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El camino de la espada.

Traza dos caminos por donde venga la espada del rey de Babilonia:
En una vívida descripción, Dios le explicó a Ezequiel que la espada del
rey de Babilonia – su ejército usado como instrumento del juicio de Dios
– estaba en una encrucijada, decidiendo entre ir a Rabá de los hijos de
Amón o a Judá contra Jerusalén, la ciudad fortificada.
i. Pon una señal: “El uso de yad (lit. “mano”) para señal sugiere una
señal de tráfico en la que está tallada la forma de una mano con los
dedos apuntando en la dirección especificada”. (Block)
ii. Rabá de los hijos de Amón: “En la época grecorromana, Rabá se
llamaba Filadelfia; es el Amán moderno en Transjordania, el Rabbath-
Ammon del Antiguo Testamento”. (Feinberg)
b. Ha sacudido las saetas, consultó a sus ídolos, miró el hígado:
Ezequiel representó a Nabucodonosor en la encrucijada, usando todos
los métodos que usaban los paganos para obtener la guía de sus dioses.
i. Ha sacudido las saetas: “Primero, ha sacudido las saetas, una
práctica conocida como belomancia o rabdomancia. La acción consistía
en sacudir dos flechas inscritas y luego dibujar una como se dibuja
mucho, en el supuesto de que los dioses habían determinado cuál era la
seleccionada”. (Block)
ii. Consultó a sus ídolos: “La siguiente forma de adivinar era pedir
consejo a su ídolo, o imagen, la cual, hecha artificialmente por la
habilidad de sus sacerdotes y prestidigitadores malabaristas, con poca
ayuda podían dar respuestas, y la imagen decía en voz alta lo que el
hechicero hablaba en voz más baja, algo así como lugares susurrantes
artificiales que transmiten la voz, de personas invisibles”. (Poole)
iii. Miró el hígado: “Aquí tenemos un proceso de adivinación babilónica
verdaderamente auténtico, que había llegado a Canaán. Una ‘ciencia’
había crecido alrededor de esta técnica de adivinación. También generó
un sacerdocio profesional que predecía con confianza un curso de acción
adecuado al examinar el color y la segmentación interna de los hígados
de los animales recién sacrificados”. (Vawter y Hoppe)
iv. “Incluso la superstición de Nabucodonosor fue anulada por Dios para
llevar a cabo su propósito en Judá (para las adivinaciones de Babilonia
ver Isaías 47:8-15). El rey pensaba que estaba decidiendo con la ayuda
de sus dioses, pero Dios estaba determinando el curso de su acción”.
(Feinberg)
2. (22-23) La decisión de ir a Jerusalén.
La adivinación señaló a su mano derecha, sobre Jerusalén, para dar
la orden de ataque, para dar comienzo a la matanza, para levantar la
voz en grito de guerra, para poner arietes contra las puertas, para
levantar vallados, y edificar torres de sitio. Mas para ellos esto será
como adivinación mentirosa, ya que les ha hecho solemnes
juramentos; pero él trae a la memoria la maldad de ellos, para
apresarlos.
a. La adivinación señaló a su mano derecha, sobre Jerusalén: En la
bifurcación de los caminos, Nabucodonosor decidió ir a Jerusalén.
Vendría contra la ciudad con sus arietes y traería una gran matanza.
i. Arietes: “Máquinas hechas para derribar muros; y tenían este nombre
por la cabeza de hierro o bronce, que usualmente estaba al final de ella,
como la cabeza de un carnero”. (Poole)
ii. Para levantar vallados, y edificar torres de sitio: “Las batallas
campales abiertas se peleaban solo si un ejército pensaba que podía
igualar al enemigo espada por espada. De lo contrario, las tropas se
retiraban dentro de sus muros defensivos, una estrategia que podría
tener éxito especialmente si las fuerzas invasoras estaban lejos de casa
y carecían de líneas de suministro eficientes. Esta sería la única
esperanza de Jerusalén frente a los babilonios”. (Block)
b. Mas para ellos esto será como adivinación mentirosa: Sería falsa
en el sentido de que aunque Nabucodonosor buscaba a los dioses
paganos con sus supersticiones de adivinación, en realidad Yahveh lo
estaba guiando. Por mucho que el pueblo de Judá y Jerusalén hayan
orado para que el rey de Babilonia no viniera contra ellos, Dios lo guiaría
hacia ellos para traer a la memoria la maldad de ellos.
i. Ya que les ha hecho solemnes juramentos: “Sedequías, sus
príncipes y nobles, que primero juraron lealtad al rey de Babilonia, y
después conspiraron con Egipto, y por juramentos nuevos y contrarios se
perjuraron, provocaron y deshonraron a Dios, y enfurecieron a
Nabucodonosor y lo provocaron a vengar su perfidia”. (Poole)
os le explicó a Ezequiel que la espada del rey de Babilonia – su ejército
usado como instrumento del juicio de Dios – estaba en una encrucijada,
decidiendo entre ir a Rabá de los hijos de Amón o a Judá contra
Jerusalén, la ciudad fortificada.
i. Pon una señal: “El uso de yad (lit. “mano”) para señal sugiere una
señal de tráfico en la que está tallada la forma de una mano con los
dedos apuntando en la dirección especificada”. (Block)
ii. Rabá de los hijos de Amón: “En la época grecorromana, Rabá se
llamaba Filadelfia; es el Amán moderno en Transjordania, el Rabbath-
Ammon del Antiguo Testamento”. (Feinberg)
b. Ha sacudido las saetas, consultó a sus ídolos, miró el hígado:
Ezequiel representó a Nabucodonosor en la encrucijada, usando todos
los métodos que usaban los paganos para obtener la guía de sus dioses.
i. Ha sacudido las saetas: “Primero, ha sacudido las saetas, una
práctica conocida como belomancia o rabdomancia. La acción consistía
en sacudir dos flechas inscritas y luego dibujar una como se dibuja
mucho, en el supuesto de que los dioses habían determinado cuál era la
seleccionada”. (Block)
ii. Consultó a sus ídolos: “La siguiente forma de adivinar era pedir
consejo a su ídolo, o imagen, la cual, hecha artificialmente por la
habilidad de sus sacerdotes y prestidigitadores malabaristas, con poca
ayuda podían dar respuestas, y la imagen decía en voz alta lo que el
hechicero hablaba en voz más baja, algo así como lugares susurrantes
artificiales que transmiten la voz, de personas invisibles”. (Poole)
iii. Miró el hígado: “Aquí tenemos un proceso de adivinación babilónica
verdaderamente auténtico, que había llegado a Canaán. Una ‘ciencia’
había crecido alrededor de esta técnica de adivinación. También generó
un sacerdocio profesional que predecía con confianza un curso de acción
adecuado al examinar el color y la segmentación interna de los hígados
de los animales recién sacrificados”. (Vawter y Hoppe)
iv. “Incluso la superstición de Nabucodonosor fue anulada por Dios para
llevar a cabo su propósito en Judá (para las adivinaciones de Babilonia
ver Isaías 47:8-15). El rey pensaba que estaba decidiendo con la ayuda
de sus dioses, pero Dios estaba determinando el curso de su acción”.
(Feinberg)
2. (22-23) La decisión de ir a Jerusalén.
La adivinación señaló a su mano derecha, sobre Jerusalén, para dar
la orden de ataque, para dar comienzo a la matanza, para levantar la
voz en grito de guerra, para poner arietes contra las puertas, para
levantar vallados, y edificar torres de sitio. Mas para ellos esto será
como adivinación mentirosa, ya que les ha hecho solemnes
juramentos; pero él trae a la memoria la maldad de ellos, para
apresarlos.
a. La adivinación señaló a su mano derecha, sobre Jerusalén: En la
bifurcación de los caminos, Nabucodonosor decidió ir a Jerusalén.
Vendría contra la ciudad con sus arietes y traería una gran matanza.
i. Arietes: “Máquinas hechas para derribar muros; y tenían este nombre
por la cabeza de hierro o bronce, que usualmente estaba al final de ella,
como la cabeza de un carnero”. (Poole)
ii. Para levantar vallados, y edificar torres de sitio: “Las batallas
campales abiertas se peleaban solo si un ejército pensaba que podía
igualar al enemigo espada por espada. De lo contrario, las tropas se
retiraban dentro de sus muros defensivos, una estrategia que podría
tener éxito especialmente si las fuerzas invasoras estaban lejos de casa
y carecían de líneas de suministro eficientes. Esta sería la única
esperanza de Jerusalén frente a los babilonios”. (Block)
b. Mas para ellos esto será como adivinación mentirosa: Sería falsa
en el sentido de que aunque Nabucodonosor buscaba a los dioses
paganos con sus supersticiones de adivinación, en realidad Yahveh lo
estaba guiando. Por mucho que el pueblo de Judá y Jerusalén hayan
orado para que el rey de Babilonia no viniera contra ellos, Dios lo guiaría
hacia ellos para traer a la memoria la maldad de ellos.
i. Ya que les ha hecho solemnes juramentos: “Sedequías, sus
príncipes y nobles, que primero juraron lealtad al rey de Babilonia, y
después conspiraron con Egipto, y por juramentos nuevos y contrarios se
perjuraron, provocaron y deshonraron a Dios, y enfurecieron a
Nabucodonosor y lo provocaron a vengar su perfidia”. (Poole)

A. Los pecados y el juicio de Ahola (Samaria y el


reino de Israel).
1. (1-4) Dos hermanas simbólicas: Ahola y Aholiba.
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, hubo dos
mujeres, hijas de una madre, las cuales fornicaron en Egipto; en su
juventud fornicaron. Allí fueron apretados sus pechos, allí fueron
estrujados sus pechos virginales. Y se llamaban, la mayor, Ahola, y
su hermana, Aholiba; las cuales llegaron a ser mías, y dieron a luz
hijos e hijas. Y se llamaron: Samaria, Ahola; y Jerusalén, Aholiba.
a. Hubo dos mujeres, hijas de una madre: Ezequiel 23 presenta dos
hermanas simbólicas, representando los reinos de Israel y Judá. Esta
historia de las dos hermanas no es una ilustración perfecta de la relación
entre Yahveh e Israel; el Señor no tuvo dos esposas. Pero la historia de
las dos hermanas es una poderosa descripción de cómo Judá siguió los
pasos pecaminosos de Israel.
i. Hay muchos paralelos entre Ezequiel 16 y 23; ambos capítulos
confrontan a Israel como una esposa infiel a Yahveh. Sin embargo,
también hay diferencias importantes. “El estado de ánimo establecido por
las primeras líneas contrasta marcadamente con Ezequiel 16:2-5, que
había evocado intencionalmente una gran empatía por la expósita en la
mente de los oyentes. Las mujeres presentadas aquí no deben ser
compadecidas”. (Block)
b. Las cuales fornicaron en Egipto: Ezequiel establece un tema que se
repetirá varias veces en este capítulo. Es que Israel fue infiel a Yahveh
desde el principio, adorando ídolos en Egipto. Simbólicamente, su culto a
los ídolos egipcios era como entregar sus cuerpos a esos dioses (Allí
fueron apretados sus pechos, allí fueron estrujados sus pechos
virginales).
i. Mientras aún estaban en Egipto, Dios le dijo a Israel que abandonaran
los ídolos egipcios – y no lo hicieron (Ezequiel 20:5-8).
ii. Como se señaló anteriormente en Ezequiel 20, hubo varias evidencias
de la idolatría de Israel en Egipto:
·La adoración del becerro de oro en el Monte Sinaí (Éxodo 32:1-6)
·La idolatría practicada en Egipto: quitad de entre vosotros los dioses a
los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y
servid a Jehová (Josué 24:14).
·La elección de los becerros de oro como objetos de adoración por parte
de Jeroboam (1 Reyes 12:26-33).
c. Y se llamaban, la mayor, Ahola, y su hermana, Aholiba: Dios les dio
a estas dos hermanas nombres simbólicos. La mayor, Ahola, que
significa Su Propio Tabernáculo, en el sentido de que ella rechazaba el
templo de Dios y el servicio que lo acompañaba. La más joven
era Aholiba, que significa Mi Tabernáculo está en Ella, con el sentido de
que ella era el hogar del templo de Dios y su servicio.
i. “Ambos incorporan la palabra ohel, ‘tienda’, Ahola sugiere ‘su propia
tienda’ y Aholiba ‘mi tienda en ella’”. (Block)
d. Llegaron a ser mías, y dieron a luz hijos e hijas: Estas hermanas le
pertenecían a Yahveh por los principios de elección, redención y pacto
matrimonial. Fueron “madres” de muchos hijos e hijas.
e. Samaria, Ahola; y Jerusalén, Aholiba: Para evitar cualquier
malentendido, Dios lo dijo claramente. Ahola representaba a Samaria, la
capital del reino del norte de Israel, y Aholiba representaba a Jerusalén,
la capital del reino del sur de Judá.
i. “La ciudad de Samaria es llamada la mayor porque precedió a Judá
tanto en la deserción como en el cautiverio”. (Feinberg)
2. (5-8) La historia de Ahola, la hermana mayor.
Y Ahola cometió fornicación aun estando en mi poder; y se enamoró
de sus amantes los asirios, vecinos suyos, vestidos de púrpura,
gobernadores y capitanes, jóvenes codiciables todos ellos, jinetes
que iban a caballo. Y se prostituyó con ellos, con todos los más
escogidos de los hijos de los asirios, y con todos aquellos de
quienes se enamoró; se contaminó con todos los ídolos de ellos. Y
no dejó sus fornicaciones de Egipto; porque con ella se echaron en
su juventud, y ellos comprimieron sus pechos virginales, y
derramaron sobre ella su fornicación.
a. Y Ahola cometió fornicación: Una vez más, Dios usó la idea de la
prostitución para expresar simbólicamente la idolatría de Israel. En
particular, el reino del norte de Israel se entregó a la idolatría desde el
principio (1 Reyes 12:26-33).
b. Se enamoró de sus amantes los asirios, vecinos suyos: Antes de
que los asirios conquistaran a Israel, ella siguió su atracción por sus
dioses, su poder, su protección y sus caminos. Esto repite una ironía
expresada antes en Ezequiel; cuando el pueblo de Dios lo rechaza y
abraza los ídolos de las naciones, Él permite que esas naciones
conquisten a su pueblo.
i. Imaginamos al pequeño reino de Israel mirando con asombro y envidia
al poderoso imperio de los asirios. Aunque les temían, también notaron
su poder y riqueza, su influencia y fama. Israel pensó que al adorar a los
dioses de Asiria, al adoptar su moral y abrazar sus costumbres, ellos
también podrían ganar algo de ese poder y fama. Tontamente
rechazaron su pacto con Dios y se entregaron a la idolatría.
ii. “Samaria no tenía verdadera fe en el Dios viviente, así que buscó a los
asirios para que la ayudaran. La imagen aquí es la de una prostituta que
busca un amante que la cuide y el lenguaje es bastante gráfico. Samaria
no solo dio la bienvenida a los soldados de Asiria sino también a los
ídolos de Asiria, y la religión del Reino del Norte se convirtió en una
extraña mezcla de Ley Mosaica e idolatría Asiria (2 Reyes 17:6-15)”.
(Wiersbe)
iii. “El Obelisco Negro de Salmanasar III ilustra a Jehú postrándose ante
el rey asirio (la fecha sería alrededor del 840 a. C., al comienzo del
reinado de Jehú) y ofreciendo regalos, posiblemente con miras a comprar
apoyo contra Hazael de Damasco”. (Taylor)
iv. “2 Reyes también describe el pago de tributo por parte de Israel a
Asiria en los reinados de Manahem (c. 745-738 a.C.) y Oseas (c. 732-
724 a.C.); ver 2 Reyes 15:19 y sig.; 17:3”. (Taylor)
c. Vestidos de púrpura, gobernadores y capitanes, jóvenes
codiciables: No hubo nada santo o siquiera espiritual en la atracción de
Israel hacia los asirios y sus dioses. Fue puramente sobre una base
carnal y materialista.
i. “Se mencionaron caballos y jinetes porque los asirios, al igual que los
egipcios, usaron la caballería de manera prominente”. (Feinberg)
ii. “Al hebreo nunca le había resultado fácil resistir las tentaciones y
atractivos de civilizaciones más sofisticadas que la suya, ya fueran las
ollas de carne de Egipto o los apuestos galantes de los regimientos de
caballería asirios”. (Taylor)
iii. “Su total falta de control se enfatiza con la triple repetición de kol,
‘todos’, en Ezequiel 23:7”. (Block)
d. Y no dejó sus fornicaciones de Egipto: La idea de Ezequiel 23:3
se repite específicamente para Ahola, el reino de Israel. Empezó
entregándose a los ídolos de Egipto y continuó entregándose a los ídolos
de las naciones.
3. (9-10) El juicio sobre Ahola.
Por lo cual la entregué en mano de sus amantes, en mano de los
hijos de los asirios, de quienes se había enamorado. Ellos
descubrieron su desnudez, tomaron sus hijos y sus hijas, y a ella
mataron a espada; y vino a ser famosa entre las mujeres, pues en
ella hicieron escarmiento.
a. Por lo cual la entregué en mano de sus amantes: Debido a que
Israel se entregó a dioses y moralidades extranjeras, Dios permitió que
fueran conquistados por esas naciones extranjeras. Era la manera de
Dios de decir: “Me rechazas y codicias a estos; ahora debes ser
conquistada por ellos y vivir bajo ellos”.
i. “A lo largo de las Escrituras se puede discernir que la retribución divina
opera de tal manera que la fuente del placer pecaminoso se convierte en
la fuente del castigo. Los amantes de Samaria se convirtieron en sus
destructores”. (Feinberg)
b. Ellos descubrieron su desnudez, tomaron sus hijos y sus hijas, y
a ella mataron a espada: Cuando los asirios conquistaron Israel en el
722 a.C. ellos hicieron esto. Asiria humilló a Samaria e Israel, tomó
cautivos a sus hijos y sus hijas y a muchos mataron a espada. Esto
era bien conocido por los oyentes y lectores de Ezequiel, ya que había
sucedido más de 100 años antes. Samaria e Israel se habían convertido
en sinónimo de escarmiento bien merecido.
B. Los pecados y el juicio de Aholiba (Jerusalén y
el reino de Judá).
1. (11-13) Aholiba (Jerusalén) imita los pecados de Ahola (Samaria).
Y lo vio su hermana Aholiba, y enloqueció de lujuria más que ella; y
sus fornicaciones fueron más que las fornicaciones de su hermana.
Se enamoró de los hijos de los asirios sus vecinos, gobernadores y
capitanes, vestidos de ropas y armas excelentes, jinetes que iban a
caballo, todos ellos jóvenes codiciables. Y vi que se había
contaminado; un mismo camino era el de ambas.
a. Y lo vio su hermana Aholiba: Había al menos una forma significativa
en la que los pecados de Jerusalén eran mucho peores que los pecados
de Samaria. Jerusalén tuvo el ejemplo de Samaria para recibir
advertencias y aprender. No lo hicieron. Vieron el pecado de Samaria y
el juicio que vino sobre ella, pero siguieron de la misma manera.
i. El enfoque está en la idolatría de Jerusalén con los dioses de Asiria,
Babilonia y Egipto, pero esa idolatría a menudo estaba relacionada con
alianzas políticas reales o esperadas. Codiciaban a los dioses de estos
grandes imperios y su protección.
b. Enloqueció de lujuria más que ella: Al final, Jerusalén fue más
depravada que Samaria. Ezequiel desarrollará ese tema a partir del
versículo 16.
c. Se enamoró de los hijos de los asirios sus vecinos: Así como el
reino del norte de Israel codició el poder, la riqueza, la fama y la
influencia de los asirios, también lo hizo el reino del sur de Judá.
Jerusalén se enamoró de los emblemas materiales y carnales de ese
poderoso imperio de la misma manera que Samaria (Ezequiel 23:5-6).
Ambas fueron contaminadas; un mismo camino era el de ambas.
i. El rey Acaz de Judá dio regalos e hizo una alianza con los asirios (2
Reyes 16:7-10). El profeta Isaías habló en contra de esta lujuria por los
vecinos asirios.
ii. “Subió a Damasco para encontrarse con Tiglat-pileser, rey de Asiria, y
vio allí un altar que pensó que era el altar más hermoso que jamás había
visto. Así que envió al sacerdote Urías a buscar el patrón para hacer uno
igual (2 Reyes 16:10-18)”. (McGee)
2. (14-16) Aholiba (Jerusalén) supera los pecados de Ahola
(Samaria).
Y aumentó sus fornicaciones; pues cuando vio a hombres pintados
en la pared, imágenes de caldeos pintadas de color, ceñidos por sus
lomos con talabartes, y tiaras de colores en sus cabezas, teniendo
todos ellos apariencia de capitanes, a la manera de los hombres de
Babilonia, de Caldea, tierra de su nacimiento, se enamoró de ellos a
primera vista, y les envió mensajeros a la tierra de los caldeos.
a. Y aumentó sus fornicaciones: Ya era suficientemente malo que
Jerusalén imitara los pecados de Samaria; fue mucho peor
que aumentó su rechazo y rebeldía.
b. Vio a hombres pintados en la pared: Los medios de comunicación
de esa época le dieron a la gente de Jerusalén los incentivos para seguir
la moral, las costumbres y los ídolos de los babilonios. Las imágenes de
los caldeos los sedujeron a seguir sus pecados, tal como lo habían hecho
antes con los asirios”. (Ezequiel 23:12-13).
i. “Los bajorrelieves eran decoraciones comunes en los palacios y
templos de Mesopotamia. Quizás esta declaración fue una alusión a
algunos enviados de Judea que fueron enviados a Babilonia y vieron el
testimonio de su gran poder demostrado en tales muros”. (Alexander)
ii. “Las ropas ricas son a menudo finas cubiertas de la vergüenza más
repugnante. Si cada traje de seda cubriera un alma santificada, sería
valiente”. (Trapp)
c. Tierra de su nacimiento: Esto probablemente se refiere al hecho de
que según Génesis 11:27-32, Abraham, el padre de todos los pueblos
judíos, originalmente vino de Caldea (la región de Babilonia). Dios llamó
a Abraham a salir de la idolatría babilónica; ahora sus descendientes
volvieron a ella.
d. Les envió mensajeros a la tierra de los caldeos: Mucho antes de
que los babilonios conquistaran Judá, le enviaron mensajeros receptivos.
Ellos siguieron a los babilonios y, finalmente, los mismos babilonios
conquistaron al pueblo de Judá.
i. “No hay ninguna referencia directa en ningún otro lugar a propuestas
de Babilonia, pero las alianzas extranjeras produjeron estándares
extranjeros de vida y religión (por ejemplo, 2 Reyes 16:10 s.; Isaías
2:6; Jeremías 7:18)”. (Wright)
ii. A primera vista: “Aquí empezó la maldad…. muchos han muerto de la
herida en el ojo”. (Trapp)
3. (17-21) La repugnante idolatría e inmoralidad de Jerusalén.
Así, pues, se llegaron a ella los hombres de Babilonia en su lecho
de amores, y la contaminaron, y ella también se contaminó con
ellos, y su alma se hastió de ellos. Así hizo patentes sus
fornicaciones y descubrió sus desnudeces, por lo cual mi alma se
hastió de ella, como se había ya hastiado mi alma de su hermana.
Aun multiplicó sus fornicaciones, trayendo en memoria los días de
su juventud, en los cuales había fornicado en la tierra de Egipto. Y
se enamoró de sus rufianes, cuya lujuria es como el ardor carnal de
los asnos, y cuyo flujo como flujo de caballos. Así trajiste de nuevo
a la memoria la lujuria de tu juventud, cuando los egipcios
comprimieron tus pechos, los pechos de tu juventud.
a. Se llegaron a ella los hombres de Babilonia en su lecho de
amores: Ezequiel continúa con el tema familiar usando una crasa
promiscuidad sexual para ilustrar la idolatría de Jerusalén. Esto era
exacto como ilustración espiritual pero también estaba conectado con la
realidad literal porque muchos de los ritos relacionados con los ídolos
babilónicos eran de naturaleza sexual, especialmente el sexo con
prostitutas que representaban al ídolo. Verdaderamente, la
contaminaron con su inmoralidad.
i. “Si un cristiano elige la prosperidad mundana, o su propia reputación, o
cualquier objeto terrenal aparte de Dios, es a través de esto que sufrirá.
Las cosas que ha amado se levantarán contra él, tal como Israel, que
había coqueteado con Babilonia, fue llevado cautivo a Babilonia”. (Meyer)
b. Mi alma se hastió de ella: Un esposo fiel se distanciaría de una
esposa promiscua; incluso así, Dios se hastió como lo había hecho
anteriormente con respecto a Samaria (su hermana).
c. Aun multiplicó sus fornicaciones: Dios disciplinó a Jerusalén
distanciándose de ella. Su respuesta fue volver a sus raíces, a la idolatría
de los días de su juventud, en los cuales había fornicado en la tierra
de Egipto.
d. Y se enamoró de sus rufianes: Jerusalén persiguió a sus amantes-
ídolos de la manera más grotesca y repugnante. Ezequiel dijo que ella
codiciaba su potencia, representada por grandes órganos sexuales (cuya
lujuria es como el ardor carnal de los asnos) y grandes emisiones de
semen (cuyo flujo como flujo de caballos). La idea era que personas
fuertes y poderosas podrían proteger a Judá. Ezequiel usó este lenguaje
impactante para sacudir a sus oyentes y lectores autocomplacientes y
hastiados.
i. “Ella codiciaba a los egipcios que tenían reputación de potencia sexual,
es decir, poder militar. Ella revivió la ‘lascivia’ de su juventud en Egipto,
es decir, revivió cultos y costumbres egipcias olvidadas hace mucho
tiempo”. (Smith)
ii. Se admite que el lenguaje de Ezequiel aquí es tosco, y aparentemente
más en el hebreo original. Sin embargo, el predicador moderno debe
notar que no usó términos vulgares para entretener a sus oyentes y
lectores, ni para parecer contemporáneo y sereno. El lenguaje grotesco
se usó para conmocionar y para reflejar el propio disgusto de Dios con
los pecados de Jerusalén. Además, este lenguaje grotesco se destaca
por su rareza, y su uso nunca debe usarse para justificar ningún tipo de
uso regular en el púlpito o incluso en la conversación cotidiana.
iii. “En los jeroglíficos egipcios, el caballo representa a una persona
lujuriosa. Los asnos y los caballos son proverbialmente lujuriosos
(Jeremías 2:24; 5:8; 13:27). Así se describió el regreso a su primera
degradación”. (Feinberg)
iv. “El original es aún más tosco que la traducción; y seguramente no hay
necesidad de un comentario para explicar las imágenes que
generalmente se entienden”. (Clarke)
4. (22-27) Juicio sobre Aholiba.
Por tanto, Aholiba, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que yo
suscitaré contra ti a tus amantes, de los cuales se hastió tu alma, y
les haré venir contra ti en derredor; los de Babilonia, y todos los
caldeos, los de Pecod, Soa y Coa, y todos los de Asiria con ellos;
jóvenes codiciables, gobernadores y capitanes, nobles y varones de
renombre, que montan a caballo todos ellos. Y vendrán contra ti
carros, carretas y ruedas, y multitud de pueblos. Escudos, paveses
y yelmos pondrán contra ti en derredor; y yo pondré delante de ellos
el juicio, y por sus leyes te juzgarán. Y pondré mi celo contra ti, y
procederán contigo con furor; te quitarán tu nariz y tus orejas, y lo
que te quedare caerá a espada. Ellos tomarán a tus hijos y a tus
hijas, y tu remanente será consumido por el fuego. Y te despojarán
de tus vestidos, y te arrebatarán todos los adornos de tu hermosura.
Y haré cesar de ti tu lujuria, y tu fornicación de la tierra de Egipto; y
no levantarás ya más a ellos tus ojos, ni nunca más te acordarás de
Egipto.
a. Por tanto, Aholiba, así ha dicho Jehová el Señor: El juicio de Dios
contra Jerusalén fue tanto más merecido porque ellos eran Aholiba, es
decir, Mi Tabernáculo está En Ella. La gran bendición del templo y el
sacerdocio en medio de ellos hizo que su responsabilidad fuera mucho
mayor.
b. He aquí que yo suscitaré contra ti a tus amantes: Jerusalén y Judá
encontrarían que aquellos a quienes se entregaron no las tratarían bien.
Vendrían contra Aholiba de todos lados, con oficiales y líderes de
muchas naciones. Vendrían con poderosas armas (Escudos, paveses y
yelmos) e instrumentos de guerra (carros, carretas y ruedas).
i. “Los que antes habían venido a ella para hacer el amor, ahora vienen
de todos lados para hacer la guerra”. (Block)
ii. “Pecod es una tribu al este del Tigris (Jeremías 50:21), y Soa y Coa
han sido identificados con otras tribus en la misma área”. (Wright)
iii. “La intención parece simplemente acumular nombres hostiles
familiares para designar el ‘ejército’ (Ezequiel 23:46) que será convocado
para ejecutar la venganza del Señor”. (Vawter y Hoppe).
c. Procederán contigo con furor: Los ejércitos reunidos contra
Jerusalén no la tratarían con gentileza ni como amantes. La matarían y
mutilarían, la despojarían de sus hermosas ropas y joyas.
i. Procederán contigo con furor: Block citó un extracto de los anales del
rey asirio Asurnasirpal II (883–859): “Aplasté con la espada a 800 de sus
tropas de combate, quemé a 3,000 cautivos de ellos. No dejé a ninguno
de ellos vivo como rehén. Capturé vivo a Hulaya, el gobernante de su
ciudad. Hice una pila de sus cadáveres. Quemé a sus muchachos (y)
muchachas adolescentes. Desollé a Hulaya, el gobernante de su ciudad
(y) cubrí con su piel el muro de la ciudad Damdamusa. Arrasé, destruí y
quemé la ciudad… Saliendo de la ciudad de Kinabu, me acerqué a la
ciudad de Tela. La ciudad estaba bien fortificada… Maté a espada a
3,000 de sus guerreros. Me llevé prisioneros, posesiones, bueyes (y)
ganado de ellos. Quemé muchos cautivos de ellos. Capturé muchas
tropas vivas: a algunos les corté los brazos (y) las manos; Corté a otros
sus narices, orejas (y) extremidades. Saqué los ojos de muchas tropas.
Hice una pila de los vivos (y) una de cabezas. Colgué sus cabezas en
árboles alrededor de la ciudad. Quemé a sus muchachos (y) muchachas
adolescentes. Arrasé, destruí, quemé (y) consumí la ciudad”.
d. Y haré cesar de ti tu lujuria, y tu fornicación: El juicio severo de la
conquista de Jerusalén y el exilio sería como una fuerte medicina para el
pueblo judío. Ya no correrían detrás de sus amantes ídolos como lo
hacían antes. Los últimos remanentes de los pecados traídos de la tierra
de Egipto serían purgados y olvidados.
5. (28-31) Jerusalén entregada a aquellos que la odian.
Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo te entrego en
mano de aquellos que aborreciste, en mano de aquellos de los
cuales se hastió tu alma; los cuales procederán contigo con odio, y
tomarán todo el fruto de tu labor, y te dejarán desnuda y
descubierta; y se descubrirá la inmundicia de tus fornicaciones, y tu
lujuria y tu prostitución. Estas cosas se harán contigo porque
fornicaste en pos de las naciones, con las cuales te contaminaste
en sus ídolos. En el camino de tu hermana anduviste; yo, pues,
pondré su cáliz en tu mano.
a. He aquí, yo te entrego en mano de aquellos que aborreciste…los
cuales procederán contigo con odio: Aunque Jerusalén fue tras las
naciones y sus dioses como si fueran sus amantes, nunca hubo
amor real entre ellos – nunca fueron amantes que realmente deseaban lo
mejor el uno para el otro. Jerusalén quería lo que podía obtener de las
naciones y sus ídolos, y ellos querían lo mismo de ella. Jerusalén sufriría
el terrible destino de ser entregada a los que odiaba.
i. “Hay una profunda verdad psicológica en los versículos 28 y 29 (cf. 17).
El sexo sin amor muy a menudo termina en frustración y odio (2 Samuel
13:15)”. (Wright)
b. Se descubrirá la inmundicia de tus fornicaciones: En lugar de amor
y gloria, Jerusalén y Judá encontrarían vergüenza. No habían sido
beneficiados ni bendecidos por su idolatría; se habían contaminado en
sus ídolos.
i. “Usando la imagen de castigo a una prostituta, describió cómo los
invasores despojarían a la nación, expondrían su lascivia y mutilarían su
cuerpo. No es una imagen muy hermosa”. (Wiersbe)
c. En el camino de tu hermana anduviste; yo, pues, pondré su cáliz
en tu mano: Más de 100 años antes, Samaria e Israel cayeron contra los
asirios invasores. Ahora Jerusalén y Judá sufrirían el mismo destino,
bebiendo del mismo cáliz del juicio.
i. Ser Aholiba (tener el templo) en lugar de Ahola (rechazar el templo) no
hacía ninguna diferencia si no resultaba en fidelidad a Yahveh y su pacto.
Si el pueblo de Jerusalén pensaba que tener el templo los salvaría del
juicio, o que Dios nunca permitiría que los babilonios destruyeran el
templo, necesitaban aprender de la historia de Ahola y Aholiba.
C. Beber el cáliz del juicio, recibir la pena de
adulterio.
1. (32-35) Beber el cáliz de Samaria.
Así ha dicho Jehová el Señor: Beberás el hondo y ancho cáliz de tu
hermana, que es de gran capacidad; de ti se mofarán las naciones, y
te escarnecerán. Serás llena de embriaguez y de dolor por el cáliz de
soledad y de desolación, por el cáliz de tu hermana Samaria. Lo
beberás, pues, y lo agotarás, y quebrarás sus tiestos; y rasgarás tus
pechos, porque yo he hablado, dice Jehová el Señor. Por tanto, así
ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto te has olvidado de mí, y me
has echado tras tus espaldas, por eso, lleva tú también tu lujuria y
tus fornicaciones.
a. Beberás el hondo y ancho cáliz de tu hermana: Jerusalén no solo
sostendrá el cáliz de juicio de Samaria (Ezequiel 23:31), ellos
ciertamente lo beberán. El cáliz del juicio es hondo y ancho y de gran
capacidad. Las naciones que observen no ofrecerán empatía; sólo
ofrecerán desprecio y escarnio.
b. Serás llena de embriaguez y de dolor por el cáliz de soledad y de
desolación. El cáliz que bebió Samaria fue terrible, como lo muestra el
registro de los últimos días de la ciudad (2 Reyes 17:1-23). Ahora
Jerusalén bebería el mismo cáliz del juicio; deben beberlo y drenarlo. En
su miseria, se dañarían a sí mismos (rasgarás tus pechos).
i. “Beber ese cáliz resultaría en ‘borrachera’ nacional, es decir, confusión,
lo que a su vez conduciría al desdén y la burla de otras naciones. Ese
cáliz produciría tristeza, asombro y desolación”. (Smith)
ii. “Judá no solo bebería hasta el tope de la copa de la ira de Dios, sino
que incluso roería los fragmentos de la copa. Ezequiel retrató
vívidamente la desesperación total de la marginada que bebería hasta la
locura, rasgándose los pechos”. (Feinberg)
iii. “La que había ansiado descaradamente que sus amantes le
acariciaran el pecho, se los arrancará en su indecible dolor”. (Block)
c. Por cuanto te has olvidado de mí, y me has echado tras tus
espaldas: Este gran castigo vendría sobre Jerusalén y Judá porque
se olvidaron de Dios y querían que Él desapareciera. Ignorar a Dios y
querer no tener nada que ver con Él es un gran pecado y es digno de
juicio.
2. (36-39) Algunos de los pecados específicos de Ahola (Samaria) y
Aholiba (Jerusalén).
Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, ¿no juzgarás tú a Ahola y a
Aholiba, y les denunciarás sus abominaciones? Porque han
adulterado, y hay sangre en sus manos, y han fornicado con sus
ídolos; y aun a sus hijos que habían dado a luz para mí, hicieron
pasar por el fuego, quemándolos. Aun esto más me hicieron:
contaminaron mi santuario en aquel día, y profanaron mis días de
reposo. Pues habiendo sacrificado sus hijos a sus ídolos, entraban
en mi santuario el mismo día para contaminarlo; y he aquí, así
hicieron en medio de mi casa.
a. Les denunciarás sus abominaciones: Hasta ahora, Dios ha hablado
mayormente de manera simbólica sobre los pecados de Samaria y
Jerusalén, usando la figura de la inmoralidad sexual para ilustrar su
idolatría. Ahora Dios hablará directa y literalmente acerca de sus
pecados.
b. Han adulterado, y hay sangre en sus manos: Fueron infieles a sus
pactos matrimoniales e infieles a sus comunidades, cometiendo adulterio
y practicando la violencia al amparo de la ley.
c. Aun a sus hijos que habían dado a luz para mí, hicieron pasar por
el fuego: Hicieron pasar por el fuego a sus hijos en tributo al terrible
ídolo Moloc, los quemaron vivos.
d. Contaminaron mi santuario en aquel día, y profanaron mis días de
reposo: Ofrecían a sus hijos a Moloc en uno de los días de reposo y en
el mismo día iban al templo a profanarlo.
i. “Se atrevían a adorar en el templo de Dios el mismo día que
sacrificaban a sus hijos para adorar a Moloc”. (Feinberg)
ii. “Nótese que ambas hermanas son acusadas de la profanación del
santuario de Jerusalén: un recordatorio de que la separación de Israel de
Jerusalén aún se recordaba con amargura”. (Taylor)
3. (40-45) La cómoda prostitución de las hermanas depravadas.
Además, enviaron por hombres que viniesen de lejos, a los cuales
había sido enviado mensajero, y he aquí vinieron; y por amor de
ellos te lavaste, y pintaste tus ojos, y te ataviaste con adornos; y te
sentaste sobre suntuoso estrado, y fue preparada mesa delante de
él, y sobre ella pusiste mi incienso y mi aceite. Y se oyó en ella voz
de compañía que se solazaba con ella; y con los varones de la gente
común fueron traídos los sabeos del desierto, y pusieron pulseras
en sus manos, y bellas coronas sobre sus cabezas. Y dije respecto
de la envejecida en adulterios: ¿Todavía cometerán fornicaciones
con ella, y ella con ellos? Porque han venido a ella como quien
viene a mujer ramera; así vinieron a Ahola y a Aholiba, mujeres
depravadas. Por tanto, hombres justos las juzgarán por la ley de las
adúlteras, y por la ley de las que derraman sangre; porque son
adúlteras, y sangre hay en sus manos.
a. Además, enviaron por hombres que viniesen de lejos: Después de
declarar claramente los pecados de Samaria y Jerusalén en la sección
anterior, Ezequiel volvió al símbolo de la ramera para representar su
infidelidad a Dios.
b. Por amor de ellos te lavaste, y pintaste tus ojos, y te ataviaste con
adornos: Ellos se prepararon alegre y cuidadosamente para su
infidelidad a Yahveh. Adoraban a los ídolos en un entorno cómodo y
ornamentado.
i. Pintaste tus ojos: “Como ramera decadente, maquillaste tus defectos
con pintura”. (Poole)
c. Sobre ella pusiste mi incienso y mi aceite: Dios había designado
incienso y aceite sagrados para el servicio del templo. Jerusalén estaba
tan corrupta que tomaron estas cosas sagradas y las usaron en la
idolatría.
i. “La ironía fue que usó los dones que Dios le había otorgado para
promover la causa de la idolatría. Ella creó un ambiente festivo, el sonido
de una multitud cómoda. La ramera no era particular acerca de con quién
compartía su mesa y su cama. Los hombres del tipo común e incluso los
borrachos del desierto eran todos bienvenidos”. (Smith)
d. Y se oyó en ella voz de compañía que se solazaba con ella:
Ellos amaban su idolatría. Su rebelión contra Dios los hizo
sentir despreocupados y populares entre la multitud. Los extranjeros
vinieron y los recompensaron por su idolatría.
i. “Este parece ser un relato de un festival idólatra, donde se reunía una
multitud alborotada, y tipos de la clase más baja, con brazaletes en sus
brazos y guirnaldas en sus cabezas, realizaban los ritos religiosos”.
(Clarke)
e. Y dije respecto de la envejecida en adulterios: Mientras tanto, se
volvieron como prostitutas viejas, cansadas y agotadas. Sus jóvenes
años de atractivo y encanto eran un recuerdo lejano y eran
simplemente mujeres depravadas. Su infidelidad a Dios les hizo
envejecer pobremente.
i. “En Josué 9:4-5, el verbo bala se usa para sacos, odres, sandalias y
vestidos gastados. Sara usa el término en Génesis 18:12 para describir
su propia vejez, específicamente el haber pasado la edad de tener hijos.
El uso que le da el profeta implica que el comportamiento adúltero de
Aholiba la ha dejado exhausta”. (Block)
f. Por tanto, hombres justos las juzgarán por la ley de las adúlteras:
Su ilusión de prostitución glamorosa nunca podría durar.
Cualquier hombre justo percibiría que simplemente
eran adúlteras infieles, y que tenían las manos manchadas de sangre.
4. (46-49) Las hermanas son juzgadas como adúlteras.
Por lo que así ha dicho Jehová el Señor: Yo haré subir contra ellas
tropas, las entregaré a turbación y a rapiña, y las turbas las
apedrearán, y las atravesarán con sus espadas; matarán a sus hijos
y a sus hijas, y sus casas consumirán con fuego. Y haré cesar la
lujuria de la tierra, y escarmentarán todas las mujeres, y no harán
según vuestras perversidades. Y sobre vosotras pondrán vuestras
perversidades, y pagaréis los pecados de vuestra idolatría; y
sabréis que yo soy Jehová el Señor.
a. Yo haré subir contra ellas tropas, las entregaré a turbación y a
rapiña: De una manera notablemente discreta, esto se refiere a los
ejércitos invasores literales que vinieron contra Samaria y Jerusalén.
b. Y las turbas las apedrearán, y las atravesarán con sus espadas: El
castigo por adulterio según la Ley de Moisés era la ejecución. Este
castigo ya se había ejecutado contra Samaria; pronto se llevaría a cabo
con respecto a Jerusalén.
i. Sus casas consumirán con fuego: “El castigo será la pena común
para todas las adúlteras y derramadoras de sangre: muerte por
lapidación, a la que se añade la destrucción de sus bienes con fuego
(cf. Levítico 20:10; Deuteronomio 21:21)”. (Taylor)
ii. “La similitud de esta pena con el estado de sitio de una ciudad
bombardeada con hondas y proyectiles incendiarios difícilmente puede
ser una coincidencia. La vergüenza del fin de la persona culpable bajo la
ley mosaica será exactamente igualada por el destino de Samaria y
Jerusalén”. (Taylor)
c. Y haré cesar la lujuria de la tierra: Como se dijo antes en Ezequiel
23:27, los castigos de la conquista y el exilio tendrían un efecto de
limpieza sobre Jerusalén y Judá. El pecado particular de la repugnante
idolatría nunca volvería a ser el mismo problema que antes del exilio.
d. Y sabréis que yo soy Jehová el Señor: La severidad de la conquista
y el exilio tenía un propósito más grande que el castigo. El propósito final
era revelar a Dios, tanto en sus juicios santos como en sus
restauraciones llenas de gracia.

A. La parábola del caldero hirviendo.


1. (1-2) El comienzo del sitio de Jerusalén.
Vino a mí palabra de Jehová en el año noveno, en el mes décimo, a
los diez días del mes, diciendo: Hijo de hombre, escribe la fecha de
este día; el rey de Babilonia puso sitio a Jerusalén este mismo día.
a. En el mes décimo, a los diez días del mes: Como Dios le ordenó,
Ezequiel registró cuidadosamente el día de esta profecía. Esta fue una
fecha que cambió la nación y la vida, que sería recordada durante mucho
tiempo. Para relacionar esto con los acontecimientos de los Estados
Unidos del siglo XXI, fue una fecha icónica, como el 11 de septiembre
que rememora los ataques contra los Estados Unidos el 11 de
septiembre de 2001.
i. Esta fecha exacta también se registra en 2 Reyes 25:1, Jeremías
39:1 y Jeremías 52:4.
ii. “También se sabe por Zacarías 8:19 que esta fecha se convirtió en un
ayuno para los exiliados, como conmemoración de uno de los días
críticos en la caída de la ciudad santa”. (Taylor)
b. El rey de Babilonia puso sitio a Jerusalén este mismo día: El día
era importante porque era el comienzo de lo que Dios había prometido
durante mucho tiempo: el sitio final, la conquista y la destrucción de
Jerusalén.
2. (3-5) Jerusalén como una olla, un caldero hirviendo.
Y habla por parábola a la casa rebelde, y diles: Así ha dicho Jehová
el Señor: Pon una olla, ponla, y echa también en ella agua; junta sus
piezas de carne en ella; todas buenas piezas, pierna y espalda;
llénala de huesos escogidos. Toma una oveja escogida, y también
enciende los huesos debajo de ella; haz que hierva bien; cuece
también sus huesos dentro de ella.
a. Pon una olla, ponla: No sabemos si Ezequiel representó literalmente
esta parábola, o simplemente contó la historia. De cualquier manera, el
significado es el mismo. La imagen es de una olla o caldero lleno de
agua y piezas de carne.
i. “La palabra para caldero [olla] normalmente se refiere a cualquier
utensilio de cerámica grande de boca ancha que se usa para lavar o
cocinar, aunque en este caso encontramos en el versículo 11 que está
hecho de cobre”. (Taylor)
ii. “Como la mayoría de los predicadores, Ezequiel usa una ilustración
más de una vez, variando la aplicación según el punto de su mensaje. Ha
usado la imagen del caldero en Ezequiel 11:3-12. Ahora lo retoma.
Jerusalén es la olla para cocinar, y su gente es la carne que se ha de
cocinar”. (Wright)
iii. Según la descripción, Jerusalén sería una fiesta notable para
Nabucodonosor y sus ejércitos. “El cocinero no parece estar preparando
una cena ordinaria; más bien, el énfasis en la calidad y cantidad de la
carne que se prepara implica una comida extraordinariamente suntuosa”.
(Block)
b. También enciende los huesos debajo de ella: Con un fuego
alimentándose de huesos, la orden era hacer hervir bien la olla para que
su contenido hierva a fuego lento y se cocine.
i. La mayoría de los comentaristas consideran que la imagen es de
huesos de animales, pero Block argumenta que es la imagen
escalofriante de un fuego alimentado por huesos humanos: “Dado que la
forma plural femenina se usa en otras partes de Ezequiel solo de huesos
humanos, un elemento interpretativo ya ha sido introducido: el contenido
de la olla a punto de ser destruido no son huesos de animales — son
humanos”.
3. (6-8) Ay de la ciudad sangrienta de Jerusalén.
Pues así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de la ciudad de sangres, de
la olla herrumbrosa cuya herrumbre no ha sido quitada! Por sus
piezas, por sus piezas sácala, sin echar suerte sobre ella. Porque su
sangre está en medio de ella; sobre una piedra alisada la ha
derramado; no la derramó sobre la tierra para que fuese cubierta
con polvo. Habiendo, pues, hecho subir la ira para hacer venganza,
yo pondré su sangre sobre la dura piedra, para que no sea cubierta.
a. Ay de la ciudad de sangres: Ya que era el mismo día en que
Jerusalén fue rodeada por el ejército de asedio de Nabucodonosor, no
hay duda de que la ciudad de sangres era Jerusalén. Era una ciudad
de sangres en al menos dos sentidos. Primero, era la ciudad donde se
había derramado mucha sangre inocente, a menudo bajo el amparo de la
autoridad (Ezequiel 21:13 y muchos otros pasajes). Segundo, era la
ciudad donde se derramaría mucha sangre bajo el ataque de
Nabucodonosor.
b. De la olla herrumbrosa cuya herrumbre no ha sido quitada:
Mientras Jerusalén hervía y era cocinada, sus peores cualidades serían
evidentes para todos. La mayoría de los comentaristas creen que
la herrumbre aquí se entiende mejor como óxido, especialmente a la luz
de su color rojizo.
i. “Algunos traducen la palabra como ‘escoria’, pero ‘óxido’ es correcto.
Era un símbolo de la corrosión y la corrupción de la ciudad y puede haber
representado la sangre de las víctimas asesinadas por la intriga y la
opresión”. (Feinberg)
ii. Cuya herrumbre no ha sido quitada: “La inmundicia, sus
abominaciones, todas sus lascivias, están todavía dentro de ella; no han
sido castigados, refrenados o expulsados por la ejecución de leyes justas
y buenas; sino que los ciudadanos han continuado en ellas con
obstinación, impenitencia y desfachatez”. (Poole)
iii. Por sus piezas sácala: “Arranca la carne indistintamente; que
ninguna pieza sea elegida para rey o sacerdote; mostrando así que todos
debían estar involucrados en una ruina indiscriminada”. (Clarke)
iv. “La gente de Jerusalén pueden haberse considerado cortes selectos,
pero en lo que respecta a Ezequiel, no eran aptos para el consumo;
ninguna suerte caería sobre Jerusalén”. (Block)
c. Porque su sangre está en medio de ella: La muerte y el
derramamiento de sangre que vendrían a Jerusalén impedirían un
entierro adecuado. Los muertos ensangrentados no serían cubiertos de
tierra y polvo; sus cadáveres yacerían horriblemente expuestos. Este era
otro ejemplo de la furia y venganza de Dios contra Jerusalén y Judá.
i. “La sangre en Ezequiel 24:7 es la del asesinato, la condena injusta y el
sacrificio humano. La sangre derramada injustamente clama venganza
(Génesis 4:10; Job 16:18)”. (Wright)
ii. “Según Génesis 4:10, la sangre que fue descubierta clamó por la
vindicación de Dios (cf. Isaías 26:21). Cuando la sangre no se cubría con
polvo, había violación de la ley mosaica (Levítico 17:13)”: (Feinberg)
iii. Este principio era cierto incluso para la sangre animal. “La ley mosaica
requería que cada vez que se sacrificara un animal de caza o un ave, la
sangre debía derramarse y cubrirse con tierra (Deuteronomio
12:16, 24; 15:23). Dejarla expuesta era provocar la ira de Dios, fuente y
garante de toda vida”. (Block)
4. (9-13) Más ay para la ciudad de sangres.
Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de la ciudad de
sangres! Pues también haré yo gran hoguera, multiplicando la leña,
y encendiendo el fuego para consumir la carne y hacer la salsa; y
los huesos serán quemados. Asentando después la olla vacía sobre
sus brasas, para que se caldee, y se queme su fondo, y se funda en
ella su suciedad, y se consuma su herrumbre. En vano se cansó, y
no salió de ella su mucha herrumbre. Sólo en fuego será su
herrumbre consumida. En tu inmunda lujuria padecerás, porque te
limpié, y tú no te limpiaste de tu inmundicia; nunca más te limpiarás,
hasta que yo sacie mi ira sobre ti.
a. Ay de la ciudad de sangres: El ay de Jerusalén no terminó con las
tragedias descritas en la sección anterior. Había mucho más que
describir.
b. Haré yo gran hoguera: El fuego debajo de la olla ahora se describe
como una hoguera – un incendio por los muertos. El fuego será enorme,
y primero se quemará el contenido de la olla; luego, la olla misma
se calentará se fundirá en ella su contenido. Todas las impurezas de
Jerusalén, su herrumbre, serán consumidas en el juicio que vendrá
sobre ella.
i. “Que el asedio sea severo, la carnicería grande y la ruina y la catástrofe
completas”. (Clarke)
ii. “La gran oportunidad había pasado. Y por tanto, dice el Señor, el fuego
será un agente de destrucción sin ningún rasgo purificador. El fuego,
ahora la destrucción final de Jerusalén por los babilonios, se amontonará
y la olla se reducirá a metal fundido. No habrá regeneración, solo
destrucción total”. (Vawter y Hoppe)
c. Porque te limpié, y tú no te limpiaste: A lo largo de muchas
generaciones Dios envió a sus profetas a su pueblo. Ellos tuvieron las
instituciones del templo, los sacrificios, las fiestas y el sacerdocio. Todos
estos deberían haber sido agentes limpiadores y purificadores para su
pueblo – pero no lo fueron. Por eso Dios no los limpiaría más; en su furor
Él los juzgaría.
i. Porque te limpié: “Uno solo puede suponer a qué eventos históricos
alude Ezequiel. Deben tenerse en cuenta los recientes intentos de
reforma de Josías (2 Reyes 22-23), pero también se incluirían los
esfuerzos anteriores de Ezequías (2 Reyes 18:4, 22; 2 Crónicas 31)”.
(Block)
ii. “Toda la profecía de Ezequiel implica que la ira de Dios cesará e Israel
será limpiado por completo cuando Dios comience a restaurar a Israel a
la tierra de Canaán en el tiempo del fin”. (Alexander)
iii. Inmundicia: “Palabra que denomina las peores clases de impureza;
adulterio, incesto, etc., y el propósito, deseo, diseño y deseo ardiente de
hacer estas cosas. Los suyos no eran pecados accidentales,
eran abominaciones planeadas”. (Clarke)
5. (14) La certeza del pronunciamiento de Dios.
Yo Jehová he hablado; vendrá, y yo lo haré. No me volveré atrás, ni
tendré misericordia, ni me arrepentiré; según tus caminos y tus
obras te juzgarán, dice Jehová el Señor.
a. Yo Jehová he hablado; vendrá: Dios no quería dejar ninguna duda
de que esto sucedería tal como Él lo había dicho. La terrible calamidad
anunciada para Jerusalén y Judá ciertamente sucedería.
b. Según tus caminos y tus obras: Bajo el pacto que Israel hizo con
Dios en el Monte Sinaí, ellos serían bendecidos en su obediencia y
malditos en su desobediencia. Sus malos caminos y obras los
juzgarían.
B. La muerte de la esposa de Ezequiel.
1. (15-17) Dios le dice a Ezequiel que su esposa morirá y cómo debe
reaccionar.
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, he aquí que
yo te quito de golpe el deleite de tus ojos; no endeches, ni llores, ni
corran tus lágrimas. Reprime el suspirar, no hagas luto de
mortuorios; ata tu turbante sobre ti, y pon tus zapatos en tus pies, y
no te cubras con rebozo, ni comas pan de enlutados.
a. He aquí que yo te quito de golpe el deleite de tus ojos: Dios le trajo
a Ezequiel un mensaje impactante con respecto a su esposa
(conmovedoramente referida como el deleite de tus ojos). El mensaje
era que ella moriría repentina e inesperadamente (yo te quito de golpe).
i. El deleite de tus ojos: “Ya sea que se refiera a la belleza de su
persona o no, ciertamente se refiere a la amabilidad de su disposición, y
la simpatía de ella hacia el profeta”. (Poole)
ii. “En estos versículos vislumbramos el Ezequiel interior que rara vez
aparece a través de su exterior aparentemente duro e inflexible. Su
austeridad y rígida autodisciplina, su pasión por la verdad y por el honor
del santo nombre de Dios, casi ocultan el tierno corazón que yace en su
interior”. (Taylor)
iii. De golpe: “Con pestilencia, parálisis o alguna muerte súbita similar.
Esta no fue una prueba pequeña para la paciencia y la obediencia del
profeta. Aprendamos a dejar ir todas las comodidades externas”. (Trapp)
iv. Wiersbe observó que, de una forma u otra, la esposa de un profeta
bíblico estaba conectada con su misión o mensaje.
·Abraham fue un profeta (Génesis 20:7) que mintió dos veces acerca de
su esposa y se metió en problemas.
·Moisés fue profeta y fue criticado por la esposa que eligió (Números
12:1).
·La esposa de Isaías fue profetisa (Isaías 8:3). Ella le dio por lo menos
dos hijos cuyos nombres fueron señales para el pueblo de Judá.
·Al profeta Jeremías no se le permitió tener una esposa (Jeremías 16:1-
4), y esto fue una señal para los judíos de que el juicio se acercaba y no
era tiempo de casarse.
·La esposa de Oseas se prostituía y él tuvo que comprarla en el mercado
de esclavos (Oseas 1-3).
b. No endeches, ni llores: a Ezequiel se le prohibió extrañamente
lamentarse o incluso llorar por la pérdida del deleite de sus ojos. La
orden era fuerte: ni corran tus lágrimas, reprime el suspirar, no hagas
luto.
i. Según Levítico 21:1-4, Dios restringía el luto de los sacerdotes. Esto
puede verse como una extensión de ese principio.
ii. “No le estaba prohibido el dolor, porque incluso nuestro Señor lloró en
la tumba de Lázaro. Solo se le prohibió una fuerte manifestación de él, lo
que contrastaba con los fuertes lamentos habituales en tales ocasiones”.
(Feinberg)
iii. “La verdad general se puede encontrar en Jeremías 16:5, donde se
muestra que todo dolor personal será eclipsado en la hora de la
calamidad universal”. (Feinberg)
iv. Reprime el suspirar: En eso vemos el corazón comprensivo de Dios.
Él conocía el dolor del alma de su siervo, tanto personal como público, y
no lo reprendió. En días en que el testimonio público exige que nos
elevemos por encima de las penas privadas, es bueno saber que Él
comprende la dificultad y no prohíbe el suspirar.
v. “La palabra ‘suspirar’ normalmente se usa para referirse a los ruidosos
gemidos de los hombres heridos y es un recordatorio de las
lamentaciones rituales que se hacían regularmente en ocasiones
funerarias”. (Taylor)
2. (18-19) La muerte de la esposa de Ezequiel.
Hablé al pueblo por la mañana, y a la tarde murió mi mujer; y a la
mañana hice como me fue mandado. Y me dijo el pueblo: ¿No nos
enseñarás qué significan para nosotros estas cosas que haces?
a. Hablé al pueblo por la mañana: Probablemente, Ezequiel habló
como lo había hecho muchas veces antes, informando lo que Dios le
había dicho que proclamara. Esta vez el mensaje era a la vez extraño y
triste. Como profeta, les dijo que su esposa moriría. Solo podemos
preguntarnos qué le había dicho Ezequiel a su esposa la noche anterior.
b. Y a la tarde murió mi mujer: Esta fue una gran pérdida para Ezequiel,
una que muchos han sufrido. El título, el deleite de tus ojos (Ezequiel
24:16), apunta a una relación afectuosa y amorosa. A lo largo del libro,
Ezequiel se nos presenta como un hombre de profundos sentimientos y
emociones que a menudo se lamentaba y lloraba por el destino de
Jerusalén y Judá. Ciertamente fue profundamente afectado por esta
repentina pérdida de una querida compañera y esposa.
c. Y a la mañana hice como me fue mandado: Sorprendentemente,
Ezequiel obedeció a Dios. Por abrumador que haya sido el sentimiento
de lamentar y llorar, Ezequiel estaba decidido a honrar a Dios
obedeciéndole a pesar de sus sentimientos y de las bastante
comprensibles circunstancias.
i. “Se debe rendir obediencia a Dios incluso en los deberes más difíciles,
y el amor conyugal debe dar lugar a nuestro amor por él”. (Trapp)
ii. Este extraño incidente nos enseña muchas cosas sobre el duelo y el
dolor por la pérdida de un ser querido.
·Tales pérdidas repentinas y tristes pueden ocurrirle a cualquiera, incluso
a los grandes profetas y siervos de Dios.
·Esto fue inusual. Nunca volvemos a leer en las Escrituras de tal pérdida
de un ser querido y de una orden de no reaccionar. En sus detalles,
nunca debemos considerar este extraño incidente como un modelo de la
obra de Dios.
·El duelo y el llanto por la pérdida de un ser querido es tan natural y
esperable que Ezequiel necesitó un mandato expreso de Dios para no
hacerlo.
·En obediencia a Dios y bajo el poder del Espíritu Santo, el pueblo de
Dios no es esclavo absoluto de sus emociones.
d. ¿No nos enseñarás qué significan para nosotros estas cosas que
haces? El extraño evento tuvo el efecto deseado. La gente estaba
sorprendida y desconcertada por la pérdida repentina y el extraño
comportamiento de Ezequiel.
i. “Para entonces, los cautivos estaban lo suficientemente familiarizados
con la metodología de Ezequiel para darse cuenta de que la ausencia de
emoción por la muerte de su amada esposa debe tener algún significado
profético. Por lo tanto, le pidieron al profeta que explicara su conducta”.
(Smith)
3. (20-24) Dios explica la señal al pueblo: muerte sin poder
lamentarse.
Y yo les dije: La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: Di a la casa
de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo profano mi
santuario, la gloria de vuestro poderío, el deseo de vuestros ojos y
el deleite de vuestra alma; y vuestros hijos y vuestras hijas que
dejasteis caerán a espada. Y haréis de la manera que yo hice; no os
cubriréis con rebozo, ni comeréis pan de hombres en luto. Vuestros
turbantes estarán sobre vuestras cabezas, y vuestros zapatos en
vuestros pies; no endecharéis ni lloraréis, sino que os consumiréis
a causa de vuestras maldades, y gemiréis unos con otros. Ezequiel,
pues, os será por señal; según todas las cosas que él hizo, haréis;
cuando esto ocurra, entonces sabréis que yo soy Jehová el Señor.
a. Y yo les dije: El trágico suceso y la extraña reacción tenían un
propósito divino. Bajo la inspiración del Espíritu Santo, Ezequiel tuvo una
respuesta para su pregunta legítima, y la respuesta no fue el destino, la
casualidad o la ignorancia.
b. He aquí yo profano mi santuario, la gloria de vuestro poderío, el
deseo de vuestros ojos y el deleite de vuestra alma: Así como un
esposo encuentra una fuente apropiada de gozo, confianza y seguridad
en su relación con su esposa, así Israel tenía una relación, fuente de
confianza y seguridad inapropiadas en el templo (la gloria de vuestro
poderío). Así como la esposa de Ezequiel murió repentinamente, el
santuario perecería repentinamente y pronto.
i. Tanto en el exilio como en la tierra, en los días de Ezequiel el pueblo de
Israel tenía una confianza irracional y peligrosa en la mera existencia del
templo. Ellos pensaron: “Esta es la casa de Dios. Es querido para Él y
para nosotros. Él nunca permitirá que sea conquistado”. Dios destrozó
esta confianza equivocada.
ii. Notamos cómo Dios se refirió al templo que se había convertido en un
ídolo y una falsa fuente de esperanza para Judá:
·La gloria de vuestro poderío, que pensaban que garantizaría su
seguridad.
·El deseo de vuestros ojos, lo más preciado para ellos.
·El deleite de vuestra alma, lo que más les deleitaba.
c. Vuestros hijos y vuestras hijas que dejasteis caerán a espada: Los
cautivos en Babilonia aún tenían muchos hijos e hijas en Jerusalén y
Judá, y muchos de esos amados morirían en el juicio que ahora había
venido sobre la tierra.
d. Y haréis de la manera que yo hice: Cuando toda esta tragedia venga
sobre sus amados y su amado templo, la gente tendría que responder
como lo hizo Ezequiel. Su conmoción los haría incapaces de llorar
“normalmente”, y tal vez la cultura babilónica también obstaculizaría sus
expresiones de dolor.
i. “Ezequiel no había llorado, e Israel tampoco lloraría: porque en ambos
casos la tragedia era demasiado profunda y sorprendente como para que
cualquier expresión de dolor resultara adecuada”. (Taylor)
ii. “Sin embargo, no se llevará a cabo ningún duelo, porque este es un
juicio que no requiere consolación mutua, sino vergüenza y recriminación
mutuas”. (Vawter y Hoppe).
iii. “Experimentarían un dolor que está más allá de las lágrimas, un
abatimiento que no podría expresarse con actos externos… La única
expresión externa que se escucharía entre ellos sería un gemido
silencioso”. (Smith)
e. Cuando esto ocurra, entonces sabréis que yo soy Jehová el
Señor: El propósito constante de Dios a lo largo del libro de Ezequiel es
la revelación de sí mismo incluso a través de la tragedia y la crisis. En
todo su dolor no expresado, habría una revelación de Jehová el Señor.
i. No debían llorar la conquista de Jerusalén ni la destrucción del templo
porque se lo merecían, y se anunció claramente con mucha anticipación.
En contraste, la muerte de la esposa de Ezequiel no fue merecida ni
anunciada con mucho tiempo de anticipación – sin embargo, se le ordenó
que no hiciera duelo. Era mucho más cierto que Israel no debía llorar la
conquista de Judá, Jerusalén y el templo.
4. (25-27) Dios le explica la señal a Ezequiel.
Y tú, hijo de hombre, el día que yo arrebate a ellos su fortaleza, el
gozo de su gloria, el deleite de sus ojos y el anhelo de sus almas, y
también sus hijos y sus hijas, ese día vendrá a ti uno que haya
escapado para traer las noticias. En aquel día se abrirá tu boca para
hablar con el fugitivo, y hablarás, y no estarás más mudo; y les
serás por señal, y sabrán que yo soy Jehová.
a. El día que yo arrebate a ellos su fortaleza, el gozo de su gloria, el
deleite de sus ojos: El comienzo de Ezequiel 24 marcó el comienzo del
sitio de Jerusalén por parte de Nabucodonosor. Pronto e inevitablemente
llegaría el día en que el templo (fortaleza) y todo lo demás que
apreciaban serían conquistados y destruidos.
b. En aquel día se abrirá tu boca para hablar con el fugitivo, y
hablarás, y no estarás más mudo: Había, en cierto sentido, una
restricción en la distribución del mensaje de Ezequiel que esperaba que
Jerusalén finalmente cayera. Pronto llegaría el día en que esa restricción
terminaría.
i. “Cuando alguno de los escapados de Jerusalén, habiendo llegado entre
los cautivos, les informare de la destrucción de la ciudad, del templo, de
la familia real y del pueblo en general; hasta entonces él reprimiría sus
lágrimas y lamentaciones. Y encontramos en Ezequiel 33:21 que uno
realmente escapó de la ciudad e informó al profeta y a sus hermanos en
cautiverio que la ciudad había sido herida”. (Clarke)
c. Hablarás, y no estarás más mudo: La lengua suelta de Ezequiel
significará que comenzará a profetizar en un tono mucho más
esperanzador. El juicio había sido medido en toda su fuerza; ahora Dios
podría comenzar a reconstruir y hacerlo con verdadera esperanza. La
restauración final sería gloriosa.
i. “Sus profecías de fatalidad ya no necesitarán ser pronunciadas. Podrá
actuar como pastor y centinela para su pueblo. Será libre para trabajar
constructivamente en la construcción de una nueva comunidad, un nuevo
Israel”. (Taylor)
ii. “Su ministerio cambiaría. Él podría consolarlos y alentarlos con
palabras de esperanza en lugar de oráculos de fatalidad y silencio
sepulcral. Este profeta que antes había sido tan negativo se convertiría
en ese momento en el gran alentador”. (Smith)
d. Les serás por señal, y sabrán que yo soy Jehová: Al final, tanto el
profeta como su Dios, el Dios del pacto de Israel, serían vindicados y
revelados.
i. “Ese día estará marcado por dos eventos significativos: Yahveh quitará
la alfombra debajo de la gente al remover el suelo de todas sus
esperanzas, y vindicará a su profeta al confirmar su valor como señal
para la nación”. (Block)

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