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Anatomía de un beso

Un soplo,
silencioso, desnudo,
y en mi pecho una cruz
señal que se encarama por un muro.
Un salto, bravo en su celaje,
y un trazado de besos (donde te pronuncio)
¡Mira la Luna! se reclina con pespuntes de algodón,
un hálito de vida- mágico instante-
y el roce que se vierte
como una fuente en cascada estremecida.

Enmudeciendo los ojos un suspiro


desciende quieto, esperanzado,
y un tanto desmesurado,
como el balcón poblado de tu mirada
hermosa como el instante en que se calza de mar.

Te beso,
prensada en la marea de tus pestañas,
navegando barcarolas en tus labios
sembrando entre mis calas un valle de hinojos dulces.
"Como saber si ella esta lista para ser besada"

La Prueba del Beso


Yo antes no tenia la menor idea si la mujer estaba lista para ser besada.

Podría estar sentado junto a ella, pensando “Waw, sus labios se ven muy bien…”
pero no sabía que hacer después de eso. Normalmente me quedaba con las ganas
de besarla esa noche o a veces ya para siempre, ya que no tenía una segunda
oportunidad.

Aquí esta como lo hago ahora:

Si he estado hablando con una mujer, y quiero saber si ella esta lista para ser
besada, me acerco a ella y le toco el cabello mientras platicamos y le comento
sobre esto. Le diría algo como “Tu cabello se ve tan suave” solo tocando sus
puntas.

Si ella sonríe y le gusta, lo volvería a hacer, pero esta vez también daría un vistazo
abajo, hacia sus labios y luego hacia sus ojos un par de veces. Si ella me permite
seguir tocando su pelo, sé que ella está lista para ser besada.

Mientras uso “la prueba del beso” soy muy amigable y amable, pero lo hago de
una manera muy SUTIL, sin darle a ella ninguna razón para quejarse o molestarse.
Ahora tengo una forma de saber si ella está lista para ser besada, que NUNCA me
dará ningún rechazo y se en solo 5 minutos lo que antes me tomaba horas o días
darme cuenta…

POR RINCONES DE AYER

En lugares perdidos
contra toda esperanza
te buscaba.

En ciudades sin nombre


por rincones de ayer
te busqué.

En horas miserables
entre la sombra amarga
te buscaba.

Y cuando el desaliento
me pedía volver
te encontré.

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