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Este ejercicio se realizará las próximos 8 semanas, en las cuales y con base en
los pronósticos de ventas y los pedidos anticipados de clientes, los requerimientos
de producción (necesidades brutas) son los siguientes:
El tamaño del lote dependerá entonces del intervalo de tiempo constante definido,
lo que indica que la cantidad a ordenar deberá ser ajustada con base en la suma
de los requerimientos de producción según el intervalo de tiempo considerado.
¿Cómo procedemos?
Este método es una combinación del EOQ y del método período constante.
Partimos con la cantidad óptima de pedido (Q*), este valor nos permitirá hallar la
cantidad de pedidos (f) y luego cada cuánto se debe lanzar el pedido (T*).
También conocido como costo total mínimo. Al igual que el EOQ, el balance
parcial de período o balanceo de período fragmentado busca el equilibrio entre el
costo de mantenimiento y colocación de pedidos considerando el siguiente lote del
futuro.
Paso 1: Partimos con una orden para una sola semana. El tamaño de la orden
será de 160 y como se consumirá en ese mismo período, no hay costo de
mantener, por lo que la diferencia con el costo de ordenar |250-0|=250.
Paso 2: Ahora consideramos una orden para la primer y segunda semana. El
tamaño será entonces de 326 (160+166). El inventario será de un período a otro
será de 166, mantenido por un (1) período nos ofrece un costo de mantener de
166*0,5=$83,0 … eso nos otorga una diferencia entre el costo de ordenar y
mantener de |250-83|=167. ¿Nos entregará un lote para la semana 1,2 y 3 una
diferencia menor? Veamos.
Paso 3: Agregamos otra semana. El tamaño será de 546 (160+166+220). El
inventario será de (166+2(220))=606 unidades, que mantenerlas nos genera un
costo de 606*0,5=$303,0. La diferencia entre el costo de ordenar y mantener es
igual a |250-303|=53. La diferencia disminuyó, fue menor que la definida en el
paso 2, ¿será menor si agregamos otra semana?
Aclaración: Fíjate que para determinar las unidades en inventario consideramos
el número de semanas que duran las unidades requeridas por período.
Recordando que en paso 3 consideramos primer, segunda y tercer semana: Las
de la semana 1 (160) se consumen de inmediato y por eso no generan costo de
mantener; las de la segunda semana (166) duran una semana en inventario; las
de la tercer semana (220) duran 2 semanas en inventario, por ende se multiplica
por 2 cuando hallamos las unidades de inventario.
Paso 4: Mismo procedimiento. Tamaño del lote es igual a
(160+166+220+271)=817. El inventario es igual a (166+2(220)+3(271))=1419
unidades. Este valor multiplicado por el costo de mantener una unidad nos da
1419*0,5=709,5 que es el costo de mantener ese lote. La diferencia con el costo
de ordenar es |250-709,5|=459,5. La diferencia aumentó con respecto a la
calculada en el paso 3, nos indica devolvernos y pedir para la semana 1, 2 y 3.
Paso 5: A partir de la semana 4, repetimos el mismo procedimiento.
El resultado, lo tienes a continuación:
Fíjate que el costo total de inventario al calcular el tamaño del lote ($1431) no
coincide con el de la planificación MRP ($1181). Esto es así porque al decidir
sobre el tamaño del lote, sumamos el costo de ordenar para la semana 1. En
cambio en el MRP para la semana 1 no consideramos costo de ordenar, pues
tenemos un lead time de una semana, lo que ubica el costo de ordenar a los
períodos anteriores fuera de nuestra planificación.
Similar a Silver – Meal y BPF. Se considera el costo variable promedio por unidad
para definir la cantidad a ordenar. Decimos promedio porque en este método
sumamos los costos de mantener y ordenar para luego dividirlo por el tamaño de
cada lote para elegir el que presente un menor coste unitario.
Paso 1: Si pedimos para una sola semana, no habrá inventario disponible porque
se consumirá esa misma semana, lo que significa que no habrá costo de mantener
pero sí costo de ordenar. Entonces, él costo total de inventario es la suma del
costo de ordenar más costo de mantener es: 0+250=$250. El costo unitario
promedio estará dado por la división del costo total entre el tamaño de lote:
$250/160=$1,56. Agregamos otra semana para ver si nos da un costo unitario
menor.
Paso 2: El tamaño del lote es de 326 unidades. El inventario en ese hozizonte es
de 166*1=166, que significa que las 166 unidades del período 1 están en
inventario durante una semana. Ese valor multiplicado por el costo de mantener es
166*0,50=$83,00. El costo total de inventario es 83,00+250=$333. El costo unitario
lo obtenemos diviendo el costo total de inventario sobre el tamaño del lote:
333/326=$1,02. Es menor que el hallado en el paso 1.
Paso 3: Repetimos los calculos. Tamaño de lote es de 546 unidades. El inventario
es (166*1)+(2*220)=606 unidades. El costo de mantener es 606*0,50=$303. El
costo de inventario es 303+250=$553. Por último, el costo unitario es 1,01. Es
menor que el del paso 2, por lo que agregamos otra semana para ver si es menor
que el obtenido en este paso.
Paso 4: Haciendo los cálculos para un tamaño de lote de 817 unidades (semana 1
a la 4), obtenemos un costo promedio unitario de 1,17. Siendo mayor que el costo
unitario obtenido en el paso 3, nos devolvemos y pedimos para la semana 1 a la 3.
Paso 5: Repetimos el procedimiento.
Dicho de otra forma, con este método se determina el costo promedio mínimo por
período según la cantidad de períodos a futuro generados por el pedido.
Su procedimiento es similar a BPF y MCU, solo que esta vez el criterio de decisión
es el costo total por período.
Es decir, una vez que tengamos el costo total de inventario (tal como lo hemos
calculado en los dos métodos anteriores), debemos dividir este valor sobre el
número de períodos para los que se piensa ordenar.
Nuestro ejemplo ha sido resuelto con cada uno de los ejemplos. El resultado final
demuestra que el modelo determinístico variable de inventario que ofrece menor
costo es…