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FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES

CARRERA DE ADMINISTRACION DE EMPRESAS

ENSAYO CRÍTICO
POR:
 RUTH ZENAIDA, FERNANDEZ VIDAL
 YURIKO STEFANIE, ARELLANO ORTIZ
 JANE DOMITILA, SANTA CRUZ CORNEJO
 NAOMI SHANTAL, VIERA RAMIREZ
 KENIDY EULER CORNELIO SUAREZ
TUTOR:
Mg. Jerly Janet ALANIA SANTAMARIA
MATERIA:
ECONOMIA GENERAL
CICLO:
II

2021
SITUACION ECONOMICA ACTUAL DEL PERU

INTRODUCCIÓN
Cumpliendo 200 años de la independencia del Perú, el País se recupera rápidamente bajo
la influencia de la pandemia covid- 19, que situó al país como uno de los más golpeados
del mundo. La caída del PBI de los socios comerciales impactó severamente la demanda
externa, y la demanda interna se desplomó por la reducción del gasto de los hogares y la
interrupción de proyectos de inversión. Además de la contracción de la demanda
agregada, la economía sufrió el efecto del choque de oferta causado por la fuerte
paralización de la producción a la que condujo el confinamiento estricto, que duró varios
meses. Se intentó amortiguar la caída de la demanda interna y asegurar el
funcionamiento de los mercados financieros y del sistema de pagos con paquetes de
medidas de carácter expansivo sin precedentes en materia fiscal y monetaria.

DESARROLLO
¿Qué debemos tener en cuenta para mejorar la economía en el Perú?

Para mejorar el desempeño económico del 2021 en adelante, el gobierno debe impulsar
la inclusión financiera de la población y capacitar a las micro y pequeñas empresas
(mypes) para aumentar su competitividad. La inclusión financiera potenciará el desarrollo
económico y social de las poblaciones de menores ingresos y más vulnerables del país, al
mejorar sus condiciones de vida y potenciar la actividad de las micro y pequeñas
empresas (mypes). Asimismo, permitirá incorporar a segmentos de la población
usualmente excluidos y ofrecerles acceso a servicios financieros básicos en condiciones
adecuadas, a fin de reducir la pobreza. Así también se combaten otros problemas, como
la informalidad y el subempleo.

Desde hace una década, el Estado peruano asumió el compromiso internacional de


priorizar la inclusión financiera. En el 2014, se creó la Comisión Multisectorial de Inclusión
Financiera para diseñar e implementar la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera, e sta
estrategia se basó en tres pilares: el acceso de la población a servicios financieros, el uso de
los productos y servicios financieros, y la calidad de estos. Asimismo, estableció siete líneas
de acción que abordaron áreas claves, como pagos, ahorros, financiamiento, seguros,
protección al consumidor, educación financiera y grupos vulnerables.
En mayo de este año, se aprobó el Plan Estratégico Multisectorial (PEM) de la Política
Nacional de Inclusión Financiera, que cuenta con un fuerte componente digital y espera
impulsar el uso seguro de medios de pago digitales. Otro objetivo es la eliminación progresiva
del uso de efectivo en todas las transacciones públicas y privadas. La meta del PEM para el
2030 es concretar la cobertura total del sistema financiero, que el 75 % de la población
adulta posea alguna cuenta y que, al menos, el 43 % disponga de algún crédito con baja
probabilidad de incumplimiento. Asimismo, presenta 30 medidas de política, relacionadas
con cinco objetivos prioritarios:

1. Generar una mayor confianza de todos los segmentos de la población en el


sistema financiero.
2. Contar con una oferta de servicios financieros suficiente y adecuada a las
necesidades de la población.
3. Mitigar las fricciones en el funcionamiento del mercado.
4. Desarrollar infraestructura para incrementar la cobertura de servicios financieros.
5. Fortalecer los mecanismos de articulación de esfuerzos institucionales.

“El acceso a productos financieros permite aumentar el potencial productivo de las


personas a través de la inversión en capital humano e innovación.”

¿Qué situación presentamos desde el 2020?

Durante el primer semestre de 2020 la cuenta financiera mostró una menor entrada de
capitales ligada a una disminución considerable de los flujos de entrada de inversión
directa (en parte debido a la reducida reinversión de utilidades que produjo la paralización
de la producción). Las colocaciones de deuda del sector público aumentaron con fuerza,
asociadas a las necesidades de financiación del sector público. Las entradas por ambos
rubros compensaron con creces la salida del resto de los flujos que no correspondían a la
inversión extranjera directa (IED), provocada por la aversión al riesgo que introdujo
inicialmente la pandemia. En conjunto, los flujos recibidos permitieron financiar el
menguante déficit en cuenta corriente y, adicionalmente, se acumularon reservas (4.200
millones de dólares hasta octubre, lo que aumentó su nivel hasta un 37% del PIB). A su
vez, durante los nueve primeros meses se observó una depreciación nominal del sol del
4%, que amplificó la carga sobre la deuda externa y podría desencadenar efectos
negativos en la hoja de balance. Por su parte, el tipo de cambio real efectivo experimentó
una depreciación del 0,7% en promedio durante el mismo período.

CONCLUSIÓN
Para el 2021 en adelante, se espera un fuerte rebote del crecimiento (9,0%), pero este
dinamismo será insuficiente para recuperar los niveles de PIB y de producción previos a la
crisis. La mejora dependerá del comportamiento de los factores del lado de la demanda,
dado que los impactos de las restricciones a la producción y la exportación por los
confinamientos ya se habrían disipado. El consumo y la inversión privados podrían
experimentar un repunte considerable (explicado en gran parte por el efecto estadístico
de la baja base de comparación). Las exportaciones ayudarían a estimular la demanda
agregada, apuntaladas por la entrada en funcionamiento de nuevas minas (Mina Justa y
la ampliación de Toromocho) y los favorables precios de los metales.

Actualmente, el Perú tiene como Reservas Internacionales Netas (RIN) el 37% del PBI,
siendo la cifra más alta en América Latina. En una economía como la peruana, pequeña y
abierta, buena parte de las crisis económicas tienen un origen internacional. En el 2008
una crisis llegó al Perú y casi ni nos dimos cuenta porque el BCR tenía un montón de
reservas y pudimos pasar con cierta tranquilidad”. El indicador de la Población
Económicamente Activa (PEA) ocupada tuvo una retracción de 1.7% en el primer
trimestre del presente año. Aunque, considerando los reportes de trimestres anteriores,
hay una visible recuperación del empleo. El empleo demora en recuperarse, pero las
cifras nos dicen que viene también, aunque un poco más lenta. El empleo es el indicador
más importante de la pobreza, y conforme el empleo venga recuperándose, la pobreza irá
descendiendo”, sostuvo Waldo Mendoza Bellido, (economista y ministro de economía y
finanzas periodo 2020-28JUL2021)

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