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2C.

INTERACCIÓN SISTEMA NERVIOSO-MÚSCULO CARDÍACO

A diferencia de lo analizado para el músculo esquelético, el músculo cardíaco se


contrae de forma espontánea, sin aplicación de ningún estímulo externo. La
capacidad del corazón para generar sus propias contracciones se denomina
autorritmicidad o automatismo.
Si tenemos en cuenta lo trabajado en la clase 2, ¿a qué células cardiacas se debe
esta propiedad? ¿Cómo se relaciona el potencial de acción de estas células con
esta propiedad del corazón?
El impulso cardíaco llega a través de las vías de conducción hasta los miocitos
cardíacos. Repasando lo previamente visto ¿cómo es el potencial de acción de
estas células? A partir de este potencial de acción, ¿cómo se desencadena la
respuesta mecánica de este tipo muscular?

i) El impulso cardíaco se mantiene tras colocar el corazón en una solución que


aporte los iones y nutrientes necesarios para su funcionamiento. El sistema
nervioso autónomo ejerce una importante modulación tanto de la frecuencia como
de la contractilidad cardíaca. Analice en la siguiente imagen la inervación
autonómica del corazón:

Con el objetivo de analizar y comprender los efectos que ejercen el sistema


nervioso simpático y parasimpático sobre la actividad del corazón, analice el
siguiente experimento:
El experimento se realiza con un sapo desmedulado y descerebrado. Para ello se
introduce una varilla afilada por la articulación occipitoatloidea y una vez alcanzado
el canal medular, se coloca el estilete en forma horizontal y se lo introduce en
dirección caudal y luego cefálica. Así se destruye totalmente el sistema nervioso,
quedando el animal insensible y paralizado. Para descubrir el corazón se abre el
tórax en su línea media, se secciona la cintura escapular y se corta con precaución
el pericardio. Para el registro en el quimógrafo, se toma por su ápex con una pinza
especial (serrefine) que se conecta a la palanca inscriptora y se registra la
contracción de las distintas partes del corazón.
Analice los efectos observados:
a) Describa los efectos producidos sobre la actividad cronotrópica e inotrópica del
corazón al administrar adrenalina y acetilcolina
b) Complete los cuadros de las siguientes figuras indicando las células y los
mecanismos involucrados.
c) En los gráficos de potencial de acción de la célula marcapaso, esquematice cómo
se modifican estos potenciales luego de la estimulación simpática y parasimpática.

Respuestas

El corazón está formado por tres tipos principales de músculo cardíaco: músculo
auricular, músculo ventricular y fibras musculares especializadas de excitación y de
conducción. Estas fibras presentan descargas eléctricas rítmicas automáticas en
forma de potenciales de acción o conducción de los potenciales de acción por todo
el corazón que forman un sistema excitador que controla el latido rítmico cardíaco.
La excitación eléctrica se origina a partir del marcapasos propio del corazón, es
decir, desde el nodo sinoauricular (SA) ubicado en la aurícula derecha. Estas
células se despolarizan espontáneamente y descargan potenciales de acción a un
ritmo intrínseco y regular que suele oscilar entre 60 a 100 veces por minuto en un
individuo en reposo.

La actividad eléctrica de marcapasos se origina a partir de propiedades tiempo- y


voltaje- dependientes de canales iónicos que producen corrientes despolarizadoras
de entrada (por ejemplo, corrientes de Ca +2 voltaje-dependientes) o un descenso en
+¿ ¿
las corrientes hiperpolarizadoras de salida (por ejemplo, corrientes de K voltaje-
dependientes).

Los miocitos cardíacos poseen una interconexión terminoterminal de discos


intercalados que conectan los extremos de miocitos cardíacos adyacentes con
uniones desmosomas y uniones en hendidura que las unen eléctricamente y permite
propagar los potenciales de acción. Por ésta razón, el músculo cardíaco actúa como
un sincitio mecánico y eléctrico de células acopladas.
Cuando se inicia un potencial de acción en una célula, la corriente fluye a través de
uniones en hendidura y despolariza a las células vecinas, generando potenciales de
acción que se autopropagan.
Los miocitos cardíacos reciben aferencias sinápticas desde neuronas autónomas,
pero las divisiones simpática y parasimpática del sistema nervioso autónomo utilizan
estas sinapsis para modular más que para iniciar la actividad eléctrica y la fuerza
contráctil del músculo cardíaco.

Respuesta mecánica

Al producirse la despolarización del marcapasos, continúa la propagación


electrotónica entre los miocitos a través de uniones en hendidura.
Los miocitos cardíacos tienen un entramado de túbulos T dispuestos en posición
transversal a las miofibrillas de los filamentos de actina y miosina. Dado que el tubo
es una extensión del espacio extracelular, facilita la difusión de C a +2desde el medio
extracelular hasta el lugar donde se encuentran los canales de C a +2 voltaje-
dependientes de tipo L (DHP: dihidropiridina) en la membrana del túbulo T, para
alcanzar regiones superficiales y profundas del músculo. El incremento de [C a +2]i
por los canales de Ca +2 de tipo L permite la apertura de los canales de Ca +2de
rianodina (RYR) de la membrana del retículo sarcoplásmico, un retículo
endoplásmico especializado de las células musculares que almacena Ca +2. El
sensor de Ca +2 es la troponina C, una proteína heterotrimérica que posee un sitio de
unión a la tropomiosina (TnT), uno a la proteína de unión al C a +2 calmodulina (TnC)
y a un sitio por el que se une a la actina e inhibe la contracción (TnI).
Las interacciones coordinadas de la troponina, la tropomiosina y la actina permiten
que la unión de la actina y la miosina esté regulada por los cambios en la [C a +2]i. En
presencia de Ca +2, éste se une a TnC y genera un cambio conformacional que
desplaza a TnT y TnI, así la miosina puede formar entrecruzamientos con la actina y
generar la contracción.

La finalización de la contracción se da por la repolarización del potencial de acción


debido a la captación de Ca +2 por el retículo sarcoplásmico. La duración de la
contracción es de 200-400 ms.

Potencial de acción del miocito cardiaco

El potencial de acción que se registra en una fibra muscular ventricular es en


promedio de aproximadamente 105 mV. El potencial intracelular aumenta desde un
valor muy negativo, de aproximadamente –85 mV, entre los latidos hasta un valor
ligeramente positivo, de aproximadamente +20 mV, durante cada latido. Después de
la espiga inicial la membrana permanece despolarizada durante aproximadamente
0,2 s, mostrando una meseta, seguida al final de la meseta de una repolarización
súbita. La presencia de esta meseta del potencial de acción hace que la contracción
ventricular dure hasta 15 veces más en el músculo cardíaco que en el músculo
esquelético.

Fase 0: los canales de sodio rápidos y voltaje-dependientes se abren y produce la


despolarización. El potencial de membrana alcanza +20 mV aproximadamente
antes de que los canales de sodio se cierren.
Fase 1: los canales de sodio se cierran, la célula empieza a repolarizarse y los iones
potasio salen de la célula a través de los canales de potasio voltaje-dependiente.
Fase 2: los canales de calcio se abren lentamente y los canales de potasio rápidos
se cierran. El potencial de acción alcanza una meseta. Aquí se encuentra el periodo
refractario normal, durante el cual un impulso cardíaco normal no puede reexcitar
una zona ya excitada de músculo cardíaco.
Fase 3: los canales de calcio se cierran y los canales de potasio lentos se abren. Se
pone fin a la meseta y vuelve el potencial de membrana de la célula a su nivel de
reposo.
Fase 4: potencial de membrana de reposo con valor medio aproximado de −90 mV.

i) Actividad autónoma del corazón

Casi todas las regiones del corazón están inervadas por fibras del sistema nervioso
autónomo, ya sea simpático o parasimpático, que regulan la frecuencia cardiaca y el
volumen sistólico.

En el sistema nervioso simpático, las neuronas preganglionares se originan en la


parte torácica y lumbar de la médula espinal. Los distintos ganglios simpáticos se
unen unos con otros para formar estructuras que viajan en paralelo a cada uno de
los lados de la columna vertebral, llamadas cadenas simpáticas o troncos
simpáticos.
Las fibras simpáticas que inervan el corazón provienen de nervios de ganglios
cervicales inferiores y torácicos superiores.

Las neuronas preganglionares del sistema nervioso parasimpático se originan en el


tronco del encéfalo o en la médula espinal sacra. Las fibras parasimpáticas que
inervan el corazón provienen del X par craneal (nervio vago).

En distintas regiones del corazón, las neuronas simpáticas y parasimpáticas ejercen


efectos contrarios. Las fibras parasimpáticas se distribuyen de forma relativamente
espaciada en los ventrículos, por esto, el miocardio ventricular es regulado
principalmente por el sistema nervioso simpático. El nervio vago proporciona
inervación parasimpática al corazón y libera acetilcolina (ACh) a los nodos SA y AV.

Las neuronas simpáticas también se proyectan al nódulo AV y otras partes del


sistema de conducción, donde influyen sobre la velocidad con la cual se conducen
los potenciales de acción.
La capacidad del aparato cardiovascular de proporcionar sangre a los órganos
depende en gran parte de la velocidad a la que los ventrículos bombean la sangre.
El nivel al cual el ventrículo bombea sangre se llama gasto cardíaco (L/min). Con
cada latido, ambos ventrículos se contraen al mismo tiempo, por lo que la frecuencia
cardíaca (contracciones por minuto) es la misma para ambos. El gasto cardiaco está
determinado por la frecuencia cardíaca y el volumen de sangre bombeada por cada
ventrículo en cada latido llamado "volumen sistólico". Diferentes factores inciden en
estas 2 variables. Aunque las contracciones cardíacas no están desencadenadas
por el sistema nervioso central, éste regula diferentes aspectos de la función
cardiaca, tales como la velocidad y fuerza de contracción, es decir, la actividad
neuronal es significativa en el gasto cardíaco. La regulación del corazón ocurre tanto
por control extrínseco (factores originados desde el exterior del órgano como
actividad neuronal y hormonas circulantes) como por el intrínseco (autorregulación).
El sistema nervioso autónomo entonces lleva a cabo el control neural. Las celulas
marcapasos del nódulo SA reciben aferencias directas del sistema nervioso
autónomo. La actividad de las neuronas altera la frecuencia de los potenciales de
acción generados por estas celulas, que normalmente determina el ritmo cardíaco.
El sistema nervioso simpático permite el grado de despolarización espontánea
mediante un mecanismo dependiente de AMPc. Las neuronas simpáticas liberan
noradrenalina, que se une a los receptores adrenérgicos B1 en las celulas del
nódulo SA y activan el AMPc, que aumenta la apertura de canales HCN
(dependientes de nucleotidos ciclicos y activados por hiperpolarización) y canales
de calcio tipo T (activados por bajos voltajes). De esta forma, aumenta la pendiente
de despolarización espontánea y el descenso del nivel de repolarización, es decir, el
umbral del potencial de acción se alcanza más rapidamente, con lo cual aumenta la
frecuencia de los potenciales de acción. Al haber mayor frecuencia de potenciales
de acción, hay un aumento del ritmo cardíaco que tiende a incrementar el gasto
cardíaco. Las neuronas simpáticas también proyectan al nódulo AV y otras partes
del sistema de conducción, influyendo en la velocidad de conducción de potenciales
de acción. Al aumentar la actividad simpática, los potenciales se desplazan más
rapido, disminuyendo el retraso en la conducción de impulso entre la aurícula y
ventrículo, y acorta el tiempo que tarda el potencial en desplazarse a través de los
ventrículos. Así, la contracción ventricular empieza más pronto tras la contracción
auricular y se produce más rápidamente, disminuyendo de esta manera la duración
de la sístole (período de contracción ventricular).
Por otro lado, el aumento de la actividad de las neuronas parasimpáticas del nódulo
SA disminuye la frecuencia de los potenciales de acción de las células marcapasos
al liberar acetilcolina. Este neurotransmisor se une a los receptores colinérgicos
muscarínicos de las células marcapasos SA, aumentando la apertura de los canales
de potasio y suprimiendo la de los canales HCN y de calcio tipo T. De esta forma
hay un descenso en la pendiente de despolarización espontanea y la
hiperpolarización del potencial de membrana, de forma que el umbral del potencial
de acción se alcanza más lentamente. Al disminuir la frecuencia de los potenciales
de acción, se reduce el ritmo cardíaco con lo que disminuye el gasto cardíaco. Las
neuronas simpáticas influyen también en la conducción de impulsos a través del
nódulo AV y resto del sistema de conducción. Al aumentar la actividad neuronal, la
velocidad de impulsos conductores disminuye, aumentando el retraso de
conducción entre aurícula y ventrículo, aumentando la duración de la sístole.

a) La acción aceleradora cardíaca de catecolaminas liberadas por estimulación


simpatica es la acción cronotrópica, mientras que su efecto en la fuerza de la
contracción es la acción inotropica. Hay en principio 3 mecanismos que
pueden disminuir el ritmo de descarga del nódulo SA (efecto cronotrópico
negativo). En primer lugar, puede disminuir la pendiente de la
despolarización de las células de los nódulos SA y AV en su acción de
marcapasos, alargando de este modo el tiempo necesario para que el
potencial de membrana alcance el umbral. De este modo, la diástole,
período de relajación del músculo cardíaco tras la sístole, es más larga y
disminuye la frecuencia cardíaca. En segundo lugar, el potencial diastólico
máximo, es decir el potencial de membrana de las células marcapasos del
nódulo SA durante la diástole, puede volverse más negativo . En este caso el
Vm empieza en un potencial más negativo y de este modo tarda más en
alcanzar el umbral. En tercer lugar, el umbral para el potencial de acción
puede volverse más positivo, de forma que requerirá más tiempo alcanzarlo.
Si, en cambio, se utilizaran estos mecanismos en sentido opuesto,
incrementaría el ritmo de descarga de las células marcapasos, aumentando
la frecuencia cardíaca (cronotropismo positivo). La acción de las
catecolaminas, la noradrenalina liberada de la inervación simpática y la
adrenalina de la médula suprarrenal, actuan a traves de los receptores B1-
adrenérgicos, produciendo un aumento de la frecuencia cardíaca por 2
mecanismos. Por un lado aumentan la corriente marcapasos (corriente de
entrada de iones hacia el interior de la célula) en las células nodales,
aumentando la pendiente de despolarización de las mismas. Por otro lado
aumentan la concentración de cálcio en las células del nódulo SA y AV al
unirse a los receptores ya que una vez activos, usan un sistema de AMPc de
segundo mensajero para el aumento del ingreso de Ca2+, contribuyendo al
aumento de la pendiente de despolarización, y también hace que el umbral
se vuelva más negativo. Además, las catecolaminas aumentan el
almacenamiento de Ca2+ a través de la proteina reguladora fosfolamban,
cuya fosforilación aumenta la actividad de la bomba de Ca2+ del reticulo
sarcoplasmático (RS) de forma que aumenta su disponibilidad para la
liberación de calcio inducida por calcio. Como más calcio implica más
puentes entrecruzados activos, se genera una contracción más intensa
(porque la fuerza de contracción es proporcional al número de puentes). El
acortamiento de la duración de la contracción por las catecolaminas se debe
a la mayor actividad de la bomba de Ca2+ del RS que acelera la eliminación
del Ca2+ del citosol, de esta forma, es menor el tiempo que éste permanece
unido a la troponina, reduciendo el tiempo activo del entrecruzamiento de
miosina, haciendo más breve la contracción.

b)
c)

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