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Henry Creswicke Rawlinson, Primer Baronet (Chadlington, Oxfordshire, 11 de abril de

1810 – Londres, 5 de marzo de 1895) fue un soldado británico, diplomático y


orientalista. También conocido como el «Padre de la Asiriología».

En 1827 viajó a la India como cadete de la Compañía Británica de las Indias


Orientales. En seis años pasó a ser subalterno, en ese periodo aprendió la lengua
persa, fue enviado a Persia en una compañía con otros oficiales británicos para
reorganizar las tropas del Sah. Esa fue su primera aproximación al estudio de
inscripciones, que le atrajo mucho, particularmente aquellos caracteres cuneiformes
cuyo significado no había sido descifrado aún. En el transcurso de dos años,
durante los cuales vivió en las inmediaciones, transcribió todo lo que le fue
posible de la gran inscripción cuneiforme en Behistún. Esta inscripción trilingüe
databa del siglo v a. C. Pero las fricciones entre la corte persa y el gobierno
británico terminó con la partida de los oficiales británicos.

Rawlinson fue nombrado agente político en Kandahar en 1840. En dicha condición,


sirvió por tres años, su labor política fue tan meritoria como su diplomacia en el
tratamiento de varios asuntos de la Guerra Afgana; por dichos méritos fue premiado
con la distinción de C.B. en 1844.

Un golpe de suerte lo dio a conocer personalmente al Gobernador General, lo que lo


llevó a ser nombrado, por voluntad propia, agente político en Otomán, Arabia. Por
lo que se estableció en Bagdad, donde dedicó mucho tiempo a los estudios de la
escritura cuneiforme. Le era posible, entonces, bajo considerables dificultades y
riesgo personal no menor, hacer una transcripción completa de la inscripción de
Behistún, la cual descifró e interpretó con éxito. Habiendo recopilado una gran
cantidad de invaluable información de estos temas, además de su gran conocimiento
geográfico ganado en la realización de varias exploraciones (incluyendo visitas con
Sir Austen Henry Layard a las ruinas de Nínive), volvió a Inglaterra en 1849.

Henry Creswicke Rawlinson a la edad de 40 años, pintura de Henry Wyndham Phillips.


Rawlinson permaneció allí por dos años, publicó su memoria sobre la inscripción
Behistun en 1851 y fue ascendido al rango de Teniente Coronel. Luego confió su
valiosa colección de antigüedades babilonias, sabaneas y sasanias al Museo
Británico, que a su vez lo habilitó para llevar a cabo las excavaciones asirias y
babilonias iniciadas por Layard. En 1851 volvió a Bagdad. Las excavaciones se
llevaron a cabo bajo su dirección con resultados muy valiosos, el descubrimiento
más importante de material que contribuyó al descifre final e interpretación de los
caracteres cuneiformes, siendo su mayor contribución el descubrimiento de que los
signos tenían diferentes lecturas dependiendo de su contexto.

Un accidente ocurrido en 1855 alentó su determinación de volver a Inglaterra y ese


año renunció a su puesto en la Compañía de India Oriental. A su regreso a
Inglaterra se le confirió la distinción K.C.B. y se le nombró director de la
Compañía de India Oriental.

Los cuarenta años restantes de su vida estuvieron plenos de actividad política


diplomática y científica, desarrollada en Londres en su mayor parte. En 1858 fue
nombrado miembro del Consejo de la India, pero renunció en 1859, siendo enviado a
Persia como ministro extraordinario y plenipotenciario. Este último puesto lo
mantuvo solo por un año, arguyendo su insatisfacción con circunstancias
relacionadas con su posición oficial allá. Anteriormente, se había establecido en
el Parlamento como representante por Reigate desde febrero a septiembre de 1858;
nuevamente se estableció como representante de Frome, entre 1865 y 1868. Fue
nombrado nuevamente miembro el Consejo de India en 1868 y continuó sirviendo en él
hasta su muerte. Fue un gran defensor de la intervención en Afganistán y aconsejó
la retención de Kandahar. Rawlinson fue una de las figuras más importantes en
plantear que Inglaterra debía vigilar los intereses rusos en el Sur de Asia.
Opinaba que el Zar de Rusia atacaría y absorbería Khokand, Bokhara y Khiva (lo cual
hizo) e invadiría Persia (actualmente Irán) y Afganistán como trampolines a la
India Británica.

Sus visiones fueron expresadas particularmente en Inglaterra y Rusia en el este


(1875). Estuvo encargado del Museo Británico desde 1876 hasta su muerte. Fue
nombrado Baronet en 1891, fue presidente de la Sociedad Geográfica Británica entre
1874 y 1875 y de la Sociedad Asiática entre 1878 a 1881; asimismo recibió grados
honoríficos en Oxford, Cambridge y Edimburgo.

Casó con Louisa Caroline Harcourt Seymour en septiembre de 1862, con la cual tuvo
dos hijos. Enviudó en 1889 y murió en Londres seis años después.

Obras de Henry Rawlinson


Sus obras publicadas incluyen (además de contribuciones menores a las publicaciones
de algunas sociedades) cuatro volúmenes de inscripciones cuneiformes, publicados
bajo su dirección ente 1870 y 1884 por los miembros del consejo de administración
del Museo Británico. La Inscripción Cuneiforme Persa en Behistun (1846-51) y Esbozo
de la Historia de Asiria (1852), ambos reimpresos de los periódicos de la Sociedad
Asiática. Un Comentario sobre las Inscripciones Cuneiformes de Babilonia y Asiria
(1850). Notas de la Historia Temprana de Babilonia (1854), Inglaterra y Rusia en el
Este (1875).

Contribuyó a artículos en Bagdad, el Éufrates y Kurdistán a la novena edición de la


Enciclopedia Británica, junto con varios otros artículos sobre el Oriente y asistió
en la edición y traducción de las Historias de Heródoto de su hermano Canon George
Rawlinson.

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