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"Un Hogar Reconstruido: La Fuerza de la

Solidaridad"

Personajes:

 Carla: Mujer solidaria, (Keitty)


 Pedro: Hombre fuerte y trabajador.(Wesly)
 María: Mujer solidaria. ( Keren)
 Manuel: Hombre Dispuesto a ayudar. ( Carlos)
 Juan: Hombre joven, dispuesto a ayudar.(Saul )
 Don Emilio: El señor afectado por la inundación.( Ercik)

(La casa está sumergida en agua, con muebles flotando y el agua


empapando todo. Carla, Pedro, María, Manuel y Juan, está dentro,
tratando frenéticamente de sacar el agua con cubetas y trapeadores.
Don Emilio entra, su rostro lleno de angustia y desesperación.)

Don Emilio: ¡No puede ser! ¡Mi casa! ¡Todo está arruinado!

Carla: (Corriendo hacia Don Emilio) Tranquilo, Don Emilio. Estamos


aquí para ayudar.

Pedro: (Apretando los dientes mientras intenta levantar muebles) Sí,


no se preocupe. Vamos a sacar toda esta agua y veremos cómo
arreglamos esto.

María: (Con determinación) ¡Tenemos que actuar rápido antes de que


el daño empeore!

(Don Emilio observa impotente mientras el grupo trabaja. Sin embargo,


la inundación parece resistirse a ser vencida y la desesperanza
comienza a colarse en la habitación.)
Don Emilio: (Con la voz entrecortada) ¡Ya basta! ¡Es inútil! Mi casa...

Carla: (Colocando una mano en el hombro de Don Emilio) Lo sé, Don


Emilio, pero no podemos rendirnos. Aunque no podamos salvar esta
casa, juntos podemos construir una nueva.

Juan: (Mirando alrededor, buscando soluciones) ¡Exacto! Todos


podemos colaborar para que tenga un lugar donde quedarse.

Manuel: (Rascándose la cabeza, pensativo) Tienes razón. Tal vez sea


hora de aceptar lo que ha sucedido y pensar en el futuro.

María: (Con los ojos llenos de determinación) ¡Vamos a hacerlo! Don


Emilio, no se preocupe, estaremos con usted en cada paso del camino.

(La escena avanza con el grupo discutiendo planes para construir una
nueva casa. Se sientan alrededor de una mesa improvisada con cubetas
y tablas flotantes.)

Carla: Necesitamos un plan. ¿Alguien tiene alguna idea de cómo


empezar?

Pedro: Podríamos hablar con algunos constructores para obtener


presupuestos y ver cuánto nos costaría levantar una nueva estructura.

Juan: También podríamos buscar materiales de construcción donados


o a precios reducidos. Tal vez algunas tiendas locales estarían
dispuestas a colaborar.

Manuel: Y podríamos organizar un día de trabajo comunitario.


Convocar a vecinos y amigos para que nos ayuden con la mano de
obra.

María: ¡Excelentes ideas! Podemos hacer un plan detallado y asignar


tareas a cada uno. Yo puedo encargarme de buscar donaciones y
materiales.
Carla: Perfecto. Pedro y Juan, ustedes pueden encargarse de coordinar
con los constructores y organizar el día de trabajo comunitario.
Manuel, tú puedes ayudar a María con la logística y el transporte de
materiales.

(Los días pasan y el grupo trabaja incansablemente para llevar a cabo


su plan. Luisa, Pedro, María, Carlos y Juan se turnan para coordinar las
tareas, mientras Don Emilio observa con gratitud el esfuerzo que están
haciendo por él. La comunidad se une al esfuerzo, donando materiales
y ofreciendo su mano de obra voluntaria.)

María: (Entregando una lista a Carla) Aquí tienes, Carla. He contactado


con varias empresas locales y nos han ofrecido donaciones de
materiales de construcción.

Carla: (Revisando la lista con una sonrisa) ¡Fantástico! Esto nos ayudará
enormemente. Gracias, María.

Pedro: (Dirigiéndose a Juan y Manuel) Tenemos una reunión con los


constructores esta tarde. Vamos a repasar los detalles del proyecto y
ver cómo podemos maximizar nuestros recursos.

Juan: ¡Estupendo! Estoy listo para ir y ayudar en lo que sea necesario.

Carlos: (Asintiendo) Yo también. Vamos a asegurarnos de que todo


esté en orden para cuando comencemos la construcción.

(La reunión con los constructores resulta fructífera. Logran obtener un


presupuesto razonable y establecer un plan de acción. Mientras tanto,
la comunidad se prepara para el día de trabajo comunitario, que está
programado para la próxima semana.)

Carla: (Dirigiéndose a todos) Estoy impresionada por el apoyo que


hemos recibido de todos. Gracias a ustedes, pronto podremos darle a
Don Emilio un lugar al que llamar hogar nuevamente.
Don Emilio: (Emocionado) No tengo palabras para expresar mi
gratitud hacia todos ustedes. Nunca olvidaré lo que han hecho por mí.

(Llega el día del trabajo comunitario. Vecinos, amigos y voluntarios se


congregan frente al terreno donde se construirá la nueva casa. El
ambiente está lleno de energía y solidaridad mientras todos se
preparan para empezar a trabajar.)

Pedro: (Levantando un martillo) ¡Vamos, chicos! ¡A poner manos a la


obra y hacer realidad el sueño de Don Emilio!

María: (Organizando grupos de trabajo) Tenemos mucho por hacer,


pero juntos lo lograremos. ¡Vamos a construir un hogar para Don
Emilio!

(La jornada de trabajo avanza con rapidez. Los voluntarios se organizan


eficientemente, levantando paredes, instalando techos y colocando
ventanas. El sol se pone lentamente en el horizonte, pero el grupo
sigue trabajando con determinación.)

Carla: (Observando el progreso con orgullo) Estoy asombrada por lo


que podemos lograr cuando nos unimos como comunidad. Este es solo
el comienzo de algo grandioso.

Juan: (Sonriendo mientras martilla) Sí, definitivamente. Esto muestra el


verdadero poder de la solidaridad.

Manuel: (Limpiando el área de trabajo) Estoy emocionado por ver la


cara de Don Emilio cuando vea su nueva casa.

(La jornada termina con la construcción de la estructura principal de la


casa. Aunque aún falta mucho trabajo por hacer, el grupo celebra su
progreso con alegría y satisfacción.)

Don Emilio: (Con lágrimas en los ojos) Gracias... Gracias a todos


ustedes. Nunca olvidaré este gesto de solidaridad.
(La escena culmina con el grupo unido, mirando hacia el futuro con
esperanza y determinación. A pesar de los desafíos que enfrentaron, la
solidaridad y el trabajo en equipo prevalecieron, y juntos construyeron
un hogar para Don Emilio.)

Moraleja: En los momentos más oscuros, la solidaridad ilumina el


camino hacia la esperanza. Cuando nos unimos con compasión y
determinación, podemos superar las adversidades más difíciles y
construir un futuro mejor para aquellos que lo necesitan. La verdadera
fortaleza reside en el poder de la colaboración y el apoyo mutuo,
demostrando que, juntos, podemos transformar tragedias en triunfos y
construir un mundo más solidario y compasivo.

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