La mezcla accidentalmente buena…

En una ciudad pequeña que se encontraba en Galicia, concretamente Ferrol nacía un

esplendido día para que la gente saliera a pasear, leer los periódicos en un asiento y a
comprar cosas en el mercado que estaban en las aceras, estos vendían: Especias,
legumbres, verduras, fruta entre otros alimentos y objetos relevantes.

Juan, un niño que nada mas despertarse decidió abrir todas las ventanas de su casa y
dejar que los rayos de sol del brillante día que estaba habiendo impactase en toda la
casa. Tan solo tiene 12 años y ya es todo un hombre ayudando con algunas tareas de
casa que le asigna su madre.

La madre y el padre de Juan, le informa al niño que se tendrá que quedar solo porque
un amigo del padre le ha fallecido su madre, Juan no sabía de quien era el amigo deç
padre asi que no le dio mas importancia y asintió después de 4 segundos de
asimilación. La madre de Juan no le había dejado nada de comida para la tarde, asi
que decidió ir en busca de algunos alimentos a los mercados que estaban por la zona.

Cogió una cestita y se puso en marcha para poder llevar esa tarde algo de comer a la
boca, cogió; Cebolla, patatas, aceite, ajos, pepenillos, ccepp