otros Vs. Chile. 2006.
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Comunidad Indígena Yakye Axa vs.
Paraguay. 2005.
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Comunidad Indígena Xákmok Kásek vs.
Paraguay. 2010.
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Pueblo Saramaka Vs. Surinam. 2008.
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Comunidad indígena Yakye Axa Vs.
Paraguay. 2006.
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Pueblos Kaliña Y Lokono vs. Surinam.
2015.
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Pueblo indígena Kichwa de Sarayaku vs.
Ecuador. 2012.
Trámite Parlamentario - Ficha Asunto, Ley 17.283. Sesion:6. Parlamento del Uruguay.
Accedido 20 de septiembre 2020, desde parlamento.gub.uy
Tribunal Apelaciones Civil 7ºTº. (2017, 5 de junio) Sentencia nro.71/2017. Disponible en BJN
Pública. Accedido 7 de noviembre 2020 desde
http://bjn.poderjudicial.gub.uy/BJNPUBLICA/busquedaSelectiva.seam?cid=440137.
Contribución autoral