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Valoración cualitativa

Según un estudio, algunos de los rasgos de personalidad que se relacionan con la


toma de decisiones arriesgada son la baja afabilidad, la baja responsabilidad y el
alto neuroticismo. Estos rasgos también se asocian con una mayor probabilidad de
desarrollar una adicción al alcohol.

En cuanto a las actitudes, muestra una actitud negativa hacia sí mismo y hacia los
demás, debido a su baja autoestima, su inseguridad y su resentimiento. También
muestra una actitud de evitación o negación frente a sus problemas, buscando
refugio en el alcohol como una forma de escapar de su realidad. Estas
inseguridades podrían generarle ansiedad, depresión, estrés o frustración, que lo
llevarían a consumir más alcohol para aliviar sus emociones negativas.

El control de impulso de este sujeto es muy bajo, lo que implica actuar sin pensar
en las consecuencias a largo plazo de sus acciones. Esto podría deberse a que
tiene dificultades para regular sus emociones, para tolerar la frustración o para
resistir la tentación. El consumo de alcohol podría afectar aún más su control de
impulso, ya que altera su juicio y su capacidad de razonar.

Algunas de las habilidades socioemocionales que se relacionan con la toma de


decisiones son la autoconciencia, la autogestión, la conciencia social, las
habilidades interpersonales y la responsabilidad social. Un sujeto con estas
características podría tener dificultades para desarrollar o aplicar estas
habilidades, lo que afectaría su capacidad para tomar decisiones adecuadas.

Muestra un nivel de funcionamiento egodistónico y una adicción alcohol


relacionado con el rechazo social, el fracaso personal, el abandono afectivo o la
soledad. Estos se originan en sus experiencias traumáticas durante su niñez,
como los maltratos paternales. Estos miedos podrían generarle angustia,
inseguridad o dependencia emocional, que lo harían más vulnerable al consumo
de alcohol.

Técnicas
Entrevista clínica para establecer el marco de relación médico-paciente y permitir
realizar de la historia clínica (anamnesis, una exploración del estado mental del
paciente, una formulación diagnóstica y un plan terapéutico).

IDARE e IDERE para medir como rasgo y estado ansiedad y depresión


respectivamente.

Inventario de Personalidad 16PF para garantizar una mejor comprensión de su


perfil de personalidad, sus fortalezas, debilidades y preferencias. Así, se podría
diseñar un plan de intervención más adecuado a sus necesidades y características
individuales.

El cuestionario CAGE para comprobar la existencia de un trastorno por consumo


de alcohol en adultos. No se usa para diagnosticar la enfermedad, sino solo para
indicar si pudiera existir un problema.

El AUDIT como un método simple de screening del consumo excesivo de alcohol y


como un apoyo en la evaluación breve. Puede ayudar en la identificación del
consumo excesivo de alcohol como causa de la enfermedad presente.

Trastorno

Trastorno de consumo de alcohol, trastorno por consumo de sustancias.

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