El ritual y lo religioso están intrínsecamente vinculados a las creencias, que son
parte de un sistema de ideas relacionadas con la realidad y su esencia última. Estas creencias, expresadas simbólicamente como seres espirituales o sobrenaturales, surgen de los intentos humanos de comprenderse a sí mismos y al mundo. Con el pensamiento teológico-monoteísta surgió la religión, aunque no hay un único lugar o momento específico donde se pueda decir su lugar de origen de su creación, ya que estas prácticas han surgido de manera independiente en diferentes culturas a lo largo del tiempo.
Cuando se inventó la religión, nuestra capacidad intelectual ya había evolucionado
lo suficiente y, a la par, se produjeron otros conocimientos en el campo de las matemáticas y la astronomía, hecho que demuestra una mentalidad crítica y analítica propia de un pensamiento cada vez más abstracto que conduciría a la reflexión filosófica.
El estudio de las llamadas religiones ha sido históricamente uno de los grandes
focos de interés de la antropología. Estas han sido divulgadas y conocidas, a menudo consideradas como sinónimo de supersticiones raras y curiosas. Por otro lado, el funcionalismo sociológico también ha desempeñado un papel crucial al explorar las relaciones entre la religión y la sociedad.
El funcionalismo sociológico se ha centrado en descubrir diversas dimensiones,
como el valor ritual de objetos sagrados y las conexiones entre las relaciones sociales y las prácticas religiosas. Este enfoque también explora la relación simbólica entre el orden moral y natural, así como la identificación simbólica de Dios con la sociedad. Además, la religión se manifiesta como un conjunto de prácticas que proporcionan apoyo moral, estas prácticas hacen visible y comunicable aspectos, que permiten la observación antropológica.
En este sentido, el ritual, integrado por formas de conducta culturalmente definidas
por actos, gestos y palabras, funciona como un lenguaje y sirve de comunicación y refuerzo de las creencias comunes de la sociedad. Ahora bien, el ritual implica la invocación a poderes sobrenaturales, por lo que de la actitud que se tome ante estos depende el tipo de ritual: en el propiamente religioso solo se invoca a los poderes sobrenaturales mientras que en el mágico se considera posible ejercer influencia sobre los mismos